Cuando Japón se rinde al final de la Segunda Guerra Mundial, el soldado Hiroo Onoda se retira a la selva filipina para continuar él mismo la guerra durante otros diez mil días.Cuando Japón se rinde al final de la Segunda Guerra Mundial, el soldado Hiroo Onoda se retira a la selva filipina para continuar él mismo la guerra durante otros diez mil días.Cuando Japón se rinde al final de la Segunda Guerra Mundial, el soldado Hiroo Onoda se retira a la selva filipina para continuar él mismo la guerra durante otros diez mil días.