Amígdala
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Amígdala. Acúmulo de tejido linfático situado a ambos lados de la garganta. Se pueden ver fácilmente abriéndole la boca a una persona y mirando en ella con una luz.
Sumario
Tipos
Las amígdalas son órganos constituidos por glomerados de tejidos linfoide, situados debajo del epitelio de la boca y la faringe. Se distinguen las amígdalas faringea, las amígdalas palatinas y las linguales. Al contrario que los glanglios linfáticos, las amígdalas no están situadas en el trayecto de los vasos linfáticos. Producen linfocitos, muchos de los cuales penetran en el epitelio y lo atraviesan, cayendo en la boca y la faringe.
Amígdalas Palatinas
Las amígdalas palatinas se encuentran en número de dos, situadas en la parte oral de la faringe. En ellas, el tejido linfoide forla una banda bajo el epitelio pluriestraticado pavimentoso, banda que contiene nódulos linfáticos, en general con centros germinativos. Cada amígdala tiene 10 a 20 invaginaciones epiteliares que penetran profundamente en el parénquima, formando las criptas. Estas criptas contienen células epiteliales descamadas, linfocitos vivos y muertos y bacterias, pudiendo aparecer como puntos purulentos en las amigdalitis. Separando el tejido linfoide de los planos profundos hay una banda de tejidos conjuntivo denso, la cápsula amigdaliana, que representa una barrera a la propagación de las infecciones de las amígdalas.
Amígdala Faríngea
Es única y está situada en la parte posterior de la faringe. Está recubierta por el epitelio típico de las vías respiratorias: epitelio seudopluriestratificado cilíndrico. Puede haber zonas de epitelio pluriestratificado pavimentoso. La amígdola faríngea está formada por pliegues de la mucosa y contiene tejido linfoide difuso y nódulos linfáticos. Crece de criptas. La causa es más fina que la existente en las amígdolas palatinas.
Amígdalas Linguales
Son de pequeño diámetro, pero más numerosas que las otras amígdalas. Están situadas en la base de la lengua, recubiertas por epitelio pluriestratificado pavimentoso. En cada amígdala, el epitelio forma una invaginación que profundiza mucho, originando una cripta.
Misión
La misión que juegan en el sistema inmune es un área que está en investigación. Las amígdalas intervienen en la lucha contra la enfermedad en etapas tempranas de la vida. No obstante, las amígdalas pueden ser a su vez causa de enfermedad, infectarse crónicamente por virus y bacterias y dejar de tener esta misión que se le atribuye. Se convierten entonces en una fuente de problemas que pueden repercutir en todo el organismo.
Estas masas están constituidas por células similares a los linfocitos del torrente sanguíneo y están incluidas en un tejido conectivo fibroso y cubiertas por una única capa de epitelio. Las células linfoides son fagocíticas y ayudan a proteger a la faringe frente a la invasión de bacterias patógenas.
Infecciones como manifestación de otra enfermedad
La Acatalasemia o enfermedad de Takahara es una enfermedad hereditaria caracterizada por la ausencia de la enzimacatalasa en los peroxisomas. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad de Takahara son infecciones de la boca (encías y amígdalas).
Inflamación
Las amígdalas pueden inflamarse e infectarse de forma aguda o crónica. A esta afección se la denomina amigdalitis, y con frecuencia es consecuencia de una infección producida por estreptococos.
Síntomas
- Dolor de garganta
- Dolor o disconfort al tragar
- Fiebre
- Voz áspera
- Inflamación de ganglios en el cuello
Con frecuencia, los tejidos que rodean las amígdalas forman pus durante los procesos agudos de amigdalitis, sobre todo si el causante es un estreptococo; en estos casos las amígdalas presentan puntos blancos, o incluso pueden estar recubiertas de un exudado blanquecino. A este cuadro se le llama anginas.
Cuando se inflaman, las amígdalas faríngeas —localizadas en la parte posterior de la garganta— alcanzan un tamaño demasiado grande. Reciben el nombre de adenoides. Con frecuencia los casos agudos de amigdalitis son tratados con antibióticos como la penicilina. La amigdalitis crónica recurrente se cura con la extirpación quirúrgica de las amígdalas (amigdalectomía), aunque hoy esta operación no es tan frecuente como en décadas anteriores.
Intervención quirúrgica
La intervención de las amígdalas o amigdalectomía es un procedimiento quirúrgico y como tal se realiza con los máximos cuidados par minimizar los riesgos. Es necesario antes de la intervención un estudio preoperatorio. Debes saber que:
- Las ocho horas anteriores a la intervención se debe permanecer en ayunas.
- Se recibirá anestesia general, lo que significa que la intervención será realizada en un quirófano, con un anestesista que monitorizará en cada momento sus constantes vitales.
- Se permanecerá dormido, bajo los efectos de la anestesia, alrededor de unos 20 minutos.
- El cirujano extraerá las amígdalas a través de la boca, sin realizar incisiones en la piel.
- La operación se realizara con instrumentos específicos, que disecan las amígdalas extrayéndolas del lecho amigdalar. Tras esto generalmente es necesario la electrocoagulación de pequeños vasos sanguíneos. El sitio de donde las amígdalas han sido extraídas cicatriza por si mismo en 10-14 días.
- Muchos estudios han demostrado que la extirpación de las amígdalas no influye de forma negativa en la respuesta inmune (defensas) del organismo. La función de las amígdalas
es suplida íntegramente por el resto de los tejidos linfáticos del organismo.
- En la mayoría de los casos el tiempo de estancia en el hospital es de 5 a 10 horas. Niños menores de 3 años o con enfermedades crónicas permanecerán en el hospital al menos 24 horas.
- Al alta el otorrinolaringólogo indicará tratamiento antibiótico y analgésico.