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lunes, 5 de marzo de 2012

Olivenza: Tó cumbre

Arjona para Aplausos




















Reivindicación, pero sobre todo, Fiesta. El capitán Juli prepara la guerra. Tres valientes a hombros en Olivenza. Vibrante tarde de toros en el inicio de Olivenza. Tres toreros hablan en el ruedo. El Juli ausencia imperdonable. A hombros los tres toreros por distintos registros. Poder de el Juli, entrega de Perera y profundidad de Talavante.



Ferrera, quince años y cuatro orejas. Animoso Ferrera se hace con la mañana. Un espectacular Ferrera corta cuatro orejas en Olivenza. Zalduendo le brinda a Ferrera un triunfo de cuatro orejas. Ferrera corta cuatro orejas en Olivenza. Zalduendo pone de cara el triunfo a Ferrera. 







Emotiva tarde de gloria. Emotiva y clamorosa tarde de Padilla en Olivenza en su reapariciónHéroe Padilla abre la puerta grande . Cosas que sí regresan. Padilla, puerta grande en Olivenza, culmina su victoria. Todos los toreros sacan a hombros a Juan José Padilla en su reaparición. La fuerza íntegra del Ciclón ciclópeo de Jérez. Padilla, más héroe que nunca. El ciclón Padilla se hizo huracán.




 
#volviópadilla por burladero_es





Olivenza. La Fiesta del multiorgasmo.  La máxima expresión del jíji-jájá, que es a los toros lo que el tiki taka al fútbol. Orejismo, poco toro, un cero a la izquierda el rigor y todos tan contentos. Me alegra mucho que miles de aficionados, los matadores, los de la plata, los piqueros sobre todo, los veterinarios, los famosos -que sería una figura sin su famoso que la acompañe-, la autoridad, los revisteros, en fin, las variopintas castas que forman la jungla taurina, hayan estado tan "agusto". A unos cuantos amigos que tenía por allí, aprovecho para mandarles a través del blog, que todavía es gratis, un mensaje no sea que con las prisas y la euforia me hagan alguna trastada: tranquilos, que no va a hacer falta que me reserven entrada para el año próximo, que esa no es mi Fiesta. 

La mía es mucho más aburrida y de andar por casa, seguramente un coñazo en el que nadie es capaz de estar cumbre tres veces al día, ni de ir al baño a hacer sus aguas mayores antológicamente y en la vida he visto un cantaor dedicarle un ripio a uno de los que a mi me gustan. Habemos gente pa tó, lástima que Toros sólo pa unos pocos.


 

viernes, 24 de febrero de 2012

La corruptela de las fundas









A petición de Cortinar, que demuestra tener buen gusto reprochándonos el dar cabida a imágenes de bichos con condones, no vamos a publicar nunca más en este blog fotos de toros con la enfermedad de las fundas. Tampoco busco reabrir un debate -otro-, que creo que el aficionado ha perdido -las fundas son toleradas, sin rubor, por la mayoría de público, profesionales y crítica- si digo que me chirría que tres semanas antes de lidiarse - a 18 o 19 días vista de ser embarcados- puedan seguir con sus pitorritos de fibra de carbono los Zalduendos escogidos -que esa es otra, cómo son los bichos-, para las Fallas. Peor aún es comprobar como los toros de Hermanos Sampedro que servirán para doctorarse a Galván en Sanlúcar el día de Andalucía, ¡sólo faltan cuatro tardes!, seguían con los pitones plastificados hasta hace poco -si no los siguen llevando aún-, según dan a entender las instantáneas recién publicadas. Qué se yo, no vamos a pedir ética y buenas costumbres a un mundo que, por lo general, carece de escrúpulos, en el que la pela es la pela, me pregunto si no podemos devolverle la libertad plena al toro en la dehesa, qué menos que pedir que pongan una norma por la que haya que desenfundarlos con más de un mes de antelación a su lidia y muerte. Pero mientras seguirmos soñando, que les den a las fotografías una pasada con el linimento digital del Photoshop o que no las publiquen, que no nos tomen por tontos, ya que hacen la trampa, que intenten seguir engañándonos como a niños de la teta, para que podamos seguir diciendo cada seis de enero la pijada esa de Jean Cau "amar a los toros es, cada tarde, a eso de las cinco, creer en los Reyes Magos e ir a su encuentro".



Galería de los toros Hnos. Sampedro para la
alternativa de Galván. AQUÍ

Galería de Zalduendos para Valencia AQUÍ


miércoles, 7 de septiembre de 2011

La gestita cultureta de Talavante en Zafra



Con -¡ojo! que hasta el miedo se asusta- toritos de Daniel Ruiz, Nuñez del Cuvillo, Zalduendo, Garcigrande, Victoriano del Rio y Cayetano Muñoz.

No hace falta comentar nada más.

domingo, 26 de junio de 2011

La indultitis produce ceguera


















Ya sabemos que en Burladero y Mundotoro de conocimiento de Toros van justitos, que las crónicas que allí se escriben son para esos que pregonan que en el Toreo semos Cultura, hasta hay veces se las inventan, pero hombre, no ponerse de acuerdo en quién es el torero que acaba de indultar un Zalduendo en León es de Expediente X...



sábado, 16 de abril de 2011

Toros que ladran y se divierten, por Gil de O.





