miércoles, 14 de mayo de 2025

Primo Levi - El sobreviviente (poema)

 El sobreviviente


Para B. V.


                Since then at an uncertain hour.


Después de entonces, a una hora incierta,

Aquella pena regresa, 

Y si no encuentra a quien la escuche,

Le quema en el pecho el corazón. 

Vuelve a ver el rostro de sus compañeros

Lívidos en la primera luz,

Grices por el polvo del cemento,

Indistinguibles por la niebla, 

Teñidos de muerte en los sueños inquietos,.

De noche aprietan las mandíbulas

Y bajo la piedre leve de los sueños

Mastican un nabo que no está.

“Fuera de aquí, gente sumergida.

Váyanse. No he suplantado a nadie.

Nadie ha muerto en mi lugar. Nadie.

Vuelvan a sus nieblas. 

No es mi culpa si vivo y respiro

Y como y duermo y visto ropa”.


4 de febrero de 1984


Versión: D. B.











Il superstite

                            Since then, at an uncertain hour.



Dopo di allora, ad ora incerta,

Quella pena ritorna,

E se non trova chi lo ascolti

Gli brucia in petto il cuore.

Rivede i visi dei suoi compagni

Lividi nella prima luce,

Grigi di polvere di cemento,

Indistinti per nebbia,

Tinti di morte nei sonni inquieti:

A notte menano le mascelle

Sotto la mora greve dei sogni

Masticando una rapa che non c’è.

“Indietro, via di qui, gente sommersa,

Andate. Non ho soppiantato nessuno,

Non ho usurpato il pane di nessuno,

Nessuno è morto in vece mia. Nessuno.

Ritornate alla vostra nebbia.

Non è mia colpa se vivo e respiro

E mangio e bevo e dormo e vesto panni".


4 febbraio 1984


Ungaretti: "Venga del número o venga del sueño, ¿puede la belleza no ser horrenda?"

 


Rodeándolos de fiebre, sembrando el miedo a muchas millas a la redonda, el tiempo ha defendido para nosotros de la muerte el milagro de su fuerza. Esa que vemos crecer, dominar, hacerse árida, terrible, inhumana, y volverse pura a medida que nos acercamos.


Ahora que estamos cerca, sucede que una bandada de cuervos emprende el vuelo desde el templo de Poseidón; y en cuanto está en el aire, un primer cuervo lanza su graznido; los demás responden repitiendo ese grito una y otra vez. De nuevo el corifeo rasga el aire: esta vez las grajas son dos, de un tono notablemente más alto; y el coro repite los versos, acelerando el ritmo. Después, en una confusión de chillidos, desaparecen.... Puede que sea porque han anidado allí durante tantas generaciones, puede que sea casualidad, puede que sea la naturaleza de estos pájaros sombríos, pero la métrica de su canto es la del templo.



No se lo describiré. Sólo diré que, en el frente, el tímpano y las columnas dóricas nos muestran un travertino como vidrio inflamado: en el corazón de la piedra arde la luz que no consume, y brilla su sagrada indiferencia. A los lados, en cambio, está la trágica sensación de la decadencia: columnas vaciadas por largos años con los laberintos de la putrefacción; y parecen setas oxidadas, e incluso momias despojadas de sus envoltorios. Y así, dando vueltas a su alrededor, el hombre alcanza el último límite de la idea de su nada, en presencia de un arte que con su justa medida lo aplasta. Los otros dos templos, de color más apagado, de un trabajo más grácil y menos religioso, parecen, al no tener más que las columnas del perímetro en pie, viejas jaulas arrojadas allí.


(...)


Este campo pronto verá volver sus célebres rosas; Pero el cielo tiene ahora algunas rosas, y esta noche su brevedad es fulmínea.


Mirabar celerem fugitiva aetate rapinam;

Et, dum nascuntur, consenuisse rosas.


¡Oh, las cosas seductoras pasan, y la medida, que, sin piedad, las hace parecer mudables, es, en ese templo, de una impasibilidad escalofriante!



Venga del número o venga del sueño, ¿
la belleza puede no ser horrenda?



Todo lo otro que nos conmueve, no vendrá sino de la melancolía.




Giuseppe Ungaretti, "La rosa di Pesto", fechado en Salerno el 14 de mayo de 1932.


Versión: D. B.


miércoles, 30 de abril de 2025

martes, 22 de abril de 2025

Bergoglio, Francisco y la literatura

 Buenos días!

