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sábado, 25 de diciembre de 2010
sábado, 18 de diciembre de 2010
Enrique y Granada
ENRIQUE Y GRANADA
Ese compás que se juega la vida,
esa agujeta pinchando el vacío,
esas falsetas hurgando en la herida,
esa liturgia del escalofrío.
Esa arrogancia que pide disculpa,
ese sentarse para estar erguido,
ese balido ancestral de la pulpa
del corazón de un melón desnutrido.
Esa revolución de la amargura,
ese carámbano de pez espada,
ese tratado de la desmesura.
Esa estrellita malacostumbrada,
ese Morente sin dique ni hartura,
ese palique entre Enrique y Granada.
esa agujeta pinchando el vacío,
esas falsetas hurgando en la herida,
esa liturgia del escalofrío.
Esa arrogancia que pide disculpa,
ese sentarse para estar erguido,
ese balido ancestral de la pulpa
del corazón de un melón desnutrido.
Esa revolución de la amargura,
ese carámbano de pez espada,
ese tratado de la desmesura.
Esa estrellita malacostumbrada,
ese Morente sin dique ni hartura,
ese palique entre Enrique y Granada.
Joaquin Sabina
jueves, 11 de marzo de 2010
Los toros en el Quijote
Grabado de Gustavo Doré. Don Quijote y Sancho pisados por los toros.
Pero la suerte, que sus cosas iba encaminando de mejor en mejor, ordenó que de allí á poco se descubriese por el camino muchedumbre de hombres á caballo, y muchos dellos con lanzas en las manos, caminando todos á tropel y á gran priesa. No los hubieron bién visto los que con D. Quijote estaban, cuando volviendo las espaldas se apártaron bién lejos del camino, porque conócieron que si esperaban les podia suceder algun peligro: solo D. Quijote con intrépido corazon se estuvo quedo, y Sancho Panza se escudó con las ancas de Rocinante. Llego el tropel de los lanceros, y uno dellos que venia mas delante, á grandes voces comenzo á decir a D. Quijote: apártate, hombre del diablo, del camino, que te harán pedazos estos toros. Ea, canalla; respondio D. Quijote, para mi no hai toros que valgan, aunque sean de los mas bravos que cria Jarama en sus riberas. Confesad, malandrines, asi á carga cerrada, que es verdad lo que yo aqui he publicado, sino conmigo sois en batalla. No tuvo lugar de responder el vaquero, ni D. Quijote le tuvo de desviarse aunque quiera, y así el tropel de los toros bravos y de los mansos cabestros, con la multitud de los vaqueros y otras gentes que á encerrar los llevaban á un lugar donde otro dia habian de correrse, pasáron sobre D. Quijote y sobre Sancho, Rocinante y el Rúcio, dando con todos ellos en tierra, echándolos á rodar por el suelo. Quedó molido Sancho, espantado D. Quijote, aporreado el Rúcio, y no mui católico Rocinante; pero en fin se levantáron todos, y D. Quijote á gran priesa, tropezando aquí y cayendo allí, comenzó a correr tras la vacada, diciendo á voces: deteneos y esperad; canalla malandrina, que un solo caballero os espera, el cual no tiene condicion y no es de parecer de los que dicen que a enemigo que huye, hacerla la puente de plata. Pero no por eso se detuvieron los apresurados corredores, ni hicieron mas caso de sus amenazas que de las nubes de antaño. Detúvole el cansancio á D. Quijote, y mas enojado que vengado se sentó en el camino, esperando a que Sancho, el Rúcio y Rocinante llegasen. Llegaron, volviéron á subir amo y mozo, y sin volver a despedirse de la Arcadia fingida o contrahecha, y con mas verguenza que gusto, siguiéron su camino.