Comenta Gil de O. en la anterior entrada sobre la manera que tiene de entender el Toro Fernando Domecq, ganadero de Zalduendo:


Aquí existe una situación que o bien no se valora o se está pasando de largo por ella:

Ya es la segunda vez, que de un criador he escuchado, en esta ocasión leído de Fernando Domecq, aseverando de que el toro embiste divirtiéndose; la otra fué escuchada, sí, del Marqués de Albaserrada -el actual- en la que afirmaba que el toro sigue la muleta igual que lo hace un perrillo, a modo de juego y diversión.

Esa es la calcomanía de la parodia en que tenemos sumida la Fiesta, o el rito del Toreo que bien diría Enrique Martín.

Si el Toro no me embiste a matarme, a destrozarme, a comerme, ese para mí no es el Toro base y protagonista de la Fiesta, mi Fiesta, mi Rito.

El asunto está en las manos de quienes ven y explotan los toros desde otra óptica, que es la de la irresponsabilidad al haber deformado por dominio de la economía, cosa tan sustancial como es la Corrida de Toros, en su propia pantomíma.

Esta no la Corrida de la que yo me enamoré, cuando en mi casa se hablaba de Lagartijo, Frascuelo, José y Juan, Félix Rodriguez y muy pocos más y eso hasta los petos.

Lo que yo mamé ya empezaba a ser otra cosa Manolete, Ordoñez, Camino, Curro y algún otro, ya todos ellos con "reparos"; pero que comparado con ésto de ahora, al día de hoy, es impensable; a no ser que lo querramos "como si fuera un perro".

Gil de O.

La Tesis de Zalduendo

Zalduendo en el recreo. Sevilla Taurina


Como los amigos son como las loterías o esos abuelos que arriman la cebolleta, que te tocan y no puedes elegirlos ni esquivarlos, llevo casi veinte años apencando con uno que se pirra por loquenosepuéaguantá. En realidad creo que nació ya pirrado por esta deformación de la tauromaquia encargada de resaltar lo chabacano y lo fingido y enterrar lo auténtico y  natural. Siempre le digo que su madre lo trajo al mundo sin pan, pero con una camisa partía y un reloj parado debajo del brazo, y que en vez de papá y mamá lo primero que aprendió a decir es bieeeeeeeennnn.  También me encargo de recordarle que, desde entonces, no es capaz de discernir entre lo que es una cabra payoya y un Toro de lidia. Mucho menos aún entre aquello que es torear con gracia y finura y eso que es dar pases retorciéndose como una vieja con reúma.

Este amigo X, -no reirse, que ustedes también tenéis por ahí algún amigo equis o zeta- me preguntaba el otro día, entre extrañado y enfurruñado, sobre la ganadería de Zalduendo, que -según él- es de las güenas para hacer el toreo de quilates. Esos toros con los que se puede empacar, quintaesenciar, templar, cuidar, indultar, desorejar, triunfar o/y estar importante, que es de lo que se trata hoy.  Considera una injustica el olvido al que están siendo sometidos los toros de la zeta, que tánto y bien han servido a la causa del empresario o productor taurino y de las figuras o creadores de arte efímero. Está, mi amigo, que se tira de los pelos, que los lleva como el Villasuso por cierto, porque este año no va a poder ver en grandes ferias sus toros del alma. Y como ha leído en Mundotoro esa frase que vale para todo, que lo mismo es usada por un criador de podencos que por un arriero con una recua de pollinos, y que reza eso de "este año tenemos una camada con buenas hechuras, armónica y en el tipo de la casa", tiene un disgusto de mil pares de demonios, porque la del guarismo 7 va a embestir, que la del 6 en la paletilla tuvo mala suerte con los sorteos, las lluvias no la ayudaron, la reconocieron los veterinarios que más horas pasaron en la cafetería de la Facultad, los parásitos y los bichos de la sangre no la respetaron y la gente fue muy injusta con ella. En fin...



Y harto de discutir con él, y a colación del año de nacimiento, sólo voy a transcribirle aquello que en 2007, mientras nacían las bestias que van a ser lidiadas este año, sostuvo Don Fernando Domecq, propietario de Zalduendo, en Santander, durante su intervención en las jornadas llamadas "Cumbres del Toreo":


"...se tendría que indultar un toro por feria..." 

"...el toro para ser bueno, para embestir metiendo la cara por abajo, se tiene que divertir. El toro que sigue los engaños, que embiste con fijeza, está divirtiéndose..." 

"...es muy bueno que un toro se gane la suerte de vivir y que, además, sea el público quien se la otorgue. El espectador es soberano y el presidente sólo está para certificar lo que dice el público..."




 Esto, que lo dijo alegremente hace cuatro años, aclara muchas cosas hoy. Dará gusto ver ese tentadero, con el ganadero poniendo notas según se diviertan las vacas. El día que les ponga la cassette con el chiste del niño de los garbanzos de Paco Gandía, se monta en dos mil vacas la ganadería. Viva los criterios de selección buenos.

jueves, 7 de octubre de 2010

Un poquito de vergüenza, por favor.






