Hoy les traigo una receta salada que ya llevo unas cuantas dulces así que ya toca.
En este caso se trata de un plato de garbanzos que tiene una elaboración muy sencilla y el resultado es buenísimo.
La receta la vi en el perfil de Instagram @cocinaconrolo, un perfil en el que se encuentran muchas recetas sencillas elaboradas con ingredientes variados y que podemos encontrar fácilmente.
- 200 gr. de garbanzos cocidos.
- Un tomate grande.
- Una cebolla.
- Medio pimiento rojo.
- Medio pimiento verde.
- Una cucharada (de postre) de pimentón.
- Una cucharadita (de café) de comino molido.
- Un poco de cayena molida.
- Una cucharada de tomate concentrado.
- Sal.
- Pimienta.
- Dos cucharadas de aceite de oliva.
Pelamos y cortamos la cebolla por la mitad y luego en medias lunas. Quitamos las semillas y nervaduras de los pimientos y los cortamos en tiras. Cortamos el tomate en cubos.
Escurrimos los garbanzos y los echamos en una fuente de horno.
Añadimos toda la verdura cortada.
Echamos el pimentón, la cayena, el comino, la sal, la pimienta, el tomate concentrado y el aceite.
Mezclamos todo muy bien para que se impregne todo con el condimento.
Mojamos un papel de horno y lo colocamos sobre las verduras y garbanzos.
Llevamos al horno y cocinamos durante 30 minutos. Sacamos y retiramos el papel.
Metemos nuevamente la fuente en el horno y le damos unos cinco u ocho minutos más, para que tome un poco de color.
Aunque los podemos comer solos nosotros los acompañamos con algo más.
Mi marido prefirió acompañarlo con unos filetes de pavo a la plancha.
Yo opté por un huevo a la plancha y un poco de pan para acompañar el conjunto.
En cualquiera de los dos casos quedó genial.
Un plato con cero complicación y un resultado de diez.