En la cuarta jornada, un jugador creativo es eliminado en la partida principal; el destino de un preso pende de un hilo a medida que el recluso pierde resistencia mental.
La llegada de un nuevo recluso hace que se hable de formar alianzas o de marcarlo como próximo objetivo. En otro lugar, alguien entra en la prueba del Diablo.
El primer partido ofrece giros inesperados y envía a siete a prisión. Allí, un partido de prisión de alto riesgo determina quién se enfrentará a la primera eliminación.
Una eliminación advierte a los reclusos de lo que está en juego, pero ¿podrán ganar el siguiente partido? Mientras tanto, se ocultan secretos entre la prisión y las zonas habitadas.
En una partida en la que las alianzas y la estrategia son cruciales, un concursante desbarata la alianza existente, sacudiendo los cimientos del juego y aumentando la tensión.