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15 de mayo de 2020

Outlander 512 'Never My Love' : Los simbolismos escondidos dentro del último episodio.



Advertencia: La publicación contiene spoilers del último episodio de la T5 de Outlander, Never My Love.

Outlander nos entregó uno de los episodios más brutales hasta la fecha para el final de la quinta temporada,  Never My Love.

Luego de ser capturada por Lionel Brown, Claire es sometida a violaciones y otras formas de asaltos físicos, como así también abuso verbal y más. Enojado por sus consejos médicos bajo el pseudónimo de Dr. Rawlings, el hombre lleva a cabo una vendetta personal contra la matriarca Fraser, por meterle en la cabeza a su esposa que ella puede negarse a sus avances en la cama.

Durante todo este proceso, Claire va y viene entre lo que realmente le ocurre, y una somnolencia ambientada en la década  de los años 60, que incluye a Jamie y a muchos de los miembros amados de su familia.

Aquí les contamos todas las piezas claves escondidas en el sueño de Claire. Si se nos ha pasado alguna, estaremos felices de añadirla si nos dejan un comentario.

 El hogar seguro de Claire

 Mientras escuchamos la melodía de 'Never My Love' (por Association, 1967) y nos abrimos paso a través del lugar seguro de Claire, comenzamos a notar artefactos reales y conectamos los puntos. El primer detalle es la casa misma. Fue plantado en el subconciente de Claire a principios de esta temporada, en el episodio 505. Lo confirmamos mientras avanzamos por el pasillo a lo largo de la extensión abierta de vidrio que se muestra en la portada de la revista el EP5.


El tartán de Jamie

 Una imagen familiar de la secuencia del sueño incluye a Jamie envolviendo a Claire en su tartán. A través de toda la serie, este gesto simboliza un lugar seguro para Claire, y considerando la realidad a la que se está enfrentando en el mundo real, es de entender que ella trajera a la mente una imagen consoladora como esta. Otro paralelismo con el primer episodio de la T1 es la frase de Jamie a Claire "tiemblas tanto que me haces castañetear los dientes". Vemos a Jamie al lado de Claire en la mayoría de las tomas de este sueño, y cuando vemos que Jamie la cubre con su tartán, es un recordatorio de la cantidad de veces que ha hecho esto.



La naranja

 La última vez que los seguidores vimos una naranja fue durante la T2, mientras ellos estaban en Francia. Cuando Claire trató de negociar la libertad de su esposo encarcelado con el rey Luis XV de Francia, y sabemos como termina eso. Volviendo a tener el control en ese horrible momento, ella no se retira de ese encuentro con las manos vacías, y se lleva una de las naranjas del rey con ella. "Luego de la visita al rey de Francia para salvar la vida de Jamie, cuando ella está por dejar el palacio de Versailles, lo último que hace es recoger una naranja para llevarse. Fue un pequeño gesto de Claire, una elección que simboliza que se retira de ese lugar con su dignidad intacta. Matt y yo incluímos esto adrede en la secuencia del sueño del EP512: Que la naranja fuera visible en la toma de inicio de su living room, luego, cuando se mezcla con la posibilidad de matar a Lionel para vengarse, Claire vuelve a un flash de la naranja -y luego sale caminando de ese lugar con la misma en su posesión- un símbolo de que ella ha salido con su dignidad intacta. Ella tiene una parte de si misma que nadie jamás será capaz de quitarle", dice Toni Graphia, guionista y productora ejecutiva de la serie de televisión.


El vestido rojo

 Claire llevó puesto el famoso vestido rojo de la T2, que hizo voltear a más de una cabeza. Estamos seguros de que esa vestimenta llamativa en la secuencia de su sueño no es una coincidencia, y es un evidente llamado al memorable vestido que usó durante su visita a Versailles con Jamie y Murtagh.


Cena familiar

 Toda la familia que Claire tiene en el siglo XVIII, vivos o muertos, estaban sentados a la mesa, excepto Roger y Brianna, que supuestamente murieron en un accidente automovilístico en este sueño enroscado. Tal vez represente el hecho de que no importa lo que Claire haga, su familia nunca estará completa con miembros a uno y otro lado del tiempo, ilustrando el lado oscuro de haber elegido su vida con Jamie en Fraser's Ridge por sobre quedarse en el futuro con su hija.


La libélula

 Cuando Jamie y Claire aún eran recién casados, el amigo de Jamie, Hugh, les regala un trozo de ámbar que contiene una libélula dentro. Cuando la batalla de Culloden está por comenzar en la segunda temporada, Claire deja el trozo de ámbar con Jamie mientras ella emprende el camino al futuro. Más adelante vemos como Claire descubre esta pieza en una colección, durante su viaje a Escocia con Brianna para el funeral del reverendo Wakefield. Demás está decir que la libélula juega un rol simbólico en la relación de Jamie y Claire, lo que explicaría que estuviera presente en su sueño.
NdT: El título original en inglés del segundo libro es 'Dragonfly in Amber' (Libélula en Ambar) que al español fue traducido como 'Atrapada en el Tiempo', y eso es lo que la autora de la saga de libros ha dicho que siente Claire durante la segunda temporada, que está atrapada en el tiempo.


El conejo

 Cuando Jamie despierta en el campo de batalla de Culloden, luego de cesado el fuego, alcanza a ver a un conejo vagando por entre los cuerpos antes de imaginar a Claire caminando hacia él. En el sueño de Claire, ella también ve un conejo, y en este caso podría simbolizar a Jamie de la misma manera en la que ella fue un símbolo para él.


El jarrón azul

 En el primer episodio de la primera temporada, Claire mira los jarrones a través de la vidriera de un negocio en Inverness, y su narración revela lo siguiente: "No quería nada más en el mundo que ser dueña de mi propio jarrón", queriendo significar que al comprar uno, sería el comienzo de una larga y tranquila vida de hogar. Este sueño se cumple en esta secuencia cuando vemos al jarrón entre las pertenencias de su casa en los años 60. En el EP101, Claire se lamenta sobre cmo hubiera cambiado su vida su hubiera comprado aquel jarrón. En el episodio final de la T5, es un oscuro recordatorio de cuánto han cambiado las cosas desde aquel momento.