Escribí para Perfil un artículo sobre Francisco y la literatura, a partir un poco del posteo que subí ayer. Acá, el texto:
Jorge Mario Bergoglio, se sabe, fue profesor de Literatura durante un cierto período de su vida (“entre 1964 y 1965, con 28 años), cuando ejerció la docencia en el colegio jesuita de Santa Fe, uno de los más antiguos y prestigiosos del país. De hecho, hay una foto que retrata al futuro pontífice en los años 70, en el Seminario de San Miguel. Bergoglio había invitado al autor de El Aleph a charlar directamente con sus alumnos, futuros sacerdotes.
Hace menos de un año, ya en su rol de jefe máximo del catolicismo, Francisco dio a conocer una carta apostólica sobre “el papel de la literatura en la formación” que, tal vez, es uno de los últimos grandes acontecimientos en los debates por la enseñanza no solo de la literatura sino, en general, de las humanidades, como se sabe, hoy fuertemente cuestionadas por los poderes de turno.
Karol Wojtyla escribía poemas. Joseph Ratzinger fue un tratadista temible. Bergoglio, en cambio, parece sentirse más en casa en el campo de la enseñanza y de la crítica.
La carta pasa por Borges y por el teólogo Karl Rahner; pasa por los ensayos de T.S. Eliot y por las reflexiones en torno a la literatura como telescopio de Marcel Proust; pasa, sin sentirse en la necesidad de nombrarlos, por Bajtín y por Levinas; pasa por Jean Cocteau y por San Pablo y se cierra con ese otro Pablo: se cierra con Celan, el poeta judío sobreviviente de la guerra y del extermino cuya obra llevó a Adorno a revisar su famosa frase sobre la condición de la poesía después de Auschwitz.
Por supuesto, no hay que ser tan ingenuos de leer en esa carta apostólica estrictamente la posición de una persona en particular, de Bergoglio como singular, acerca de la literatura. Tampoco habría que leerla como un mensaje que apuntara de manera excluyente a la formación del sacerdocio. Por el contrario, la carta es una síntesis lograda de un apostolado acerca del lugar de la literatura y de su enseñanza que involucra a diferentes sujetos comprometidos con la formación literaria y que piensa, fundamentalmente, en el lugar de los docentes.
Lo más interesante del mensaje del Papa sobre la enseñanza de la literatura es que esta no puede entenderse ya como una práctica ligada con la difusión de una doctrina. La literatura no interesa por su adhesión a un dogma, ni por la transmisión de mensajes edificantes (tal vez la gran tara de la concepción de literatura en sectores religiosos), ni por el carácter programático asociado con la puesta en texto, con la puesta en relato o con la puesta en poema, de un saber teológico, filosófico o político. Lo que interesa de la literatura, y en este punto Bergoglio parece haber asimilado de manera potente la enseñanza de autores argentinos como el ya mencionado Jorge Luis Borges o como Leopoldo Marechal (a quien, acaso no por casualidad, nombra Cristina Fernández en la despedida del Papa que publicó hoy mismo en su cuenta personal de X), es que ella es el lugar donde se explora una voz: una forma que se persigue, que se busca, más allá de que en algún momento pueda ser efectivamente apresada, como en la caza de la lengua que postulaban, cada uno a su modo, dos fundadores de tradiciones literarias a los que Bergoglio seguramente no podía permanecer ajeno en tanto miembro de una condición “itálica” dispersa por el mundo y en tanto latinoamericano: Dante y Darío.
Papa Francisco
Pero la literatura, sostiene la carta apostólica del año pasado, no se limita a una busca de una voz propia. Es, al mismo tiempo, escucha de una alteridad: escuchar la voz de alguien es también “escuchar la voz de otro que nos interpela”. La contracara de eso que hace la literatura con sus lectores es una práctica de la voz única, de la voz monológica, donde todo remite a un plano de sentido unificado y monocorde, donde el otro es objeto de representación estereotipada, de burla, de rechazo, de conmiseración o de pena. En literatura, sostiene Bergoglio, no se trata de objetivar al otro en una identidad cómoda y fácilmente digerible, sino de desplazar la mirada hacia algo imprevisto y a menudo indeseado: ver con los ojos de los demás.
Asimismo, la literatura, al menos la literatura que parece interesarle a Bergoglio, es el lugar donde se realiza experiencia de vida. Tal vez en sintonía con algunos regresos contemporáneos a la gran tradición filológica del siglo XX, la literatura, para el papa recientemente fallecido, no opera ni en el plano de la verdad ni en el plano de la mentira, ni en el plano del reflejo ni en el plano de la pureza expresiva. No opera, sobre todo, en el plano de un juicio, ético o moral, sobre aquello con lo que la literatura trabaja, temas, situaciones o personajes. La literatura actúa, más bien, en el campo de la proyección de un saber sobre la vida, que es al mismo tiempo un saber sobre la convivencia (¿cómo vivir juntos?) y sobre las formas heterógeneas de sobrevivir. Y que es, siempre, un saber que se interroga sobre sus propias condiciones, vacilantes o precarias, que son al mismo tiempo su potencia.
En un momento, la carta de 2024 habla de la “polifonía de la revelación”: una revelación que se apoya en los cruces, las mezclas y las luchas de voces que definen una práctica, la literatura, que Bergoglio, como evidencian las citas de escritores y poetas en sus encíclicas papales, nunca había olvidado.
Enlace a la nota: https://www.perfil.com/noticias/opinion/de-borges-ts-eliot-proust-y-celan.phtml?fbclid=IwY2xjawJ0W85leHRuA2FlbQIxMQBicmlkETFjTWVaWHh4QW1Qbm5kaDdPAR7ZWAZiXO0mLzm0MD9nzlJ1pghWBPykjzXP1WX2OZvirw16WOadkkz0jYOUvg_aem_TEDW-4BcOvowSDKFDvRzbQ

