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viernes, 6 de noviembre de 2015

Todos Podemos

Llegados a este punto del camino, todos y todas, sabemos lo importante que son los pensamientos, palabras y acciones positivas en nuestras vidas y en las vidas de los que nos rodean.
Por nuestra experiencia conocemos bien esos días en los que todo parece ir en nuestra contra. Mañanas en las que te hubieras quedado en la cama sin dudarlo. Tu mente en esos casos alardea de su poder y perseverancia: “No puedes hacer nada. Hoy no es tu día”. Y parece que te arrastras por las calles sin tener muy claro hacia donde te llevaran esas palabras.
Sin embargo, y te animo a que hagas la prueba, esos momentos en los que te sientes sin fuerzas pueden mitigarse con la sola voluntad de hacerlo.
Porque como sabes, no hay un cambio ni una frase positiva o pensamiento positivo que funcione, si no hay acción. Cuando decidas que tú eres el que maneja tu destino y no un ente invisible que parece manipular tus actos, será cuando comiences a caminar moviendo ambos pies sin descanso. El movimiento y la acción es una de las mejores terapias cuando estás desanimado.
Aunque te cueste al principio, aunque creas que no serás capaz… hazlo. Ponte música, canta con ella y baila con todo tu cuerpo. Aprende de los niños y niñas que te rodean. Son pura energía, incluso cuando están malos.
Reaccionar a los momentos más bajos te hará sentir más motivada para seguir hacia delante.
Porque además, ya lo has sentido en tu mente y en tu cuerpo. Ya has notado esas horas, minutos o segundos mágicos en los que has podido levantarte y seguir andando a pesar de la heridas. Eres un luchador lleno de marcas, que te recuerdan cómo has llegado hasta aquí.
Por eso, antes de seguir abajo, antes de venirte abajo, habla contigo. Anímate a seguir a esa parte de ti que sabe flotar en los momentos más oscuros.
Muchas cosas buenas de hoy, dependen de ti.
Haz aquello que sabes que te hará bien.
Comienza a caminar como si nunca lo hubieras hecho.
Y no dejes de repetirte: ¡Yo puedo!
Porque puedes.
Claro que puedes.

Todos Podemos.

miércoles, 17 de junio de 2015

Sí que puedes

Hoy es un día especial.
Hoy es el primer día de todos los días que has tenido y tendrás.
No hay más que éste presente. Y es tal y como tenía que ser.
Todo lo que has vivido hasta este momento es tu camino. Y es perfecto y adecuado.
Nada de lo pasado quedó en saco roto.
Has ido aprendiendo con cada paso y a cada bache has sabido remontar como el ave fénix.
Tú mejor que nadie sabes que las experiencias han sido parte de tu existencia y sin ellas no tendrías ese coraje y esa fuerza de voluntad que tienes ahora.
Eres una persona maravillosa. Todo lo que te rodea rezuma ese amor que desprendes.  Y tú alrededor se amolda a tu nuevo cambio. Si aún no lo has notado… paciencia. Poco a poco ocurrirá.
Aléjate de aquello que ya no te conviene. Si es necesario acéptalo y después sigue tu camino. Ese sendero que te está llevando a ese lugar mágico y deseado que tanto anhelaste.
Nada te puede parar.
Ya no.
Mires hacia donde mires, sabes que puedes.
Todo va a salir bien.
Respira profundamente una vez y céntrate en tu respiración.
Lentamente se va tranquilizando. Aquello que un día tuvo importancia ha dejado de tenerla.
Puedes vivir sin miedos y sin tensiones. Ya lo has hecho otras veces.
La fuerza que tienes dentro de ti es tan poderosa que es magia pura.
Eres magia.
Un ser mágico en un universo perfecto y maravilloso.
Y recuerda que no estás sola. No estás solo.
Todos vivimos etapas en las que creemos que no podemos.
Nos aferramos a unos miedos y a un dolor que ya no existe.
Piensa que solo existe este momento. No hay pasado. No hay futuro. Es solo este preciso instante el que tienes.
Hoy es el primer día de todos los días que has tenido y tendrás.
Sonríe.
Todo está bien.
Y que no se te olvide: ¡Sí que puedes!

