Robot salvajeAnimación
9.777
Animación. Ciencia ficción. Aventuras. Drama
El épico viaje de un robot -la unidad 7134 de Roz,'Roz' para abreviar- que naufraga en una isla deshabitada y debe aprender a adaptarse al duro entorno, entablando gradualmente relaciones con los animales de la isla y convirtiéndose en madre adoptiva de un pequeño ganso huérfano.
27 de septiembre de 2024
133 de 147 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que era imposible toserle a Pixar. Cada una de sus películas se convertía no solo en la reina animada de la taquilla del año, sino también en un valor seguro admirado por crítica y público que prácticamente se aseguraba el Óscar (once han ganado el premio a Mejor Película Animada, desde 'Buscando a Nemo' hasta 'Soul'). Sin embargo, de un tiempo a esta parte, y aprovechando su innegable declive en calidad y la tendencia a quedarse anclados en su propio pasado, otras productoras han tratado, con éxito, de hincarles el diente. 'Robot salvaje' se siente, en gran parte, como la culminación de este ataque frontal, convertida en la película más Pixar de la historia de DreamWorks pero, al mismo tiempo, sin dejar de ser totalmente única.
'Robot salvaje' es bella. Muy, muy bella. Es un espectáculo visual de primer orden en el que cada escena parece pensada primero desde un punto de vista pictórico. De hecho, parece por momentos que estamos viendo más un libro de arte (de esos con dibujos conceptuales que cuestan un riñón) que una película en sí misma. Sus planos son coloridos, casi pintados con pincel. Sus composiciones gigantescas, permitiéndose grandes planos generales con los que disfrutar de un aspecto visual inconcebible. Sus diseños fascinantes -en su gran mayoría-, cogiendo lo mejor del cartoon y de la ciencia-ficción para combinarlos en una cinta eminentemente clásica en su estructura, pero que nunca deja de sorprender.
Si de algo peca 'Robot salvaje' es de ser excesivamente naíf: en 2024 es chocante ver aún películas de animalitos del bosque que hablan y se juntan para aprender unos de otros y luchar contra el invasor, pero la película es capaz de hacer alquimia y vadear con éxito el tópico barato. De hecho, funciona mejor de lo esperado gracias a un humor mucho más negro de lo habitual en una película de este estilo, que no tiene miedo del qué dirán y habla sin tapujos de la muerte y de la maternidad con frases mucho más toscas, duras y macabras de lo esperado. Y, todo sea dicho, con las que, desde una mirada adulta, es inevitable no soltar una carcajada un poco culpable.
Sin embargo, lo último de DreamWorks se sale por la tangente y sorprende siendo algo más que un simple 'Colegas en el bosque: ahora con un robot'. Y es que insufla a todo su metraje una sensibilidad exquisita que explora no solo las relaciones materno-filiales y de amistad, sino, sobre todo, la importancia de encontrar tu lugar, ese sitio en el que sentirte aceptado y querido, en el que sentir y expresar amor sin esperar nada a cambio, en el que lamer tus heridas hasta que sanen. 'Robot salvaje' es consciente de que todos nos hemos sentido alguna vez huérfanos de un lugar en el que sentirnos nosotros mismos, y sabe tocar las teclas correctas para que, evadiendo los tópicos por los pelos, al final seas un manojo de lágrimas. Sí, es de esas películas. Y no, no tiene compasión de ti.
No esperábamos menos, por otra parte, de Chris Sanders, co-director de 'Lilo y Stitch' y 'Cómo entrenar a tu dragón', que aquí demuestra lo que vale incluso sin su eterno compañero. Su experta mano sabe guiarnos a la perfección por este mundo aparentemente despiadado pero arrebatadoramente sensible, en el que un robot puede tener sentimientos, un ganso aprender a comportarse de manera analítica a su pesar y un zorro puede ser querido por quien menos se espera.
Cierto es que 'Robot salvaje' se pierde a partir de su segundo acto, cuando abre nuevas subtramas en una historia ya culminada que se alarga de manera un tanto artificial y excesivamente ingenua. No va a estropearte la experiencia, pero sí es cierto que, de pronto, la trama toma una deriva hacia un tipo de película distinta, de la que parecía renegar durante prácticamente todo el metraje. Forzando el drama y el final -más o menos- feliz, Sanders da un extraño viraje inesperado que hace que el resultado final acabe resintiéndose ligeramente, como negándose a ser la cinta encantadora que estaba siendo y obligándose a sí misma a meter acción para no aburrir al público.
