Monasterio de Montserrat
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Monasterio de Montserrat. Lugar donde se venera a "La Moreneta", la Virgen de Monstserrat, patrona de Cataluña. Se encuentra en la enigmática Montaña de Montserrat dentro de la provincia de Barcelona.
Sumario
Historia
Se cuenta que apareció una imagen de la Virgen de Montserrat en una gruta de la montaña. Ubicado a 20 kilómetros al noroeste de Barcelona, por lo que se comenzó, en honor a este acontecimiento con la construcción de un monasterio el cual fue fundado por el Abad Oliba en el año 1025, aunque hay evidencias de que en el año 888 había una capilla dedicada a la Madre de Dios. En el siglo XII se levantó la iglesia románica y, en el año 1223, la primera Escolanía de Europa de niños cantores. León XIII declaró a la Virgen de Montserrat patrona de Cataluña. En el año 1500 llegó, como peregrino, San Ignacio de Loyola.
La Virgen María es madre de todos los pueblos. En Cataluña, España ella se conoce como la morenita de Montserrat, quien desde las alturas de su sierra invita a todos a la santidad.
Montserrat en Catalán, significa "monte aserrado". Toma su nombre por la forma de sierra de sus picos que son una formación muy original.
Existe evidencia histórica de que en el año 888 fue establecida en Montserrat una capilla dedicada a la Madre de Dios. Doscientos años más tarde, en 1025, unos monjes Benedictinos establecieron un monasterio allí y se hicieron cargo del santuario y de brindar hospitalidad a los miles de visitantes que viajan allá cada mes para honrar la antigua estatua de Nuestra Señora.
Localización
Situado aproximadamente a 20 Km. al noroeste de Barcelona, en el centro geográfico de esa parte de España conocida como Cataluña, el monasterio y santuario se encuentran contra una montaña no muy común, llamada Montserrat, palabra catalana que significa "montaña aserrada", o cortada por una sierra, debido a que sus numerosas formaciones de roca lucen desde lejos como los dientes de una sierra. A diferencia de cualquier otra montaña en el mundo, dichas formaciones, siendo altísimas, son lisas y en forma de gigantes dedos de una mano que se eleva en oración. Parecerían como si las hubiera tallado y formado una mano prodigiosa. Estas montañas son una atracción perenne para los trepadores de montañas, quienes se sienten retados por la subida casi perpendicular. El Santuario está situado en las alturas y solo lo rebasan los picos altos. Sin embargo, el monasterio sufrió una destrucción casi total durante la invasión Napoleónica. Dicha destrucción la completaron aún más las guerras civiles y los disturbios revolucionarios. Con la profanación del monasterio, los monjes se mudaron hacia otras fundaciones, pero regresaron con vitalidad renovada, y en poco tiempo terminaron la reconstrucción. Las construcciones se salvaron de la Guerra Civil Española, que duró desde 1936 hasta 1939.
Arquitectura
El accidentado relieve de la montaña de Montserrat hace que la construcción del Santuario sea irregular. Su conjunto arquitectónico está integrado por dos grandes bloques de edificios: la basílica, junto con las dependencias monásticas, y las construcciones para turistas y peregrinos.
La Basílica
La basílica se inscribe, arquitectónicamente, entre la tradición gótica y la renacentista, que se empezaba a aplicar en Cataluña en el s.XVI. A causa de la Guerra del Francés (1808-1814), la basílica resultó muy afectada, y hasta finales del s. XIX no pudo ser reconstruida.
El Atrio
El atrio que da acceso a la iglesia es del siglo XVIII si bien fue reformado hacia mediados del siglo XX; en él destacan una serie de esgrafiados y de esculturas de santos o de reyes relacionados con Montserrat en su doble faceta de monasterio benedictino y santuario mariano. Cabe destacar las imágenes de san Juan Bautista y de san José, del escultor Josep Clarà. En este atrio está el baptisterio, con una portada que representa catequísticamente la vida sacramental de la Iglesia iniciada con el bautismo.
La nave central -de 68'32 m de largo, 21'50 de ancho y 33,33 de alto-, a pesar de la época en que fue construida, está cubierta con arcos góticos muy redondeados y bien apoyados sobre las paredes que separan las seis capillas laterales. El conjunto constituye un edificio muy singular entre lso monumentos de Cataluña, de transición del gótico al renacimiento. El interior de la iglesia fue restaurado después de la destrucción napoleónica con una decoración bastante ecléctica. Entre 1992 y 1996 se han llevado a cabo una serie de obras en el exterior para devolverle el aire renacentista original que había perdido a causa de diversos añadidos y se ha realizado un trabajo de restauración en el interior para que abandonara el tono sombrío que había adquirido con el paso de los años y recuperara la entrada de luz mediante la reapertura de los ojos de buey laterales y del cimborrio original. Todos estos trabajos han sido dirigidos por el arquitecto Arcadi Pla.
