Israel Tápanes
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Israel Cecilio Tápanes Vento. Fue el único protagonista del Asalto al Cuartel Moncada del municipio de Matanzas.
Sumario
Síntesis biográfica
En una modesta casa de la calle San Carlos No. 36, entre Rio y Cuba, en el actual Consejo Popular Matanzas Este de la ciudad de Matanzas, nació, el 1 de febrero de 1926, Israel Cecilio Tápanes Vento, en el seno de una familia humilde compuesta por Serafín Tápanes, trabajador del sector del calzado y Amelia Vento, intelectual y ama de casa [1].
Como persona sin muchos recursos, estudió en la escuela pública de su ciudad natal, destacándose por el esmero con que aprendía y, con ello, respondía a los sacrificios familiares para proporcionarle esa oportunidad en su vida de niño.
Así alcanzó el octavo grado en la escuela primaria superior y tuvo que dedicarse, como el padre, al oficio de zapatero hasta los veintidós años de edad, en que se trasladó a La Habana buscando mejorar su horizonte económico.
Participación en la lucha contra la tiranía
En la capital encontró trabajo en la Casa Carrillo, ubicada en Neptuno y Lealtad, donde se desempeñó en varios puestos de trabajo. También fue visita frecuente en la sede del Partido Ortodoxo, sita en la calle Prado No. 109, pues simpatizaba con las ideas de Eduardo Chibás. El 10 de marzo de 1952 se hallaba en Matanzas visitando a sus padres y allí se enteró del golpe de Estado que Fulgencio Batista le propinó al orden constitucional del país, para impedir que un partido de corte reformista-el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo)-, llegara al poder.
Desde ese momento, Israel Tápanes se convirtió en un opositor del régimen de facto impuesto por el Batista y, por esta razón, visita asiduamente los predios universitarios habaneros y la sede del Partido Ortodoxo -ambos focos de patriotismo revolucionario y rebeldía antibatistiana- donde contactó con jóvenes que pensaban igual que él, integrándose, de esta manera, a lo llamada históricamente Generación del Centenario, liderada por Fidel Castro.
Como otros jóvenes, participó en el desfile de las antorchas el 28 de enero de 1953, recibió entrenamiento militar en la Universidad y formó parte de la célula del barrio San Leopoldo, autodenominada “Los Relámpagos” por su rapidez en movilizarse, de la cual también formaban parte Reinaldo Benítez Nápoles, Carlos González Seijas y otros, destacándose en actividades como las de prácticas de tiro y el acopio de armas.
Cuando llegó el momento se trasladó hacia Santiago de Cuba en el automóvil que guiaba Fidel y en el cual también iban Reinaldo Benítez, Pedro Miret, Abelardo Crespo y Carlos González. Desde la granjita Siboney fue al asalto en el mismo carro que llevaba a Fidel y junto a él combatió en la posta tres. Tras el fracaso de la operación se retiró y se dirigió a la Gran Piedra, donde fue hecho prisionero por las fuerzas de la tiranía, sometido a juicio y condenado a diez años de reclusión, primero en la Cárcel de Boniato[2] y después trasladado a la Isla de Pinos.
Hacia el nuevo destino fueron conducidos en aviones DC-3 del Ejército batistiano, bajo una fuerte custodia militar y esposados todo el tiempo. De acuerdo con las disposiciones dictadas, los moncadistas, entre ellos Israel Tápanes, debían estar rigurosamente separados de los presos comunes y para ello se llevaron a cabo modificaciones en la estructura del penal. Fueron ubicados en un pabellón segregado del hospital del presidio y separados de los demás condenados por una pared de ladrillos levantada al efecto.
De inicio, se les restringieron las visitas familiares y después se les permitió recibir a personas muy allegadas una vez al mes, por lo que los padres, después de meses de severa incomunicación y pasando serias dificultades económicas, por lo costoso del viaje, pudieron verlo.
También se ensañaron con la correspondencia personal, la cual se autorizó meses después, revisada y censurada con mucho detenimiento. En el encierro, que fue mucho más duro y cruel para Fidel, Raúl y otros, TápanesVento estudió en la academia Abel Santamaría y actuó como secretario de las reuniones que llevaban a cabo los moncadistas en la prisión, bajo la presidencia de Pedro Miret y que trataban temas comunes a todos los reclusos políticos.
En el presidio mantuvo una digna actitud de repulsa a la tiranía. Fue uno de los que rechazó la cena especial que les ofrecieron el 24 de diciembre de 1953, protestando, de esa forma, por las torturas y asesinatos cometidos por la tiranía el 26 de Julio de 1953.
El 12 de febrero de 1954 también participó en el coro que a viva voz le cantó el Himno del 26 de Julio[3] al dictador en ocasión de su visita al penal para dejar inaugurada la planta eléctrica de ese sitio. Por esta acción fue castigado al confinamiento en solitario en una celda pequeña, donde debía permanecer encorvado y privado de luz, haciendo sus necesidades en un agujero en el piso. También sufrieron este inhumano castigo Fidel, Ramiro Valdés y otros presos moncadistas que durante quince días estuvieron en estas condiciones.