Las raíces Mohawk de Ian

La conexión de Ian con los Mohawk está simbolizada en un aplique de su uniforme de soldado, que de alguna manera tiene paralelo con su vestimenta de guerra en el mundo real. El uniforme de Ian  no hace referencia a nada que haya ocurrido en la serie, sino más bien a una referencia a la guerra de Vietnam, que ocurrió a finales de la década del 60, principios del 70, que es cuando esta escena parece tener lugar.
Mientras que la mayoría del uniforme de Ian tiene rigor histórico, él lleva un aplique en el hombro que tiene la silueta de una persona de los Pueblos Originarios, y que nos transporta al tiempo en que Ian vivió con los Mohawk. También, lo que cuelga de las medallas está hecho de wampum y cuentas de los Pueblos Originarios, según Trisha Biggar, jefa de vestuario de la serie. Los botones, de la chaqueta, además, tienen dibujos de libélulas.


El mismo empapelado que aparece en Lallybroch, se puede apreciar también en el hogar imaginario de Claire en los años 60.









El microscopio que Jamie regala a Claire en su aniversario de bodas. A su lado, podemos ver una máquina de escribir. Podría haber pertenecido a Frank? O podría haber sigo un guiño a la escritora de la saga, Diana Gabaldon? La máquina aún tiene una hoja de papel en ella, significando que la historia de Jamie y Claire aún se sigue escribiendo.












La gotera
Durante una secuencia en el hogar feliz de Claire, se observa una gotera en el techo. Toni Graphia: Cuando experimentas trauma, la oscuridad se va a filtrar, incluso en los paisajes oníricos. Eso se tradujo en encontrar estos momentos, como Lionel mirando por la ventana, o la gotera que surge del techo. O el temor de Claire de que Roger y Bree podrían estar muertos, porque se han ido, de si han logrado cruzar en el tiempo. Y al final del sueño, la policía les informa que no han sobrevivido. Podría ser también una referencia directa al libro 3, Viajera, capítulo 36: Hechicería Práctica y Aplicada: «Detrás de mi, la capa empezó a gotear agua en el suelo con un lento y arrítmico golpeteo. Me inquieté al recordar una antigua superstición escocesa, el goteo de la muerte. Según cuenta la leyenda, justo antes de que muera alguien, las personas sensibles a esta clase de cosas oyen un goteo de agua».


La pintura en el hogar de Claire de los años 60 es un abstracto de Fraser's Ridge en el siglo XVIII. Matt Roberts: Quien vea el episodio, probablemente deba volverlo a ver para poder apreciar que lo que estás mirando Claire es una pintura de Fraser's Ridge, y luego aparecen más elemento del lugar que entran en escena.


«Dinna be afraid, there's the two of us now».
Clara referencia a la T1 de Outlander. Frase icónica de Jamie a Claire.












En este vídeo de 'Inside the World of Outlander' podemos ver la explicación de Matt Roberts y Toni Graphia sobre estas secuencias, como así también toda la preparación que demandó este episodio para Caitriona Balfe.

Los productores de Outlander nos explican lo que ocurre en la desgarradora secuencia del sueño de Claire


Fuente/Source: Elle 

 



Outlander nunca ha escondido la realidad de lo que suponía vivir en el siglo XVIII, incluyendo la existencia de numerosas violaciones y violencia contra las mujeres. El último capítulo de la T5 incluye una de las líneas argumentales más oscuras y controvertidas de la saga de los libros, mostrándonos como Claire es secuestrada, golpeada y violada. 


Pero la serie se separa un poco de los libros, al traer esta línea argumental del sexto libro y darle un contexto distinto y quizá más legítimo. En el libro, el secuestro de Claire se presenta como un ataque indiscriminado por parte de un grupo de maleantes que pretenden robar las existencias de whisky de la familia. Sin embargo, la serie lo describe como una venganza personal contra Claire, que se pasó la mayor parte de la T5 estableciendo una consulta médica y motivando a las mujeres de la zona a que se protegieran a sí mismas. El principal atacante de Claire, Lionel Brown, le guarda rencor por animar a su esposa a que "evite tener relaciones sexuales con él". Cuando Claire es atacada, su mente sufre una disociación, y se imagina un mundo en el que su familia se reúne felizmente para cenar en el Día de Acción de Gracias. 

En un video exclusivo para ELLE. com, los guionistas, el realizador Matthew B. Roberts, la productora ejecutiva Tonia Graphia, el director del capítulo Jamie Payne y la protagonista y productora Caitriona Balfe nos hablan del episodio. Aquí tienen lo más importante: 

LOS ANTECEDENTES

Claire es el tercer miembro de la familia Fraser que sufre una violación en Outlander. Jamie fue violado por Black Jack Randall en el último episodio de la T1, mientras que la hija de la pareja, Brianna, fue atacada a mediados de la T4. En el curso de cinco temporadas, varios otros personajes han sido violados, y la serie ha recibido tanto críticas como alabanzas por la manera en la que representa las agresiones sexuales a través de los años. 

"Hay bastantes violaciones en la saga de los libros, y tanto la serie como los actores sienten la responsabilidad de no tomarse estas líneas argumentales a la ligera y afrontarlas con sensibilidad" dice Balfe. "Hemos trabajado muy duro para asegurarnos de que todos y cada uno de los detalles parecieran reales, honestos y respetuosos". Más tarde, en el vídeo, añade: "con un poco de suerte conseguiremos así poner el foco sobre algo que la gente experimenta en la vida real, y de alguna manera ser parte de una discusión positiva sobre ello". 


LA ESCENA DEL SUEÑO

Mientras está sufriendo la agresión, Claire experimenta visiones de un espacio en los años 1960, a donde se dirigían Brianna y Roger cuando los ve por última vez en el Episodio 11. También aparece su familia, muchos de cuyos miembros no pueden viajar al futuro físicamente, reunida alrededor de una mesa, celebrando el Día de Acción de Gracias. 

