La fluida relación entre Atención Primaria y Salud Mental es fundamental para una mejor asistencia al enfermo mental. El desbordamiento asistencial proveniente de las patologías neurótico–adaptativas ha hecho que la coordinación pueda haberse focalizado sobre estos grupos diagnósticos. La necesidad de dirigir la atención sobre los enfermos más graves aconsejó la realización de una encuesta que tuviera en cuenta los puntos de vista de AP acerca de este grupo de pacientes. En base a los resultados obtenidos y la experiencia ganada en la relación y coordinación con AP se concluye aconsejando una serie de aspectos a cuidar y favorecer, tanto desde una actitud general de colaboración, como de posibles intervenciones específicamente dirigidas a los pacientes más graves.
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