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sábado, 6 de junio de 2015

Vídeo La urna, relato de mi libro "Relatos de un mundo gris"



Os dejo el vídeo creado por Jesus Vera del relato "La Urna", relato de mi libro "Relatos de un mundo gris". En el cual, él ha puesto su magnifica voz llena de increibles matices en la narración del relato.
Espero que os guste.

Enlace del vídeo:

lunes, 19 de enero de 2015

El espejo, relato de mi libro "Relatos de un mundo gris"


Buenas tardes,
El espejo (uno de los relatos que contiene mi libro Relatos de un mundo gris) ya disponible en Amazon y en varias librerías.

“Detrás del espejo vive mi otro yo, vive en realidad quien fui. La memoria retentiva me obliga a recordar mi pasado, mejor o peor de una vida diferente.

Esta mañana quise echar un vistazo a lo que me he convertido y no soy capaz de reconocer mi cuerpo, tropiezo en el espejo con alguien de aspecto…”


domingo, 15 de junio de 2014

Video de mi vida literaria

Buenos días: 
Os dejo el video que mi hijo Ricard Campaña me hizo por sorpresa para la presentación del pasado 13 de junio en la sala de actos del castillo, se proyectó al principio del evento de mi casi recién estrenado libro de relatos "Relatos de un mundo gris". Gracias a todas las personas asistentes y familia. Ser felices, luchar por vuestros sueños y no os rindáis jamás, ya que siempre, siempre la mejor opción es luchar.


Música: BSO Desayuno con diamantes. 




Besitos de caramelo,

Tessa Mas


lunes, 13 de mayo de 2013

Letras


Aquella mañana prometía vivir experiencias de ensueños, se echó a reír.
Recordó la última canción, su primer beso y rompió a llorar.
Resguardó en una cajita sus pequeñas lágrimas y se puso a leer.
En medio del recuerdo, sus ojos soñadores entonaron un verso y empezó a escribir.
La campanilla de la puerta alegre anunció su llegada y comenzó a saltar.


Besitos de caramelo 

domingo, 14 de abril de 2013

El huerto


¡Ah chiquillaa que suspense tengo en el cuerpo! Después de leer el relato del tío que nos vende las verduras, es que hoy sin querer pase por delante el huerto. Sentado estaba toó apenao en una piedra, la cabeza cabizbaja entre las manos, el papel arrugado de tanto manoséalo, de la frente le caía un sudor algo oscuro  y digo yo ¿será por el calor del sol? Ese colorcillo marroncillo tirando a chocolate con algunos churretes de fondo.
Bueno a lo que iba, estaba claro que pasaba por casualidad. El hombre no esperaba que yo pasara por el huerto y no es que me pille de paso. La mañana estaba muy acalorada y pensé voy, eso después de andar sin rumbo planeado, voy a ver si me traigo una docena de huevos, pa la cena porque ¿cómo vas a comparar un huevo recién puesto a uno del súper?
Me metí en el camino, paseando a paso ligero con mi chándal del domingo, las zapatillas de deportes y mi móvil en el cuello atado con un cordel, eso sí de marca del todo a un euro. En cuando lo vi, me acerque despacio, muy puesta yo, unos gemidos contuvieron mis pasos. El pobre estaba desecho de pena ante la noticia ya que el ayuntamiento le informaba del paso del ave. Y él muy apenado repetía:
— Válgame dios, si con lo que me queda no puedo alimentar a mis bichos como se les ocurre que un ave pase por mis tierras. Aunque no tengo claro si todos los días o días alternos—  me dijo mientras observaba el cielo.

PD: Esta escrito en clave de humor, no pretendo ofender a nadie con este dialecto.

Besitos de caramelo

sábado, 13 de abril de 2013

MOMENTOS EN EL TREN

El tren empieza su marcha. De pie, junto la puerta del vagón, apoyando su delgado cuerpo, ella tecleaba, alterada, su móvil. Dedos largos, nerviosos. En su cara se podía adivinar cierta angustia. Sus ojos pequeños, inquietos, observaban a la gente. Sus labios finos y algo entreabiertos intentaban disimular la impaciencia que le provocaba la espera del mensaje no devuelto.
El tren se había parado en la siguiente estación, la gente entraba buscando sitio pero, debido a la hora, el vagón se encontraba al completo. 