Como nos explica Graphia, Claire "se envuelve con su familia" para proteger a su cerebro del trauma. "Habíamos visto en nuestras investigaciones que las mujeres a menudo durante estos ataques consiguen desvincularse de la realidad, y que ése es un mecanismo del que disponen la mente y el cuerpo para sobrevivir a algo así", dice. Es algo parecido a la preparación que realizó Sophie Skelton, que interpreta a Brianna,  para la escena de su violación en la T4, como le contó a HarpersBAZAAR.com en 2018: 

En mis investigaciones, encontré algo que yo desconocía: una respuesta de la víctima llamada "inmovilidad tónica", que le sucede a muchas mujeres cuando son violadas. Sus cuerpos se quedan, digamos, "en blanco", completamente insensibles, de forma que no sienten nada durante la violación. No están en el lugar en el que se produce la agresión. Cuando Bree vuelve en sí después del hecho, está temblando, sus nervios vuelven a funcionar, y empieza a sufrir los efectos de lo que le acaba de ocurrir. Y aparentemente, las mujeres que tienen una respuesta de inmovilidad tónica experimentan luego un estrés postraumático más grave, porque el trauma lo pasan después. 

Estas escenas incluyen varios detalles ocultos para los fans más experimentados de la serie. Graphia nos cuenta que el momento en el que Jamie envuelve a Claire con su manto escocés pretende ser un eco de otro de la T1: "Es un símbolo de protección". También hay un cuadro abstracto del Cerro Fraser, como dice Roberts. 

     Jamie y Claire en la T1 (izquierda) y el el último capítulo de la T5 (derecha)

Durante la secuencia aparece varias veces una naranja, y Graphia nos habla de su referencia a la T2 en ELLE.com

Es un eco deliberado de la naranja que el Rey de Francia le da a Claire en el Episodio 7 de la T2, "Faith". Después de que Claire tenga relaciones sexuales con el Rey de Francia para salvar la vida de Jamie, cuando abandona el Palacio de Versalles, lo último que hace es coger la naranja y llevársela. Fue un pequeño gesto suyo, una decisión que simboliza que se va con su dignidad intacta. Matt y yo la incluímos a propósito en la escena del sueño de Claire en el último capítulo de la T6: la naranja la vemos ya en la primera escena en su salón. Y luego, cuando tiene que decidir si quiere matar a Lionel como venganza, Claire ve la naranja, y el hecho de irse con ella es como un símbolo de que elige el camino del honor. Ella tiene algo que pertenece solo a sí misma, y que nadie podrá quitarle nunca. Esperamos que los fans se acuerden de ese episodio de la T2 y que lo comprendan...

REPRESENTACIÓN DE LA VIOLENCIA EN LA PANTALLA

"Fue probablemente el episodio más difícil que hemos filmado nunca", dice Graphia. Payne añade: "mi responsabilidad como director es asegurarme de que no estamos rodando nada que no necesitemos, no mostrar nada gratuito en ese acto violento". 

Balfe admite que es difícil rodar estas escenas, pero se sintió peor por los hombres que interpretaban a los agresores de Claire. "Para mí, sí, es una situación horrible tener que simular estas violaciones, pero para los hombres creo que fue tremendo tener que meterse en la piel de los violadores", dice. "Y todos fueron tan respetuosos... Pero creo  que hay que hacerlo así para que quede real". 

LA RECUPERACIÓN DE CLAIRE

A través de toda la serie, Claire declara a menudo su compromiso con el Juramento Hipocrático: no hacer daño. Jamie y el resto de los hombres que la rescatan capturan a Lionel después del ataque, y una vez que Claire está a salvo en su casa, tiene la oportunidad de enfrentarse a él y vengarse. Pero no lo hace. Se niega a romper su juramento, aunque una vez que está a solas, rompe a llorar. "Es fuerte, pero no es una supermujer, por eso tenemos ese momento en el pasillo cuando todo le llega de golpe, porque eso es lo que sucede en la vida real: sigue con su vida, y cree que está bien, pero entonces se enfrenta a Lionel Brown", dice Graphia. "¡Tantas mujeres hacen eso! como las mujeres de hoy en día que van a juicio y se enfrentan a sus agresores. Eso no quiere decir que no esté dañada y que no lo sentirá durante el resto de su vida". 

Balfe también habla de su compromiso para encontrar matices dentro de Claire, incluso después de haber interpretado a dicho personaje durante cinco temporadas. "También intentamos que se viera claro que aunque Claire es fuerte, la fuerza no solo es fuerza bruta", dice. "Fuerza es vulnerabilidad. Fuerza es también experimentar dolor y permitirse a sí mismo estar roto hasta un cierto punto". 


La diseñadora de vestuario de Outlander nos habla de cómo creó la visión de los años 1960 de Claire en el último episodio de la temporada

Fuente/Source: Town & Country Magazine


La agresión que sufre Claire a manos de Lionel Brown y sus hombres en el último episodio de la T5 de Outlander es posiblemente el ataque más violento que ha mostrado la serie hasta ahora. Outlander no rehúye las líneas argumentales relacionadas con la violencia sexual, algo por lo que guionistas y realizadores han sido criticados en el pasado. Y efectivamente, las imágenes en las que Claire es violada en grupo son difíciles de ver. 

Pero lo que es interesante sobre el episodio "Nunca mi amor" es cómo yuxtapone esas imágenes espantosas con una especie de secuencia onírica. Las escenas de la violación de Claire se entremezclan con esta disociación, y los telespectadores ven como es agredida de forma brutal, pero en seguida las imágenes se convierten en alucinaciones, en las que crea en su mente una visión de su familia del siglo XVIII transportada al futuro. 

La diseñadora Trisha Biggar recibió el encargo de crear el vestuario inspirado en los años 60 para personajes como Jamie, Marsali y el Joven Ian, que no son viajeros en el tiempo y que todavía no han aparecido en el siglo XX. 

"Creo que el punto de partida en cierta manera es el hecho de que todos los personajes y lo que llevan puesto son producto de la imaginación de Claire. Nosotros estamos en su sueño, por lo que crear estas imágenes era cuestión de interpretar sus personalidades, y pensar cómo querría ella verles en este momento en particular", dice Biggar. 

"Y todos están, cuando les vemos, en un lugar feliz. Vemos a Jocasta y a Murtagh juntos y casados. Y Murtagh todavía está vivo, y Yocasta no está ciega". De forma similar, Fergus tiene sus dos manos en la visión de Claire. 

Crear este vestuario, explica Biggar, requería "no solo pensar lo que llevaría Marsali. También tenía que tener en cuenta lo que Claire pensaría que llevaría Marsali en el siglo XX". 

