Lophophora williamsii
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Peyote (Lophophora williamsii) : El Mescalito, considerado un dios viviente. Los españoles bautizaron a la demoníaca planta como peyote, de la palabra Nahuatl, peyotl. Es una planta pequeña con alborotados penachos en lugar de púas, que raramente alcanza los 3-4 cm sobre la superficie del suelo, siendo su parte más grande la larga raíz primaria subterránea.
El peyote es natural del suroeste de Texas y México, crece en desiertos llenos de arbustos y prefiere los suelos calizos. En la actualidad, en Texas, se ha sobre cosechado y su hábitat se usa cada vez más para la ganadería, hasta el punto que el peyote está clasificado como especie en peligro de extinción. Esto se empeora debido a que el peyote crece extremadamente despacio, aunque los cultivados son más rápidos, y sus cactus maduros con flores (aprox.7.5cm de diámetro) tardan un poco menos de tres años a formarse, a partir de la semilla.
Sumario
Humedad
El peyote necesita un ambiente lo más seco posible, sobre todo durante el periodo de parada invernal.
Riego
Cada 10 ó 15 días, en primavera y en verano, 1 ó 2 veces durante el otoño. Ni la menor gota de agua en invierno. - Los peyotes son propensos a la podredumbre, de modo que sólo deben regarse ligeramente desde primavera a otoño.
Temperaturas
Resiste bien el frío, a condición de que sea seco. En invierno, ubicar el peyote en un sitio soleado, fresco, a una temperatura mínima de 5ºC y completamente seco. Entonces se ablandará y contraerá. - A partir de primavera trasladar al peyote a otro lugar soleado pero más cálido y aumenta el riego cuando llegue el calor.
Maceta
Los peyotes desarrollan una raíz gruesa y profunda, así que deben cultivarse en macetas hondas pese a su poco tamaño. Las latas de conservas ofrecen buenos resultados.
Substrato
Ligeramente básico, bien drenado y poroso.
Multiplicación
Se lleva a cabo mediante semillas, entre 19 y 24ºC, en miniinvernadero, en arena en primavera. Los ejemplares que amacollan pueden multiplicarse mediante el enraizamiento de vástagos basales.
Descripción
Es un pequeño cactus (de 2 a 12 cm de diámetro por unos 5 de altura), casi esférico y deprimido en el ápice, con el cuerpo dividido en 5 a 13 gajos en forma de botón, de color verde grisáceo a azulado; esta parte, también llamada corona, es la que se corta para que la raíz, gruesa y en forma de cono, mantenga la capacidad de generar nuevos hijuelos por encima del corte sin que se pudra. Las areolas, carentes de espinas (sólo existen en el periodo juvenil de la planta), están recubiertas por una pelusilla blanquecina. Las flores, de color rosa pálido, surgen del ápice entre marzo y mayo. Todas las especies del género Lophophora son de crecimiento extremadamente lento: a menudo tardan más de 30 años en alcanzar la edad de floración (el tamaño de una pelota de golf, sin incluir la raíz).
Historia
Desde la antigüedad, antes de que los europeos llegaran a la región de Mesoamérica, el peyote ya era utilizado y reverenciado por tribus nativas, tales como los mexicas, los huicholes del norte de México, y los navajos del suroeste de Estados Unidos, como parte de su espiritualidad tradicional. Es posible que dichas culturas hayan dejado textos o códices donde expresaran la forma de uso del peyote; sin embargo, estos pudieron haberse perdido o fueron destruidos por los conquistadores europeos. La primera referencia histórica de los europeos fue hecha por un misionero: el monje franciscano Bernardino de Sahagún, quien en 1560 escribió sobre los efectos alucinógenos que producía su ingestión. En este trabajo escribió que los chichimecas fueron los primeros en descubrir y usar el peyote. A finales de 1800, la tradición comenzó a extenderse hacia el norte, como parte del resurgimiento de la espiritualidad nativa bajo el auspicio de lo que vino a llamarse “Iglesia nativa estadounidense” (Native American Church) y cuyos miembros se refieren al peyote como “la medicina”, utilizándola para combatir el alcoholismo y otras enfermedades sociales. Esta iglesia es sólo una y la más visible entre las diversas organizaciones que utilizan esta planta en sus prácticas espirituales.