Ella apretaba la carpeta de la universidad contra su pecho. Una rosa amarilla de tallo largo se apoyaba junto a un botón de la chaqueta. Algo ausente, escuchaba a tres jóvenes morenos, modernos. Sentados en el suelo, hablando de música, entonaban una canción de un grupo de moda, elevando el tono para disgusto de algunos presentes que preferían el silencio, para leer el diario o algún libro, en los momentos que duraba su viaje en el tren.


Poco a poco, los vagones se iban vaciando. Ella miraba la puerta. Su silueta se veía reflejada en el cristal por la oscuridad de la noche. El tren se paró antes de llegar a la siguiente estación. Ella, de nuevo, teclea con rapidez mandando un mensaje. El tren va llegando a la estación, se detiene. Los tres jóvenes morenos, modernos, se bajan. Ella sonríe, el mensaje ha sido devuelto.

Tessa  Mas, 1/3/2010

sábado, 16 de marzo de 2013

Boletín cultural - Febrero

Buenos días:
Tercera colaboración con el boletín cultural de la escritora y poeta, Tessa Barlo. En esta ocasión publique un relato casi navideño de las prisas al seleccionar regalos, cuando es tiempo es limitado y los precios son carissimos. El relato que está en la revista os lo dejo escrito debajo del boletín cultural. 
PRISAS 

Eran las siete de la tarde y yo sin idea de que comprar de regalos navideños, así pues después de dar una vuelta por la galería comercial la cual me parecía cada vez mas súper estresada, tenía la sensación de que siempre pasaba por los mismos sitios, me imaginó que a causa de los nervios y como no, de las prisas que siempre me acompañan... Me volví a mirar el gran reloj del centro comercial, eran casi las ocho y media. Decidí entran en una de las perfumerías, total tres cajas de colonias serán perfectas.-Pensé-. 
Corrí hacia la primera caja que vi abierta, pero tuve la mala suerte que la señora que hacía cola al lado de esta caja y sin mediar palabra se me coló, acto seguido empezó a sacar cajas todas de formas y colores de pequeñas pastillas de jabón, exigiendo una bolsita para cada una con su correspondiente lacito, y su pegatina de felices fiestas. Mientras la dependienta iba envolviendo los regalos con una sonrisa de resignación, yo me comía las uñas mirándola de reojo, sin dejar de preguntarme ¿Por qué a mí? 
Por fin la señora y su bolsa desparecieron, después de pagar mis tres cajas de colonias, que por supuesto no deje que me las envolvieran por lo tarde que era, salí corriendo a la parada del autobús, cuál fue mi sorpresa al encontrarme a la misma mujer que hablaba a gritos explicando para quien era las dichosas bolsitas de jabones. Al llegar al autobús ella se abrió paso para subir la primera, dio tal impulso que al subir el primer peldaño las pastillas de jabón rodaron por el suelo con tanta mala suerte que la señora debido a su gran tamaño se desequilibro con tal fatalidad que se aparto para no pisarlas, se desplomó encima de mí. Me levanté esperando una disculpa, pero ella estaba muy contrariada y solo le preocupaban sus dichosas pastillas de jabón.

Besitos de caramelo

martes, 19 de febrero de 2013

Mis 2 relatos publicados


Relato Breve,2.O, selección de obras del II premio Imprematur
“Ya podéis encontrar en nuestro área de publicaciones el libro de la segunda edición del certamen #Relato Breve 2.0 que, en esta ocasión recoge 60 relatos de los 240 presentados y  15 países participantes en esta convocatoria en la red social Facebook.  En agosto de 2011 decidimos poner en marcha el primer Certamen de Relato Breve en las redes sociales, en Facebook, en un entorno en el que la participación, la difusión y la colaboración fuesen ilimitadas. Y fue un éxito. Participaron 110 relatos, de los que conseguimos publicar 46 en el florilegio anterior, editado por la Fundación. En esta segunda ocasión la participación alcanzó más del doble, tanto de relatos como de autores. Hoy podéis comprar ya el resultado y disfrutar de estas 60 historias de ILUSIÓN Y ESPERANZA, el mejor regalo para estas Navidades. “

En esta edición podéis leer mi relato, que nos habla de los dichosos “Lunes” complicados muchas veces por las prisas, el tiempo y pinceladas cotidianas…


Lletratura
Es una asociación que aproxima a las personas  creando nuevas propuestas de expresión en el mundo de la literatura. Participe con ellos en un conjunto de relatos de cien palabras, dicho relato junto un grupo de escritores se público para distribuir en los cafés de Girona.
Cien palabras que empiezan “Te vi en el café…” pequeñas historias llenas de intensidad, recuerdos, humor y mucho café.  