Cierto es que, para cuando llega este quiebre, la película ya domina nuestro corazón, y queremos a Roz y Bribón con toda nuestra alma. En este momento, nos puede llevar por todos los desvíos inesperados que quiera, porque sabemos perfectamente (o, más bien, confiamos ciegamente) que llegará a su conclusión debida de manera satisfactoria. No es la película más original ni la más rompedora, pero su tono es acertado, su guion preciso, sus personajes tridimensionales, su amor estratosférico. ¿Qué más da que nos sirvan ese plato que hemos probado mil veces, si está hecho con perfección milimétrica?
'Robot Salvaje' está, además, perlada por un sentido del humor macabro que añade hilaridad a la trama, gracias, en gran parte, a un personaje principal perfecto tanto en su magnética personalidad como en su diseño, que bebe mucho del robot de 'El castillo en el cielo'. No es lo único en lo que DreamWorks quiere asimilarse al Studio Ghibli: también podremos intuir su amor por la naturaleza, su verde y su defensa, entre lo mágico y lo poderosamente real, de los sentimientos más puros. Sí, claro, tendrás que confiar en la película dejando a la entrada tus pensamientos más sarcásticos y tus "¡Esto no tiene sentido! ¿Cómo es posible?" para, simplemente, dejarte mecer por una historia cargada de buenas intenciones y belleza visual continua.
Por momentos, de hecho, se siente como la hija ilegítima de Pixar y Ghibli, cogiendo lo mejor de ambas: el corazón, la perfección visual, las múltiples capas según la edad del público, la magia de la naturaleza, el cariño, la compasión. En 'Robot salvaje' funciona el slapstick, funciona el humor negro, funciona la épica, funciona el amor. Cuando una película tiene todos sus elementos tan bien engrasados, a nosotros, como público, solo nos resta disfrutar, reír y tener cerca una caja de pañuelos. Porque, creedme, la vais a necesitar.
Puntuación: 8 sobre 10.
'Robot salvaje' es bella. Muy, muy bella. Es un espectáculo visual de primer orden en el que cada escena parece pensada primero desde un punto de vista pictórico. De hecho, parece por momentos que estamos viendo más un libro de arte (de esos con dibujos conceptuales que cuestan un riñón) que una película en sí misma. Sus planos son coloridos, casi pintados con pincel. Sus composiciones gigantescas, permitiéndose grandes planos generales con los que disfrutar de un aspecto visual inconcebible. Sus diseños fascinantes -en su gran mayoría-, cogiendo lo mejor del cartoon y de la ciencia-ficción para combinarlos en una cinta eminentemente clásica en su estructura, pero que nunca deja de sorprender.
Si de algo peca 'Robot salvaje' es de ser excesivamente naíf: en 2024 es chocante ver aún películas de animalitos del bosque que hablan y se juntan para aprender unos de otros y luchar contra el invasor, pero la película es capaz de hacer alquimia y vadear con éxito el tópico barato. De hecho, funciona mejor de lo esperado gracias a un humor mucho más negro de lo habitual en una película de este estilo, que no tiene miedo del qué dirán y habla sin tapujos de la muerte y de la maternidad con frases mucho más toscas, duras y macabras de lo esperado. Y, todo sea dicho, con las que, desde una mirada adulta, es inevitable no soltar una carcajada un poco culpable.
Sin embargo, lo último de DreamWorks se sale por la tangente y sorprende siendo algo más que un simple 'Colegas en el bosque: ahora con un robot'. Y es que insufla a todo su metraje una sensibilidad exquisita que explora no solo las relaciones materno-filiales y de amistad, sino, sobre todo, la importancia de encontrar tu lugar, ese sitio en el que sentirte aceptado y querido, en el que sentir y expresar amor sin esperar nada a cambio, en el que lamer tus heridas hasta que sanen. 'Robot salvaje' es consciente de que todos nos hemos sentido alguna vez huérfanos de un lugar en el que sentirnos nosotros mismos, y sabe tocar las teclas correctas para que, evadiendo los tópicos por los pelos, al final seas un manojo de lágrimas. Sí, es de esas películas. Y no, no tiene compasión de ti.