Leemos a Fernando Domecq, propietario de Zalduendo, en Sevilla Taurina, tras la canallada zalduendista, echar mano a la diarrea para justificarse:  


"en la semana previa a la corrida de Sevilla sufrimos en la ganadería una infección digestiva e intestinal, y los toros para Sevilla perdieron más de 20 kilos, lo que lógicamente afectó a su fortaleza, mostrándose débiles en el ruedo. Se podía ver perfectamente en la plaza que estaban escurridos de atrás. Estamos investigando qué ha producido la infección, pero esa es la realidad. Y cuando las cosas salen mal, salen mal. No hay otras justificaciones y sólo queda pedir perdón a Sevilla por lo sucedido"



Luego, pasó lo que pasó: los bailes de corrales, los sobreros del Puerto de Santa María para Sevilla, los titulares derrumbarse y la Fiesta, por los suelos.








Lorenzo Fraile, ganadero del Puerto de San Lorenzo, declara en Burladero, tras el fraude al que sometió a casi veintemil almas en la primera plaza del mundo, lo siguiente:


...a estas alturas de temporada, mandan las circunstancias más que el propio ganadero.  Varios toros de los que tenían que haber ido a Madrid ayer, no fueron finalmente. Ha habido tres o cuatro bajas, uno cojeaba, otro tenia una falla en un pitón...



Total, que termina mandando lo que todos vimos salir por chiqueros, ratitas indecentes, que casi convierten al aficionado venteño en una especie de pederasta taurino: pagando por ver toros con el guarismo 7 pasearse por el ruedo.


¿No hay una pizca de vergüenza? ¿Se duerme bien con la conciencia echa orines? ¿Qué interesa? ¿El toro, el dinero o el aficionado?

No creo que les fuera tan difícil, a los señores Fraile y Domecq, descolgar el teléfono, piticlinear a la empresa y decir: sintiéndolo mucho no tengo toros para su plaza, se me han estropeado los que había reseñados y no es cabal engañar al aficionado y poner en entredicho el nombre de mi linaje ganadero por cuatro perras. Vayánse ustedes al campo a la ganadería de algún compañero y elijan el ganado que deje a todos tan contentos y no ponga a esta Fiesta que tanto amamos en el candelero de la vergüenza.


Pues no. Para Sevilla, diarrea. Para Madrid, jovencitos. Para los ganaderos, billetes calentitos.









Tema aparte, son las declaraciones de Justo Hernández, representante de Garcigrande, llamando tonto del pueblo al presidente de Úbeda, por no indultar un torete de su ganadería. No contento con eso, se permite el lujo de aconsejar en Mundotoro, lo que hay que hacer con presidentes así: eliminarlos...


Pasan dos días, los medios claman justicia por la hecatombe que se ha formado por la muerte de un toro que se ganó la vida en la plaza, por la falta de sensibilidad y chulería de un presidente con afán de protagonismo y blá, blá, blá...  ¿Adivinan de que ganadería era el novillo que indultó Talavante de manera antirreglamentaria en el Festival de Alquerias del Niño Perdido?..


Tachaaaaaaán.! Correcto.  De Garcigrande... Sobran las palabras.








domingo, 26 de septiembre de 2010

Con lo bueno que era...





Me levanto esta mañana y me encuentro, sin tiempo ni para quitarme las legañas, con una buena nueva morantista, con una nueva obra antológica del ruiseñor de la Puebla, esta vez en el Frente de Barcelona. Si miras en seis o siete medios hay tres palabras que se repiten de forma sistemática: faenón, cumbre y temple. También se hace referencia -en todos- a lo bien que estuvo, que hasta le tocaron un aviso mientras toreaba. Como si el factor tocino fuera componente fundamental de la fórmula física de la velocidad.


Faenón, cumbre, temple. Faenón, cumbre, temple. Faenón, cumbre, temple. Faenón, cumbre, temple. Faenón, cumbre, temple. Faenón, cumbre, temple. 


No existe vida, ni crítica inteligente, detrás de esa trilogía de palabras de andar por casa, que lo mismo valen para El Juli en Atarfe, Fandi en Marbella o Javier Conde en Torremolinos. Por omisión, o por comisión, no hemos podido saber de la flojedad del zalduendo, que perdió las manos alguna vez. Tampoco podremos saber de su bravura en varas, si es que las hubo. Sí que nos han contado, con pelos y señales, que la masa embarretinada y ensenyerada lo sacó en procesión a través del Paseo de la Marina, garbeando con el artista a hombros Diagonal abajo, mientras saludaba montera en mano a la Torre Agbar, causando un caos en la circulación de la Ciudad Condal. De la circulación que nos importa, la que riega quinientos y pico kilos de masa córnea, magrosa y peluda, no nos indican nada. Desconocemos, aunque imaginamos, por la calaña de los borregos que se hierran con la zeta antitaurina, que por el torrente circulatorio del bicho transitarían litros de fino aguao en vez de linfa con linaje bravo. Total, a quién le interesa esa cosa de la bravura o la casta, pudiendo hablar de un personaje que por días se supera, capaz de frenar el segundero y el minutero de los relojes, ente capacitado por orden y gracia del espíritu muso a, en un sólo cuarto de hora de toreo del barato, dejar en evidencia a la DGT y congestionar hasta detener el tráfico del centro neurálgico de la segunda ciudad española -por ahora-.  