Besitos de caramelo 

domingo, 17 de febrero de 2013

Adelante


   Detallo como me siento y no paro de investigarme qué demonios me está pasando últimamente, todo me parece genial, todo en mi rutina es tan sencillo...levantarme por las mañanas sobre las seis de la mañana todos los días, preparar el café y empezar el día con optimismo bueno, no es que me haya dando un golpe en la cabeza o algo por el estilo...Pero es que en su justa medida mi felicidad me ayuda a buscar el lado positivo de la vida.

   Me encanta analizar las cosas y ser tan subjetiva tan a menudo como si estrenara zapatos. Creo que lo que realmente sucede es que mi ambiente ha encontrando una gran fuerza y me encuentro sumergida en una deliciosa comodidad en todo lo que hago. Un poco de nuevas ilusiones y no tampoco se me ocurre   tirar el ancla y dejar en el tintero los mares que me quedan todavía sin recorrer. No sé si seré capaz de curarme de esta manía de no permanecer quieta.

   Por si alguien se le ha ocurrido, no pienso desistir de nada de lo que disfruto. Tampoco me parece justo el considerarme como inconstante, simplemente echo de menos mas tiempo para hacer más cosas, como cocinar, leer, pasear, escribir y un largo etc.  Hay cosas a las que sin remedio he tenido que renunciar durante estos meses y me entristezco, ya que me cuesta cada día más, seguir el ritmo diario, pero mi vida esta tan llena de buenas vibraciones y solo me repito una palabra de aliento…ADELANTE

Besitos de caramelo

viernes, 8 de febrero de 2013

Cien Palabras


Sabia donde le conducían su pasos, el corazón atrapado en medio del silencio. Nerviosos pasos a medio caminar con lentitud abatida, el abrigo le fatigaba, sentía en sus omóplatos el paso de los años. La cabeza cubierta por el viejo sombrero de paño gris, en alto algo arqueada sobre su hombro derecho, esperando oír su charla casi siempre desembocada, puertas cerradas, bajo la tenue luz del  frío fluorescente.
Al final del pasillo, una puerta entreabierta. Frío  pocos elementos ocupaban el escaso espacio de la estancia, en medio su cuerpo reposando en el frío acero, rictus y belleza, despedida contenida… frío


Autoría de Tessa Mas, inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual. 

jueves, 7 de febrero de 2013

Me encuentro


De nuevo aquí, me cobijo entre tus largas y peludas piernas, me encuentro a gusto pensando en la lista de la compra, enmarañada entre tus piernas, la quietud del momento, el olor que recrea nuestros pensamientos, me gustaría habitar en tu cuerpo, pasear por el mundo pegada a tu conciencia, disfrutando a cada paso de tu perfume, la sonrisa irónica y el pequeño hoyuelo en tu barbilla.

Atraída por la sensualidad que despiertan tus piernas de negro y tupido vello, esconderme donde nadie me encuentre, porque nada es fácil cuando me siento sola. Entro en la ducha, dejo que el agua resbale por mi piel despacio…y de nuevo me imagino hospedada entre tus largas piernas…

Besitos de caramelo

martes, 29 de enero de 2013

El cuervo de Edgar Allan Poe


Edgar Allan Poe escribió alrededor de sesenta cuentos, además de una serie de poemas, aunque a este género no le dedicó el tiempo que él hubiera querido, debido a su precaria situación económica. Algunas de sus obras más importantes son: El gato negro, Eureka, La caída de la casa de Usher, "El Cuervo", El retrato Oval y La máscara de la muerte roja. Después de varios cuentos en prosa como los de "Historias extraordinarias" y algunos artículos críticos obtuvo una considerable reputación literaria que llegó a la cumbre en 1845 con el libro "El cuervo".
Lo cierto es que, ni el éxito alejó a Poe de su fuerte tendencia a la depresión. El alcoholismo lo arrastraba a sus ataques de melancolía de la misma manera que su melancolía lo arrastraba al alcoholismo. Uno de mis escritores y poetas favoritos, aquí su poema más importantes...