No esperábamos menos, por otra parte, de Chris Sanders, co-director de 'Lilo y Stitch' y 'Cómo entrenar a tu dragón', que aquí demuestra lo que vale incluso sin su eterno compañero. Su experta mano sabe guiarnos a la perfección por este mundo aparentemente despiadado pero arrebatadoramente sensible, en el que un robot puede tener sentimientos, un ganso aprender a comportarse de manera analítica a su pesar y un zorro puede ser querido por quien menos se espera.
Cierto es que 'Robot salvaje' se pierde a partir de su segundo acto, cuando abre nuevas subtramas en una historia ya culminada que se alarga de manera un tanto artificial y excesivamente ingenua. No va a estropearte la experiencia, pero sí es cierto que, de pronto, la trama toma una deriva hacia un tipo de película distinta, de la que parecía renegar durante prácticamente todo el metraje. Forzando el drama y el final -más o menos- feliz, Sanders da un extraño viraje inesperado que hace que el resultado final acabe resintiéndose ligeramente, como negándose a ser la cinta encantadora que estaba siendo y obligándose a sí misma a meter acción para no aburrir al público.
Cierto es que, para cuando llega este quiebre, la película ya domina nuestro corazón, y queremos a Roz y Bribón con toda nuestra alma. En este momento, nos puede llevar por todos los desvíos inesperados que quiera, porque sabemos perfectamente (o, más bien, confiamos ciegamente) que llegará a su conclusión debida de manera satisfactoria. No es la película más original ni la más rompedora, pero su tono es acertado, su guion preciso, sus personajes tridimensionales, su amor estratosférico. ¿Qué más da que nos sirvan ese plato que hemos probado mil veces, si está hecho con perfección milimétrica?
'Robot Salvaje' está, además, perlada por un sentido del humor macabro que añade hilaridad a la trama, gracias, en gran parte, a un personaje principal perfecto tanto en su magnética personalidad como en su diseño, que bebe mucho del robot de 'El castillo en el cielo'. No es lo único en lo que DreamWorks quiere asimilarse al Studio Ghibli: también podremos intuir su amor por la naturaleza, su verde y su defensa, entre lo mágico y lo poderosamente real, de los sentimientos más puros. Sí, claro, tendrás que confiar en la película dejando a la entrada tus pensamientos más sarcásticos y tus "¡Esto no tiene sentido! ¿Cómo es posible?" para, simplemente, dejarte mecer por una historia cargada de buenas intenciones y belleza visual continua.
Por momentos, de hecho, se siente como la hija ilegítima de Pixar y Ghibli, cogiendo lo mejor de ambas: el corazón, la perfección visual, las múltiples capas según la edad del público, la magia de la naturaleza, el cariño, la compasión. En 'Robot salvaje' funciona el slapstick, funciona el humor negro, funciona la épica, funciona el amor. Cuando una película tiene todos sus elementos tan bien engrasados, a nosotros, como público, solo nos resta disfrutar, reír y tener cerca una caja de pañuelos. Porque, creedme, la vais a necesitar.
Puntuación: 8 sobre 10.
29 de septiembre de 2024
76 de 93 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tal vez, solo tal vez, este exagerando la calificación de diez, pero que puedo decir, sigo con la emoción a flor de piel por lo vivido ayer en el cine. Éramos pocas personas en la sala, pero se puede sentir en el ambiente cuando empiezan a desfilar los créditos finales en la pantalla y sabes que todos los que la vimos estamos satisfechos, con una sonrisa estúpida en la cara y con lágrimas en los ojos, sabiendo que estuvimos en presencia de un clásico instantáneo de la animación y la ciencia ficción. Lo supe de chico cuando vi "WALL·E" en el cine, y lo sé ahora 16 años después viendo "The Wild Robot" por primera vez.