En el escenario nacional, desde 1954, se elevaba un clamor popular que pedía la liberación de todos los presos políticos. Esta campaña se acentuó desde principios de 1955 y obligó a Batista a firmar, el 6 de mayo, la Ley de Amnistía, aprobada anteriormente por ambas cámaras del Congreso cubano[4]. De esta forma, los veinticinco moncadistas que guardaban prisión fueron liberados el 13 de mayo de 1955, entre ellos, Israel Tápanes.
Por orientaciones de Fidel, regresó a Matanzas para cooperar en la organización del Movimiento Revolucionario 26 de Julio (MR-26-7), apoyando la creación de las células del Movimiento en la provincia. Israel, por su condición de moncadista, era estrechamente vigilado en Matanzas, como consecuencia de lo cual, en dos ocasiones, fue detenido y enviado al Regimiento 4 Plácido e interrogado por varias horas.
La constante persecución lo hace viajar a La Habana de nuevo y entonces se decide, a finales de ese año y por orden del Movimiento, que fuera a los Estados Unidos para estructurar las delegaciones revolucionarias de Los Ángeles, San Francisco y San Diego, elevar la recaudación de fondos, el acopio de armas y la divulgación de la lucha cubana en ese país. Allí le sorprendió el triunfo de la Revolución, aprestándose a regresar a Cuba donde, desde la llegada, se asentó en su territorio natal.
Labor después del triunfo revolucionario
Desde los inicios de 1959, Tápanes Vento se entregó en la provincia a la construcción de la nueva sociedad donde se plasmarían los sueños de Fidel y los moncadistas. De esta manera, laboró en el Gobierno provincial, fue miembro del Comité Regional del Partido Unido de la Revolución Socialista (PURSC), laboró en Comercio Interior (Mincin) como subdelegado provincial, ocupó la responsabilidad de director regional de Educación y delegado provincial del Ministerio de Comunicaciones. Se destacó también en la campaña de alfabetización, durante la crisis de octubre y en la creación de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
Como miembro de las Milicias Nacionales Revolucionaria (MNR), participó de manera activa en la defensa de la Revolución, combatiendo contra los mercenarios al servicio del Gobierno de los Estados Unidos en Playa Girón y también se enfrentó al bandidaje contrarrevolucionario, dirigido por la CIA, en los campos matanceros.
Fue fundador del Partido Comunista de Cuba (PCC), elegido delegado al primer congreso de la organización, en representación de la provincia de Matanzas y promovido a miembro del Comité Central.
Fue miembro de la Asociación de Amistad Cubano-Soviética y, en 1985, pasó a formar parte del cuerpo diplomático, representando a Cuba como embajador en Turquía, desde el 31 de julio de ese año, y también en las Islas Seychelles hasta el 17 de diciembre de 1989, llevando a cabo una meritoria labor para ahondar la amistad entre ambos pueblos y gobiernos.Cuando regresó, y con la experiencia obtenida, se le dio la tarea de atender a los becarios extranjeros que, en número creciente y con múltiples complejidades, arribaban a la Isla de la Juventud, para estudiar en ese lugar como expresión de la solidaridad de los cubanos hacia el África.
Muerte
En esa situación, fue uno de los invitados a los actos conmemorativos por el 35 aniversario de la excarcelación de los moncadistas, en cuyo contexto fue víctima de un derrame cerebral. Poco antes de perder la conciencia le dijo a los que lo atendían: “El socialismo hay que seguirlo y de esa forma venceremos”. Falleció el 14 de mayo de 1990.
Fue un digno hijo de su patria, un firme defensor de la Revolución y un fiel seguidor de Fidel, lo cual lo hace enteramente poseedor de las condiciones por las que se le honra como el Patriota Insigne del municipio de Matanzas.
Referencias
- ↑ Amelia Vento fue una activa participante de la lucha contra Batista, llegando a ser la tesorera en el municipio del MR-26-7.
- ↑ El 12 de octubre de 1953, Ramón Heredia, ministro de Gobernación de la dictadura, ordenó el traslado de los condenados por los sucesos del Moncada y de Bayamo de la prisión de Santiago de Cuba hacia el Reclusorio Nacional para Hombres Prisión Modelo en la Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud.
- ↑ Fue compuesto por el moncadista Agustín Díaz Cartaya.
- ↑ Apareció en la Gaceta Oficial de la República de Cuba el 7 de mayo de 1955.
Fuentes
- http://josmiguelonline.blogspot.com/2008/05/rinden-homenaje-en-matanzas-israel.html Rinden homenaje en matanzas.....
- http://www.radio26.icrt.cu/ El fallecimiento de un héroe de la Patria Dr. Arnaldo Jiménez de la Cal
- Atenienses, boletín de la Oficina del Historiador de la ciudad de Matanzas, febrero 2006