Faena de cante jondo -dicen-, que es como no decir nada. Si acaso, más que cante jondo, sería zapatilleo y toconeo en sarao taurino. Ni una sola vez le dejó al zalduendo, que en paz descanse, la muleta puesta en el hocico, ni los pies quietos en la arena. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis pasos perdidos y derechazo. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis pasos perdidos y natural. Así, hasta que le tocaron el aviso, intercalando de vez en cuando un molinete, suerte que se ha convertido en la vaselina de los tontos, el engrasador perfecto para meterte doblada una faena grosera como fenómeno paranormal de inspiración celestial. Como quisiera que la estocada fue a la primera, o casi entera, o simplemente, como se puede leer en un portal taurino, `mató de estocada´-así está la crítica-, le dieron las dos orejas sin posibilidad de discusión. 


Y como a gato escaldado le quema el agua fría y no pienso discutir con nadie la importancia de esta tarde histórica en la Monumental de Barcelona, le pego un telefonazo, como siempre hago en estos casos, a mi amigo Tolo, exiliado por temas laborales en un pueblo cercano a Barna. 



- Tolo, menuda la habéis armao. ¿Tan gorda ha sio la cosa?
- Ná, lo de siempre. Mu bonito, mu suave y mu falso .
- Pues la gente ha enloquecío y se lo han llevao en volandas hasta el hotel, como antes...
- Ya. Y la gente, en el 2010, se cree que nos toca currar hasta que a Zapatero le dé la gana porque la Eva se jaló media manzana porque se lo dijo una serpiente...
- ¿Entonces?
- Entonces, . Que paeces nuevo. La Fiesta está muerta y estas últimas corridas son el entierro. Ahora toca, lo que toca en cualquier funeral, por muy cabrón que hubiera sio en vida el difunto. Las viudas, con lágrimas de cocodrilo, venga ensalzar al fiambre: que con lo bueno que era, ¡digo!, ¡un santo!; que si siempre se van los mejores; que si la gente lo quería mucho; que si no tenía enemigos... Pues estos, lo mismo, ahora en quince días quieren sacar todas las maravillosas virtudes de una cosa que hace años, o decadas, que aquí no las ha tenío. A mí, hasta me hace gracia. Que ya hay que ser tolili... 



PD: Dejo el enlace al vídeo de la faena, siento no poder colgarlo por aquí.



Morantada en Barcelona, pincha AQUÍ.


sábado, 28 de agosto de 2010

La tarde de las lamentaciones

Un zalduendo que no se merecía el lujo de morir en la plaza, al igual que todos sus hermanos. Maurice Berho




Plaza de Toros de Vista Alegre. Bilbao. Corridas Generales. Sexta del ciclo. Lleno. Toros de Zalduendo y dos sobreros de Torrealta -1º y 4º- para Morante de la Puebla, El Juli y Jose María Manzanares.



Carrusel de lamentos y lloros, esta tarde en Vista Alegre, como si estuvieramos en la Novena a San Expedito. Expiraciones y flagelos por los que se fueron al desolladero entre pitos y desprecio: que si tenían buenas hechuras; que si venían de buena reata; que si con tanto aficionado talibán en los corrales alguno le habrá echado el mal de ojo; que si la suerte, los vientos y los viajes; que si va a ser cuestión de llamar a Eduard Punset para que resuelva el dilema científico de porqué un toro rechazado en Málaga no embiste en Bilbao; y por qué tenemos tan mala suerte que siempre que hay figuras no salen las cosas como uno espera... Y venga, dale que te pego, a sonarse los mocos en los pañuelos blancos con los que iban armados para rebajar Bilbao de posición y poner a Matías entra la espada y la pared. Pero no, ilusos, el que va a ver una corrida de Fernando Domecq sabe a lo que va, a ver un toro en su versión más lastimosa, podrida y descastada. Así, que no caben lamentaciones, la próxima vez que vean encartelada una corrida de este señor, directamente no vayan, quedense en su casa y no sean partícipes de un fraude al espectador y de la tortura a un animal indefenso.