Si, su historia es en cierta manera sencilla, pero la magia de esta joya radica no solo en su hermosa animación, sino en su profunda analogía hacia aquella "programación" impuesta a la que la mujer es sometida cuando se convierte en madre. Ver cómo se narra de manera majestuosa como todos sus propósitos y metas personales cambian (e incluso se pierden) al tener un hijo es algo muy emotivo de ver, además de ver todo el desarrollo de sus emociones en toda esa etapa que dura toda su vida. Me fue inevitable (como siento que a la mayoría le pasara) ver reflejada a mi mamá en ciertos momentos.
Lo dicho, sin manipular sentimentalmente, con buen humor y con un cuento más efectivo que cualquier pinche terapia, Chris Sanders se confirma como un genio de la animación con esta hermosa pieza que hasta ahora es la mejor del 2024 y de las más grandes de DreamWorks (medalla de plata, pues "Shrek" sigue siendo el rey).
Si, su historia es en cierta manera sencilla, pero la magia de esta joya radica no solo en su hermosa animación, sino en su profunda analogía hacia aquella "programación" impuesta a la que la mujer es sometida cuando se convierte en madre. Ver cómo se narra de manera majestuosa como todos sus propósitos y metas personales cambian (e incluso se pierden) al tener un hijo es algo muy emotivo de ver, además de ver todo el desarrollo de sus emociones en toda esa etapa que dura toda su vida. Me fue inevitable (como siento que a la mayoría le pasara) ver reflejada a mi mamá en ciertos momentos.
Lo dicho, sin manipular sentimentalmente, con buen humor y con un cuento más efectivo que cualquier pinche terapia, Chris Sanders se confirma como un genio de la animación con esta hermosa pieza que hasta ahora es la mejor del 2024 y de las más grandes de DreamWorks (medalla de plata, pues "Shrek" sigue siendo el rey).
24 de octubre de 2024
72 de 97 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pensaba poner 'redes sociales' en el título, ya que todo lo viral nace allí. Sin embargo, he decidido sustituirlo por 'internet' porque vi en FilmAffinity un 7,8 y fue lo que me motivó a ir al cine. Culpa mía. Tendría que haber esperado a que la nota reposara y disminuyera la euforia inicial.
La cinta encaja muy bien en la sociedad actual. Se busca la sucesión constante de eventos con pequeñas dosis de instantes conmovedores. La mezcla funciona y cumple su función, emocionar y mantener la atención en la pantalla. A su vez, se apoya en una animación atractiva. La técnica utilizada, la saturación de los colores y los escenarios son bonitos. Para rematar, la banda sonora enternece todo lo anterior y lo carga de sentimentalismo.
Creo que esto es lo que hace funcionar la película. En los planos más superficiales opera extremadamente bien, con el amor como motor de todo. Pero percibo que debajo de esta capa no hay demasiado. Incluso ciertas situaciones las encuentro rancias.
En mi opinión, se persigue demasiado la búsqueda de la emoción. Siento que la película me presiona. Como si me dijera: "venga llora, llora, llora". Los recursos van dirigidos a provocar el sollozo. No se centra en desarrollar ni conectar lo que nos presenta, sino que te inunda de música, imágenes y frases lapidarias. Detrás de eso no hay nada. Evita indagar. La peli continúa y te intenta conmover de nuevo.
Las "enseñanzas" de las capas intermedias son vagas, confusas... incluso dañinas. Mensajes como: si tú quieres, puedes y la necesidad de ser aceptado en el grupo aparecen en ciertos momentos. El tono individualista, del camino del héroe, ensombrece parte de una película que podría haber sido innovadora y que finalmente naufraga, no sabiendo dirigir bien todos los frentes que abre y arrastrando los clichés del cine comercial.
El amor funciona. Creo que funciona bien. Es lo mejor de la peli y es dificil no sentirse interpelado con tanto avasallamiento. Es dificil no sentir ciertos momentos, emocionarte. Pero no es ni de lejos lo mejor de DreamWorks, como se lee por ahí, ni nos presenta nada nuevo que no hayamos visto antes. Al revés, se siente como un popurri de ideas (Wall-E, El patito feo...) que termina perdiendo cuando se compara con sus semejantes.
Esperaba más. Algo mejor teniendo en cuenta la nota de la web y las críticas. Sigue siendo una buena película para niños.