Aquí nos hace un repaso del look que tiene cada uno de los personajes.

CLAIRE


Lo importante al mirar esta escena es recordar que la estamos viendo a través de la perspectiva de Claire, al igual que el resto de los personajes. 

"Estaba intentando decidir qué llevarían puesto cada uno de ellos, pero también el aspecto que tendrían a los ojos de Claire en su imaginación", explica Biggar. 

"Claire lleva un vestido rojo precioso. Le sienta estupendamente, y la forma es más de finales de los años 60 y principios de los 70. Tiene un corte muy lineal; no es una túnica, pero sí es un vestido con forma de túnica. Es muy elegante. Está perfectamente arreglada y se la ve guapísima. Al principio creemos que está muy relajada y cómoda, esperando que la familia llegue para celebrar Acción de Gracias". Obviamente, conforme la visión avanza, las cosas no son tan tranquilas como parecen. 

JAMIE


Puede parecer que Jamie acaba de venir del año 1770 en la mente de Claire, pero Biggar modernizó su aspecto un poco para esta secuencia. 

"Hicimos una versión del siglo XX de su atuendo del siglo XVIII poniéndole una camisa más estrecha y unos pantalones bombachos que se parecían más a unos pantalones del siglo XX", dice. 

"Los pantalones bombachos van metidos dentro de las botas, así que los pantalones de Jamie también, y utilizamos una tela de denim negro, muy contemporánea, pero con una forma del siglo XVIII. Encajaba muy bien en el siglo XX, pero sigue siendo una prenda muy de su época". 

EL JOVEN IAN


El Joven Ian tiene quizá la transformación más importante en la mente de Claire. Aparece en la puerta con un uniforme militar, sugiriendo que quizá había estado en Vietnam. 

Biggar dice que esta elección de atuendo estaba escrita ya en el guión. "El Joven Ian fue una sorpresa cuando llegó en su uniforme de Marine, y creo que no es un reflejo de su estancia con los indios en el siglo XVIII, pero sí supongo que parece más adulto en uniforme, se da un aire independiente y de seguridad en sí mismo, y puede que haya tenido interesantes experiencias cuando estuvo fuera", dice. También nos advierte de que había pequeñas inconsistencias en el plató y en las vestimentas que nos  han de recordar que lo que estamos viendo es un sueño. 

"Por ejemplo, en el uniforme del Joven Ian, las medallas estaban hechas de cuentas de abalorios indios", dice. 

MARSALI Y FERGUS


Biggar opina que Lauren Lyle, que interpreta a Marsali, "es alguien que tiene un aspecto perfecto para los años 60". 

Quiero decir, su flequillo, el pelo largo. Pensé que estaría perfecta con un atuendo de esa época, y así fue", dice Biggar. 

"La puse un vestido amarillo con medias y botas blancas, que se llevaban mucho en aquél entonces, pero no era demasiado loco o salvaje, porque está con los niños. Pero creo que tenía el aspecto perfecto para esos años. El pelo, la cara...justo lo que se llevaba a finales de los años 60 y principios de los 70". 

De forma similar vistió a Fergus, con un jersey de punto y unos pantalones de esa época. También llevaba una chaqueta, pero se la quitó cuando entró en la casa. 

"Quería que fueran una pareja juvenil y a la moda, pero no demasiado. Juntos tenían un aspecto estupendo", dice. 

MURTAGH Y JOCASTA


En la visión de Claire, Jocasta y Murtagh están juntos otra vez, felices y enamorados, y la tía de Jamie ha adoptado una estética un poco bohemia. 

"Jocasta es un personaje complejo, la verdad. Es bastante bohemia. Es rica. Es creativa y apasionada. Es un poco sofisticada. Es estupendo verla disfrutando de su vista", dice Biggar. 

"Por eso supongo que era muy interesante que adoptara un look un poco bohemio, que la sentaba muy bien. Le pegaba a su personaje, y también a ella físicamente. Estaba estupenda con ese vestido de los años 60/70, que tenía un colorido bastante llamativo". 

Y aunque todos los actores disfrutaron de poder cambiar sus ropajes del siglo XVIII por los del siglo XX, Duncan Lacroix, que encarna a Murtagh, fue quizá el mayor fan de su chaqueta de los años 70. 

"En este momento de la historia, Murtagh está muerto, así que fué estupendo verle otra vez vivo", nos cuenta Biggar. 

"Su personaje es un verdadero espíritu libre. Es poco convencional; no es nada conformista; es leal. Quería que no tuviera el aspecto de un hombre mayor normal, así que le puse una chaqueta de color vivo preciosa. A Duncan le encantó...creo que quiso llevársela a casa". 


13 de mayo de 2020

#DailyLine VIENTO Y CENIZA, capítulo 29: Perfectamente (Parte I)

Fuente/Source: Diana Gabaldon



Diana Gabaldon: La serie de televisión, naturalmente, tiene un espacio muy limitado, y hacen un buen trabajo al escoger las partes que van a usar. Sin embargo, muchas cosas ocurrieron en realidad entre Jamie y Claire luego de que él la trajera a casa. Y pensé que tal vez debamos dar una mirada a esa parte de la historia, esta es la parte I de "¿Y luego qué ocurrió?"
Pueden leer la Parte II aquí

Extracto de 'Viento y Ceniza'
©DianaGabaldon2006

Vaciló, luego dio un paso hacia mí, con cuidado, mirándome a los ojos. Yo no grité ni salí corriendo y él dio otro paso, acercándose tanto que pude percibir el calor de su cuerpo. Ya no estaba sobresaltada y tenía un poco de frío con las enaguas húmedas, de modo que me relajé un poco, balanceándome en su dirección, y noté que la tensión de sus propios hombros se relajaba ligeramente al ver mi movimiento.

Me tocó la cara muy suavemente. La sangre palpitaba justo debajo de la superficie, tierna, y tuve que hacer un esfuerzo por no apartarme con un sobresalto de su roce. Él se dio cuenta y retiró la mano un poco, de modo que revoloteó justo por encima de mi piel.

—¿Se curará? —preguntó, mientras las puntas de sus dedos se movían sobre el corte de mi ceja izquierda; luego bajaron por el campo minado de la mejilla y se detuvieron en el rasguño de la mandíbula, donde la bota de Harley Boble había estado cerca de tocar un punto que me hubiera roto el cuello.

