Con el ritmo de vida diario estresante de los encargos / pedidos a crochet o llevar tus redes sociales para promocionar tus creaciones, y si a esto le sumamos el clima revuelto para esta estación, pueden hacer que las defensas bajen. Por eso, se hace necesario aumentar el consumo de frutas frescas ricas en vitamina C, y que mejor manera que preparar una deliciosa Macedonia de naranjas, kiwis y aderezada con canela, para activar el metabolismo, y quemar grasas.
Si te gusta el sabor de la canela, también puedes prepararte una infusión de canela, manzanilla, menta, limón y miel. Es muy digestiva y te ayudará con las próximas comidas navideñas.
Los dulces navideños tomados con moderación, están deliciosos, pero mejor aún si consumes frutas naturales de la temporada tradicionales. Hay gran variedad de frutas, incluyendo las tropicales.
Y así previniendo cualquier resfriado o gripe puedes disfrutar de la maravillosa labor de tejer durante este invierno, y gracias a la vitamina C, mantiene elásticas tus articulaciones y tejerás mejor.
| Macedonia de frutas antiresfriados para Tejedoras Crocheteras. |
Sin olvidar los deliciosos batidos de frutas naturales y caseros, ya que éstos conservan todas sus propiedades saludables. Con respecto a los batidos o néctares que se venden en supermercados, estos pierden una parte importante de sus propiedades con la pasteurización, y aparte le añaden azúcar y agua.
Si en algún momento decides tomar un batido o néctar del supermercado: comprueba antes de comprar, que en la etiqueta ponga: ¿Qué porcentaje de fruta lleva?, y no esté mezclado con otra fruta que no desees tomar y la cantidad de azúcar. El azúcar se convierte en ácido en nuestro cuerpo y conviene evitarlo. Es más saludable que se mantenga alcalino por nuestra salud.
Para que tomar fruta sea algo divertido y agradable para tu vista y bienestar, he preparado esta Macedonia de frutas veraniegas vaciando un melón amarillo y rellenándolo con mis frutas favoritas (mango, picotas, frambuesas y arándanos) y un batido con la pulpa del melón amarillo y manzana.
El Evangelio de hoy, nos dice:
En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote de nombre Zararías, del grupo de Abías, cuya mujer era descendiente de Aarón y se llamaba Isabel. ambos eran justos ante Dios, pues guardaban irrepochablemente todos los mandamientos y preceptos del Señor.
No tenían hijos, porque Isabel era estéril y los dos eran de avanzada edad. Estando él de servicio ante Dios en el turno de su grupo, le tocó en suerte, conforme al uso litúrgico, entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso. Todo el pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.
Y se le apareció a Zacarías un ángel del Señor, en pie, a la derecha del altar del incienso. Zacarías se asustó al verlo, y se llenó de miedo. El ángel le dijo: No tengas miedo, Zacarías, pues tu petición ha sido escuchada, y a tu mujer Isabel te dará un hijo, al que pondrás por nombre Juan. Será para ti causa de gozo y alegría; y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque será grande ante el señor; no beberá vino ni licores y estará lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre.
Convertirá muchos israelitas al Señor, su Dios. Irá delante del Señor con el Espíritu y con el poder de Elías, para enseñar a los rebeldes la sabiduría de los justos, a fin de preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
Zacarías le dijo al ángel: ¿Cómo sabré que es así? Pues yo soy viejo, y mi mujer de avanzada edad. El ángel le contestó: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y he sido enviado a hablarte y darte la buena noticia. Te quedarás mudo y no podrás hablar hasta que suceda todo esto por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo.
La gente estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de que permaneciese tanto en el santuario. cuando salió, no podía hablar, por lo que comprendieron que había tenido alguna visión en el santuario. Él les hacía señas y permaneció mudo.
Al cumplir el tiempo de su ministerio, se fue a su casa. Unos días después, Isabel, su mujer, quedó encinta; estuvo cinco meses sin salir de casa; y se decía: El Señor ha hecho esto conmigo y me ha librado de la vergüenza ante la gente. (Lucas 1, 5-25)
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Gracias por tu interés y a Tejer Bonito! 😊
¡Feliz semana, y cuida tu Bienestar! saludos, Marisa
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