Morante pechó con un lote de Torrealtas, y continúa así con la racha de mala suerte en los sorteos que lo azota desde tiempos inmemoriales. ¿Casualidad? ¿Fatalidad? Ni lo uno, ni lo otro. La suerte te tiene que pillar trabajando, y la cuadrilla del ruiseñor de la Puebla, empezando por su apoderado, carece de método, eficacia y compostura. No le valen los toros, primeramente por la pulcritud de colegio de pago para pijos con los que los seleccionan. Es más fácil encontrar una aguja en un pajar que un toro en un lote de Morante. Después, por la quimera que supone enrolar en tu cuadrilla primero al amigo antes que al profesional. Capotazos, embrollo, toros por los suelos, un disparate. En su primero bis, un torrealta muy de andar por casa que se tapaba por ser jabonero, empezaron con la carioca preceptiva, acabando con el picador y picado en el centro del ruedo prácticamente. Luego le dieron de lo lindo y trasero. A un toro con la fuerza justa que cabeceaba y pegaba tornillazos. Las tauromaquia, boca abajo. Con la muleta se justificó por ambos pitones y poco más, santo Tomás. Las musas, que no todas son artistas ni putas, también las hay con el FP de Imagen y Sonido, le echaron un cable -nunca mejor dicho- al ciclón de la Puebla, subiendo misteriosamente en la retransmisión del Plus la señal ambiente en medio de una pequeña ovación. ¿Casualidad? ¿Picardía de la musa bigotuda? Curiosamente, cuando se protestan los toros o hay voces altisonantes con los diestros el audio de la plaza desaparece. En el cuarto, otro de Borja Prado, manso sin codicia, intentó hacer faena, pero pronto desistió ante el cabreo del público de toros, que es el único animal que tropieza siete mil veces con la misma piedra. Ir a ver a Morante con expectación es un error, cuando todos sabemos que le sale algo medio digerible cada equis tiempo, donde menos te lo esperas. Y nunca será en una ciudad con más de quinientos habitantes. Lo suyo son los pueblos, los fandangos y los puros.


El Juli, que repetía, recibió de capa con buenas intenciones al impresentable segundo. Ganandole un paso en cada lance, rematando casi en los medios. Destacable hoy día. Se le pica poco y mal, un par de refilonazos muy aplaudidos desde los tendidos, que han perdido el norte, a pesar de vivir en él. Con la muleta, ventajista, cobista, industrial, como siempre. Nada nuevo en el horizonte. Si acaso más vulgar, citando al toro a grito pelao, con zapatillazo y toques brusquísimos de la pañosa. Por el pitón izquierdo para más dolor de la tropa juliana, se lleva enganchones, por lo que decide por montar el circo. Molinetes, martinetes, circulares, desplantes y conexiones inalámbricas con el tendido. Mató de un bajonazo al julipié, que es el summum de la cobardía, y se llevó una gran ovación. Ver para creer. Con el quinto, en el que también le tocaron la música, señal de que no se estaba toreando, estuvo rematadamente mal, perfilero como de costumbre, pero sin el temple que es marca de la casa. Atropellado, descompuestos toro y torero, incapaz de sacar un muletazo por lo menos limpio. Hacemos un paréntesis para comentar que esta ha sido la tónica habitual de la tarde, el cabeceo y la descomposición de la embestida en cuanto el zalduendo ve que puede cornear las telas. Como si no tuvieran una buena percepción de las distancias. ¿Fundas? Ahí lo dejo. Mató al segundo julipié y se quedó sin cortar orejas, lo que determinará que esta madrugada haya un gabinete de crisis en Mundotoro analizando causas y porqués de la catástrofe.


Más vale caer en gracia que ser gracioso -reza el dicho-, y eso le pasa a Manzanares Chico. Menuda tardecita que nos ha dado. En el tercero, bobo de solemnidad, se dedicó a meter pico y barriga, a dar muchos pases a tontas y locas y a engatusar al personal, que parecía venido de Pamplona. O de Sevilla. Se pegó en las postrimerías de la faena tres o cuatro invertidos que eran un monumento a Salvador Távora y esas cosas delirantes que hace en el escenario con flamencas, caballos, novillos criados a biberón y guitarras españolas. Que cosa más ridícula por Dios, a la altura del Salto de la Rana, que por lo menos no engaña a nadie. Al sexto le instrumentó una faena mala de solemnidad, pero como era hecha por él, míster Alicante, tendremos que decir que fue empacada, pinturera y rebosante de torería. Si esta misma la hace Sánchez Vara, por poner un ejemplo, el aficionado bilbaíno hubiera llamado a los de la kale borroka para que hicieran la crónica.


domingo, 8 de agosto de 2010

El toreo de capa (caída)



-Sin comentarios-




Decía Unamuno que hay algo de dulce y sosegador, y sobre todo de sabio, en eso que los hombres del mundo llaman aburrirse. Por esa regla de tres tengo que ser el hombre más sabio del mundo. Tal era mi aburrimiento esta tarde, con ese calor gazapón en las calles que no te deja respirar, que no se me ha ocurrido otra cosa que montarme mi propia orgía taurina. He pasado por Telemadrid, que daba la corrida de Vinarós, con Fuenteymbros para Cid, Tejela y Valls. Todo muy bueno, toros muy bravos y toreros muy toreros, todo muy bonito -según Moncholi y la compañia-