Fuente: http://grandespoetasfamosos.blogspot.com/2009/01/edgara-poe.html

El Cuervo:
Cierta noche aciaga cuando, con la mente cansada,
Meditaba sobre varios libracos de sabiduría ancestral
Y asentía, adormecido, de pronto se oyó un rasguido,
Como si alguien muy suavemente llamara a mi portal.
"Es un visitante -me dije- que está llamando al portal.
Sólo eso y nada más."

¡Ah, recuerdo tan claramente aquel desolado diciembre!
Cada chispa resplandeciente dejaba un rastro espectral.
Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma
En mis libros, ni consuelo a la pérdida abismal
De aquella a quien los ángeles Leonor podrán llamar
Y aquí en el mundo ya nadie nombrará.

Cada crujido de las cortinas purpúreas y cetrinas
Me embargaba de dañinas dudas y mi sobresalto era tal
Que para calmar mi angustia repetí con voz mustia:
"No es sino un visitante que ha llegado a mi portal;
Un tardío visitante esperando en mi portal.
Sólo eso y nada más".

Mas de pronto me animé y sin vacilación hablé:
"Caballero -dije- o señora, me tendréis que disculpar
Pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido
Y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal
Que dudé de haberlo oído". ¡Y abrí de golpe el portal!
Sólo sombras, nada más.

La noche miré de lleno, de temor y dudas pleno,
Y soñé sueños que nadie osó soñar jamás;
Pero en este silencio atroz, superior a toda voz,
Sólo se oyó la palabra "Leonor", que yo me atreví a susurrar
Sí, susurré la palabra "Leonor" y un eco volvióla a nombrar.
Sólo eso y nada más.

Aunque mi alma ardía por dentro regresé a mis aposentos
Pero pronto aquel rasguido se escuchó más pertinaz.
"Esta vez, quien sea que llama, ha llamado a mi ventana;
Veré pues de qué se trata, qué misterio habrá detrás.
Si mi corazón se aplaca lo podré desentrañar.
¡Es el viento y nada más!"

Mas cuando abrí la persiana se coló por la ventana,
Agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.
Sin cumplido o miramiento, sin detenerse un momento,
Con aire envarado y grave fue a posarse en mi portal,
En un pálido busto de Palas que hay encima del umbral.
Fue, posóse y nada más.

Esta negra y torva ave tocó, con su aire grave,
En sonriente extrañeza mi gris solemnidad.
"Ese penacho rapado -le dije- no te impide ser
Osado, viejo cuervo desterrado de la negrura abisal;
¿Cuál es tu tétrico nombre en el abismo infernal?"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

Que un ave zarrapastrosa tuviera esa voz virtuosa
Sorprendióme aunque el sentido fuera tan poco cabal,
Pues acordaréis conmigo que pocos habrán tenido
Ocasión de ver posado tal pájaro en su portal.
Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portal
Que se llamara "Nunca más".

Mas el cuervo, altivo, adusto, no pronunció desde el busto,
Como si en ello le fuera el alma, ni una sílaba más.
No movió una sola pluma ni dijo palabra alguna
Hasta que al fin musité: "Vi a otros amigos volar;
Por la mañana él también, cual mis anhelos, volará".
Y dijo entonces :"Nunca más".

Esta certera respuesta dejó mi alma traspuesta;
"Sin duda -dije- repite lo que ha podido acopiar
Del repertorio olvidado de algún amo desgraciado
Que en su caída redujo sus canciones a un refrán:
Nunca, nunca más".

Como el cuervo aún convertía en sonrisa mi porfía
Planté una silla mullida frente al ave y el portal,
Y hundido en el terciopelo me afané con recelo
En descubrir qué quería la funesta ave ancestral
Al repetir: "Nunca más".

Esto, sentado, pensaba, aunque sin decir palabra
Al ave que ahora quemaba mi pecho con su mirar;
Eso y más cosas pensaba, con la cabeza apoyada
Sobre el cojín purpúreo que el candil hacía brillar.
¡Sobre aquel cojín purpúreo que ella gustaba de usar,
Y ya no usará nunca más!

