La guerra civil argelina fue un conflicto armado librado entre el gobierno argelino y varios grupos rebeldes islamistas que empezó en 1991. El número de muertes se estima entre 150.000 y 200.000, entre las que se cuentan más de 70 periodistas, ya sea por las fuerzas del estado o por los rebeldes islamistas.[1] El conflicto terminó con la victoria del gobierno tras la rendición del Ejército Islámico de Salvación y la derrota de 2002 del Grupo Islámico Armado. No obstante, en la actualidad se siguen produciendo conflictos de baja intensidad en algunas zonas.