—Por supuesto que sí. Ya lo sabes; has visto cosas peores en el campo de batalla.

—Sí, lo sé. —Agachó un poco la cabeza, con timidez—. Es sólo… —Su mano seguía revoloteando por encima de mi cara—. Oh, Dios mío, mo nighean donn —dijo en voz baja—. Oh, Dios mío, tu hermosa cara.

—¿No puedes soportar mirarla? —pregunté, apartando mi propia mirada.

Sus dedos tocaron mi mentón, con suavidad pero con firmeza, y lo levantaron, de modo que tuve que volver a mirarlo. Su boca se apretó un poco mientras su mirada recorría lentamente mi cara maltrecha, haciendo un inventario de los daños. Tenía los ojos suaves y oscuros a la luz de la vela, con los rabillos tensos de dolor.

—No —dijo en voz baja—. No puedo soportarlo. Mirarte me desgarra el corazón. Y me llena de una furia tal que creo que debo matar a alguien o estallaré. Pero por el Dios que te ha creado, Sassenach, no voy a yacer contigo si no puedo mirarte a la cara.

—¿Yacer conmigo? —dije sin entender—. ¿Qué…? ¿Quieres decir, ahora?

Su mano se apartó de mi mentón, pero él me miró con firmeza.

—Bueno… sí. Ahora.

Si no hubiese tenido la mandíbula tan hinchada, la boca se me habría abierto del asombro.

—Ah… ¿Por qué?

—¿Por qué? —repitió él. Entonces bajó la mirada como hacía cuando se sentía avergonzado o turbado—. Yo… bueno… me parece… necesario.

—¿Necesario? ¿Crees que es como si me hubiera caído del caballo y que ahora tengo que volver a montar en él?

—No —respondió apretando los dientes. Tragó saliva con fuerza—. ¿Estás… estás muy mal, entonces?

Lo miré fijamente a través de mis párpados hinchados.

—¿Es eso acaso una especie de broma…? —dije cuando por fin me di cuenta de a qué se refería. Respiré hondo para estar segura de que podía hablar sin vacilar—: Me han molido a palos, Jamie, y han abusado de mí de varias maneras desagradables. Pero sólo uno… hubo sólo uno que realmente… Él… él no fue… rudo.

Tragué saliva, pero el duro nudo de mi garganta no cedió. Las lágrimas hicieron que la luz de la vela se viera más borrosa, y no alcanzaba a verle la cara. Aparté los ojos, parpadeando.

—¡No! —añadí, en un tono bastante más alto del que quería—. No estoy… mal.

Él dijo algo en gaélico breve y explosivo entre dientes, y se apartó de la mesa. Su banqueta cayó al suelo con un fuerte ruido, y él la pateó. Luego volvió a patearla, una y otra vez, y la pisó con tanta violencia que algunos pedacitos de madera salieron volando por la cocina.

Me senté, demasiado sorprendida y aturdida como para angustiarme.

¿No debería habérselo dicho?, me pregunté vagamente. Pero él lo sabía, sin duda. Cuando me encontró me lo preguntó: «¿Cuántos?», dijo. Y después: «Matadlos a todos.»

Pero… saber algo era una cosa, y conocer los detalles otra muy distinta. Yo lo sabía, y lo observé con un extraño sentimiento de culpa mientras él pateaba las astillas de la banqueta y corría hacia la ventana. Estaba cerrada, pero Jamie se quedó quieto, con las manos sobre el alféizar, dándome la espalda con los hombros levantados. No pude ver si estaba llorando.

Se estaba levantando viento; una pequeña borrasca venía del oeste. Los postigos se agitaron y el fuego sofocado por la noche expulsó nubecillas de hollín cuando el viento bajó por la chimenea. Luego la ventisca amainó y no se oyó más sonido que el pequeño y repentino ¡crack! de una brasa en la chimenea.

—Lo lamento —dije por fin en voz baja.

Jamie giró sobre sus talones y me miró con furia. No estaba llorando, pero había estado haciéndolo; tenía las mejillas mojadas.

—¡No te atrevas a lamentarlo! —rugió—. ¡No pienso aceptarlo! ¿Me oyes? —Dio un paso de gigante hacia la mesa y descargó el puño sobre la madera—. ¡No lo lamentes!

—De acuerdo —dije. Había vuelto a sentirme terriblemente exhausta, y muy cerca de llorar yo también—. No lo haré.

Luego se produjo un silencio tenso. Oí las castañas que caían en el bosquecillo detrás de la casa, desplazadas por el viento. Entonces Jamie respiró hondo, estremeciéndose, y se limpió la cara con la manga.

Puse los codos sobre la mesa y apoyé la cabeza en las manos.

—Necesario —dije, más calmada—. ¿A qué te referías con necesario?

—¿No se te ha ocurrido que podrías estar embarazada?

Levanté la vista, alarmada.

—No lo estoy. —Pero mis manos bajaron de modo reflejo hacia mi vientre—. No lo estoy. No puedo estarlo.

Aunque sí podía… había una posibilidad. Era muy remota, pero existía. Por lo general, yo utilizaba algún método anticonceptivo para estar segura… pero evidentemente…

—No lo estoy —insistí—. Lo sabría.

Él se limitó a mirarme con las cejas enarcadas. En realidad, no podía saberlo, era demasiado pronto. Demasiado pronto… Lo bastante pronto como para que si realmente lo estuviera, y hubiera más de un hombre… habría dudas. El beneficio de la duda, eso era lo que me estaba ofreciendo, a mí y a sí mismo.

Un profundo estremecimiento dio comienzo en las profundidades de mi matriz y se extendió instantáneamente hacia el resto de mi cuerpo, poniéndome la carne de gallina a pesar del calor que hacía en la habitación.

«Martha», había susurrado aquel hombre, cuyo peso me apretaba contra las hojas.

—Mierda, mierda —dije en voz muy baja. Extendí las manos sobre la mesa, tratando de pensar.

«Martha.» Y su olor rancio, la carnosa presión de los muslos húmedos y desnudos, raspándome con el pelo…

—¡No!

—Es posible… —comenzó a decir Jamie, tozudo.

—No lo estoy. Pero incluso si… no puedes, Jamie.

Él me miró y yo percibí un brillo de temor en sus ojos. Eso, me di cuenta con una sacudida, era exactamente lo que él temía. O una de las cosas.

—Quiero decir, no podemos —añadí rápidamente—. Estoy casi segura de que no estoy embarazada… Pero no estoy para nada segura de no haber estado expuesta a alguna enfermedad repugnante. —Aquello era otra cosa en la que no había pensado hasta ese momento, y la carne de gallina regresó con toda su fuerza. Un embarazo era poco probable; la gonorrea o la sífilis, no—. No podemos. Al menos, hasta que nos apliquemos penicilina.

Empecé a levantarme del asiento incluso antes de terminar de hablar.

—¿Adónde vas? —preguntó él, sorprendido.

—¡A la consulta!

El pasillo estaba oscuro, pero eso no me detuvo. Abrí de un golpe la puerta del armario y comencé a tantear apresuradamente. Una luz cayó sobre mi hombro, iluminando la resplandeciente fila de botellas. Jamie había prendido una vela y me había seguido.

—En nombre de Dios, ¿qué estás haciendo, Sassenach?

—Penicilina —dije, cogiendo uno de los frascos y la bolsa de cuero donde guardaba mis jeringas de colmillos de serpiente.

—¿Ahora?

—¡Sí, ahora, maldita sea! Enciende la vela, ¿quieres?

Lo hizo, y la luz vaciló y creció hasta convertirse en una esfera cálida y amarilla que se reflejaba en los tubos de cuero de mis jeringas de fabricación casera. Por suerte, tenía una cantidad suficiente de penicilina para preparar. El líquido en el frasco era rosado; muchas de las colonias de Penicillium de esa partida estaban cultivadas en vino rancio.

—¿Estás segura de que dará resultado? —preguntó Jamie.

—No —respondí con los labios apretados—. Pero es lo que hay. —La visión de espiroquetas multiplicándose en silencio en mi torrente sanguíneo, segundo a segundo, me hizo temblar la mano. Reprimí el temor de que la penicilina fuera defectuosa. Había obrado milagros en graves infecciones superficiales. No había razón alguna por la que…

—Déjame hacerlo, Sassenach.

Jamie me quitó la jeringa de la mano; mis dedos estaban resbaladizos y torpes. Los suyos estaban firmes, su rostro sereno a la luz de la vela cuando llenó la jeringa.

—Pónmela a mí primero —dijo, entregándomela.

—¿Que… tú? Pero tú no necesitas… Quiero decir… tú odias las inyecciones —terminé débilmente.

—Escucha, Sassenach, si quiero combatir mis propios temores y los tuyos, y sí que lo quiero, entonces no voy a amilanarme por unos pinchazos, ¿no crees? ¡Hazlo! —Se puso de lado y se inclinó hacia adelante. Apoyó un codo sobre la mesa y se levantó el costado del kilt, dejando al descubierto una musculosa nalga.

No estaba segura de si echarme a reír o llorar. Podría haber seguido discutiendo con él, pero cuando lo vi ahí con el culo al aire y testarudo como una mula, decidí que sería inútil.

Sintiéndome repentina y extrañamente calmada, levanté la jeringa y la apreté con suavidad para quitar cualquier burbuja de aire.

—Muévete un poco —dije, codeándolo groseramente—. Relaja esta parte; no quiero que se rompa la aguja.

Él inspiró con un siseo; la aguja era gruesa, y había bastante alcohol producto del vino como para que le ardiera mucho, como descubrí un minuto más tarde cuando recibí mi propia inyección.

—¡Ay! ¡Uy! ¡Oh, Jesús H. Roosevelt Cristo! —exclamé, apretando los dientes mientras retiraba la aguja de mi muslo—. ¡Dios, cómo duele!

Jamie me dedicó una sonrisa torcida, sin dejar de frotarse el trasero.

—Sí, bueno. El resto no será peor que esto, espero.

El resto… De pronto me sentí hueca y mareada.

—¿Tú… estás seguro? —pregunté, dejando la jeringa sobre la mesa.

—No —dijo—. No lo estoy. Pero quiero intentarlo. Debo hacerlo.

Yo me alisé el camisón de lino por encima del muslo pinchado, mirándolo mientras lo hacía. Él había arrojado todas sus máscaras mucho tiempo antes; la duda, la furia y el temor estaban presentes, grabados visiblemente en las desesperadas líneas de su rostro.

Algo suave me rozó la pierna y bajé la mirada para ver que Adso me había traído un ratón muerto. Empecé a sonreír, sentí cosquillas en el labio, y entonces miré a Jamie y dejé que el labio se partiera cuando sonreí. El gusto de la sangre caliente cayó sobre mi lengua.

—Bueno… Has corrido siempre que te he necesitado; supongo que esta vez también te correrás.

Por un instante, Jamie me miró con una expresión de total desconcierto, sin captar el chiste tonto. Hasta que por fin lo entendió y la sangre le inundó la cara.

Creí que se había vuelto para ocultar el rostro, pero en realidad sólo lo había hecho para revisar el armario. Encontró lo que buscaba y volvió a darse la vuelta con una botella de mi mejor moscatel en la mano, que brillaba oscuramente. La sostuvo entre el codo y el cuerpo y luego cogió otra.

—Sí, lo haré —dijo, tendiendo su mano libre hacia mí—. Pero si crees que alguno de nosotros lo hará estando sobrio, Sassenach, estás muy equivocada.
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The New York Times: Cómo diseñó el equipo de Outlander el traumático episodio final.

Fuente/Source: The New York Times

Caitriona Balfe, Diana Gabaldon y el Realizador Matthew B. Roberts nos hablan de la importancia crucial que tuvo para la historia de este capítulo la violencia sexual y de cómo se esforzaron para que fuera retratada de una manera seria y elocuente.



Claire sufrió una agresión sexual terrorífica en el episodio final de la T5 de Outlander, el último de varios actos importantes de violencia sexual que incluye la serie. 

Por Jennifer Vineyard

10 de Mayo de 2020

Hace cinco años, justo antes de que  la primera escena de violación importante de Outlander saliera a la luz, una agresión sexual en otra serie, Juego de Tronos, encendió una tormentosa controversia.