Luego el aire se hizo denso, como si ardiera un incienso
Mecido por serafines de leve andar musical.
"¡Miserable! -me dije-. ¡Tu Dios estos ángeles dirige
Hacia ti con el filtro que a Leonor te hará olvidar!
¡Bebe, bebe el dulce filtro, y a Leonor olvidarás!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

"¡Profeta! -grité- ser malvado, profeta eres, ¡diablo alado!
¿Del Tentador enviado o acaso una tempestad
Trajo tu torvo plumaje hasta este yermo paraje,
A esta morada espectral? ¡Mas te imploro, dime ya,
Dime, te imploro, si existe algún bálsamo en Galaad!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

"¡Profeta! -grité- ser malvado, profeta eres, ¡diablo alado!
Por el Dios que veneramos, por el manto celestial,
Dile a este desventurado si en el Edén lejano
A Leonor, ahora entre ángeles, un día podré abrazar".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!"

"¡Diablo alado, no hables más!" -dije- dando un paso atrás;
¡Que la tromba te devuelva a la negrura abisal!
¡Ni rastro de tu plumaje en recuerdo de tu ultraje
Quiero en mi portal! ¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

Y el impávido cuervo osado aún sigue, sigue posado,
En el pálido busto de Palas que hay encima del portal,
Y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,
Cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;
Y mi alma, de esa sombra que allí flota fantasmal,
No se alzará ¡nunca más!

sábado, 12 de enero de 2013

Los zapatos


Bajo con cuidado, pensativa  aquella escalera. Ella repasaba mentalmente la idea de que hubiera sido mejor no aceptar la invitación de retornar a encontrarse con los antiguos compañeros de su instituto. Bajo peldaño a peldaño, recogiendo su falda para que sus recién estrenados zapatos lucieran con todo su esplendor.

Había trabajado muchas horas para poder reunir el importe de ellos, pero se sentía radiante al echar un vistazo con disimulo al final de sus pies; eran de color rojo pasión,  de fino tacón, con una pequeña hebilla plateada en una de las esquinas. Terminó de bajar la escalera sonriente, cerca de ella, María la observaba con aire de malicia. Ella había sido su rival en ciencias durante todo el curso.  Miro a los allí presentes saludando sin moverse del sitio, reparo como el zapato de su pie derecho empezaba a molestarle el talón, movió el pie con disimulo y se percató de que María también seguía en el mismo sitio.

Era extraño que ella siguiera parada en el mismo ya que le encantaba ser siempre el centro de atención. 
Después de media hora apoyando el pie en aquella escalera, cuando   después de pensarlo y ya preparada para irse, al iniciar la subida, oyó la voz de su ex compañera.
— ¿Ya te vas?—Preguntó.
—Acabo de recordar, que tengo que llegar temprano, mañana salgo de viaje. Aún no sé porque he venido, no recordaba lo aburrido que puede llegar a ser estas fiestas cuando pasa el tiempo y pierdes el contacto  con la gente – dijo algo sorprendida.
—Te entiendo, a mi me pasa exactamente lo mismo, pero soy incapaz de moverme, los pies me estas matando— dijo levantando el pantalón para enseñarme sus zapatos.

¡¡¡¡ Sus zapatos eran idénticos a los míos, incluso el color!!!! Las dos nos miramos y nos echamos a reír.

Nosotras que habíamos desperdiciado los mejores años de nuestra juventud en rencillas, nos dimos cuenta que aparte de unos zapatos incómodos teníamos muchas cosas en común.

Besitos de caramelo. 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Navidad

Acabo de volver de Barcelona donde el ambiente de la navidad esta... tranquilo, las calles engalanadas con luces de colores y carteles luminosos nos recuerda la venida al mundo del hijo de dios por una parte, la otra el consumismo, en algunas aceras hay personas pidiendo caridad para comer, en los cajeros cada vez es mas habitual ver personas durmiendo en ellos, hasta el niño Jesús tuvo un techo el día de navidad. 



Por que nos empeñamos en ser felices y festejar unos pocos días del año la magia de la navidad, tan difícil es sonreír todos los días y ayudar al prójimo el resto del año.