A la misma vez, gracias a la tecnología seguimos por esto de internet el enésimo cachondeo de El Juli, Morante y Cayetano, que parece ser que han sido robados y ultrajados nuevamente por un presidente, que les ha faltado al respeto por no dejarles torear unos novillos afeitados y arreglados para la ocasión. Se ve -y me descojono- que han amenazado con no torear, con un plante por semejante violación de sus derechos de figura. A estos sinvergüenzas -esa es la palabra- que no hicieron una triste nota de prensa para EFE o Reuters cuando el Parlament prohibió los toros, y que son sospechosos y alguno, como El Juli, ha sido condenado por un juez por torear animales afeitados, no se les ha ocurrido otra cosa que emitir un comunicado aclarando que los nuevos toros, unos caínes, de los Hermanos Sampedro no tienen el suficiente trapío ni peso para la categoría del Puerto. Qué benditos y qué santos se han vuelto estos cabrones en un par de horas. Les ha crecido la conciencia en un rato. Pues con todo y con eso, las palabras grande, torería, empaque, toreo caro, inicio de faena para recordar, labores compactas, buenos niveles, estética, pinturería o belleza llenan y adornan de mentiras y manipulación las críticas -o eso que escriben- los plumillas. ¿Hasta cuando vamos a soportar esto?









Cambio de canal mientras hago hora para ver la nocturna de Las Ventas, y me encuentro en Canal Sur con Romero y Ruíz Miguel, en Torremolinos con toros de Osborne para Jesulín, el Cordobés y Javier Conde. Hay que ver en lo que han quedado estos toros de Osborne, en modelos publicitarios de las carreteras y para las charlotadas de la costa. Mañana mismo me voy para Navalagamella, el cuartel de Antoñete, y le pregunto a Atrevido -o lo que queda de él- que qué opina de todo esto. Qué cómo ve a sus parientes y sobre todo, que cómo le ha sentado el giro de ciento ochenta grados que ha dado su amo. El sexto, de nombre Camarero, fue indultado por Conde. En realidad, fueron los seis indultados, pero del caballo. No tengo la estadística, pero el tanto por ciento de toros indultados cuando está Canal Sur , ya sea en radio o televisión, en las plazas andaluzas tiene que estar por las nubes. Si a esta gente les pusieran a trabajar en una oficina del Inem lo mismo hasta acababan con el paro.


Han pasado más cosas: a Ponce le han dado una oreja en Vitoria por el cariño; a Barrera en Barcelona por la actitud; a Morenito en A Coruña por las meigas; un rejoneador ha dado tres vueltas al ruedo por ahí; mientras que Rafaelillo, en Francia, ha tenido que apretar las nalgas y tirar la moneda con dos alimañas de Miura para que le den una oreja. Cuánto hay que aprender del señorío taurino de los franceses.


Ya de noche, en Madrid, poco que contar, una de esas novilladas a las que el público por no llevar no lleva ni pañuelos; que protesta a un toro manso; al jabonero lo aplaude porque es jabonero; y que se extraña -y se ríe como si estuviera en el circo- porque el toro da un salto al llegar a la jurisdicción de las rayas de picar. Tampoco es normal que tres o cuatro novillos sean ovacionados en el arrastre por el único hecho de que no hayan sido inválidos. Una nueva novillada que se ha dejado hacer, toreznos criados aposta para que ensayen los de las academias taurinas. Poca emoción y muchos pases, que es la fórmula invertida del toreo bueno. El salmantino Castaño, con agallas pero muy verde resultó herido; Juan Pablo Sánchez ha cortado una oreja de las que se dan hoy día y Espaliú ha demostrado que es de los poquísimos novilleros que saben manejar el capote.



Ahora, la culpa a Zapatero, al Rey, a los ecologistas, a Montilla, a la yerba del campo, a las vacaciones de Obama y al cambio climático...


Por cierto, las figuras venga exigir, exigir y exigir, y ninguna plaza llena.

domingo, 20 de junio de 2010

Robo a robo



Dice el acervo popular: `De la boca del ladrón, todos lo son´. Portada de MundoJuli ayer.





Ya bien adentrada la noche nos enteramos de la nueva obra importante del Juli, maestro de esgrima, está vez en Alicante, con los zalduendos, esos toritos de terciopelo negro, con los que uno se imagina más a una gitana flamenca cerca de sus pitorritos, como en las tiendas de souvenirs sevillanas, que a una persona que presume y vive de ser torero. Además, el mejor, según el criterio íntegro y cristalino de los entendidos en lides taurómacas. Las crónicas, o eso que se escribe ahora, venían atiborradas con la misma cantinela de siempre, reincidiendo en la injusticia del escaso número de residuos cárnicos con los que ha sido obsequiado por sus quehaceres taurinos, cualquiera que sean, entre los que el verbo torear no se incluye. El protagonista de la historia, el malo, como todas las tardes por donde pasa El Importante, es el presidente. En este caso, le ha tocado el papel del maligno Hannibal Lecter al señor Mudarra, que para colmo de males, de los suyos sobre todo, no satisfizo las peticiones del público, los toreros, ni mucho menos de los aficionados cabales, lo que es un hecho notable y casi insólito en estos tiempos en de mortadela y atún en lata.


