A veces pasamos momentos tristes,
otras momentos felices
pero todo eso nos hace madurar
y comprender que en la vida no todo es felicidad.
Los momentos tristes que nadie quisiera pasar
sirven para unirnos y demostrarnos
que nos queremos,
es cuando se reúne toda la familia,
aunque quisieramos que no fuera ese el motivo.
Hoy estoy muy triste,
tan triste que al dormir sólo pude llorar,
soñaba cosas que me ponían triste y me hacían llorar,
pues antes de irme a dormir recibí una llamda
me dieron una triste noticia
mi tia Antelia acababa de morir.
Siempre tenemos tías que queremos mucho
con las que convivimos más,
ella para mí significaba mucho,
sólo puedo decir:
Te voy a extrañar mucho!!!
sabes cuánto te quería....
La vida nos da momentos dulces
y momentos amargos,
como cada ingrediente del pastel,
no quisieramos comerlos separados,
pero juntos nos sirven para madurar.
Cada ingrediente es necesario, pues si lo quitáramos
el pastel no saldría bien.