Distribución y hábitat
En el mapa se puede apreciar el área geográfica donde se distribuyen las especies del género Lophophora. El peyote es endémico de México (estado de Querétaro hasta el norte de los estados de Chihuahua y Coahuila).2 Trabajos previos ya habían esbozado dicha distribución. Se encuentra principalmente en altitudes entre 100 y 1.500 msnm y, excepcionalmente, a 1.900 msnm en el desierto de Chihuahua, aunque también está presente en climas más templados del estado de Tamaulipas. Crece bajo los matorrales del desierto, particularmente matorrales espinosos, para protegerse de los depredadores, y sobre suelos calizos.
Etimología
La palabra «peyote» parece tener un origen azteca: pudiera significar ‘disturbio’ o “estimulación”, entre otros Sin embargo, Molina, en su diccionario, dice que la palabra deriva del náhuatl peyotl, lo cual significa algo como ‘sedoso’ o ‘capullo’. Pero esta palabra siempre ha tenido diferentes significados de una manera genérica. En ciertas regiones de México se le denomina flor de mezcal, de donde posiblemente se tomó el nombre de mezcalina para el principio activo y por lo que se generó una confusión con el vocablo mezcal, que es un destilado alcohólico de un agave común en algunas regiones del sur de México.
Composición química
Posee alcaloides (en torno al 6%) derivados de la fenilalanina-tirosina, entre ellos la mescalina (3,4,5- trimetoxi-B-fenetilamina), que es un poderoso alucinógeno. También contiene hordenina (n, n-dimethyl-hydroxyphenylethylamina), n-methylmescalina, n-acetylmescalina, lophophorina, thyramina, anhalaninina, anhalonidina, peyotina y o-methyllanhalonidina. El contenido de mescalina en la planta fresca es de alrededor del 0,4%,8 y de entre 3 y 6% en la planta seca.
Uso
Para un buen trip de peyote necesitas 6 a 8 cactus de 2-3 años de edad. Cuando el cactus es más viejo contiene más mezcalina.
El modo de consumo tradicional es comer el cactus. ¡Tiene un sabor muy amargo! También puedes comer la raíz, mastícalo durante mucho tiempo, porque tu saliva activa la mescalina.
Podrías sentirte un poco mareado antes que el trip comienza, pero después no tendrás una resaca.
Otra manera de consumir el cactus peyote es cortarlo en pedazos pequeños y hervirlos durante media hora. Bebe el líquido como se fuera té.
Si prefieres dejar crecer el cactus peyote durante un par de años, reconoce que es una planta difícil. Necesita luz solar y poco agua.
Cuidados y Dosis Del Peyote
La parte del cactus que sobresale del suelo desarrolla unos “botones” en forma de discos, que se pueden rebanar. Se pueden cortar de 4 a 12 botones y masticarse, tanto frescos como secos, o hacer té con ellos. Los botones se deben rebanar a nivel del suelo, o un poco por encima, para que crezcan otros nuevos. Si vuelves a enraizar tu cactus colocándolos en un suelo arenoso y poroso, o en una mezcla de vermiculita/perlita, y los riegas con regularidad (permitiendo que se sequen entre irrigaciones), se formarán nuevas raíces a partir del esqueje.
Advertencia
El peyote es sumamente amargo y muchas personas sienten nauseas antes de percibir el comienzo de sus efectos psicoactivos. Trata de no comer nada durante al menos 6 horas – mantendrás los botones o el té más tiempo dentro y aprovecharás más la mezcalina antes de que (inevitablemente) vacíes tu estómago. Una vez intoxicado, probablemente sientas como tu temperatura y ritmo cardíaco aumentan, provocando que sudes y te ruborices. Permanece tranquilo; es normal. Rigen todos los consejos generales sobre los psicodélicos potentes (un buen entorno y ambiente, importancia de un guía o cuidador experimentado si es tu primera vez, no mezclar con otras medicinas ni alcohol, etc.). Y para terminar, ten fe en la validez de tu experiencia e intenta integrar lo que has aprendido en tu vida. El peyote es un “ayudante” muy especial y no se debe tomar de manera casual.