Tratado de Viena (1725) para niños
El Tratado de Viena de 1725 fue un acuerdo importante firmado en Viena el 30 de abril de 1725. Lo firmaron los representantes de Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico y de Felipe V de España. Con este tratado, Carlos VI renunció a sus deseos de ser rey de España, algo que había mantenido desde los Tratados de Utrecht-Rastatt de 1713-1714, que terminaron la Guerra de Sucesión Española. A cambio, Felipe V reconoció que Carlos VI era el dueño de los territorios de Italia y los Países Bajos que antes de la guerra habían sido de España.
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¿Qué pasó antes del Tratado de Viena?
Después de la Guerra de Sucesión Española, Felipe V de España, su segunda esposa Isabel de Farnesio y su ministro Julio Alberoni querían recuperar algunos territorios en Italia. Estos territorios habían sido parte de España antes del año 1700. También querían asegurar que el infante don Carlos, hijo de Felipe V, pudiera heredar los ducados de Parma, Piacenza y Toscana.
Por eso, en 1717, España conquistó Cerdeña y, al año siguiente, el reino de Sicilia. Estas acciones llevaron a una nueva guerra, la Guerra de la Cuádruple Alianza. En esta guerra, Felipe V fue derrotado por cuatro grandes potencias: Reino de Gran Bretaña, Francia, el Imperio Austríaco y las Provincias Unidas.
Felipe V tuvo que firmar el Tratado de La Haya (1720) en 1720. En este tratado, España se comprometió a retirar sus tropas de Cerdeña y Sicilia. También renunció a cualquier derecho sobre los antiguos Países Bajos españoles, que ahora eran del emperador Carlos VI. Lo único que consiguió Felipe V fue la promesa de que el infante Carlos podría heredar los ducados de Parma, Piacenza y Toscana.
Para concretar estos acuerdos, se celebró el Congreso de Cambrai (1721-1724). Pero este congreso tampoco fue bueno para Felipe V. No logró que los ducados de Parma y Toscana pasaran a su hijo. Tampoco consiguió que Gibraltar volviera a ser de España. Además, un matrimonio planeado entre el futuro rey de Francia, Luis XV, y la hija de Felipe V, la infanta Mariana Victoria de Borbón, no se realizó.
El acercamiento entre Felipe V y el emperador Carlos VI
Cuando el Congreso de Cambrai estaba a punto de terminar sin éxito, un noble holandés llamado Johan Willem Ripperdá convenció a Felipe V y a la reina para que lo enviaran a Viena. Ripperdá prometió lograr un acuerdo con el emperador Carlos VI. Este acuerdo pondría fin a la rivalidad entre España y el Imperio por la Corona española. También permitiría que el príncipe Carlos fuera el nuevo duque de Parma, Piacenza y Toscana. Ripperdá quería romper la Cuádruple Alianza (1718) acercando a Felipe V y Carlos VI.
En la corte de Viena, al principio fueron cautelosos con la idea de un acuerdo con Felipe V. El rey de España tenía algunos problemas de salud que a veces le dificultaban gobernar.
Los consejeros del emperador Carlos VI estaban divididos. Algunos, como el marqués de Rialp, apoyaban las ideas de Ripperdá. Veían una oportunidad para que la Compañía de Ostende, una empresa comercial, pudiera comerciar con las colonias españolas en América. Otros, como el príncipe Eugenio de Saboya, tenían dudas y no querían que Austria se volviera "una provincia española".
Durante el año que Ripperdá estuvo en Viena, logró cuatro acuerdos, dos de ellos secretos. Estos acuerdos son lo que conocemos como el Tratado de Viena de 1725. Significaron un cambio muy grande en Europa.
Cláusulas principales del Tratado de Viena
Los documentos firmados el 30 de abril de 1725 pusieron fin a la Guerra de Sucesión Española.
- El emperador Carlos VI renunció a sus derechos a la Corona de España y reconoció a Felipe V como rey de España y de las Indias.
- Felipe V, a cambio, reconoció que el emperador era el dueño de los territorios de Italia y los Países Bajos que habían sido de España.
- Felipe V también volvió a renunciar al trono de Francia.
- Se acordó una amnistía para las personas que habían apoyado al emperador Carlos VI durante la guerra. Se les devolverían sus bienes y se les reconocerían los títulos que les había dado Carlos VI.
- Felipe V dio importantes ventajas comerciales a la Compañía de Ostende para que pudiera comerciar con las colonias españolas.
- Viena ofreció su apoyo a Felipe V para presionar a Gran Bretaña y recuperar Gibraltar y Menorca.
- Carlos VI aceptó que los ducados de Parma, Piacenza y Toscana pasarían al infante don Carlos cuando no hubiera más herederos masculinos de la familia que los gobernaba. Sin embargo, estos ducados nunca podrían unirse a España.
Otras cláusulas importantes incluían:
- La confirmación de acuerdos anteriores.
- La defensa mutua entre España y el Imperio.
- El olvido de los problemas y daños sufridos durante la guerra.
- El pago de deudas entre ambas partes.
Reacciones al tratado y la caída de Ripperdá
Cuando Ripperdá regresó a Madrid en 1725, Felipe V lo recompensó nombrándolo secretario de Estado. Pero cuando los reyes de España se dieron cuenta de lo que realmente significaban los acuerdos de Ripperdá y de que Gran Bretaña y Francia se oponían a ellos, destituyeron a Ripperdá y lo encarcelaron en mayo de 1726. Él logró escapar de España.
Gran Bretaña y Francia, junto con Prusia, habían firmado el Tratado de Hannover en septiembre de 1725. Este tratado buscaba mantener la situación actual de los territorios.
La caída de Ripperdá también se debió a que el emperador Carlos VI no aceptó finalmente casar a sus hijas con los infantes españoles. Además, el emperador no quería entrar en conflicto con Gran Bretaña, por lo que no apoyaría a Felipe V si intentaba recuperar Gibraltar o Menorca. Las ventajas comerciales prometidas a la Compañía de Ostende nunca se hicieron realidad, y la compañía se disolvió en 1731 por la presión británica.
Gran Bretaña envió su flota al Mediterráneo y al Atlántico, capturando barcos españoles y bloqueando Portobelo sin una declaración de guerra. Como las quejas de España no funcionaron, Felipe V decidió intentar conquistar Gibraltar. En enero de 1727, España argumentó que el acuerdo sobre Gibraltar del Tratado de Utrecht no era válido porque Gran Bretaña no lo había cumplido.
El segundo asedio a Gibraltar no tuvo éxito. La flota británica era superior y defendía bien el Peñón. España se dio cuenta de que Gibraltar era muy difícil de conquistar por tierra si tenía el apoyo de una flota. En junio de 1727 se llegó a un alto el fuego.
Finalmente, en marzo de 1728, Felipe V volvió a reconocer la validez del acuerdo sobre Gibraltar en el Acta de El Pardo. Esto ocurrió en un momento en que su salud mental empeoraba.
Las negociaciones entre España, Gran Bretaña y Francia llevaron a la firma del Tratado de Sevilla (1729) el 9 de noviembre de 1729. En este tratado, Felipe V y su esposa Isabel de Farnesio lograron su gran deseo: que su hijo, el infante Carlos, ocupara el trono del ducado de Parma y del ducado de Toscana. Lo curioso es que en agosto de 1731, una flota británica llegó a Cádiz para acompañar a don Carlos a su destino.