Aquellos, que a causa de su garrulería y charlatanería, tienen el atrevimiento de meter a El Juli en el mismo saco que Antoñete, Camino, Rincón, El Cid o Curro, por citar algunos, no quieren ver, bien por omisión o por convicción, que éste de figura sólo tiene lo que el soldadito de plomo: cuento para niños. Para empezar, sólo para empezar, una figura tiene un poder de convocatoria, una capacidad cuasi nigromántica para persuadir a las masas, cual Flautista de Hamelin con las ratitas, de la que Julián no dispone. Hace una semana se devolvieron en Madrid miles de entradas, la gente hacía cola en las taquillas... para canjear sus billetes por unas perras gordas. Ayer, para empezar, le cambian el horario de trabajo, lo ponen a las ocho de la tarde, qué es cuándo empiezan a trabajar los acomodadores de las salas de cine y no las figuras, por motivos balompédicos. El partido del siglo, el Real Unión - Hércules, tuvo la culpa. Mano a mano, en sábado de feria, con otro esteticista rutilante, Manzanares, y sólo llenan tres cuartos de plaza. Habrá que atribuir la floja entrada al fútbol, la crisis, los ciclos de las mareas o el cambio climático antes que revelar y asumir la evidencia. Es un torero que interesa más a los medios, a los círculos del priorato taurino y a los que urden turbios enjambres de negocios en nombre del toro que a los propios aficionados. Eso sí que es ser mediático. Tampoco es cuestión baladí la ruina económica del festejo: diez millones de pérdidas para el empresario. Figuras que hacen perder dinero. Bendecidos seáis si acabáis con el cuadro de rockefellers taurinos que pudren con su avaricia la credibilidad de la tauromaquia.




El Juli, invitando al mayoral de Zalduendo a salir a hombros:
`` montate que yo convido´´. Foto de Andrés Verdeguer




De lo que pasó en el redondel, no cabe destacar nada, pues no había elemento con lo que medir la importancia de la labor. El repertorio del Juli fue el de siempre: mucho acompañar, mucho ligar, mucho templar y poco torear. Todo ello jaleado desde el tendido con vivas al Hércules y gritos de campeones, campeones. El mundo al revés. Lo próximo será ver en el Bernabeú a los Ultra Sur exigiendo el segundo puyazo. No sé cuántas orejas le dieron, tampoco es que me importe, pero le pidieron de más, que como decía el castizo: más vale que sobre, que no que falte. A la muerte del quinto se mostró nuevamente irritado con el usía, por negarle un trofeo. Otro robo. Sale a un par de robos por semana. Pobre Julián. Si queda algo de humanidad en el orbe taurino deberían los mozos navarros de cambiar el Pobre de mí, con el que concluyen las fiestas, por el Pobre Julianin, en honor al valiente torero, que se las verá en Pamplona con jandillas y victorianos, que no es cuestión baladí.



El otro que le acompañaba en el cartel, del que he leído, que ha cortado menos orejas, que es lo primero que se puede leer y bien grande, era Manzanares hijo. Tiene que ser el único torero del universo al que le ganan la partida en casa. Tal vez sean los malos recuerdos, pues fue en esta plaza dónde cobró el único tabaco que ha tenido desde que debutó con los del castoreño, allá por 2002. La búsqueda de la elegancia, la gracia y el empaque llevan a esta clase de toreros al sitio equivocado: la sastrería. Ayer, Manzanares II lucía un terno azul noche y oro, que vaya usted a saber lo que será. Podía probar, por una vez, a ver como sale el experiemento, por dejar las sastrerías y buscar la pureza en Comeuñas, Zahariche, La Ruiza o Las Tiesas, últimos reductos de aroma a bravura.

martes, 16 de marzo de 2010

Las incapacidades de una figura de mentira

El quinto de la tarde, marrajo de Zalduendo que apuró al Minotauro de Chiva.




Plaza de toros de Valencia. Feria de Fallas. Sexta de abono. Lleno. Toros de Zalduendo para Enrique Ponce y Julián López `` El Juli´´.



El ganadero D. Fernando Domecq Solís sigue alimentando la mala reputación de la que goza su ganado entre el aficionado. Ya no es que salgan feos, gatunos, anovillados, mansos y tiernos como un suspiro. Cabe preguntarse para qué ponen fundas si después, un par de días antes de la corrida, les dan un afeitado y apurado a fondo. Doble manipulación y doble fraude. Mientras tanto, la autoridad mira hacía otro lado. ¿por qué no se piden análisis de las astas? Lo de hoy, otro escándalo, otra mueca en el revólver de los taurinos. Y el público, cómplice y pardillo. Ni una sola protesta en lo que va de feria, y motivos ha habido para ello. Los públicos hoy día tienen buenas tragaderas.



El triunfador de la tarde, y me da que de la feria, ha sido el Juli. Ha llegado a un punto de madurez, de dominio técnico y sapiencia que le da igual la clase de ganado que tenga enfrente. Le da igual encerrarse con churras, merinas y de vez en cuando, hasta con segureñas. Deleitó al respetable con su toreo automotriz de siempre, en plan enfermero, un tanto sosaina, cargado de recursos pueblerinos. Lo más aclamado de la tarde, un trapazo de rodillas para rematar un quite por lopecinas ante un animal mortecino. Cortó cuatro orejas gracias al poder fulminante del julipié. Al cuarto quiso matarlo recibiendo y le pegó un pinchazo en la paletilla. Sin trampas no hay paraíso, Julián.