miércoles, 25 de febrero de 2015

Avanza sin miedo


Cierra los ojos y respira profundamente tres veces.
Recorre mentalmente cada parte de tu cuerpo, desde los pies hasta la cabeza.
Cuando encuentres una tensión, respira profundamente y relaja esa parte.
Cuando te sientas tranquilo y relajada, visualiza la siguiente escena:
Estás delante de una puerta cerrada. Alrededor tuya no hay nada. Tan solo quietud y silencio.
La penumbra del lugar se ve interrumpida por una luz que aparece al otro lado, debajo de la puerta.
Tus sentimientos comienzan a brotar sin que tú puedas hacer nada.
Recuerda cuando abriste los ojos esta mañana.
¿Qué sentiste? ¿Te acuerdas que fue lo primero que pensaste? ¿Quién fue a la primera persona a la que sonreíste?
Piensa en ello por un instante.
Sigues delante de la puerta y la luz comienza a hacerse cada vez más y más blanca.
Se vuelve tan brillante que ilumina la zona oscura en la que te encuentras.
Decides dar un paso y no quedarte de brazos cruzados.
Abres la puerta muy despacio.
Un silencio inabarcable lo inunda todo.
La luz se ha vuelto de color violeta y comienza a envolverte por completo.
Entra por todos tus orificios y penetra en cada poro de tu piel.
Descubres que te sientes llena de vida y de energía.
Tus pensamientos y sentimientos han dejado de mover tu mente.
Estás muy tranquilo.
No sabes como, pero de repente todas las preocupaciones, miedos, inseguridades y dolores, han desaparecido.
En su lugar un vacío inusitado, parecido al que sentías cuando eras pequeña y jugabas sin horario fijo, se ha instalado en ti.
Nada ni nadie es como parece.
La luz comienza a debilitarse dentro de ti.
Te sientas realmente especial.
Ahora eres consciente de tus capacidades y oportunidades.
Puedes hacer lo que te has propuesto.
No hay obstáculos para el éxito y así lo sientes,
El camino mágico se ha trazado delante de tus ojos.
Nada es como era.
El silencio se ha convertido en música y la luz ha dado paso a la noche.
Te sientes acompañada y feliz.
Sabes que cuando abras los ojos, todo va a salir bien. Como siempre ha sido.
Respira profundamente una vez.
Avanza sin miedo.
Cuando este preparado, abre los ojos.
¡Claro que puedes!


miércoles, 31 de diciembre de 2014

Propósitos para el nuevo año

Cada vez está más cerca el fin de año. La sensación de muchos de nosotros es que termina un ciclo y se abre una nueva y enriquecedora etapa repleta de experiencias.
Atrás se quedarán aquellas vivencias de las que tanto hemos aprendido.
Y nos embarcaremos en una nueva aventura… en viajes exóticos, en lugares desconocidos…
Todo estará al alcance de nuestra mano. Y la mayoría de las veces, lo conseguiremos sin movernos del sitio, sin necesidad de coger la maleta y llenarla de suvenires sin sentido.
¿Te has dado cuenta la de cosas que descubres viendo por ejemplo, un documental de viajes o de animales?
Ahí estás tú… en una selva amazónica, en la ciudad oriental que tanto te inspira…
Tu cuerpo y tu mente son únicos. Puedes realizar esas hazañas que ves a otros hacer en la televisión.
No es necesario que viajes a la India para reencontrarte.
Ya lo haces. Aquí y ahora. Rodeada de tus hijos, de tu pareja, de tus padres, amigos y hermanos. Todo lo que necesitas está ya delante de ti.
Una sonrisa, un chiste mal contado, unos cuantos abrazos silenciosos…
Eres un ser de luz especial. Los cambios que vienen son igual o tal vez más valiosos que los que estamos dejando atrás.
Vive en el ahora sin miedo. Sabes hacerlo. Ya lo hiciste ayer. Y el año que viene serás un año más viejo en experiencia y sabiduría… ¿Quién te ha dicho que no puedes?
Claro que puedes. Y seguro que podrás.
Con ayuda o sin ella. Con miedos o sin ellos… al final lo conseguirás y sabrás lo afortunado que eres de ser y estar aquí y ahora. De tener tantas aventuras y experiencias a tus espaldas.
Somos el cambio. Ese que se asoma por la puerta con cara de bebé recién nacido. Ese que se ríe de todo y que a nada dice que no. Aquel que abre bien los ojos y curiosea por todas las esquinas de la casa.
Vive este nuevo año con la sabiduría que sabes que has adquirido en los meses pasados.
Disfruta del momento.
¡Sí puedes!

