invierno
Mostrando entradas con la etiqueta Leyendas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Leyendas. Mostrar todas las entradas

jueves, 24 de febrero de 2011

MÁS LEYENDAS

Hemos seguido sacando leyendas de la bolsa de medicinas del chamán. A través de ellas también conocemos la cultura de la gente ártica, su vida, sus creencias , supersticiones ...
*LEYENDA DE SEDNA, diosa del mar. Nos cuenta la historia de una joven que se marcha con un apuesto joven que la sedujo que no es tal, sino un chamán.Desesperada al conocer la identidad del pretendiente no deja de llorar. Sus sollozos son oidos por el padre que parte para rescatarla. El chamán al enterarse de la huida desencadena una fuerte tempestad. El padre asustado lanza a su hija al mar.




*LEYENDA DEL ORIGEN DE LAS MONTAÑAS. Los Tunigs, unos temibles gigantes que habitaron la tierra hace miles de años, se enzarzan en una pelea disputándose a un inuit. Este les propone que aquel que gane en la lucha se le puede comer. A cada golpe, a cada caída de aquellos gigantes en la tierra se van formando las montañas y valles. La pelea duró días y días hasta que cayeron agotados. Ocasión que aprovechó el pequeño inuit para disparales sus flechas y acabar con ellos.


*LEYENDA:"El diente largo de los narvales". Nos cuenta como una mujer esquimal que ayudaba a su hijo ciego a cazar belugas fue arrastrada por una de ellas, la más grande, hasta las profundidades del mar. Mujer y beluga quedaron enredadas juntas convirtiéndose en narval y del pelo de la mujer surgió el diente.
Si quieres saber más acerca de estas leyendas pincha en los dibujos.

miércoles, 15 de abril de 2009

¡A VOLAR!


Hace miles de años el hombre soñaba con volar, imitar a los pájaros. Este sueño con el tiempo se ha hecho realidad en aeronaves que van desde el globo aerostático hasta el cohete espacial.
Hay muchas leyendas y mitos que cuentan historias de cuando el hombre quería volar. Hoy la señorita nos ha contado una de ellas, la de DÉDALO E ICARO.
"Para escapar de la isla donde se encontraban retenidos, Dédalo construyó unas alas entrelazando plumas. Las más grandes las aseguró con hilo y las más pequeñas, con cera. Cuando hubo terminado se las puso para comprobar su funcionamiento. Las batió y pronto se halló suspendido en el aire; después se las puso a su hijo Ícaro y le enseñó a volar, pero antes le advirtió que no volase demasiado alto porque el calor del sol podría derretir la cera de las alas, ni demasiado bajo porque se mojarían con el agua del mar. Dédalo e Icaro emprendieron el vuelo. Icaro estaba tan contento volando como un pájaro que olvidó los consejos de su padre y comenzó a subir cada vez más alto. El sol ablandó la cera , las plumas se despegaron e Icaro cayó precipitadamente al mar. Su padre Dédalo se quedó muy triste al perder a su hijo."