Papelera Cubana
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Papelera de Puentes Grandes. La Antigua Papelera Cubana SA, ubicada en Puentes Grandes y con oficina en la Avenida de Agua Dulce y Palatino, era la mayor industria de papel existente en Cuba y una de las más antiguas en general. Producía diversos tipos de papel y cartuchos para envolver a partir de la pulpa de madera que importaba.
Inicios
Se fundó en 1847 y desde 1870 había sido propiedad hasta [[]]1917 de Castro Hermano y Compañía, quienes la compraran a su propietario francés. Durante los primeros años su producción fue muy pequeña por la escasa demanda de papel del mercado interno. En la misma medida que esta demanda aumentó también lo hizo la producción de la Papelera Cubana.
Historia
La industria se instaló en Puentes Grandes para aprovechar la corriente de agua del río Almendares y generar energía hidráulica. Su represa fue una de las primeras establecidas en Cuba y por muchos años se utilizó para mover la maquinaria de la fábrica. Posteriormente la energía hidráulica fue sustituida por la utilización del petróleo, aunque se continuó utilizando el agua del río para otros diversos usos como enfriar la maquinaria.
Desafortunadamente la Papelera contribuyó notablemente a la contaminación de las aguas del Almendares en la zona de Puentes Grandes que, en el momento de construcción de la fábrica, era una de las zonas de veraneo preferidas de la aristocracia habanera.
En la década de 1950, antes de las nuevas inversiones realizadas en fábricas que aprovechaban el bagazo de caña era una de las únicas dos productoras de papel, cartuchos y que existía en Cuba. Desde años antes había realizado pruebas de laboratorio para aprovechar el bagazo en sus instalaciones.
En 1958 era propiedad de Rafael Palacios Arce, ciudadano español, quien era su presidente y poseedor de otros múltiples negocios.