<strong>Voge 650 DSX, prueba</strong>

Voge es la marca premium en la gama del fabricante chino de motores Loncin. Un gigante que anualmente saca al mercado nada menos que 2,5 millones de motos. Y hacen más que eso, porque también fabrican helicópteros, vehículos todo terreno, automóviles eléctricos y, curiosamente, piezas de motos y, en algunos casos, motores completos para marcas importantes como Honda, MV Agusta y BMW. Para este último fabrican el motor monocilíndrico de 652 cc para la 650 DSX. Después de todo, según el acuerdo con el fabricante, Loncin puede, en varios casos, comenzar a producir los bloques de motor para su propio uso.

La combinación de piezas de calidad y un diseño acertado no siempre da como resultado una buena moto. Por lo tanto, era necesaria una prueba de manejo, más aún porque este es un modelo realmente nuevo, ¿qué hay qué esperar de la Voge?

Recogimos la moto durante unas dos horas para hacer una ruta que alternaba caminos suaves y asfalto. El hecho de que la DSX ‘solo’ tenga 35 kW o 47 cv debajo del asiento no presentó ningún durante la prueba de manejo. No pilotamos por tramos demasiado largos de carretera y la aceleración rápida está fuera de discusión. Quizás los hombres de Voge podrían haber extraído un poco más de potencia del mono de 652 cc, pero bajo la bandera Euro5 eso probablemente no hubiera sido mucho más y con esta potencia también son buenos para el mercado A2.

La potencia en la parte inferior es suave y la respuesta al acelerador también lo es. En la gama media, la DSX con su pico de 60 Nm es bastante picante. En la parte superior, la potencia se nivela con bastante rapidez, razón de más para usarla principalmente en el rango medio. La primera marcha es bastante corta, por lo que un rápido cambio ascendente después del arranque es siempre el mensaje. Después de eso, normalmente tienes la opción de elegir entre dos marchas. Deportiva en tercera o lenta en cuarta, siempre es una opción.

Incluso antes de haber recorrido un metro, sientes que la Voge con una altura de sillín de 825 mm, tiene una altura de asiento bastante baja, lo que la hace muy accesible. El ángulo de las rodillas sigue siendo cómodo y, como el manillar es bastante alto, el torso permanece erguido. El asiento doble es mucho más alto que el asiento del piloto e incluso actúa en parte como respaldo. Eso da una buena comodidad en el camino, aquellos que quieren deslizarse un poco hacia atrás en un camino sin pavimentar realmente deben levantarse del sillín para poder sentarse hacia atrás. El espacio longitudinal para el movimiento en este sillín escalonado es, por tanto, limitado. Quizás una transición más oblicua al asiento dúo sea una mejor opción.

Con 192 kg de peso, la DSX es cualquier cosa menos pesada, por lo que no debería deslizarse demasiado en circunstancias normales. La suspensión no es ajustable, pero cumplió con las expectativas en la configuración estándar. Voge da una velocidad máxima de 170 km por hora, no pudimos verificar si eso es realista. A velocidades legales, la protección es buena de todos modos, incluso en la carretera, el mono muestra su clase, buena protección contra el viento y notablemente libre de vibraciones para un mono pesado. Eso convierte inmediatamente a esta moto en una opción para los desplazamientos.

La pantalla es ajustable. Con algo de buena voluntad, esto es posible cuando estás parado, pero es más conveniente hacerlo antes de salir o después de una parada para que puedas operar fácilmente el botón en la parte delantera.

Después de dos horas de uso, el comentario más llamativo fue que… realmente no había nada destacable. Y eso es un activo, porque significa que no hay grandes carencias. Sin embargo, nos enfrentamos a circunstancias difíciles. Carreteras mojadas, curvas resbaladizas y un tramo todoterreno exigente cuanto menos debido a la lluvia. La 650 DSX funciona bien en todas las circunstancias. Es fácil, fácilmente manejable y accesible. Estos son activos muy importantes para una aventura de gama media dirigida a un público amplio. Voge ofrece un juego de cajas de aluminio de tres piezas que inmediatamente le da a la DSX una apariencia de alta calidad y agrega ‘LX’ al nombre del tipo. Así que nunca le digas DSX a una Voge con juego de maletas, sino DSX LX.

No hay cosas a mejorar en la Voge. Sin embargo, la pregunta es si pueden hacerlo mejor por el precio de venta. Siempre es posible ofrecer suspensión totalmente ajustable, un uso más amplio de las capacidades de bluetooth o un bloque con uno o dos cilindros más. Pero luego te mueves a un rango de precios más alto. Sin embargo, sería un error ver la DSX solo como una moto con una buena relación calidad-precio. Entonces creará la impresión de que se han hecho concesiones en la calidad para lograr este precio. Y la calidad es la correcta.

La pregunta es si una ADV mono con suspensión no ajustable es lo tuyo. Si es así, lo último de Voge definitivamente debería estar en tu lista de contendientes. Por cierto, el potencial de esa lista no es tan grande. Con esta 650 DSX, Voge acaba con los prejuicios sobre las motos chinas.