lunes, 1 de diciembre de 2025

6.398 - HOY, COMO AYER...



Hoy, como ayer,

los ojos se entreabren,

cuando amanece.


Y ven la luz.

del día que comienza,

dando la vida.


Atrás se apagan,

los llantos y la ausencia,

del ser querido.


No es que se olviden,

pues eso es imposible,

es que se viven.


Hay un trasplante,

que enlaza a las dos almas

en comunión.


Hoy, como ayer,

la vida continúa

y hay que vivirla.


Hablar con ella,

buscando su sonrisa

y sus latidos.


Dirán algunos,

que tienes la locura,

pero no importa.


Hoy, como ayer,

comienza un nuevo día

para los dos.

(Aunque no estés)


Rafael Sánchez Ortega ©

24/11/25

domingo, 30 de noviembre de 2025

6.397 - EL CEMENTERIO...





El cementerio,

con tumbas y con nichos

hoy nos espera.


Es el adiós,

al cuerpo del amigo

y del hermano.


Descansará

en un sueño infinito

con los cipreses.


Porque su tren

cargado de ilusiones

llegó al final.


Una estación

con salas sibilinas

de color blanco.


Y en una de ellas,

después de duros días,

cerró los ojos.


Te vas, lo sé,

pero también sé que 

quedas con nosotros.


En el recuerdo

los frutos de la huerta

con los tomates.


Y tu sonrisa

y palabras sinceras

que no olvidamos.


Un fuerte abrazo,

te mando en este día

adonde vas.


Rafael Sánchez Ortega ©

23/11/25

lunes, 24 de noviembre de 2025

6.396 - YA SE CUBRIÓ...



Ya se cubrió

la tarde con el manto

de oscura noche.


Afuera llueve,

lo hace fuertemente,

también graniza.


Es un aviso,

del tiempo en este otoño,

sobre el invierno.


Ya se divisan

las barbas del invierno,

en las montañas.


Y es que diciembre

está ya muy cercano

y navidades.


Se pasa el tiempo,

galopa con nosotros,

en frenesí.


Hay una brisa

que mueve las banderas

y el corazón.


Llega la bruma,

con lluvia y con granizo.

la vida sigue...


Rafael Sánchez Ortega ©

22/11/25

domingo, 23 de noviembre de 2025

6.395 - SE ENCOGE EL NIÑO...



Se encoge el niño.

Hay lluvia en los caminos

que asusta un poco.


Avanza otoño,

se estira con noviembre

y ya bosteza.


Es con el agua

que mandan de los cielos

las nubes negras.


Termina el cole

y salen de las aulas

los escolares.


Por eso, el niño,

no sabe si mojarse

volviendo a casa.


Quizás le riñan

o puede que le digan

otras palabras.


Como que hubiera

esperado la escampada,

que llegaría.


Pero las prisas,

pensando en la merienda,

no razonaron.


Y se mojó,

nuestro niño, y lo lamenta,

pero ya es tarde.


Rafael Sánchez Ortega ©

21/11/25

sábado, 22 de noviembre de 2025

6.394 - UN DÍA NUEVO...



Un día nuevo

despierta en la mañana

para los hombres.


Página en blanco,

con horas y minutos

por describir.


El sol despierta

y aparta sus legañas

tímidamente.


Se abren ventanas,

se corren las cortinas.

¡Que entre la luz!


Y que nos traiga

la gran interrogante

del nuevo día.


Para escribirla,

plasmarla, relatarla

en el diario.


Ese cuaderno

que va con nuestra alma

en nuestro pecho.


Vibra la sangre

a impulsos y latidos

del corazón.


Surge la magia,

el mundo cobra vida,

y nos subyuga.


Tú te despiertas

y aceptas la caricia

de la alborada.


Vuelve la vida,

despides a la noche

y empieza el drama.


Rafael Sánchez Ortega ©

20/11/25

viernes, 21 de noviembre de 2025

6.393 - LA CUENTA ATRÁS...



La cuenta atrás

de un mundo que agoniza

en pleno otoño.


Porque es un mundo,

el hombre al que dedico

estas palabras.


Dejo los versos

la prosa y la metáfora

para otros días.


Veo unos ojos,

se apaga la mirada,

llega el silencio.


Tierras aradas

en pieles arrugadas

y amortizadas.


Campos y montes,

la huerta de sus manos,

todo fue vida.


Un nuevo mundo

brotaba de sus dedos

con mil latidos.


...Y ahora descansan,

se van sin un susurro

hacia el invierno.


Llega la hora,

la luz de las pupilas

tiemblan un poco.


Se va la vida.

Un mundo se estremece

y va a otro mundo.


Rafael Sánchez Ortega ©

19/11/25

jueves, 20 de noviembre de 2025

6.392 - TE VI EN UN INSTANTE...



Te vi un instante,

volando, mariposa,

por mi jardín.


El dulce vuelo,

nervioso de tus alas,

me cautivó.


Con tu vestido,

de otoño y amarillo,

te vi pasar.


Y con tus giros,

un baile, ante mis ojos,

me dedicaste.


Nació, de nuevo,

un verso de mis labios

que te ofrecí.


Desde el silencio,

profundo de mi pecho,

brotó la risa.


Te sonreí,

te dije que te quiero,

y luego adiós.


Adiós, pequeña,

no olvides que el invierno

está muy cerca.


Pero tú, siempre,

serás la mariposa,

de mi sonrisa.


Rafael Sánchez Ortega ©

18/11/25