lunes, 21 de abril de 2025

21 de abril

 Después de años, ayer, cuando fui a buscar a mi madre para el almuerzo de Pascua, la encontré viendo la transmisión del oficio desde la plaza San Pedro, en Roma.

Recibimos la bendición Urbi et Orbi. Se va a morir, le dije a mi madre cuando Francisco tomó, en un momento, la palabra, para dirigirse directamente a la gente reunida en la Plaza. Estaba en ese umbral.
Para nosotros estos días son muy sentidos. Hoy, 21 de abril, cumpliría años mi padre, para él el día de Pascua era un día de comunidad, de estar juntos, de compartir. Y el almuerzo, de un modo u otro, es un modo de seguir compartiendo con él y con quienes ya no están. Flores, además, el barrio donde había nacido Berboglio y donde inició su recorrido eclesiástico, también es el barrio donde se instaló mi padre y su familia cuando llegaron de Italia, en el 56, un barrio cargado para nosotros de recuerdos y de recorridos familiares (mis abuelos siguieron viviendo allí, cerca de muchos paisanos). Como San Telmo, del lado de mi madre.
Recuerdo, además, al "Oscuro de Flores", el personaje de Megafón, de Marechal, una lectura importante en la formación de Bergoglio y de generaciones más jóvenes, que fue además una de mis primeras lecturas intensas, en mi adolescencia. Cristina Fernández acaba de recordar en X que la primera vez que es reunió con el papa electo hablaron de esa novela de Marechal. El libro, no sé por qué, estaba en mi casa.
No voy a decir mucho más que esto. Bergoglio, se sabe, fue profesor de Literatura durante un período no menor de su vida e incluso llegó a dialogar personalmente con Borges y con sus alumnos, creo que en el período en que trabajó en el colegio jesuita de Santa Fe. Hace menos de un año, Francisco dio a conocer esta carta sobre enseñanza de la literatura que, desde mi punto de vista, es el gran acontecimiento de este tiempo (¿cuál será?, buena pregunta) sobre esos temas, una carta enfatiza la capacidad de la literatura para procesar las voces y las miradas de los otros y que pasa por Borges y Rahner, Eliot y Proust, Bajtín y Levinas (sin nombrarlos a todos, por supuesto) y que se cierra nada menos que con Celan, es decir, con el momento más crítico de la poesía moderna. Aca, el enlace al texto:




https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2024/08/04/240804a.html#

martes, 25 de marzo de 2025

Franco "Bifo" Berardi - El exterminio del lenguaje

 

Lo sterminio del linguaggio

Il vero è solamente un falso falso, di MARCO MAGO MAGAGNOLI/ UMANAMENTE INSOSTENIBILE di D'Elia e Nicolaus/ UN NUEVO REGIME DE VERDAD, Helga Fernandez/ PAUL GRAHAM e la fine del pensiero umano


Texto completo: https://francoberardi.substack.com/p/lo-sterminio-del-linguaggio

Hipnocracia! Jianwei Xun

 

Trump, Musk: la hipnocracia o el imperio de las fantasías

¿Están Donald Trump y Elon Musk hipnotizando al mundo? Una de las figuras más brillantes de la filosofía contemporánea de Hong Kong, Jianwei Xun, precisa el marco de una intuición, forjando una nueva noción: la «hipnocracia». ¿Qué podemos hacer frente al imperio de las fantasías?


https://legrandcontinent.eu/es/2025/01/26/trump-musk-la-hipnocracia-o-el-imperio-de-las-fantasias/