Las zonas mineralizadas de la falla de barita, que aquí se explotaba en ganga de caliza gris de montaña y cuarzo, están siendo sepultadas por el desprendimiento de la cobertera de areniscas rojas y amarillas del permotrías, es otro paisaje sin duda, los acopios de caliza gris esteril, producto de las voladuras finales de resultado infructuoso, en la busqueda de bolsadas de barita masiva, son ahora invadidos por la maleza y sirven de refugio a reptiles y anfibios, sobre todo durante las horas de calor, el cual, en esta explotación a cielo abierto semicircular, lo convierte en un horno de convección.
Pese a todo esto, se pueden atisbar y recoger los habituales minerales que componen la paragenesis de esta mina, en pequeño tamaño eso si, nada que ver con las geodas y mineralizaciones que dió mientras estuvo en explotación. Galena, en filones arrosariados y rellenando fracturas de barita y cuarzo, en cuboctaedros, limpios o recubiertos de cerusita. Barita, en hojas y laminas, con calcopiritas en diferentes estados de oxidación que exudan secundarios de cobre, malaquitas, azuritas, también los habituales secundarios del zinc, hemimorfitas, auricalcitas, smithsonitas, cinabrio pulverulento etc...
Sigue siendo por lo tanto un lugar entretenido donde pasar una mañana, en contacto con la naturaleza, sin más aspiración que disfrutar del tiempo de ocio y llevar cuatro piedras para meter bajo el binocular en casa y regalar a los amigos. Siempre es un placer visitar el Dobra.
Saludos norteños