Besitos de caramelo.
Tessa

lunes, 24 de septiembre de 2012

El hogar


Natalia volvía, de nuevo, sobre sus pasos. El más mínimo ruido la asustaba, se acerco a la mirilla, nada en el descansillo del ascensor, no se percibía a nadie. Comprobó la hora, su familia no tardaría en volver, pero aquello no la tranquilizaba. Como pudo se apoyo en la pared con cuidado, el dolor de su pierna la hacía sentirse vulnerable ante cualquier nuevo intento de agresión, sabía que no debía de haber vuelto, pero aquel era su hogar y se repetía mil veces que nadie la obligaría a marcharse. Después de coger la muleta, se dirigió al salón, cogió un libro y empezó a leer en voz alta. Si él la escuchara pensaría que no estaba sola, él sabía que a ella le gustaba leer para las personas que pudieran estar con ella.


Que ilusa, pensó, él sabe que estoy sola y apenas puedo moverme. La caída fue mortal y nadie se explicaba cómo había sobrevivido a ella. Las lágrimas empezaron a deslizarse con miedo hasta las páginas del libro. Recordó cuando se fue por miedo y había vuelto al mismo lugar, fuerte aunque había bastado poco más de tres meses para que deseara irse de nuevo. Un golpe la sobresaltó, se había quedado dormida. El balcón estaba abierto el libro entreabierto cubierto por pequeñas gotas de sangre en su mano derecha. Natalia recordó su soledad, nadie acudiría a socorrerla. Vivía en un pueblo grande, pero carente de sentimientos. Retiro el libro y llamó por el móvil, una voz se apresuro a preguntarle:
— ¿Estás bien?
— Si, tranquilo, vuelve pronto.

Abrió una caja de cartón y empezó a llenarla de los enseres de su hogar. Quizás él había ganado pero eso no importaba ya, había vuelto buscando amistad y solo había obtenido indiferencia. La hora del regreso de los suyos se acercaba y otro día tocaba a su fin.

Natalia preparó la cena mientras memorizaba un poema…  

Continuara!

Besitos de caramelo,
Tessa

martes, 4 de septiembre de 2012

Breves encuentros

Hola!


El relato se encuentra publicado en el boletín cultural de Tessa Barlo. Espero que os guste.

Breves encuentros
  Parece que, por fin, el sofocante calor ira menguando paulatinamente. Los días dejaran de ser tan largos y las noches se cubrirán con sabanas de algodón y recuerdos. Algunos tristes, otros de los cuales nos hubiesen gustado que fueran eternos enclavados en nuestra vida.
 
   Juego con la mente del deseo y percibo en el aire tu aliento. Por un momento sonrió maliciosamente, planificando un breve reencuentro con lo mejor que hubo entre los dos; me estremece recordar nuestros cuerpos sudorosos cerca de tu escritorio, apoyando tus manos en mi espalda, dibujando estrellas entre mis costillas. Mi vestido rosa resbalando con descaro hasta tus pies, mientras tus besos recorrían mi cuello, mis ojos observaban los poemas que me habías escrito, abandonados en la mesa.

  
Aquel verano nada fue planificado por nosotros, dejamos que nos atrapara la magia del deseo. Detrás, quedo lo imposible. Por unos días me descubriste un horizonte de maravillas alcanzables pintadas en el crepúsculo de horas que nos devolvían a la realidad, después del cansancio, cuando nuestros cuerpos seguían ardiendo de deseo.

  Cuando pienso en ti me siento viva. Soy capaz de transformar un día gris en el más bello de los días, convertirme en un ser lleno de esperanzas.
Al filosofar en ti, no me inquieta saber si algún día volverás porque repasando mis sueños soy feliz. Aquí seguiré esperando otro verano recordando tus poemas, el aroma de tus besos, abrazando el vestido rosa que aun transmite tu olor cuando penetrabas en mi cuerpo.

Besitos de caramelo,
Tessa Mas

domingo, 2 de septiembre de 2012

Biografía y breve relato en revista digital

Hola!
 Os invito a leer un breve relato publicado en la revista digital de Tessa Barlo con quien espero colaborar en siguientes publicaciones. Mi biografía se encuentra en la pagina 4 y mi breve relato "Breves encuentros " en la pagina 5.

