En una casita muy bonita vivían Nerea,
Isabela, y Alicia. Sus padres acababan de comprarles muchos juguetes para que
jugaran compartiéndolos entre sí.
Fue tanta la alegría que sintieron
Nerea e Isabela que decidieron ponerse a jugar de inmediato en la habitación.
Entre sus juguetes tenían muñecas,
instrumentos musicales, cochecitos, juego de cocinas, juguetes de enfermera y
diferentes puzles.
.......
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Mientras jugaban y se divertían se dieron
cuenta de que Alicia, su hermana menor de cuatro años, le costaba entender
algunos juegos, por eso Nerea e Isabela empezaban a perder la paciencia porque
quería disfrutar de todos los juguetes casi a la vez. Y a Nerea se le ocurrió
una idea para mantener a su hermana pequeña alejada de los juguetes, así que se
le acercó para hacerle la siguiente propuesta:
_ ¿Alicia
qué te parece si jugamos contigo a que estás enferma?
_ ¡Sí, juguemos a eso! _ respondió la
pequeña Alicia sin darse cuenta de que ese
juego era la manera de aislarla de los juguetes.
_ Ven acuéstate en esta cama, te
pondré una mantita y un termómetro en la boca. Recuerda que no te puedes levantar
porque estás enfermita_ agregó Isabela.
......
......
Con Alicia enfermita en la cama, Nerea
e Isabela disfrutaban a tope con todos los juguetes de la habitación. Se
disfrazaban de enfermera, hacían conciertos con los instrumentos musicales,
jugaban y armaban puzles…
Minutos después, la madre entró a la
habitación y vio a la pequeña Alicia en la cama mientras Nerea e Isabela
disfrutaban con los juguetes.
Inmediatamente la madre comprendió lo que
estaba pasando, por ese motivo sin decir media palabra se fue a la cocina y de
allí trajo un buen trozo de tarta de chocolate
Se acercó a la cama y empezó a darle
el rico trozo de tarta de chocolate a la pequeña Alicia.
Cuando Nerea e Isabela le pidieron un
poco, pero la madre se negó diciendo:
_ Esta tarta de chocolate es sólo para
Alicia porque a los enfermos hay que tratarlos bien para que cojan fuerzas y tengan
una pronta recuperación.
Luego la madre se levantó y volvió a la cocina.
Esta vez trajo un rico batido de frutas y también se lo dio a la pequeña
Alicia.
Nerea e Isabel al ver esto reflexionaron
y le dijeron a su pequeña hermana que se levantara de la cama que ya estaba
sana y que podía jugar con ellas.
Luego se acercaron a su madre pidiéndole que
les diera un trozo de la tarta de chocolate. La madre les dijo que se los daría
pero que primero debía saber la importancia de compartir.
_ ¿Cuál es la importancia de compartir
mamá? _ preguntó Isabela.
_ Es importante compartir porque
cuando lo haces aprendes a ser generoso, a ser justo, y aprendes a ser un buen
amigo _ explicó la madre.
Autora: María Abreu
El que da al pobre no pasará
necesidad, pero el que cierra sus ojos tendrá muchas maldiciones. (Proverbios 28:
27)