Las hadas de las flores son más fáciles de ver, y si te gustan las flores seguramente descubrirás una conexión con estás hadas. Cada vez que estés cuidando una planta o flor para que crezca, y tengas esa sensación de deleite o de paz, estarás bajo su influencia.
El cuidado del jardín es un ejemplo evidente. Intenta hacerlo relajadamente, deleitándote con la sensación de la tierra y tratando de no fijarte demasiado en los resultados. Las hadas de las flores estarán cerca para ayudarte.
Aunque los colores de las flores cultivadas sean deslumbrantes, los duendes más potentes suelen estar en las flores salvajes, pues estás poseen la esencia de la tierra y el misterio de incontrolables ciclos de muerte y crecimiento.
Concéntrate en una planta y fíjate en todos los detalles en la delicada forma de la flor, en las variaciones de color, y textura. ¿Cómo te sientes interiormente? El hada floral se comunica contigo a través de tus sensaciones.
Para invitar al hada de una flor a tu vida, tendrás de concéntrate en es flor determinada. Si puedes, rodéate de esa flor, bien en macetas o en el jardín. Pega fotos de la flor en las paredes y trae su color a tu vida en la medida de lo posible: llévala puesta y utilízala para decorar la casa, en colchas, cojines y alfombras. Investiga la tradición de la flor y sus mitos.
¿A qué dioses o diosas están vinculadas? Además tienes acceso a muchas esencias florales en forma de aceites esenciales, en fragancias como jabones, colonias, desodorantes. Así, puedes atraer con más facilidad al hada de una flor elegida o determinada, vaporizando tu cuerpo con ese aroma.
También puedes colocarla como broche. Colecciona símbolos de las deidades asociadas. Ponte cualquier música que te parezca adecuada, y cuando te metas en la cama decide soñar con tu hada floral. Ella entonces aparecerá y te bendecirá.