La cinta encaja muy bien en la sociedad actual. Se busca la sucesión constante de eventos con pequeñas dosis de instantes conmovedores. La mezcla funciona y cumple su función, emocionar y mantener la atención en la pantalla. A su vez, se apoya en una animación atractiva. La técnica utilizada, la saturación de los colores y los escenarios son bonitos. Para rematar, la banda sonora enternece todo lo anterior y lo carga de sentimentalismo.
Creo que esto es lo que hace funcionar la película. En los planos más superficiales opera extremadamente bien, con el amor como motor de todo. Pero percibo que debajo de esta capa no hay demasiado. Incluso ciertas situaciones las encuentro rancias.
En mi opinión, se persigue demasiado la búsqueda de la emoción. Siento que la película me presiona. Como si me dijera: "venga llora, llora, llora". Los recursos van dirigidos a provocar el sollozo. No se centra en desarrollar ni conectar lo que nos presenta, sino que te inunda de música, imágenes y frases lapidarias. Detrás de eso no hay nada. Evita indagar. La peli continúa y te intenta conmover de nuevo.
Las "enseñanzas" de las capas intermedias son vagas, confusas... incluso dañinas. Mensajes como: si tú quieres, puedes y la necesidad de ser aceptado en el grupo aparecen en ciertos momentos. El tono individualista, del camino del héroe, ensombrece parte de una película que podría haber sido innovadora y que finalmente naufraga, no sabiendo dirigir bien todos los frentes que abre y arrastrando los clichés del cine comercial.
El amor funciona. Creo que funciona bien. Es lo mejor de la peli y es dificil no sentirse interpelado con tanto avasallamiento. Es dificil no sentir ciertos momentos, emocionarte. Pero no es ni de lejos lo mejor de DreamWorks, como se lee por ahí, ni nos presenta nada nuevo que no hayamos visto antes. Al revés, se siente como un popurri de ideas (Wall-E, El patito feo...) que termina perdiendo cuando se compara con sus semejantes.
Esperaba más. Algo mejor teniendo en cuenta la nota de la web y las críticas. Sigue siendo una buena película para niños.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
7 de octubre de 2024
36 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este 2024 está siendo un año bastante difícil para el cine. Después de una infinidad de secuelas y resurrecciones de sagas que ya estaban muertas hace años, cuesta encontrar una película de calidad que no sea una película indie o tenga una base ya construida en otras películas. Robot Salvaje es un gran ejemplo de un producto nuevo en el cine, con una gran calidad cinematográfica.
A veces, tengo la sensación de que cuando critico negativamente, por ejemplo, "Deadpool y Lobezno" o la nueva de "Cazafantasmas", la gente piensa que lo que estoy buscando es la nueva: "Los 400 golpes". Nada más lejos de la realidad. Lo que realmente busco es cine con alma, cine con corazón, que no me lance tan a la cara que la principal motivación de la obra es hacer dinero.
Robot Salvaje no es solo una buena película, es una joya, un tipo de joya difícil de encontrar hoy en día. Es una película que ha despertado todos mis sentidos mientras la veía. He llorado, he reído, me he emocionado, maravillado y he sentido mucha ternura viéndola.
Es una película que funciona a la perfección en todas sus áreas. La animación es excelente, parece que estés viendo un cuadro en cada fotograma. La música es un acompañamiento perfecto que realza la emoción de las hermosas imágenes y los grandes momentos. Los personajes están escritos a la perfección y presentados de tal forma que empatizas rápidamente con ellos, deseando que no les pase nada malo.
Recomiendo que vayáis a verla al cine. Apoyad a los estudios cuando realmente hacen algo bien, y que entiendan que lo que la gente realmente quiere son historias como esta: historias que nos hagan vibrar, que nos emocionen y, sobre todo, que al salir de la sala nos hagan sentir "qué bonito es estar vivo en este momento".
Gracias, Peter Brown, Chris Sanders, el equipo de la película y DreamWorks en general, por esta obra de arte que, sin duda, en unos años será recordada como un clásico del cine.
A veces, tengo la sensación de que cuando critico negativamente, por ejemplo, "Deadpool y Lobezno" o la nueva de "Cazafantasmas", la gente piensa que lo que estoy buscando es la nueva: "Los 400 golpes". Nada más lejos de la realidad. Lo que realmente busco es cine con alma, cine con corazón, que no me lance tan a la cara que la principal motivación de la obra es hacer dinero.
