"Óxidos de hierro: Origen, naturaleza y efectos en las propiedades edáficas": Por el Dr. José Torrent Castellet, Departamento de Ciencias y Recursos Agrícolas y Forestales, Universidad de Córdoba

• José Torrent Castellet ^[1]
  1. [1] Universidad de Córdoba

     Universidad de Córdoba

     Cordoba, España

     
• Localización: Memorias de la Real Academia Sevillana de Ciencias, ISSN 2530-1829, Nº. 10, 2007, págs. 309-320
• Idioma: español
• Enlaces
  • Texto Completo Ejemplar
• Resumen
  • español

    Los óxidos de hierro, de los que la goethita, hematites, ferrihidrita y maghemita son los más comunes, se presentan en concentraciones significativas en los suelos. Sus partículas son habitualmente de tamaño submicroscópico, confiriendo a los suelos tonos que van desde el amarillo al rojo. El tipo de óxido está en relación con el ambiente en que el suelo se ha formado, relación que tiene utilidad práctica desde el punto de vista ambiental y agronómico. Debido a que sus partículas son pequeñas y presentan una superficie hidroxilada, los óxidos de hierro son muy reactivos. Influyen por ello en la agregación del suelo y en la adsorción de diversos iones y moléculas. Afectan de modo particular a la disponibilidad del fósforo para las plantas y su escasez puede llevar a deficiencia de hierro (clorosis férrica) en las mismas. Son eficaces adsorbentes de sustancias nocivas para el ambiente, lo que es útil en labores de restauración de suelos y control de la calidad de las aguas. Tienen también propiedades magnéticas específicas que encuentran aplicación en estudios paleoclimáticos y arqueológicos. De ahí la importancia de seguir investigando sobre la naturaleza, caracterización y propiedades de tan singulares minerales.

  • English

    The iron oxides -particularly goethite, hematite, ferrihydrite and maghemite- are minerals which occur in significant concentrations in soil. Their crystals are generally submicroscopic and confer typical yellow to red hues to most soils. The soil environment influences the nature of the pedogenic iron oxides, a fact that has agronomic and environmental implications. The soil iron oxides are highly reactive because of their small particle size and hydroxylated surfaces. For this reason, they strongly influence soil aggregation and are effective sorbents of many ions and molecules. The iron oxides affect the availability of phosphorus and iron to plants and, by being capable of sorbing many pollutants, are effective to remediate contaminated soils and control water quality. They also possess specific magnetic properties which find application in paleoclimatic and archaeological studies. Ali this justifies the need to further investigate on the nature, characterization and properties of these attractive minerals.