Esa breve escena de violación, sufrida por el querido personaje de Sansa Stark, causó un escándalo por la manera en que fue filmada, centrada mayormente en la reacción de un observador varón; los productores de Outlander se preocuparon entonces de que su escena de violación, más larga y más explícita, pudiera originar una reacción negativa aun más importante ("Yo pensé: ¡Oh, Dios mío, si esa es la reacción a Juego de Tronos"....recuerda la productora ejecutiva Maril Davis).

Al final, no tendrían que haberse preocupado. El episodio, en el que Jamie, un personaje masculino, es violado en la Prisión de Wentworth, fué alabado por la forma en que se manejó la agresión. Pero con los años, los ataques sexuales empezaron a hacerse más comunes en la serie, y por tanto cada vez más difíciles de vender, especialmente cuando incluían a Claire, que sufrió varios intentos de violación durante sus vivencias en el siglo XVIII pero que no disfrutó de tanto tiempo como otros personajes para asimilarlos. 

En el capítulo final de la temporada el pasado domingo, Claire fue una vez más la víctima, esta vez de una violación en grupo traumática, un acontecimiento que fue adelantado en la historia del Libro 6 de las novelas de Diana Gabaldon en las que está basada la serie (en su mayoría, la temporada se basaba en el libro 5 con unas pocas pero importantes excepciones). 

¿Cómo reaccionarán los fans? ¿Qué tomaron en consideración los creadores de la serie cuando escribían y rodaban la escena? en una serie de entrevistas telefónicas, Gabaldon, Balfe (que se convirtió en productora en la T5) y Matthew B. Roberts, que escribió el episodio junto con su compañera Toni Graphia, examinaron el uso que hace la serie de la violencia sexual, su valor terapéutico y las críticas. Lo que sigue a continuación son fragmentos editados de dichas conversaciones 

¿Por qué creéis que la violación es un acontecimiento tan recurrente, algo que da forma al personaje y que se convierte en catalizador de la trama en Outlander?

CAITRIONA BALFE: la agresión sexual y la violación son tan prevalentes en la sociedad...una de cada seis mujeres han sido víctimas de una violación o de un intento de violación en los Estados Unidos. ¡Esta estadística es una locura! Tenemos un problema en nuestra sociedad con la agresión sexual, y esto lo reflejamos en nuestro guión. 

DIANA GABALDON: algunos lectores de los libros me dicen: ¿No crees que ya son demasiadas violaciones?" Depende de tu perspectiva. Hay que dar un paso atrás y preguntarse: "¿Cuál era el objetivo? ¿Estaba solo intentando ser sensacionalista? Pues no. No necesito serlo. Pero sí tengo algo que decir, algo que tiene mucho que ver con la resiliencia del espíritu humano. No estamos tratando la violación como únicamente algo destructivo que destroza toda la vida de una persona. Lo estamos mostrando como es. Es terriblemente traumático y dañino, pero la gente se recupera. ¿Cómo lo consiguen? ¿Qué les sucede como resultado? La historia te ofrece un amplio margen para la exploración, y la mayor parte no está relacionada con la agresión en sí. 

MATTHEW B. ROBERTS: muchos de estos momentos clave de los libros son violentos y están llenos de significado para los personajes: la violación de Jamie, la violación de Brianna, la paliza de Jamie a Roger, que casi le mata, el ahorcamiento de Roger, la violación de Claire. ¿Cómo podemos no mostrar estas cosas? si dijéramos: "vale, no mostremos la violación de Jamie, será suficiente con que tenga que decir: "me violaron"... para mí, el impacto habría sido muchísimo más reducido. Tenemos que pensar: "este es Jamie, y le están violando. Este es Roger, y le están pegando". Pero nuesta intención no es gratuita. No buscamos momentos de impacto porque sí. Inentamos ser consecuentes con los personajes y los libros. A veces los libros son mas gráficos, y entonces nosotros bajamos un poco el pistón. 

 "Creo que el peligro de considerar a Claire como un personaje femenino fuerte es que a veces la gente olvida que no está hecha de hierro", dice Balfe.

GABALDON: no sé lo que hizo Juego de Tronos. Leí unas cuantos artículos en los que se mencionaba que estaban violando a alguien en segundo plano. Eso parece ser el punto destacado, que no siempre era parte de la historia en sí, que estaba probablemente encaminado a darnos alguna idea de que la actitud predominante en esta cultura era que las mujeres eran algo desechable.

Lo que es diferente en Outlander es que, cuando hay un encuentro sexual violento, a la persona que es violada nunca se la trata como parte del escenario. Mostramos que cada violación es única. Lo que le ocurrió a Brianna es bastante diferente de lo que les ocurrió a sus padres. En el caso de Jamie, le perseguía un hombre que quería poseer no solo su cuerpo, sino también destruirle emocionalmente. Y Black Jack casi lo consigue. Sin embargo, Brianna estaba en el momento equivocado en el lugar equivocado. 

BALFE: si vamos a contar este tipo de historias, tenemos que resaltar algo que no ha estado a la vista del público, para poder empezar a debatir sobre ello. Con la recuperación de Jamie en las temporadas 1 y 2, tratamos con algo que en realidad no se había explorado mucho en la TV, que era la idea de la violación masculina. Con Claire, es el mecanismo psicológico de la disociación. 

ROBERTS: yo personalmente no leo todas las críticas, sean buenas o malas. Es difícil escribir una serie a golpe de encuestas. Cuando nos sentamos a escribir, dejamos de lado todo eso. Hablamos de los personajes. Hablamos de la historia.

¿De qué estábais hablando cuando decidisteis cómo mostrar la violación en grupo de Claire?

BALFE: Tuvimos muchas conversaciones sobre cómo darle poder a Claire....en realidad nunca vemos a sus atacantes. No queríamos darles ningún espacio. Una de las series que hizo eso verdaderamente bien fue "Increíble", una serie de Netflix. Eso fue algo de lo que hablamos para decidir cómo hacerlo. 

ROBERTS: En la serie ha habido muchas agresiones sexuales, y nos preguntábamos cómo mostrar que Claire sobrevivió a la suya, porque, emocionalmente, no parece afectarla en los libros tanto como a Jamie o Brianna. ¿Cómo pudo Claire sobrevivir de una forma diferente? Yo pensé que, si la mostramos dejando escapar su cuerpo, experimentando una especie de escape en un sueño, eso podría mitigar lo que le está sucediendo visualmente. Cuando vemos a un hombre que se le acerca, y justo en ese momento cortamos la escena y pasamos a la del sueño, la audiencia hace el resto, imagina que algo malo va a ocurrir. Así podemos mantenernos en esa delgada línea entre mostrarlo y no mostrarlo. 

