La Capela dos Ossos, la intensidad del infierno y la hermosa teoría de Cantor
Evora, 1998. Si, es lo que parece. Son huesos, es una capilla entera edificada o cuando menos generosamente forrada con huesos humanos: Hay que tener en cuenta que el infierno es dos veces infinito: infinito en la intensidad del dolor, e infinito en su duración (*). De modo que si con esta capilla se consigue que uno solo de los pecadores que la visitan se arrepienta y vaya a confesarse, seguro que la poca o mucha náusea que ahora puedan estar sintiendo habrá estado bien empleada. Espero poder regresar en vida a este lugar, hay cosas que no pueden hacerse con flash, pero a ISO100 y sin trípode ya me dirán ustedes. De lo contrario, me apareceré con mi d700 para fotografiarla sin trípode y aprovecharé para aullar flojito al oído del sacristán. (*) Esto del infinito al cuadrado tiene relación con la bonita teoría de los Alephs de Cantor. Para consuelo de los pecadores: el cardinal de R^2 es igual al de R. En pocas palabras, dolería igual si el sufrimiento solo fuera infinito en el tie...