El pasado octubre asistí a esta exposición en la sala de Centro Centro, en Madrid, en el Palacio de Cibeles. Se recogían aquí obras de setenta maestros, una pequeña muestra si consideramos que la colección comprende unas 4.000 piezas de pintura, escultura, dibujo, artes decorativas y manuscritos, desde el siglo XIV en adelante. A esto hay que añadir una biblioteca con más de 50.000 volúmenes.
Juan Antonio Pérez Simón nació en Llanes (Asturias), pero con solo cinco años emigró a México junto con sus padres. Su interés por el arte comenzó a desarrollarse siendo todavía un adolescente, en un viaje a Europa durante 1964.
La muestra está dividida en tres secciones temáticas.
Una primera con maestros antiguos y primeros modernos, en la que encontramos obras de Lucas Cranach el Viejo, Rubens, Murillo, Canaletto, Tiépolo, Goya, Brueghel el Joven, entre otros.
Una segunda parte está dedicada a pintores del siglo XIX como Turner, Van Gogh, Cézanne, Pissarro, Sorolla, Zuloaga, Lawrence Alma-Tadema, etc.
Y una tercera que comprende desde las vanguardias hasta la actualidad, con Munch, Tamara de Lampicka, Léger, Rothko, Magritte, Yoshitomo Nara o Frida Kahlo.
Según sus propias palabras, el arte es la forma más elevada de comunicación entre los seres humanos. También: Entre las cosas que compartimos, la más universal, porque se alimenta de la íntima naturaleza humana es el amor a la belleza. Otras palabras suyas: El arte trasciende el tiempo y el espacio, siempre es nuestro contemporáneo.
Pero la buena noticia es que está previsto que la Serrería Belga, un edificio industrial de 1925 que mantuvo su actividad hasta la década de 1970 y que fue adquirido por el Ayuntamiento de Madrid para fines culturales, acoja en forma de cesión, doscientas obras de esta impresionante colección.
El edificio, que fue rehabilitado en 2013 y cuenta con 4.000 m2, tendrá que someterse a una nueva remodelación que garantice el aislamiento, las condiciones de temperatura y humedad ideales para conservar estas pinturas.
Como podéis ver, abarca un espectro muy amplio, no solo desde el punto de vista temporal, sino también desde el geográfico. Creo, además, que las obras han sido seleccionadas con un criterio muy acertado.
Ya estoy deseando poder visitar este nuevo museo en Madrid.