El cabello de Martín estaba imposible. Peluquería urgente, muy a su pesar.
Martín (al peluquero): -¿ Sabés como me convencieron para que me corte el pelo?
Peluquero: -¿Cómo?
Martín:- Me compraron figus del Mundial.
Peluquero: - Ah, juntás? Yo tengo un pilón acá (aclara que son del hijo, por supuesto), ahora te muestro y si te gusta alguna te la llevás.
Martín:-Dale!
Trae el pilón de figuritas, a Martín se le hace agua la boca.
Yo (juro que no me pude contener) :-¿ Tenés a Romero?
Peluquero:-¿Romero? ¿Cual es?
Martín: El arquero de Argentina
Peluquero (me mira, sonriendo) : ¿Querés esa?
Yo: Y...
Peluquero: Mmm creo que no la tengo...
Martín las revisa, elige una de un escudo, deja el montoncito. El peluquero se va al mostrador un rato, lejos de la escena, me paro, agarro las figus, reviso, no me gusta ninguna.
Peluquero (a mí) :-¿Y, encontraste alguna que te gustó?
Yo: -No, no, está bien, gracias...
No. No PUEDO estar haciendo esto...
Cómo me divierto...