Robot Salvaje no es solo una buena película, es una joya, un tipo de joya difícil de encontrar hoy en día. Es una película que ha despertado todos mis sentidos mientras la veía. He llorado, he reído, me he emocionado, maravillado y he sentido mucha ternura viéndola.
Es una película que funciona a la perfección en todas sus áreas. La animación es excelente, parece que estés viendo un cuadro en cada fotograma. La música es un acompañamiento perfecto que realza la emoción de las hermosas imágenes y los grandes momentos. Los personajes están escritos a la perfección y presentados de tal forma que empatizas rápidamente con ellos, deseando que no les pase nada malo.
Recomiendo que vayáis a verla al cine. Apoyad a los estudios cuando realmente hacen algo bien, y que entiendan que lo que la gente realmente quiere son historias como esta: historias que nos hagan vibrar, que nos emocionen y, sobre todo, que al salir de la sala nos hagan sentir "qué bonito es estar vivo en este momento".
Gracias, Peter Brown, Chris Sanders, el equipo de la película y DreamWorks en general, por esta obra de arte que, sin duda, en unos años será recordada como un clásico del cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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13 de octubre de 2024
49 de 84 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé qué pasa últimamente pero ya me estoy acostumbrado a que las películas con más hype sean altamente decepcionantes. Y no estoy hablando de películas con grandes campañas de publicidad, al menos publicidad tradicional. Me refiero a que de repente se produce en mi entorno (en redes sociales) una corriente muy intensa de recomendaciones de determinados estrenos que luego los ves y no entiendes por qué tantas alabanzas, si eres tú que ya no estás en la onda o es que has visto otra peli... Publicidad aparentemente "orgánica" que cada vez dudo más que lo sea. Para una prueba las críticas que tiene está peli aquí en FilmAffinity en este momento.
Pero hablando ya de la película no puedo decir que no me haya gustado, es emotiva, tiene algunos aspectos positivos, el concepto de la naturaleza y la muerte están bien tratado en parte... Pero también tiene muchos aspectos negativos, el principal el argumento, lo de un bebé que pierde a sus padres y es criado por seres de otra especie que saben que en algún momento tendrán que despedirse de él lo hemos visto ya en demasiadas películas (Ice Age, Monstruos S.A....), y ésta no aporta nada nuevo en ese sentido.
Otra cosa que tampoco me gusta y directamente suprimiría es el enfrentamiento con los robots malos, muy trillado también y muy absurdo que unas máquinas super avanzadas que lanzan rayos láser no sean capaces de matar a un oso o a un pato.
Por último y casi peor que todo lo anterior: la estética. Muy similar a la de la última de El gato con botas. Da la sensación de que los encargados de la parte visual de las nuevas películas de animación consideran que ya han alcanzado la perfección, ya existen demasiadas películas de dibujos con efectos super realistas y logrados y ahora toca buscar estilos diferentes, más originales y llamativos. Pero éste en concreto creo que no funciona.
Pero hablando ya de la película no puedo decir que no me haya gustado, es emotiva, tiene algunos aspectos positivos, el concepto de la naturaleza y la muerte están bien tratado en parte... Pero también tiene muchos aspectos negativos, el principal el argumento, lo de un bebé que pierde a sus padres y es criado por seres de otra especie que saben que en algún momento tendrán que despedirse de él lo hemos visto ya en demasiadas películas (Ice Age, Monstruos S.A....), y ésta no aporta nada nuevo en ese sentido.
Otra cosa que tampoco me gusta y directamente suprimiría es el enfrentamiento con los robots malos, muy trillado también y muy absurdo que unas máquinas super avanzadas que lanzan rayos láser no sean capaces de matar a un oso o a un pato.
Por último y casi peor que todo lo anterior: la estética. Muy similar a la de la última de El gato con botas. Da la sensación de que los encargados de la parte visual de las nuevas películas de animación consideran que ya han alcanzado la perfección, ya existen demasiadas películas de dibujos con efectos super realistas y logrados y ahora toca buscar estilos diferentes, más originales y llamativos. Pero éste en concreto creo que no funciona.
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