Feliz y maravilloso año nuevo.


miércoles, 1 de octubre de 2014

El final puede ser el principio

Detrás de la puerta está la llave…
Entonces… ¿Cómo abrir la puerta?
La respuesta a esa pregunta la tienes tú.
Todos somos la llave que abre la puerta a la siguiente experiencia en nuestra vida.
Detrás de esa pared que nos da miedo atravesar, hay un sinfín de nuevos proyectos, amor y vida.
Aunque sean tus últimos pasos por esta realidad, tu puerta también te está esperando llena de nuevos amaneceres.
Los pies descalzos con los que hemos andando tantas veces, nos hacen estar en contacto con la tierra.
Lo que importa cuando nos vamos lejos o cuando esa etapa de nuestra vida se ha terminado, son esos momentos de felicidad y aprendizaje que hemos vivido.
De todo lo que poco positivo que te ocurre, puedes sacar alguna conclusión constructiva.
Imagina que detrás de esa puerta ya no hay miedos ni dudas.
Visualiza tu vida como te gustaría que fuera…
¿Días llenos de amor?, ¿Noches con poco dolor?, ¿Sueños llenos de esperanzas?
Todo está detrás de ese nuevo recorrido que vas a emprender.
Tus anhelos más profundos, esos con los que sonreías de niño, están ahí. Nunca se fueron.
Tan solo hicieron una pausa en el camino, pero no te abandonaron.
La alegría de entonces puede ser tu motor de ahora.
Recuérdate cuando eras tan feliz que casi nada te importaba. Aunque te doliera algo, aunque tus días fueran largos… Estabas allí. En el momento. Observando a través de la puerta una realidad que aún desconocías.
Hoy estás aquí. Delante de esa puerta mágica.
Esperando para dar el siguiente paso.
Con la energía de quién sabe que no solo es un cuerpo físico y con el coraje de quién ha comprendido que solo importa el amor.
Ya eres lo suficientemente sabio como para atravesar esa puerta y cambiar tu vida.
En tu mano está seguir siendo tan feliz como siempre has deseado.
Y aunque detrás de esa puerta, haya otra más esperándote, habrás aprendido a abrirla y ya no será tan complicado.
Recuérdalo: el final puede ser el principio.
Hoy es el día para comenzar a cambiar.
¡Ánimo!

miércoles, 2 de julio de 2014

Claro que puedes


Sé que lo sabes, pero hoy me gustaría recordártelo especialmente:
¡Tú puedes! Eres capaz de hacer todo lo que te propongas.
Aunque sientas momentos de duda y decaimiento, respira profundamente una vez expulsando el aire lentamente por tu boca.
Relaja tu cuerpo y pon tu espalda recta.
Haz memoria de quién eres y de todas las capacidades que tienes.
Repasa en tu mente las habilidades, capacidades y situaciones por las que has pasado a lo largo de todos estos años.
¿Realmente piensas que no estás preparado para afrontar los demás retos?
Claro que sí.
Todo va a salir bien. De hecho, todo está saliendo bien.
Cada vez que has tropezado o te has caído, algo dentro de ti te ha impulsado hacia arriba con más fuerza. Has aprendido de todos los fallos y disfrutado de las mejores experiencias.
Sé que esto que te voy a decir, también lo sabes, pero hoy quiero recordártelo: Eres una persona fuerte y luchadora. Cada peldaño en la escalera de tu vida, lo has superado con esa fuerza y coraje. Por eso, hoy sabes que tienes esa potencia para seguir avanzando sin miedos.
Tú eres la clave, el secreto oculto y el amuleto que necesitas. Vives con él cada día. No te hace falta recurrir a supersticiones o preocupaciones que no te llevan a ningún sitio. Ya eres ahora. Tampoco tienes que esperar a mañana para cambiar. Ahora es el momento adecuado.
Siente tus manos, tus pies, tu cuerpo, tu mente. Eres alguien importante y con grandes capacidades.
¡Tú puedes! Y puedes hacer lo que te propongas.
Que no se te olvide.
Claro que puedes.