El Camarín
La espaciosa escalera de mármol que lleva al camarín -situado en el fondo de la iglesia- se abre con una portada, esculpida en alabastro por Enric Monjo, con alegorías marianas y flanqueada por dos candelabros, también de alabastro, esculpidos por Rafael Solanic. El interior de la escalera está decorado con mosaicos de la bella ejecución, según diseño del P.Benet Martínez, monje de Montserrat. Las dos antesalas del trono de la Santa Imagen tienen pinturas de Josep Obiols. Dos pares de puertas de plata repujada dan paso a la pequeña salita del trono -visible desde la nave central-, cuya cúpula y paredes éstas decoradas con mosaicos dorados, según dibujo de Obiols, que representan la proclamación de Nuestra Señora de Montserrat como patrona de Cataluña y otras escenas marianas. Nueve lámparas trabajadas en plata, que representan las ocho diócesis catalanas y la Comunidad de Montserrat rodean el camarín. Y unos relieves de Joaquim Ros, que representan la Natividad y la Visitación de María, se sitúan al lado del trono.
La Sacristía Nueva
La Sacristía Nueva fue construida por el arquitecto Francesc Folguera y consta de un vestíbulo, una sala espaciosa con armarios y un pequeño ábside. En el vestíbulo, se hallan un sarcófago y la estatua, un bronce de Joaquim Ros, del Venerable Fra Josep de san Benet, un monje fallecido en 1723 con fama de santo. Toda la bóveda está decorada, en un idealismo concreto, por Josep Obiols con alegorías bíblicas de la Eucaristía y representaciones de Navidad, Pascua y Pentecostés. Los armarios de caoba de los muros laterales tienen unos plafones de marquetería -diseñados también por Josep Obiols- que representan santos y personajes vinculados a Montserrat. Todo el conjunto es de una gran belleza y de formas muy equilibradas.
La Cripta
Una pequeña escalera descendente, situada en la parte derecha del Prebisterio, al lado de la del Camarín, lleva a la Cripta, sobria y armoniosa, inaugurada en 1951. El espacio arquitectónico, en bóveda de cañón, fue construido como lugar de sepultura del abad Antoni M. Marcet y de los monjes que dieron la vida por Cristo en la guerra civil 1936-1939. Los sepulcros están colocados en dos arcosolios abiertos en el muro, cada uno tiene grabados en una lápida de mármol de Carrara, los datos de los restos que contiene. Hay una lápida en la parte del fondo en conmemoración de los monjes cuyos restos no pudieron ser recuperados. El cuerpo del Abad Marcet reposa en un sarcófago, en el centro de la cámara, detrás del altar, esculpido por Joan Rebull.
La Plaza de la Cruz
Se denomina así por la cruz situada a la izquierda de la plaza, obra de Josep M. Subirach (1927) y dedicada a San Miguel, Patrón de Montserrat. Sobre la cruz, está grabado en varios idiomas el significado del nombre del arcángel San Miguel, que quiere decir "¿Quién como Dios?".
La Plaza del Abad Oliba
La plaza está presidida por una escultura de bronce de Manuel Cusachs (1933), dedicada al Abad Oliba, fundador del Monasterio. El Abad, Obispo de Vic, está sentado sobre una sede en el respaldo de la cual están representados los campanarios de los monasterios de Ripoll (Ripollés) y de San Miguel de Cuixà (El Conflent) de donde también fue abad. El Abad Oliba sostiene en la mano derecha unos planos que representan la primitiva iglesia de Montserrat. Y con la derecha hace un gesto de bienvenida a todos los que se dirigen a Montserrat. La plaza está rodeada por 3 grandes edificios, destinados a dar alojamiento a los peregrinos. En la parte central contemplamos cedros centenarios, traídos de las montañas del Líbano por el P. Bonaventura Ubach.
La Plaza de Santa María
La plaza de Santa María es una gran explanada ganada a la montaña, formada por tres plazas escalonadas. Es obra del arquitecto J. Puig y Cadafalch (1867- 1956). Delante de la plaza se alza la nueva fachada del Monasterio, construida con piedra pulida de la montaña por Francesc Folguera (1891-1966). Las tres arcadas superiores de la fachada están decoradas con relieves de J. Rebull (1899-1981). El de la izquierda evoca la figura de San Benito. El del centro, representa la proclamación de la dogma de la Asunción de María por parte del Papa Pío XII. Y el relieve de la derecha muestra a Sant Jordi, con una representación de los monjes que murieron durante la Guerra Civil. A la izquierda de la fachada, se encuentran las ruinas del antiguo claustro gótico (1476), construido por el Abad comendatario Giuliano della Rovere, que posteriormente fue papa con el nombre de Julio II. La serie de esculturas que cierra la plaza por el lado derecho está dedicada a los santos fundadores de los institutos religiosos que se han relacionado con Montserrat.
Véase también
- Monasterio de Santa María de Guadalupe
- Catedral (Habana Vieja)
- Catedral de Aguascalientes
- Catedral de Canarias
- Catedral Metropolitana (Buenos Aires)
- Catedral Metropolitana (México)
- Catedral de Notre Dame
- Catedral de Salamanca
- Catedral San Isidoro de Holguín
- Catedral Vieja de Cádiz
Fuentes
- Montserrat. Consultado el 15 de septiembre del 2012.
- Abadía Montserrat. Consultado el 15 de septiembre del 2012.