El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, segunda parte capítulo LVIII
Obra de Miguel de Cervantes y Saavedra, según el criterio de Mosterín, otro torturador, ablacionista de clítoris (del siglo XVI), maltratador de mujeres y no sé cuántas cosas más.
viernes, 15 de enero de 2010
El toro según Gil Capton
En las vanidades (género pictórico aparecido al principio del siglo XVII) el cráneo humano es tradicionalmente empleado como memento mori (latín, ``recuerda que eres mortal´´). Aquí, el autor, el orleanés Gil Capton, eligió un cráneo de toro un ejemplar de la raza ibérica, a juzgar por lo veletos y astifinos de sus cuernos.
En la obra de este talentoso pintor el toro ocupa un lugar importante, siendo uno de sus modelos preferidos. Más abajo se puede observar algunas de sus creaciones soberbias sobre este tema, donde se mezclan toda la potencia y la fuerza de este animal fascinante.
Para tener un conocimiento más amplio de la obra de Gilles Capton puede visitar su web http://capton.monsite.orange.fr/ o su blog http://capton-peinture.blogspot.com/ , una auténtica delicia para los amantes del arte.
Vía: http://lafetesauvage.blogspot.com/
viernes, 2 de octubre de 2009
viernes, 25 de septiembre de 2009
Música en La Maestranza: armonía celestial
Que conste que al que aquí les escribe no le gusta la música en el último tercio. Pero siempre hay excepciones, y no encuentro excepción y marco mejor que la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, esa plaza con una circunferencia perfecta , tan perfecta que es única en el mundo. Con ese albero con aroma a las verónicas de Curro, a la media de De Paula, al valor de Belmonte, a los volapiés de Costillares y a la sangre torera de Montoliú . En tal escenario es imposible no sentirse torero y tomar el mundo por montera. Y ya con un pasodoble tan espléndido como el de Dávila Miura se te ponen los pelos como escarpias...
viernes, 18 de septiembre de 2009
Corrida de toros , por Rafael Alberti
De sombra, sol y muerte, volandera
grana zumbando, el ruedo gira herido
por un clarín de sangre azul torera.
Abanicos de aplausos, en bandadas,
descienden, giradores, del tendido,
la ronda a coronar de los espadas.
Se hace añicos el aire, y violento,
un mar por media luna gris mandado
prende fuego a un farol que apaga el viento.
¡Buen caballito de los toros, vuela,
sin más jinete de oro y plata, al prado
de tu gloria de azúcar y canela!
Cinco picas al monte, y cinco olas
sus lomos empinados convirtiendo
en verbena de sangre y banderolas.
Carrusel de claveles y mantillas
de luna macarena y sol, bebiendo,
de naranja y limón, las banderillas.
Blonda negra, partida por dos bandas,
de amor injerto en oro la cintura,
presidenta del cielo y las barandas,
rosa en el palco de la muerte aún viva,
libre y por fuera sanguinaria y dura,
pero de corza el corazón, cautiva.
Brindis, cristiana mora, a ti, volando,
cuervo mudo y sin ojos, la montera
del áureo espada que en el sol lidiando
y en la sombra, vendido, de puntillas,
da su junco a la media luna fiera,
y a la muerte su gracia, de rodillas.
Veloz, rayo de plata en campo de oro
nacido de la arena y suspendido,
por un estambre, de la gloria, al toro,
mar sangriento de picas coronado,
en Dolorosa grana convertido,
centrar el ruedo manda, traspasado.
Feria de cascabel y percalina,
muerta la media luna gladiadora,
de limón y naranja, remolina
de la muerte, girando, y los toreros,
bajo una alegoría voladora
de palmas, abanicos y sombreros.
Rafael Alberti
domingo, 30 de agosto de 2009
Carta a José Tomás , por Tico Medina
Un buen amigo me dejó el enlace de un video titulado Carta a José Tomás , el narrador es Tico Medina . Está escrita después de las dos corridas de Madrid del año pasado. Y como me gustan los dos ,Tico y José Tomás , por ser auténticos en un mundo lleno de farsantes , comparto el video con todos vosotros. A disfrutad se ha dicho...
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