José María Velasco Ibarra
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José María Velasco Ibarra (Quito, 1893-1979) fue presidente del Ecuador por elección popular en cinco ocasiones, jefe supremo en otras dos, gobernando durante casi 13 años. Su figura lideró la escena política ecuatoriana durante gran parte del siglo XX. Se opuso a la política imperial de los Estados Unidos, estableciendo fuertes lazos de amistad con la Revolución Cubana y su lider Fidel Castro.
Sumario
Biografía
Primeros años
José María Velasco Ibarra nació en Quito el 19 de marzo de 1893. Hijo de Alejandrino Velasco Sardá, uno de los primeros ingenieros formados en la Escuela Politécnica de Quito, y de Delia Ibarra Soberón, quien le proporcionó sus primeros conocimientos. A los 16 años sufríó la pérdida de su padre, realizó sus estudios secundarios en el seminario San Luis y en el colegio San Gabriel. En 1922 obtuvo el título de doctor en Jurisprudencia en la Universidad Central del Ecuador, donde posteriormente se desempeñó como catedrático.
En 1926 inició su colaboración periodística en El Comercio, escribiendo con el seudónimo La Briolle. Posteriormente publicaría importantes obras como Rodó y el saber del escritor; Derecho Político; Un momento de transición política; Democracia, Ética y Democracia Materialista; Tragedia Humana y Cristianismo; Caos Político en el Mundo Contemporáneo; Derecho internacional del futuro y Experiencias Jurídicas Hispanoamericanas. Viajó a París en julio de 1931 y en la Universidad Sorbona de París se especializó en Derecho internacional y Filosofía del Arte.
Carrera Política
Primer Mandato
A su regreso al país, en 1932, inició su carrera política, siendo elegido legislador por el bando conservador, al año siguiente, como presidente de la Cámara de Diputados, encabezó la oposición contra el gobierno de Juan de Dios Martínez Mera. Después de que el Senado declarara vacante la presidencia, asumió la magistratura el 1 de septiembre de 1934.
El primer mandato se caracterizó por la puesta en marcha de una serie de decisiones, una de estas fue el intentó de realizar una reforma agraria con la división de las grandes haciendas. Este primer gobierno tuvo aspectos positivos y tangibles a pesar de ser criticado por descuidar los problemas económicos del país. Pronto la oposición se focalizó en el Congreso, dirigido por el liberal Carlos Arroyo del Río. Velasco determinó desconocer al Congreso y convocar a una nueva Asamblea Constituyente. Ante esta actitud fue apresado y obligado a renunciar el 20 de agosto de 1935, teniendo que exiliarse en Colombia, en donde trabajó en el modesto colegio Santander en la ciudad de Sevilla. Más tarde viajó a Buenos Aires, en donde fue catedrático de universidades. Contrajo matrimonio con Corina Parral Durán.
Segundo Mandato
En enero de 1940 participó nuevamente como candidato a la presidencia, pero fue derrotado por el candidato del Partido Liberal Radical, Carlos Arroyo del Río. Posteriormente se radicó en Chile, desde donde establecía contacto con sus partidarios, que le mantenían informado de todo lo que sucedía en el Ecuador, luego residió en Pasto, Colombia. En mayo de 1944, a raíz de La Gloriosa, rebelión del 28 de mayo, se envió una comisión encargada de traerle de regreso al país, desde Ipiales, se encaminó a Quito, donde fue recibido por el pueblo en forma apoteósica. Fue nombrado jefe supremo el 1 de junio y para el 10 de agosto la Asamblea Constituyente le eligió presidente constitucional.
Durante este segundo mandato llevó a cabo muchas obras y puso en marcha una política internacional que condujo al Ecuador a formar parte de la Flota Mercante Grancolombiana y a ingresar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Velasco Ibarra condujo la economía con prudencia y rectitud, autorizó la creación de la Casa de la Cultura y la Universidad Católica de Quito; también atendió la enseñanza pública, dictó la Ley de Escalafón y Sueldos para el Magisterio Nacional e inició varias obras públicas.
Aduciendo diversas razones, en marzo de 1945 Velasco y su ministro de Gobierno, Carlos Guevara Moreno, dieron un golpe de Estado que sumió al país en un verdadero desorden. En agosto de 1946, la nueva Asamblea Constituyente le restituyó como presidente constitucional hasta que después de una nueva revolución popular, en agosto de 1947, su ministro de Defensa, el coronel Carlos Mancheno y dos ministros más de defensa, le obligó a renunciar y le expulsó del país.
Tercer Mandato
El 1 de junio de 1952, contando con el apoyo de diversas fuerzas políticas (Concentración de Fuerzas Populares, comandadas por Guevara Moreno y algunos disidentes conservadores), asumió el poder por tercera vez, alcanzando la votación más alta registrada hasta entonces. Llegó a culminar este período, el 31 de agosto de 1956. Durante este tiempo, se construyeron 311 escuelas y se inició la construcción de otras 104. En vialidad, se construyeron más de 1 359 kilómetros de carreteras nuevas y se mejoraron 1 057 kilómetros.
Cuarto Mandato
Velasco había manifestado durante su tercera administración que se retiraría definitivamente de la vida política, pero ante la insistencia de sus partidarios aceptó una nueva postulación presidencial en 1960. El 5 de junio de aquel año participó en nuevos comicios electorales triunfando por mayoría de votos. En esta ocasión, desde los primeros momentos fue evidente la heterogénea composición del bloque gubernativo y su deleznable estructura, sumándose el crítico estado de la economía que reclamaba una política de austeridad. Sin embargo, otra vez puso en marcha gigantescos proyectos que requerían una fuerte inversión, lo que le llevó a decretar una devaluación monetaria, que provocó la protesta y el descontento popular, derrocado el 7 de noviembre de 1961.
Quinto Mandato
En las elecciones de 1968 Velasco triunfó por quinta ocasión y asumió la magistratura bajo adversas circunstancias: crisis fiscal, descomposición social, ataduras legales y falta de respaldo legislativo y político. Con este negro panorama, los nuevos líderes velasquistas optaron por concretar una alianza formal con el bloque de la Izquierda Democrática, a cambio de una coparticipación gubernativa. El acuerdo inicialmente funcionó, pero el presidente, al verse atado y sin poder realizar las reformas legales que estimaba indispensables, resquebrajó la alianza. Este Gobierno culminó abruptamente el 15 de febrero de 1972, cuando fue derrocado una vez más en un golpe de Estado incruento.
Convocadas nuevas elecciones, en 1977, se le propuso a Velasco comandar el sexto periódo presidencial, pero su respuesta fue tajante:
Muerte
Su esposa Corina Parral de Velasco Ibarra falleció en Buenos Aires, al caer de un bus público, ya que no tenían vehículo, ni ningún otro bien material. Este hecho adelantó la muerte de Velasco Ibarra, quien con su avanzada edad no soportó la perdida de su esposa, la cual constituía su madre, compañera, consejera y puerto afectivo y espiritual de este controvertido personaje. Después retornó al Ecuador, al llegar dijo: "Vengo a meditar y a morir". Pocos días después, el 30 de marzo de 1979, falleció en Quito, a los 86 años de edad.
Fuentes
- Biografía de José María Velasco Ibarra públicado en el Portal Biografías y Vidas.
- Biografía de José María Velasco Ibarra públicado en Wikipedia en español.