Al principio habíamos planeado muchas más escenas en las que Claire se escapa de la situación mediante un sueño. Íbamos a sentir que Claire había sido violada, pero sin saber cómo. Recuerdo haber hablado de esto con Caitriona y Sam Heughan, y Caitriona tenía las ideas muy claras. Dijo. "¿Por qué no podemos mostrar más del ataque en sí?" y Sam dijo: "Sí, con Jamie mostramos mucho". Así nos dimos cuenta de que podríamos ir un poco más allá de lo que hace el libro. 

GABALDON: la serie es en realidad más explícita y brutal que el libro; en el libro, Claire solo es penetrada por un hombre, que ni siquiera lo hace de una manera violenta. Pero el caso es que yo no quería que Claire fuera dañada internamente. Supongo que la gente sabe que si una mujer es violada en grupo, es muy dañino para el interior del cuerpo. La violación con penetración repetida causa grandes hemorragias y otra serie de destrozos, y la víctima puede incluso morir por la pérdida de sangre. 

BALFE: Yo sentí que, si íbamos a utilizar el recurso del sueño, teníamos que tener presente la razón. No es un artilugio, ni un truco, no es una excusa para aparecer con ropa bonita. Claire está experimentando algo terrible. Hay que mostrar la progresión de su estado mental, para que veamos que ha alcanzado un punto límite, que en cierta manera se ha roto, y que está intentando mantenerse entera. 
En los borradores anteriores, Claire tenía mucho diálogo. Yo sentía que, si hablaba, no sería para tener una conversación sobre cocinar o algo así. Va a decir la única cosa que puede decir en realidad. Dice: "No". Y dice "Jamie". Está intentando agarrarse a momentos de su vida que la hacen sentirse cómoda y a salvo. Pero por mucho que intente crear esa capa protectora, el espanto de lo que le está sucediendo termina proyectándose también en ese sueño con el que pretende escapar.


Al principio, se criticó a la serie porque a las víctimas masculinas se les daba más tiempo para recuperarse que a las femeninas. Sin embargo, Brianna sí recibió mucho más tiempo. ¿Se corrigió más tarde, después de haber escrito el guión? ¿Recibirá Claire ahora mas tiempo para recuperarse también?

ROBERTS: Con Brianna, pensamos que no podía simplemente barrer su violación y meterla debajo de la alfombra. Con estos personajes somos como mirones, les vemos en momentos íntimos, cuando se han quitado la armadura. Una de las películas que siempre me impactó fue "El acusado", que trataba de la manera en que la sociedad responde a una víctima de violación en grupo. Estamos ahora en un momento y lugar distintos, pero podemos mirar no solo cómo responde la sociedad, sino cómo sufre la víctima, como sufren todos alrededor de esa víctima, como todas las relaciones quedan afectadas. Con Claire mostramos de manera distinta respecto al libro los efectos posteriores a la violación, la manera en la que ella y Jamie reaccionan.

GABALDON: hay una diferencia necesaria entre el libro y la serie. En el libro, Jamie pone un pretexto para invitar a Claire a hacer el amor más o menos de manera inmediata. Teme que, si no la recupera en ese mismo momento, puede que nunca vuelva a él emocionalmente. Por tanto, hacen el amor de manera muy intensa, mientras Claire está pasando lo que se podría llamar estrés postraumático. Ella misma es físicamente violenta. Está asimilando su violación, y Jamie la sujeta, él es la fuente de su refugio. Pero eso no es lo que ocurre con la mayoría de la gente que pasa por esa experiencia. La gente queda físicamente traumatizada. Se esconden dentro de sí mismos. No quieren hablar de ello con quienes no estuvieron allí, con quienes no les van a entender. Jamie no estuvo allí, pero la entiende muy bien, y eso es sumamente importante para su recuperación. 

BALFE: creo que si lees esa escena en el libro, ves que Jamie está intentando que Claire sepa que sigue siendo una mujer deseable y merecedora de ser amada. Pero si lo tienes que filmar, no creo que se entendiera así. Creo que parecería que Jamie le está privando a Claire del poder de decidir cuando está preparada para el sexo. Por eso tuvimos muchos debates sobre cómo mostrar la recuperación de Claire de la manera más respetuosa y empoderada posible. Su camino hacia la recuperación continuará en la próxima temporada. creo que el peligro de que consideremos a Claire como un personaje femenino muy fuerte es que a veces la gente se olvida de que las cosas también la afectan, que se la puede dañar profundamente. Y tenemos que mostrar que la fuerza no es solo caminar por la vida y que nada te afecte. Gente así no existe. No es humano. 

¿Por qué creen que los fans de Outlander aún están dispuestos a continuar con esta historia, cuando otras series han visto que sus fans se alejan cuando sienten que hay demasiadas violaciones?

ROBERTS: Los lectores ciertamente saben qué es lo que vendrá. Están preparados para ello. Tal vez no sepan cómo lo vamos a retratar de manera visual, pero sabían en la T1 que Jamie sería violado, y sabían que en la T4 le pasaría lo mismo a Brianna. 

GABALDON: Hace un par de años pregunté a personas que habían sido víctimas de delitos sexuales qué pensaban de la manera en que se trataban estos temas en los libros. Puse una publicación en mi página de Facebook, y en 24 horas, recibí una inmensa cantidad de respuestas del público. Y todas ellas decían cosas como: "Tu historia me dio esperanza de que podría sanar, de que podría superar esto. Me hizo sentir mejor".
Casi todos ellos compartieron detalles horribles de lo que les había ocurrido. Algunos dijeron que estaban agradecidos de que Jamie admitiera que había sido forzado contra su voluntad a tener un orgasmo cuando fue ultrajado, porque eso también les había ocurrido a ellos, y se sentían muy mal por ello. Dijeron: "Me has ayudado a darme cuenta de que no fue mi culpa". (Contiene el llanto). Se me hace un nudo en la garganta cuando hablo de cosas tan emocionales.