Iglesia de Santa María de Bendones

Iglesia de Santa María de Bendones
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Iglesia)
Bendones fachada.jpg
Fachada de la Iglesia
Descripción
Tipo:Iglesia
Localización:Asturias
Datos de su construcción
Inicio:Siglo IX

Iglesia de Santa María de Bendones. De estilo arquitectónico prerrománico asturiano, del Siglo IX. Se vincula al periodo del rey Alfonso II el Casto. Declarado Monumento Nacional desde 1958.

Ubicación

La Iglesia de Santa María de Bendones se encuentra ubicada en Asturias, España.

Historia

Esta iglesia fue descubierta por Joaquín Manzanares en 1954, aunque prácticamente se encontraba destruida como consecuencia de los daños sufridos durante la Guerra Civil Española. Manzanares realiza los primeros trabajos de conservación e investigación sobre la configuración de su primitiva estructura arquitectónica. Pero en 1958 fue cuando Luis Menéndez Pidal, restaura y reconstruye la iglesia en su totalidad, a pesar de las criticas sufridas por parte de Joaquin Manzanares por discrepar en la ejecución de la misma.

Joaquin Manzanares es cronista oficial de Asturias y director de " Tabularium Artis Asturiensis" La primera referencia que tenemos de esta iglesia es en una donación hecha el 20 de enero del 1905 a la Catedral de San Salvador de Oviedo por parte de Alfonso III el Magno (896-910). No obstante y a pesar de todo por su estilo nos lleva a clasificarla al periodo de Alfonso II el Casto (792-842) y contemporánea de la Iglesia de Santullano, está si perfectamente anotada en la época de Alfonso II.

Características

Su estructura original está formada por una única nave rectangular indivisa desarrollada en sentido transversal, vestíbulo con dos cámaras laterales, y cabecera formada por tres capillas cuadradas. En sus lados norte y sur debieron existir a raíz de los restos encontrados en el lado sur, respectivas galerías laterales simétricas. La nave tiene unas medidas de 7,10 metros de largo x 10,45 metros de ancho. La iglesia se cubre con techo de madera.

La cabecera orientada al Este como suele ser habitual y el pórtico de entrada al oeste. La capilla Mayor de la cabecera triple se cubre con bóveda de cañón de ladrillo que bajaba sobre una fortalece de mármol gris. Las capillas laterales de menores dimensiones se cubrían con cubiertas de madera con armadura a una sola vertiente. La cubierta de estas capillas tiene caída en sentido lateral, si bien su disposición original pudiera haber sido la caída en sentido longitudinal oeste-este.

Cada capilla dispone en su parte oriental de una ventana cerrada con celosías de ejecución moderna. Las capillas se separan de la nave mediante arcos semicirculares aparejados en ladrillo. El arco de la capilla central es más grande que los laterales. De este arco solamente es original el asta maciza, el adorno y la pieza derecha que conserva el cimiento con la grieta por donde encajaba la contrapuerta.

En la actualidad en la parte superior de la cabecera encontramos una cámara secreta como la que tiene Santullano, aunque aún es tema de discusión si la edificación original disponía de ella o no. Los restos de una ventana encuadrada en un alfiz ha sido colocada en el lugar donde se supone iría la cámara secreta, aunque el hecho de encontrarnos con una alfiz mozárabe del siglo X plantea numerosos interrogantes.

La cámara secreta era un espacio que se situaba encima de la capilla mayor y que no tenía entrada más que desde el exterior a través de una ventana casi siempre con celosías y cuyo fin al día de hoy todavía no se le ha encontrado explicación. Es un elemento muy propio del arte prerrománico asturiano.

La decoración de la iglesia se limita a la decoración de los adornos puntiagudos que forman la ventana de la bóveda, los cuales se componen de anillos escalonados, con collarino y una moldura entre la tabla y el hueso. También la decoración de los restos encontrados, que se componen de motivos vegetales simétricamente dispuestos en torno a un eje y otros de tallos de cepa con racimos de pámpanos. La técnica usada es de corte de tradición ibérica y de bulto redondeado de talla típica asturiana. Los tres arcos apoyan en dos columnas exentas y otras dos entregas.

Encontramos restos de pintura mural en el interior de la iglesia, así en el intramuros del arco de la capilla lateral de la Epístola, una espiga que sale de una copa o vasija. Sus colores son el rojo y el amarillo siluetados por trazos y fondos negros. Su pureza es de estirpe romana. Como los restos de pintura de un zócalo en la capilla lateral sur y un modillón en la capilla central del testero, que se encuentran en los muros de la iglesia, esta espiga parece ser obra del mismo taller que decoró la iglesia de Santullano.

La entrada situada al oeste, está formado por una galería o vestíbulo y dos habitaciones laterales que podría considerarse como alojamientos de feligreses. Tal vez sea un nártex triple de claras influencias visigodas. La entrada a estas cámaras se realizan por vanos formados por arco de medio punto, y cada una de ellas dispone en su fachada de dos grandes ventanas semicirculares con celosías de reconstrucción moderna.

Al vestíbulo se accede desde el exterior por una puerta con arco de medio punto aparejado en ladrillo y apoyado en capiteles imposta que coronan sendas piezas compactas. Dos contrafuertes decoran la entrada.

En las fachadas norte y sur encontramos dos habitaciones rectangulares cubiertas por una techumbre con armadura de madera, con funciones tal vez de índole rituales. Se iluminan estas habitaciones por una ventana adintelada con un pequeño arco de descarga en ladrillo, cerradas con celosías situadas en el testero de la capilla.

La iluminación de la nave se realiza por dos grandes ventanas cerradas con celosías en su lado más largo y otras dos ventanas semicirculares también con celosías en cada uno de sus lados menores. En total ocho vacíos permiten el paso de la luz al interior de la única nave.

En el lado suroeste se levanta un campanario o torre exenta del cuerpo de la iglesia, con forma rectangular y con una altura de 5 metros, si bien se considera que la altura de la torre nunca llegaría a esta altura.

El templo tiene la primitiva mesa de altar ubicada en la capilla sur de la cabecera. Es de piedra arenosa gris con unas dimensiones de 1,12 metros de largo x 0.70 metros de ancho y unos 10 cm. de grosor. La superficie superior es lisa mientras que la interior tiene tallada una caja en la que se ensamblaría el pilar que soportaría la mesa. Se considera como el ara prerrománica segunda en antigüedad después de la existente en la Iglesia de Santianes de Pravia, según Joaquin Manzanares.

Fuentes