 

Besitos de caramelo,
 Tessa Mas

domingo, 1 de julio de 2012

El espejo

Le sucedía de vez en cuando, desde niña, quizás a causa de su timidez, le daba vergüenza sentirse observada, responder delante de la clase mientras los demás niños sonreían al advertir su tartamudeo. Los nervios le hacían perder los puntos de narración que daban sentido a la vida y hacían la existencia lógica, positiva y comprensible. Le recordaba a menudo el vértigo que se siente en las alturas. Pero esta vez no lograba superar la atracción del abismo y la ofuscación se hacía presente; una sensación de angustia breve que sacudía con energía todo su ser demandando esperanza.

Era un fugaz vacío que usurpaba su alma y los deseos de querer parecerse a la joven del espejo: segura, elegante y provista de una gran cultura. Ella: nunca sería así, el significado de su existencia era mediocre... Ansiaba escribir, recitar a sus poetas. Con el tiempo descubrió que la mujer del espejo siempre la miraba impasible. Cuando las primeras arrugas aparecieron, ocurrió algo inesperado. Un amigo le hablo de unos encuentro donde varias personas con inquietudes hablaban de libros, le costó mucho acudir a la primera reunión, sentada y casi sin respirar por el miedo a que le preguntaran o tuviera que escribir, no dijo nada en todo el tiempo.

Pasaron días, meses,… Poco a poco aprendió a juntar estrofas, mientras su alma sentía la necesidad de alimentarse de historias. Aprendió a escribir, a corregir sus faltas, a leer, a recitar y controlar sus miedos.
A base de sacrificio, pudo recobrar su razón de ser y auténtico valor. La vida empezó de nuevo dándole una segunda oportunidad. Hoy después de unos años, es una escritora con futuro, con una carrera prometedora, llena de aventuras solitarias, de objetivos que llevar a cabo, de metas a conseguir, de trabajos a realizar.

No sabía distinguir si era un segundo de lucidez o un momento de locura lo que cambio su vida. Pero no alteró su carácter ni su manera de pensar, ni sus valores al hablar de la amistad, ni la dirección de su existencia, ya que siempre ve reflejada en el espejo del alma aquella joven que decidió cambiar su destino y creer en sus sueños.

Besitos de caramelo,
Tessa

domingo, 6 de mayo de 2012

Un pequeño retal

Ocultó el último retal sobrante de la colcha que llevaba cosiendo durante años, cada pedacito era una parte de su vida, puesta en la cama se podía ir observando fechas.

El día de su boda, el nacimiento de sus hijos, sus flores preferidas… Así hasta cuarenta retales todos de diferentes colores y bordados un trabajo exquisito que había ocupado durante muchas horas de su vida. Pero al observar una esquina un cuadrito se encontraba en blanco y era imposible distinguir si alguna vez había sido bordado.

—Madre—le llamo una joven desde la puerta del dormitorio. La mujer se volvió a mirar a la joven extrañada.

—Deberías coser de nuevo este pedacito de tela—no recuerdo qué significado tiene carece de imagen, dijo la madre, algo angustiada.

—Mama, esa imagen eres tu— la joven cogió el retal y acompaño a su madre al espejo— ¿te reconoces ahora? le pregunto acariciándole el pelo. La mujer movió la cabeza, no recordaba su rostro, aquella imagen en el espejo para ella era la de una completa desconocida. Se aparto del espejo y tiro el pequeño retal, después miro a la joven y dijo entre dientes. —Mejor lo tiramos ella ya no vive aquí.

La chica contuvo el llanto, su madre ya no recordaba que aquel pedacito de tela era ella.


Besitos de caramelo,
Tessa

jueves, 8 de marzo de 2012

Dia de la mujer 2012

Alguien dijo alguna vez que el dolor más grande no lo causan los golpes, sino el forjado por el desprecio, cuando tu vida se convierte en un laberinto del cual no encuentra salida
Los recuerdos se marchitan, los buenos se retienen sin ninguna dificultad, los malos se almacenan pero siempre siguen presentes hagas lo que hagas, viven formando ciclos persistentes en la memoria a pesar del tiempo transcurrido, recuerdos de un paso por la vida, mi vida fugaz como el inevitable cambio de estación.
Las hojas del otoño extienden un manto de colores ocres, anaranjados junto al sonido inseparable del viento, mostrando a su paso un triste y desolado paisaje, bajo la fría losa de mármol, siento como la rabia desaparece, recupero la serenidad, tu presencia cerca, la tierra mojada por las persistentes gotas de lluvia y las pequeñas lagrimas creando diminutas perlas de dolor y tristeza, van formando en la arena del camino un vinculo granulado al paso de la comitiva en lento caminar.
Mis huesos descansan, presiento que poco o nada queda de las flores, el viento que junto al frio de la mañana ha ido formando escacha ya las debe haber despojados de sus bellos pétalos, todo el mundo ha vuelto a sus hogares, el silencio sepulcral me lo confirma.

