28 de noviembre del 2023
¿Qué es la Gripe?
La gripe es una enfermedad infecciosa respiratoria altamente contagiosa causada por los virus de la gripe (técnicamente llamados virus Influenza) que infectan principalmente la nariz, la garganta, los bronquios y, en ciertos casos, los pulmones.
La Gripe en primera persona
Una gripe que no se complica, se trata en casa y es importante saber que no se cura con antibióticos. La principal estrategia de prevención para la gripe es la vacunación.
La gripe es una enfermedad estacional en ambos hemisferios del mundo. Generalmente, se presenta en invierno: los meses predominantes de circulación de virus son de noviembre a marzo. Sin embargo, a veces el virus puede aparecer desde octubre hasta finales de abril.
La gripe aparece de manera repentina con síntomas como fiebre alta, dolores musculares, dolor de cabeza, congestión nasal (rinosinusitis) y, en casos más severos, pueden surgir problemas para respirar o descompensaciones de otras enfermedades crónicas de los pulmones o del corazón, como, por ejemplo, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o la insuficiencia cardíaca.
La mayoría de las personas se recuperan por sí solas de la gripe. En niños, embarazadas, personas mayores y personas con enfermedades crónicas como la diabetes o el asma, o inmunodeprimidas, la gripe puede ser más grave e incluso mortal si no se diagnostica y trata a tiempo.
Virus que causan la Gripe
Hay tres tipos de virus Influenza, causantes de la gripe, llamados A, B y C. Los virus de tipo A y B son los más importantes, ya que producen epidemias en los seres humanos. La infección por el virus Influenza en animales (especialmente cerdos y aves) también es un problema de salud pública.
El tipo A es el más frecuente y está asociado con las epidemias más graves, mientras que el tipo B causa brotes más focalizados. El virus de tipo C no produce epidemias, causa una infección leve con pocos síntomas y se detecta con menor frecuencia.
Una característica importante del virus Influenza tipo A es que es muy variable. En su superficie tiene dos proteínas o antígenos de superficie: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N). Estas dos proteínas son muy importantes tanto para el virus, porque le otorgan su capacidad de infección, como para las personas, ya que el contacto con estas proteínas hace que el cuerpo produzca anticuerpos para protegerse contra ellas.
¿A cuántas personas afecta la Gripe cada año?
Cada año, aproximadamente entre el 10 % y el 20 % de la población mundial se infecta con el virus de la gripe, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según estos datos, se calcula que la gripe es la causa de entre 250,000 y 500,000 muertes por infecciones respiratorias directamente causadas por el virus.
Las personas con mayor riesgo de infectarse y tener complicaciones con el virus de la influenza son las mujeres embarazadas, niños menores de cinco años, personas mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas como el asma, enfermedades cardíacas y pulmonares, diabetes, y personas inmunodeprimidas. El personal sanitario y sociosanitario también tiene un mayor riesgo de exposición al virus, y por lo tanto, de infectarse y eventualmente transmitir el virus a los pacientes o a las personas ingresadas en residencias sociosanitarias.
¿Cómo varía el virus de la influenza cada año?
Habitualmente, cada año el virus Influenza A presenta variaciones en sus proteínas H y N, de manera que aparecen nuevos subtipos de virus. Esta es la principal razón por la que cada año es necesario vacunarse, ya que puede circular un subtipo de virus diferente, y para estar protegidos es necesario recibir la vacuna con los subtipos que se consideran más probables en una temporada concreta.
El virus de la gripe tiene dos tipos de variaciones:
La deriva antigénica o cambios antigénicos menores. Son pequeñas variaciones graduales que pueden hacer que el virus se vuelva resistente a los anticuerpos formados contra los virus de años anteriores. Esta variación ocurre tanto en los virus tipo A como en los de tipo B. Esta es la principal razón por la cual las personas pueden tener gripe muchas veces en la vida. Los anticuerpos generados en una infección de gripe previa no son completamente eficaces para proteger frente al nuevo subtipo de virus. Por ello, cada año se debe modificar la vacuna antigripal y adaptarla a los nuevos subtipos de virus de la gripe que circulan o se cree que pueden circular en cada temporada gripal.
Cambios antigénicos grandes. Es un cambio mayor e importante como resultado de un intercambio genético entre el virus de la gripe en humanos y en animales, que produce un nuevo subtipo de virus Influenza que no había circulado anteriormente. Esto puede ocasionar brotes y pandemias que afecten a la población mundial.
¿Cómo se trasmite la gripe?
La transmisión de los virus de la influenza se produce:
De persona a persona. A través de gotitas que se forman cuando una persona infectada con gripe tose, estornuda, habla, grita o canta. Estas gotitas llegan por el aire a la boca, la nariz o los ojos de las personas que están cerca y pueden ser la fuente de contagio.
Contacto de las manos con superficies contaminadas con las gotitas de los estornudos o la tos de una persona infectada. El contagio se produce cuando las manos contaminadas entran en contacto con la mucosa de los ojos, la nariz o la boca, de manera que la infección ocurre de forma indirecta.
Por este motivo, en lugares donde hay mucha gente, como guarderías, colegios, residencias de ancianos, hospitales, o donde hay superficies que están en constante contacto entre personas, como el metro o los autobuses, es donde hay mayor riesgo de contagiarse. La medida más eficaz en estas circunstancias es lavarse las manos. Y si se tiene gripe, es recomendable usar pañuelos o taparse la boca al estornudar. El uso de mascarillas también es una buena protección para reducir el riesgo de contagio de la gripe.
Una persona adulta puede transmitir el virus de la influenza desde un día antes del inicio de sus síntomas hasta unos tres a siete días después del inicio de los mismos. Los niños pueden transmitir el virus durante más de siete días desde el inicio de sus síntomas.
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Información documentada por:
Publicado: 10 de marzo del 2020
Actualizado: 10 de marzo del 2020
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