Enrique Ponce se ha visto desnudado por un quinto que le ha salido rana. De salida, soñoliento esperando que el bóvido mostrara la borreguez del encaste, se llevó un susto gordo. Más que susto, desagradable sorpresa. Fue desarmado con el capote y con la muleta; para entrar a matar pasó sus apuros y ni con el descabello dejó de pasar fatiga. La noticia para los medios: Enrique Ponce también suda. Ha degradado de tal manera la tauromaquia el torero de Chiva, que cualquier cosa, como la producción de secreción de sus glándulas ecrinas, se convierte en la noticia del año. Porca miseria. En sus dos primeros, anduvo en plan esteta, haciendo del toreo algo más cercano a los coros y danzas que al arte de la lidia.



Mañana, con ilusiones por ver a el Cid, por el que apuesto este año, con interés por ver qué cara de Luque vemos. El tercero en el cartel, Rubén Pinar, clón del Juli. Los toros, esta vez sí, de Alcurrucén.
















lunes, 22 de febrero de 2010

En el país de los ciegos el tuerto es el rey

Foto: Juan Pelegrín



Tercera de abono de la Feria de Invierno de los Carabancheles, el público acudió en más número que en la tarde anterior, es de suponer que la corrida de los nóveles es de más interés que la de los mediáticos. En cualquier caso fue más de lo mismo, la linfa que recorre las venas de estas cucarachas es un jugo descastado, blandengue, bobalicón y acobardado. Eso por dentro, porque por fuera eran regordíos, feotes, sin cara, alguno sospechoso de pitones, de esos a los que los taurinos de un tiempo a esta parte llaman ``bonitos´´ o ``de preciosas hechuras´´. Ya no saben que términos van a inventar para parchear la verdad y emperifollar el fraude.


Nos bombardean en todos los medios informativos pertenecientes al lobby de los magnates taurinos con los problemas que están teniendo en diferentes ganaderías, sobre todo de Andalucía Occidental, para rematar las corridas, ya que el ganado a causa de tanto agua no se alimenta como debe y empiezan a tener las pezuñas reblandencidas. O porque no van a toródromo y se mueven menos. El caso es que, ¡oh sorpresa!, en estos dos días de toros en Vistalegre varias sardinas de las que han salido por toriles o por los vestuarios del baloncesto (aún me cuesta saber si esto es un pabellón o una plaza de toros) han pesado 565, 572, 570. Una de dos, el romanero de Vistalegre tiene miopía y no ve bien los números o le echa mucha imaginación a su tarea. Creatividad que los empresarios le sabrán agradecer.


La tauromaquia ya no es lo que era, ni los toreros son aquellos seres mitológicos, mitad héroes mitad poetas. La mezcla de cojones y romanticismo era la fórmula que hacía reventar las entrañas de los más viejos aficionados y colapsar el corazón de las mozas
de la época. O al revés, ya no recuerdo. Ahora, en los tiempos del todo vale, y al precio que sea, se reparten alternativas como rosquillas. ¿Cómo Cortés, por mucha ambición que tenga, permite que el tal Pinar, tan inexperto, tan principiante como él, le dé la alternativa? ¿Importan las formas? Para muchos hoy día el fracaso no están en salir derrotado del albero, sino en llegar a los veintitantos sin cortijo, ganadería y un amable séquito detrás.



En el país de los ciegos el tuerto es el rey, reza un sabio refrán popular. El tuerto fue un muchacho madrileño, de nombre Javier Cortés, que recibió la alternativa de manos de Pinar, y que con tan sólo unas horas de matador, ya le podría explicar a éste lo que es dar un natural medio en condiciones. A Cortés se le adivinan cosas, un sentido del toreo clásico, de mano baja y una mano izquierda que será la que le dé los cuartos. Cuartos que, por otra parte, si no mejora le quitará la espada. Y el descabello. Alguién debería de decirle, o mejor dicho, él debería de saber ya, que no se puede dar una vuelta al ruedo después de utilizar once veces el verduguillo. Cuentan las crónicas y los que saben de ésto, que apuntado queda para San Isidro.



Los tuertos venían de Albacete, y forman algo así como el club de la comedia: Tendero trata de imitar a Manuel Caballero, y Pinar es un plagio descarado de El Juli más descarado, que ya es decir. Si por ellos pasa el futuro de la tauromaquia, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que el porvenir es incierto y nada halagüeño. Todos los tópicos que, según los aficionados cabales, ahora llamados talibanes, les quieran imputar son válidos: metieron pico, citaron fuera de cacho, pegapasistas, encimistas, vulgares y desesperantes por sus largas faenas fueron algunas de las credenciales que presentaron. Pero, pueden estar tranquilos, tendrán su hueco en San Isidro, Sevilla o cualquier sitio donde reíne el taurineo oficial; otros, como Luis Vílches, Leandro, José Luis Moreno, Aguilar o Urdiales, tendrán que ver cómo sus nombres aparecen casi siempre los últimos, si es que aparecen...