Mientras me convierto en polvo, recuerda que tú me enseñaste a amar, tú que en estos momentos lloras como un niño, tú que decidiste en un impulso de rabia poner fin a mi vida.
¿Recuerdas como fue mi paso por tu vida?, ¿Alguna vez has vuelto a recordar todos nuestros sueños?
Esta noche lloraran mi perdida, mañana ya seré un recuerdo, dos líneas en un periódico, unos segundos del telediario y un numero mas para engrosar la lista del ¿Por qué? Cuando mi mayor delito fue amarte.
Recuerdas la primera vez que besaste mis mejillas, con delicadeza para no hacerme daño.
Recuerdas la primera vez que hicimos el amor, tu sujetabas la sabana para que yo no me sonrojara, cobijando mi cuerpo, entre tus brazos con ternura.
Recuerdas aquel día que llegue corriendo y te grite que estaba embarazada, tú lloraste como un niño, cuanta felicidad murmuraste, acariciando mi pelo.
Recuerdo al principio cuando te esperaba y el tiempo se hacía interminable, al oírte llegar mi alma se estremecía, deseando que entraras, me abrazaras y llenaras mi cuerpo de caricias de seda.
Los paseos cogidos de la mano, tu mano que durante un tiempo me dio seguridad, tranquilidad.
Después vagamente recuerdo, que tu presencia empezó a llenarme de amargura.
Recuerdo, nuestras conversaciones sin terminar, creado un vacío en mi mente del cual no conseguí salir.
Recuerdo tus besos, fríos, sin sentimiento al contacto con mi saliva.
Cuando me abrazabas y yo no lograba dominar el miedo.
Tus palabras que se clavaban como un puñal atravesando mi alma, derramando el amor en un inagotable goteo de impotencia, sin detenerse hasta los últimos suspiros que un día no muy lejano estos eran de pasión
Me convertí en tu sombra, callada, solitaria rezando para que el nuevo día me despertara de la pesadilla en la que habías convertido mi vida.
Quizás recuerdes, la primera vez que la cena se enfrió y la estampaste en la pared, el alcohol ya llenaba el aire de tristeza, las paredes del comedor.
Fuiste sembrando miedo, marchitando los recuerdos, ultrajando la alegría, hasta el punto que los golpes dejaron de dolerme, los hematomas se curaban el alma envejecía, poco a poco solo quedo un frágil recuerdo de ilusión.
Ahora que mi sueño será eterno, recodaras que las rosas siempre no tuvieron espinas, ellas volverá a despertar de nuevo con cada estación, quizás hoy recuerdes cuando tu violencia me hacia refugiar en los recuerdos para que mi vida fuera más llevadera.
Porque tú fuiste mi única realidad. Y mi único delito fue amarte.
De nada sirvieron, los consejos, nuestros momentos felices, por desdicha tu mente estaba envenenada y no quisiste escuchar a quienes te querían,
Amanecía gris la hora se acercaba, el mundo quedo en silencio.
Recuerdo tu rostro, los ojos enrojecidos por el alcohol, las manos vacilantes, levantaste la escopeta. El humeante y frágil sonido del arma atravesó mi pecho, rota en dos caí en un charco de sangre inocente, porque mi mayor delito fue amarte.
Recogí los recuerdos, donde el amor, invadía nuestros sueños y se alimentaba de la esperanza de vivir eternamente juntos.
Aparte el dolor, cerré los ojos y fantaseé de nuevo buscando tus besos, averiguando lo mejor que sin duda fue vivir contigo. Tú borraste el recuerdo de cuando el amor aun nos intentaba dar una última oportunidad.
Recuerda que tú decidiste de un disparo en una mañana gris apoderarte de mi vida y ahora lloras tu destierro.

Besitos de caramelo,
Tessa