(Del lat. vexillum, estandarte, y -logía).
1. f. Disciplina que estudia las banderas, pendones y estandartes.
Real Academia Española
Sabían que existía un nombre para designar el arte y el conocimiento sobre el diseño e historia de las banderas, y que constituye toda una rama del saber dentro de lo que denominan disciplinas auxiliares de la historia, y, a veces, considerada súbdita de la heráldica?.
Yo no lo sabía, este término es nuevo para mi y quería compartirlo.
Para la Fédération Internationale des Associations Vexillologiques, en traducción muy personal:
La vexilología trata de la creación y desarrollo de un cuerpo de conocimiento relacionado con las bandereas de todo tipo, sus formas y funciones, teorías científicas y principios basados en este conocimiento.
Y, claro está, un estudioso de las banderas tendría que llamarse de alguna forma, así que, a partir de ahora, si surge tal pregunta, refirámonos a tales sabios con los términos vexilólogo o vexilógrafo, siendo este último alguien dedicado más al diseño de banderas que al estudio en general de la cuestión. Suena bien, un tanto arcano, pero atractivo. ¿De dónde procede tan sonoro sustantivo? Al parecer, vexilogía vendría de la palabra latina vexillum, que daba nombre a cierto tipo de estandarte portado por las legiones romanas.
A primera vista, no parece que dedicarse a esto pueda tener mucho futuro o ser una actividad emocionante, pero la realidad parece ser muy diferente. No sólo se trata de registrar la historia o dedicarse al diseño de banderas de países, a fin de cuentas no nace un país cada día ni se cambia la bandera de muchos cada año. Pero, por otro lado, tenemos regiones, municipios, incluso barrios, empresas, organismos, asociaciones… Todo aquel que necesita una bandera acudirá a la vexilología en busca de ayuda. A nivel internacional, la vexilología cuenta con gran número de organizaciones dedicadas a su desarrollo, además de celebrarse de forma periódica congresos y demás reuniones de corte similar.
Las banderas no se diseñan de forma aleatoria, por simple gusto, puesto que traerlas a la vida lleva todo un proceso laborioso que debe seguir un curso determinado, mezcla de investigación histórica, sociológica y arte. Existen, por ejemplo, una serie de “normas” básicas a la hora de diseñar una bandera, como pueden ser:
El diseño debe ser sencillo y fácil de recordar e identificar.
Todos los elementos de la bandera responderán a una simbología determinada.
El color es importante. Se usarán dos o tres colores básicos, bien contrastados entre sí.
No se usarán letras o grafías en la bandera.
Se evitarán similitudes excesivas con otras banderas, pero en muchos casos también deberán tener conexiones con otras.
Para aprender mucho más sobre vexilología: