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Knowing Mandela: A Personal Portrait
Knowing Mandela by John Carlin has descriptive copy which is not yet available from the Publisher.
162 pages, Kindle Edition
First published January 1, 2013
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Community Reviews
Displaying 1 - 30 of 69 reviews
March 27, 2016
Cinco estrellitas porque el libro entretiene y da a conocer la humanidad y el talento político de una persona excepcional, al tiempo que se ciñe una extensión relativamente breve.
June 30, 2016
La narración me atrapó de inmediato, su lectura ágil permite leerlo en una tarde. La duda que me surge al finalizar es si me atrapó la narración o me sedujo el personaje. En ese caso, sería una más de la larga lista de personas que se rindieron ante este Sr. que fue un seductor auténtico.
Fui testigo, a la distancia, de parte de ese proceso que cuenta el periodista con la objetividad que le debe haber permitido la fascinación que ejercía la figura Mandela.
Esa fascinación cruzó el mundo entero, yo firmé por su libertad. Y en el momento de hacerlo, sin saber a ciencia cierta adónde terminaría mi firma en esa larga lista, sentí la emoción que se siente cuando uno hace algo grande, algo buenamente grande. Por un momento me hizo grande también a mí, me sentí que yo también podía hacer algo por él.
El libro me permite conformar una imagen un poco más entera de Mandela con sus luces y sus sombras.
Fui testigo, a la distancia, de parte de ese proceso que cuenta el periodista con la objetividad que le debe haber permitido la fascinación que ejercía la figura Mandela.
Esa fascinación cruzó el mundo entero, yo firmé por su libertad. Y en el momento de hacerlo, sin saber a ciencia cierta adónde terminaría mi firma en esa larga lista, sentí la emoción que se siente cuando uno hace algo grande, algo buenamente grande. Por un momento me hizo grande también a mí, me sentí que yo también podía hacer algo por él.
El libro me permite conformar una imagen un poco más entera de Mandela con sus luces y sus sombras.
February 22, 2014
Maybe I'm biased because I've read Mandela's autobiography, to which any other accord of his long walk to freedom will pale in comparison. That said, I only moderately enjoyed this snapshot of Mandela's later life (1990-1995). I think much of my apathy for this read is due to John Carlin's often hyperbolic manner of storytelling. Was apartheid an evil, hateful system? Absolutely. However Carlin's sensational view of Afrikaners is not only subjective, but borders on racial profiling. Then again, he's a journalist. What more could we expect from a modern-day media personality. If you're looking for a condensed version of Mandela's story, this would be a good place to start. Keyword: start.
November 1, 2022
El autor nos cuenta el periodo desde la liberación de Mandela hasta el momento en que asumió como Presidente de Sudáfrica.
La historia está dividida en ocho capítulos en los que nos interna en la vida de Mandela, nos narra su lucha contra el apartheid, sus enfrentamientos y discrepancias con el partido Congreso Nacional Africano (ANC), sus relaciones con los diferentes líderes y gobernantes (tanto dentro como fuera de Sudáfrica), sus múltiples conferencias y apariciones públicas.
Además, nos muestra al Mandela humano, al atormentado esposo, al difícil y ausente padre y al fiel y desinteresado amigo.
Todo comienza cuando Mandela, después de veintisiete años de cautiverio, es liberado, asume como presidente de Sudáfrica y concede su primera entrevista al autor del libro. Éste nos narra como era él y el trato que sostenía con desconocidos, amigos y enemigos políticos. Mantenía una perfecta estratagema basada en el pragmatismo y conseguida a través de los años de encierro, años en los que pudo reflexionar sobre la mejor manera de dirigir a su gente. Esta actitud fue alabada y arduamente criticada.
Dos de sus logros eran casi un sueño: diluir la sed de venganza de los negros (él fue el primer ejemplo) y apaciguar el temor que tenían los blancos hacia la venganza negra.
Es un relato de desencuentros y reconciliaciones, de amistad y admiración, un proceso de transfiguración y aprendizaje.
¿Por qué leer este libro?
Porque Mandela a diferencia de muchas figuras legendarias de nuestra época, supo convertir el perdón y la reconciliación en sus principales armas políticas, para unir a un país que desde siempre había estado dividido y que logró reconciliar a través de su movimiento ANC.
La historia está dividida en ocho capítulos en los que nos interna en la vida de Mandela, nos narra su lucha contra el apartheid, sus enfrentamientos y discrepancias con el partido Congreso Nacional Africano (ANC), sus relaciones con los diferentes líderes y gobernantes (tanto dentro como fuera de Sudáfrica), sus múltiples conferencias y apariciones públicas.
Además, nos muestra al Mandela humano, al atormentado esposo, al difícil y ausente padre y al fiel y desinteresado amigo.
Todo comienza cuando Mandela, después de veintisiete años de cautiverio, es liberado, asume como presidente de Sudáfrica y concede su primera entrevista al autor del libro. Éste nos narra como era él y el trato que sostenía con desconocidos, amigos y enemigos políticos. Mantenía una perfecta estratagema basada en el pragmatismo y conseguida a través de los años de encierro, años en los que pudo reflexionar sobre la mejor manera de dirigir a su gente. Esta actitud fue alabada y arduamente criticada.
Dos de sus logros eran casi un sueño: diluir la sed de venganza de los negros (él fue el primer ejemplo) y apaciguar el temor que tenían los blancos hacia la venganza negra.
Es un relato de desencuentros y reconciliaciones, de amistad y admiración, un proceso de transfiguración y aprendizaje.
¿Por qué leer este libro?
Porque Mandela a diferencia de muchas figuras legendarias de nuestra época, supo convertir el perdón y la reconciliación en sus principales armas políticas, para unir a un país que desde siempre había estado dividido y que logró reconciliar a través de su movimiento ANC.
July 8, 2019
El autor consigue contagiar al lector, de una manera sincera, su profunda admiración, no sólo por el personaje histórico que fue Nelson Mandela, si no también por el ser humano que se mostraba en la intimidad. Muy recomendable.
April 7, 2018
“Su hercúlea misión fue desviar la corriente negra de odio y frustración que clamaba venganza y encauzarla hacia el remanso de la reconciliación y la paz.” John Carlin
Bello ejemplo de que es posible no rebajarse a pagar con violencia la violencia. Mostraron su lado mas humano y aprendieron que el perdón y el brindar una oportunidad de cambio (aunque no lo merecieran) eran el medio por el que lograrían su tan deseada democracia. Me conmueve pensar en cuanto les habrá costado esa decisión, en medio de la ira comprimida de tantos años de opresión, aún así, optaron por la paz.
Bello ejemplo de que es posible no rebajarse a pagar con violencia la violencia. Mostraron su lado mas humano y aprendieron que el perdón y el brindar una oportunidad de cambio (aunque no lo merecieran) eran el medio por el que lograrían su tan deseada democracia. Me conmueve pensar en cuanto les habrá costado esa decisión, en medio de la ira comprimida de tantos años de opresión, aún así, optaron por la paz.
March 21, 2024
John Carlin nos cuenta como desde su papel de periodista tuvo oportunidad de conocer a Nelson Mandela en la época de su liberación de la cárcel en febrero de 1990 y el tiempo en que posteriormente fue electo presidente de su país. Y como, al interactuar con él, calló irremediablemente en el embrujo de su personalidad. Narra con detalle a este gran hombre como el líder que guío al pueblo sudafricano, independientemente del color de su piel, para poder unirse en una sola fuerza que parara la ola de violencia que les estaba azotando con el apartheid.
Resalta lo que, para el corresponsal, fue la clave de todo esto, la visión del líder que antepuso el bien del pueblo ante el suyo propio, que entendió que debía dejar de lado el odio y hacer comprender a los demás que era imprescindible olvidar y perdonar, a tal punto que convenció tanto a sus detractores como a sus seguidores, apaciguando las iras del pueblo y transformando a quienes le rodeaban.
Las anécdotas que cuenta el autor en primera persona, o que relata como testimonio de otros que sufrieron la misma influencia son realmente sorprendentes tanto por constituir actos sencillos en una entrevista, como por tener la fuerza de aplacar una turba en una reunión multitudinaria. Deja pues, la sensación de que realmente Mandela tenía un aura de paz que irradiaba a través de su sonrisa.
Un texto que vale la pena leer y que hará que quien lo hago, probablemente, también sienta el influjo de Madiba.
Resalta lo que, para el corresponsal, fue la clave de todo esto, la visión del líder que antepuso el bien del pueblo ante el suyo propio, que entendió que debía dejar de lado el odio y hacer comprender a los demás que era imprescindible olvidar y perdonar, a tal punto que convenció tanto a sus detractores como a sus seguidores, apaciguando las iras del pueblo y transformando a quienes le rodeaban.
Las anécdotas que cuenta el autor en primera persona, o que relata como testimonio de otros que sufrieron la misma influencia son realmente sorprendentes tanto por constituir actos sencillos en una entrevista, como por tener la fuerza de aplacar una turba en una reunión multitudinaria. Deja pues, la sensación de que realmente Mandela tenía un aura de paz que irradiaba a través de su sonrisa.
Un texto que vale la pena leer y que hará que quien lo hago, probablemente, también sienta el influjo de Madiba.
October 15, 2017
Mandela is one of the great leader! Thanks to John Carlin for compiling Mandella ‘s journey in this book. This is my first time reading politics-related book. And , i can say i will only read this genre when suggested😜
August 3, 2019
Great read! peace of history in this book. 📚👌
December 6, 2024
me di cuenta que me aburren las biografías. es una opinión personal, no creo que el libro en sí sea malo, solo no es mi estilo
May 26, 2022
Lectura super recomendable.
La verdad. me encantó la visión del autor sobre Mandela, cómo lo conoció y el gran carisma del que era poseedor., sentí como si estuviera viviendo en carne propia los recuerdos y vivencias que tuvo con él.
Después de leer este libro,claro que creo esta frase que escribió: "Estas cuatro cualidades —integridad, respeto, carisma y empatía— son la razón por la cual Mandela conquistaba las mentes y los corazones de todo el que lo conocía."
La verdad. me encantó la visión del autor sobre Mandela, cómo lo conoció y el gran carisma del que era poseedor., sentí como si estuviera viviendo en carne propia los recuerdos y vivencias que tuvo con él.
Después de leer este libro,claro que creo esta frase que escribió: "Estas cuatro cualidades —integridad, respeto, carisma y empatía— son la razón por la cual Mandela conquistaba las mentes y los corazones de todo el que lo conocía."
May 20, 2020
Este no es un libro biográfico, pero si nos presenta a Mandela la persona, no sólo al político. Es de la pluma del periodista John Carlin, que hizo seguimiento y cobertura desde su liberación hasta su nombramiento como presidente. Tocándole entrevistarlo en más de una ocasión.
Lo que más resalta entre sus líneas es la inteligencia y educación que caracterizaron a ese hombre que pasará a la historia como un héroe, no sólo para Sudáfrica, si no para el mundo entero.
Nos cuenta anécdotas tanto de amigos como de los enemigos de Madiba, como también le llamaban, porque no había una vida que no tocara para bien una vez le conocían, sin importar el bando.
Algo que quisiera añadir es lo sorprendente que resulta reconocer que todavía en los 90’s una forma de racismo era legal, el apartheid. Siendo abolido en parte a los esfuerzos de Mandela y el Congreso Nacional Africano.
Leer el libro me hizo envidiar a aquellos que tuvieron la fortuna de conocerle, porque parecía un hombre excepcional.
Lo que más resalta entre sus líneas es la inteligencia y educación que caracterizaron a ese hombre que pasará a la historia como un héroe, no sólo para Sudáfrica, si no para el mundo entero.
Nos cuenta anécdotas tanto de amigos como de los enemigos de Madiba, como también le llamaban, porque no había una vida que no tocara para bien una vez le conocían, sin importar el bando.
Algo que quisiera añadir es lo sorprendente que resulta reconocer que todavía en los 90’s una forma de racismo era legal, el apartheid. Siendo abolido en parte a los esfuerzos de Mandela y el Congreso Nacional Africano.
Leer el libro me hizo envidiar a aquellos que tuvieron la fortuna de conocerle, porque parecía un hombre excepcional.
April 20, 2014
A very interesting book about Mandela, the author was clearly a great admirer of Mandela and came to know him in his years as President and afterwards. It was something of a miracle what Mandela achieved without much knowledge by others. I sincerely hope South Africa will benefit more from Mandela's legacy and that all parts of the population come together and help the country move forward.
October 20, 2017
Reading Knowing Mandela has gotten me falling inlove with journalists and journalism. Investigative journalism to be exact! These people have superficial attention to detail and it makes me melt nje somehow. When the time spent researching a particular writing subject, the effort given, the risks taken; create emotions on me (the reader), the book easily finds a seat in my heart. John Carlin’s KNOWING MANDELA is one such book. Carlin's investigative journalism comes to play and wows me on every page as he captures Mandela's activities and whereabouts between 1990 and 1999.
Mr. Carlin did not just make up a catch phrase when titling his book either. In my view he really did know Mandela as much as he says he did, for as long as he says he did. Of course it may have been difficult not to be charmed into a Madiba network considering everyone who’s met him has been, but this is a story by a man who actually spent more than a decade studying Mandela.
Knowing Mandela is only a small booklet of +/- 150 pages with such immense amount of knowledge and could be a very good channel even for people who are interested to start reading about Mandela and/or the history of our country.
I enjoyed that Carlin wrote as an outsider, because this gave flexibility for him to open up about his true feelings about the leaders of our country and their leadership styles. While in no way does he praise Mandela, he does acknowledge Mandela’s extraordinary leadership skills. I love that he can sort of draw high profile people like Winnie Mandela, Mangosuthu Buthelezi, Hendrik Verwoerd, Frederik Willem de Klerk, so we can see them in a different light but also has no problem comparing them to the individual boy who was part of a gangsters – Winnie’s boys who teamed up for a reason unknown to Mandela then. The young men killed by the apartheid policeman in collaboration with Mangosuthu’s IFP. Men like Stompie Moeketsi, whose names we never hear of when reading the history of South Africa but who died for the cause, in the struggle!
In this book my political intelligence has been expanded, my love of reading has been given an extensive free reign; my passion for African literature has been renewed. I couldn't have asked for another review of Mandela’s steadiness as he unsteadily steadied the moving South Africa. How many of us understand how and why Mangosuthu Buthelezi became his minister of home affairs even though he and Mandela never saw eye to eye? Even though he was never voted into parliament? How many of us know that before they changed their minds, under Mandela’s constant persuasion, Buthelezi and Terreblanche teamed up against South African democracy? Who remembers what was named die “swaart gevaar”? Or why Mandela insisted on the formation of Truth and Reconcilliation Commission – and how much work this campaign did! I now understand also, that agitators from a faceless white man are no new trend in this country. This is not something that started when J. G. Zuma came to power and befriended the Guptas; it was a standard part of apartheid! Black on black violence was initiated and has been slowly and steadily encouraged since the first white man arrived in South Africa.
I had no knowledge of the power of the date 17th November 1993. Should I not know this date if it was the day Mandela constitutionalised and officially announced the breaking of 45 years of apartheid in our country? 27 of them he spent in jail!? If this is the day 3 and a half centuries of white ruling in our country were denounced, should I not need to know? The captured official documentation of the end of over 300 years of apartheid and the beginning of democracy was nothing new to me, but reading it narrated as much as it is in this small book was a bonus I’m forever grateful for.
Every time I read about Mandela I realize just how important it is for me, for everyone, to always appeal to another’s better nature – at all times. This is a good quality I strive for, daily! It is hard, Mandela has ensured that we know it is possible. Reading this book has reinforced my yearning to become a better person. Studying Mandela teaches me of kindness with purpose
Mr. Carlin did not just make up a catch phrase when titling his book either. In my view he really did know Mandela as much as he says he did, for as long as he says he did. Of course it may have been difficult not to be charmed into a Madiba network considering everyone who’s met him has been, but this is a story by a man who actually spent more than a decade studying Mandela.
Knowing Mandela is only a small booklet of +/- 150 pages with such immense amount of knowledge and could be a very good channel even for people who are interested to start reading about Mandela and/or the history of our country.
I enjoyed that Carlin wrote as an outsider, because this gave flexibility for him to open up about his true feelings about the leaders of our country and their leadership styles. While in no way does he praise Mandela, he does acknowledge Mandela’s extraordinary leadership skills. I love that he can sort of draw high profile people like Winnie Mandela, Mangosuthu Buthelezi, Hendrik Verwoerd, Frederik Willem de Klerk, so we can see them in a different light but also has no problem comparing them to the individual boy who was part of a gangsters – Winnie’s boys who teamed up for a reason unknown to Mandela then. The young men killed by the apartheid policeman in collaboration with Mangosuthu’s IFP. Men like Stompie Moeketsi, whose names we never hear of when reading the history of South Africa but who died for the cause, in the struggle!
In this book my political intelligence has been expanded, my love of reading has been given an extensive free reign; my passion for African literature has been renewed. I couldn't have asked for another review of Mandela’s steadiness as he unsteadily steadied the moving South Africa. How many of us understand how and why Mangosuthu Buthelezi became his minister of home affairs even though he and Mandela never saw eye to eye? Even though he was never voted into parliament? How many of us know that before they changed their minds, under Mandela’s constant persuasion, Buthelezi and Terreblanche teamed up against South African democracy? Who remembers what was named die “swaart gevaar”? Or why Mandela insisted on the formation of Truth and Reconcilliation Commission – and how much work this campaign did! I now understand also, that agitators from a faceless white man are no new trend in this country. This is not something that started when J. G. Zuma came to power and befriended the Guptas; it was a standard part of apartheid! Black on black violence was initiated and has been slowly and steadily encouraged since the first white man arrived in South Africa.
I had no knowledge of the power of the date 17th November 1993. Should I not know this date if it was the day Mandela constitutionalised and officially announced the breaking of 45 years of apartheid in our country? 27 of them he spent in jail!? If this is the day 3 and a half centuries of white ruling in our country were denounced, should I not need to know? The captured official documentation of the end of over 300 years of apartheid and the beginning of democracy was nothing new to me, but reading it narrated as much as it is in this small book was a bonus I’m forever grateful for.
Every time I read about Mandela I realize just how important it is for me, for everyone, to always appeal to another’s better nature – at all times. This is a good quality I strive for, daily! It is hard, Mandela has ensured that we know it is possible. Reading this book has reinforced my yearning to become a better person. Studying Mandela teaches me of kindness with purpose
August 8, 2018
Four and a half stars.
This book is not a biography but exactly what the title implies: A personal portrait. It is simultaneously a collection of personal observations by the author, pieces of public information and anecdotes narrated by people who interacted with Madiba and John Carlin interviewed for TV documentaries; it is also anything but a dispassionate or objective view (Carlin named his son James Nelson to honour both, his own father and Mandela). But as he explains more than once, no one –absolutely no one- was immune to Mandela’s charm, from his old enemies and jailers to the Queen of England, whom he called simply by her first name, Elizabeth.
The following excerpts paint a clearer picture both of Mandela’s personality and John Carlin’s appreciation.
“He was aware of the effect he had on people. Everyone felt overawed in his presence, but Mandela took no delight in that. He wanted to be liked as much as he wanted to be admired.
So, he did with me as he did with everyone else: he strove to put me at ease by reducing himself to my terrestrial level, sending me a message, coded but clear enough, that he was just another toiling mortal, as I was.”
“Mandela treated everyone with respect. Leavened with a suggestion of flattery, sprinkled with a dash of courtesy, it got Mandela a long way. He doled respect out to everybody in equal measure irrespective of their station in life. It didn’t matter if he was dealing with royalty, with foreign heads of government, with generals who planned to go to war against him, with gardeners, with flight attendants, with the unemployed or even with journalists”
“It is redundant for me to say that I fell for his charm, but I take comfort in the knowledge that, as a journalist, I was hardly alone. I don’t know any colleague, however experienced or otherwise cynical by nature, who did not fall for him, too. My friend Bill Keller, who was New York Times bureau chief when I was in South Africa, who had won a Pulitzer Prize for his work on the fall of the Soviet Union, and who later became executive editor of the Times, told me once in his office that of all the exalted political figures he had met in his life none had been in Mandela’s league.”
(The day after his release from 27 years in prison, Nelson Mandela gave his first press conference ever in front of the world’s most seasoned, astute and jaded political correspondents and analysts). “He had faced a TV camera only once, in a clandestine interview with one reporter, just before going to prison. Suddenly, he was being confronted by thirty cameras and two hundred reporters (…) When the press conference was over, something happened that I had never seen before or have ever seen again in 30 years reporting on politicians. Hypnotizing us into forgetting we were working journalists, making a mockery of our pretensions to objectivity, he drew from us a long burst of spontaneous, heartfelt applause.”
(From Kobie Coetzee, SA’s Minister of Justice in the 70s and 80s -effectively, Mandela’s jailer and a diehard servant of apartheid) “…he is the incarnation of the great Roman virtues, gravitas, honestas, dignitas. Everywhere and anywhere, where people choose people, you can’t help choosing Mandela.”
“Mandela did the job that his time demanded and, quite apart from the moral and political example he bequeathed, he left a legacy for which every South African should give thanks. He stopped a civil war from happening and built a democracy that remains as stable as it is fundamentally sound, however many issues of day-to-day governance remain unresolved. Things may change, for the better or for the worse. But, as of today, South Africa is a country where freedom of speech is respected, where the judiciary remains independent, where elections have been incontestably free and fair.”
This book is not a biography but exactly what the title implies: A personal portrait. It is simultaneously a collection of personal observations by the author, pieces of public information and anecdotes narrated by people who interacted with Madiba and John Carlin interviewed for TV documentaries; it is also anything but a dispassionate or objective view (Carlin named his son James Nelson to honour both, his own father and Mandela). But as he explains more than once, no one –absolutely no one- was immune to Mandela’s charm, from his old enemies and jailers to the Queen of England, whom he called simply by her first name, Elizabeth.
The following excerpts paint a clearer picture both of Mandela’s personality and John Carlin’s appreciation.
“He was aware of the effect he had on people. Everyone felt overawed in his presence, but Mandela took no delight in that. He wanted to be liked as much as he wanted to be admired.
So, he did with me as he did with everyone else: he strove to put me at ease by reducing himself to my terrestrial level, sending me a message, coded but clear enough, that he was just another toiling mortal, as I was.”
“Mandela treated everyone with respect. Leavened with a suggestion of flattery, sprinkled with a dash of courtesy, it got Mandela a long way. He doled respect out to everybody in equal measure irrespective of their station in life. It didn’t matter if he was dealing with royalty, with foreign heads of government, with generals who planned to go to war against him, with gardeners, with flight attendants, with the unemployed or even with journalists”
“It is redundant for me to say that I fell for his charm, but I take comfort in the knowledge that, as a journalist, I was hardly alone. I don’t know any colleague, however experienced or otherwise cynical by nature, who did not fall for him, too. My friend Bill Keller, who was New York Times bureau chief when I was in South Africa, who had won a Pulitzer Prize for his work on the fall of the Soviet Union, and who later became executive editor of the Times, told me once in his office that of all the exalted political figures he had met in his life none had been in Mandela’s league.”
(The day after his release from 27 years in prison, Nelson Mandela gave his first press conference ever in front of the world’s most seasoned, astute and jaded political correspondents and analysts). “He had faced a TV camera only once, in a clandestine interview with one reporter, just before going to prison. Suddenly, he was being confronted by thirty cameras and two hundred reporters (…) When the press conference was over, something happened that I had never seen before or have ever seen again in 30 years reporting on politicians. Hypnotizing us into forgetting we were working journalists, making a mockery of our pretensions to objectivity, he drew from us a long burst of spontaneous, heartfelt applause.”
(From Kobie Coetzee, SA’s Minister of Justice in the 70s and 80s -effectively, Mandela’s jailer and a diehard servant of apartheid) “…he is the incarnation of the great Roman virtues, gravitas, honestas, dignitas. Everywhere and anywhere, where people choose people, you can’t help choosing Mandela.”
“Mandela did the job that his time demanded and, quite apart from the moral and political example he bequeathed, he left a legacy for which every South African should give thanks. He stopped a civil war from happening and built a democracy that remains as stable as it is fundamentally sound, however many issues of day-to-day governance remain unresolved. Things may change, for the better or for the worse. But, as of today, South Africa is a country where freedom of speech is respected, where the judiciary remains independent, where elections have been incontestably free and fair.”
July 21, 2021
Pienso que todos hemos leído y escuchado lo suficiente para tener una idea o un concepto sobre Mandela, así que voy a ser breve y dar mi punto de vista sobre la lectura de "La sonrisa de Mandela, escrita por John Carlin.
"¿Cómo puede un hombre que ha sufrido tanto salir y perdonar como él lo hace?"
Nelson Rohlihlahla Mabdela, Madiba, como cariñosamente le llamaban en su país, en 1993 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz, ya este hecho en sí tiene un gran significado no sólo en la vida de Mandela, sino también en la de sus compatriotas, reflejándose al mundo entero esta alegría; fue un hombre que dedicó su vida a luchar por la igualdad racial y el final del Apartheid, tenía una gran personalidad, su carácter afable hacia que pudiera conectar con facilidad con las personas que interactuaba, es un modelo de liderazgo para el mundo, a pesar las vicisitudes que debió afrontar dejó un legado a la humanidad del cual podemos aprender que los problemas se pueden solucionar por medio del diálogo, las negociaciones, los acuerdos, la prudencia y sabiduría que permite retirarse a tiempo, declinar cuando es conveniente, conocer al enemigo aún en lo más íntimo, el perdonar es esencial para avanzar, transformar, construir y disfrutar los sueños que tenemos, aún a costa de un precio muy alto. El encanto natural de Nelson Mandela eclipsó a sus enemigos políticos al punto que supieron reconocer en él ese carácter conciliador que logró unir a una nación de manera pacífica. Esto permitió que fueran muchos los logros que cosechara, como tener las primeras elecciones multirraciales donde él fue electo, el primer presidente negro de Sudáfrica y el último del Apartheid, logró reconciliar las heridas que causó la discriminación racial por décadas entre negros y blancos utilizando el deporte como pretexto, hizo un gran esfuerzo para mejorar la calidad de vida de la población negra en su país, pero su anhelo no tuvo los resultados esperados.
"¿Cómo puede un hombre que ha sufrido tanto salir y perdonar como él lo hace?"
Nelson Rohlihlahla Mabdela, Madiba, como cariñosamente le llamaban en su país, en 1993 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz, ya este hecho en sí tiene un gran significado no sólo en la vida de Mandela, sino también en la de sus compatriotas, reflejándose al mundo entero esta alegría; fue un hombre que dedicó su vida a luchar por la igualdad racial y el final del Apartheid, tenía una gran personalidad, su carácter afable hacia que pudiera conectar con facilidad con las personas que interactuaba, es un modelo de liderazgo para el mundo, a pesar las vicisitudes que debió afrontar dejó un legado a la humanidad del cual podemos aprender que los problemas se pueden solucionar por medio del diálogo, las negociaciones, los acuerdos, la prudencia y sabiduría que permite retirarse a tiempo, declinar cuando es conveniente, conocer al enemigo aún en lo más íntimo, el perdonar es esencial para avanzar, transformar, construir y disfrutar los sueños que tenemos, aún a costa de un precio muy alto. El encanto natural de Nelson Mandela eclipsó a sus enemigos políticos al punto que supieron reconocer en él ese carácter conciliador que logró unir a una nación de manera pacífica. Esto permitió que fueran muchos los logros que cosechara, como tener las primeras elecciones multirraciales donde él fue electo, el primer presidente negro de Sudáfrica y el último del Apartheid, logró reconciliar las heridas que causó la discriminación racial por décadas entre negros y blancos utilizando el deporte como pretexto, hizo un gran esfuerzo para mejorar la calidad de vida de la población negra en su país, pero su anhelo no tuvo los resultados esperados.
July 12, 2022
John Carlin succeeds in this biography to translate and conveys on a sheet of paper the qualities and genius that characterized Nelson Mandela during his entire political life.
I learned a lot of things during this reading. With a singular writing, John Carlin develops an excellent portray of the man who changed the history of South Africa.
The reader learns to know this extraordinary man, through his political actions as well as through his behaviour in a more private environment. However, the most interesting part of this book is the lessons the reader can take out of it. Not only is the reading pleasant, but it is also very interesting on a personal point of view, and I feel like getting out of it changed as an individual. I have been able to discover new ways of resolving conflicts, of approaching issues, thanks to the philosophy of Nelson Mandela. This book showed me the importance of peace, of giving pardon. It demonstrated to me the good that can come out of the understanding and acceptance of our enemies, even those who hurt us deeply. The reader comes out bigger and grown up from this reading, full and strong of the many advice he has been able to find in those 200 pages.
It is also very interesting to learn more about the history of South Africa. Through the narrative the reader is transported from the liberation of its main character to the Rugby World Cup of 1995. The book offers many possibilities of reflexion, around the notion of criminality or around globally politics and the ways to govern people. I would recommend its reading to anyone seeking to learn things about this complex country that is South Africa, while also enjoying a pleasing narrative.
I learned a lot of things during this reading. With a singular writing, John Carlin develops an excellent portray of the man who changed the history of South Africa.
The reader learns to know this extraordinary man, through his political actions as well as through his behaviour in a more private environment. However, the most interesting part of this book is the lessons the reader can take out of it. Not only is the reading pleasant, but it is also very interesting on a personal point of view, and I feel like getting out of it changed as an individual. I have been able to discover new ways of resolving conflicts, of approaching issues, thanks to the philosophy of Nelson Mandela. This book showed me the importance of peace, of giving pardon. It demonstrated to me the good that can come out of the understanding and acceptance of our enemies, even those who hurt us deeply. The reader comes out bigger and grown up from this reading, full and strong of the many advice he has been able to find in those 200 pages.
It is also very interesting to learn more about the history of South Africa. Through the narrative the reader is transported from the liberation of its main character to the Rugby World Cup of 1995. The book offers many possibilities of reflexion, around the notion of criminality or around globally politics and the ways to govern people. I would recommend its reading to anyone seeking to learn things about this complex country that is South Africa, while also enjoying a pleasing narrative.
January 27, 2017
Se nota que fue escrito desde el gran afecto y la admiración que Nelson Mandela despierta en John Carlin, es un relato interesante porque reconstruye ese personaje que fue Nelson Mandela y todo lo que él representa: respeto. Comienza con la primera entrevista que este periodista tuvo la oportunidad de hacer hasta la última cuando la salud de Mandela iba en declive. Retrata sus mayores logros, sus mayores luchas lo suficiente como para pintar el panorama histórico necesario donde plantar a Mandela y lo que sucedió en los noventa. Una lectura muy interesante.
"Solo los hombres libres pueden negociar... No puedo aceptar ni aceptaré ninguna iniciativa en un momento en que ni yo ni vosotros, el pueblo, somos libres. Vuestra libertad y la mía son la misma cosa y no pueden separarse."
-N. Mandela, 1985
July 26, 2022
Me pareció buenísimo el libro aunque en mi opinión no supera el ejemplar "El factor humano" del mismo autor. El libro es un ensayo de la capacidad que tenía el señor Nelson Mandela con conquistar a las personas con su manera de ser, como el decía: "no trates de llegar a ellos a traves de la razón sino de su corazón". Describe los aspectos de la vida de este gran líder desde la intimidad pero más la parte contemporánea, cuando sale de la cárcel y comienza su proceso de reconciliación de Sudáfrica. En algunas partes es bastante emotivo. Super recomendado.
July 9, 2017
Tal vez el libro más inspirador que he leído. La historia de Mandela es fascinante y al mismo tiempo conmovedora. Es el claro ejemplo de un líder que guía con el ejemplo incluso cuando sus propios seguidores lo rechazaban.
Por otro lado, el libro está muy bien escrito. Su lectura es fácil y no hay información innecesaria que podría volverlo tedioso.
Muy recomendable sin distinción de edades y gustos.
Por otro lado, el libro está muy bien escrito. Su lectura es fácil y no hay información innecesaria que podría volverlo tedioso.
Muy recomendable sin distinción de edades y gustos.
April 11, 2019
Emotivo libro, escrito desde la gran admiracion que John Carlin le profesaba. De fácil lectura que nos da a conocer a Nelson y como su visión y personalidad fue clave en construir puentes en una nación marcada por el Apartheid en la que el racismo estaba avalado por la ley y se clasificaba a la gente acorde a grupos raciales y cuyo privilegios dependían del color de la piel con el que hubieran nacido.
Inspirador
Inspirador
May 24, 2022
Creía conocer lo que Mandela hizo por Sudáfrica pero me equivocaba.
Este libro nos presenta a Nelson Mandela, un hombre admirable, y lo hace de una manera súper amena y muy fácil de entender. Me ha dejado con ganas de conocer más de este personaje que es digno de ser recordado para siempre.
Acabar con el Apartheid no fue lo único que hizo este señor. Mandela acabó con toda rivalidad entre blancos y negros. Y todo eso, sin perder la sonrisa.
Muy recomendable!!
Este libro nos presenta a Nelson Mandela, un hombre admirable, y lo hace de una manera súper amena y muy fácil de entender. Me ha dejado con ganas de conocer más de este personaje que es digno de ser recordado para siempre.
Acabar con el Apartheid no fue lo único que hizo este señor. Mandela acabó con toda rivalidad entre blancos y negros. Y todo eso, sin perder la sonrisa.
Muy recomendable!!
January 25, 2024
A must read. Ten years ago I read the autobiography of Martin Luther King Jr, that book sparked a flame in me. I was left in awe. Still to this day, I think about that book and King’s way of being and doing things. Ten years later, Carlin’s book about Nelson Mandela has revived that old flame in me. What a man. What a way of leading. It saddens me to think we no longer have this type of leadership in our world. I wish everyone (and specially politicians) should read this book. 12/10!!!
July 17, 2018
Wow! Qué libro.! Qué hombre! Ya había leído sobre la vida de Nelson Mandela, pero debo confesar que no termina de seducirme el carisma de este individuo. Una combinación casi imposible: un buen político y un buen ser humano a la vez. Nelson Mandela, un hombre que la humanidad entera debe conocer por el resto de los tiempos.
Infinitas gracias al autor de este libro. Se los recomiendo.
Infinitas gracias al autor de este libro. Se los recomiendo.
October 29, 2018
An incredible man, I believe John did a great job presenting us with a version of Mandala we didn't' know about; especially about his marriages.
I did feel bad for his late wife but that quickly vanished and I understand why his friend said "He's been able to forgive all his enemies; but is unable to forgive her"
"he was a giant amongst giants"
I did feel bad for his late wife but that quickly vanished and I understand why his friend said "He's been able to forgive all his enemies; but is unable to forgive her"
"he was a giant amongst giants"
November 25, 2019
Excelente exposición de Nelson Mandela. ..!!
Jhon Carlín relata con mucha claridad y entendimiento la historia de este gran líder, después de su salida de la cárcel y su ascenso hacia su presidencia...!!
Expone como su gran visión y obsesión por transformar su país, logra cambiar, ese mundo de miles de sus seguidores, y todo esto gracias a su personalidad.
Jhon Carlín relata con mucha claridad y entendimiento la historia de este gran líder, después de su salida de la cárcel y su ascenso hacia su presidencia...!!
Expone como su gran visión y obsesión por transformar su país, logra cambiar, ese mundo de miles de sus seguidores, y todo esto gracias a su personalidad.
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February 13, 2020
John Carlin introduces Mandela to us from 1990 when he was released to 1995 after avoiding civil war, uniting South Africa and winning the election and rugby World Cup. Very good book with many interesting characters.
Integrity, respect, generosity, empathy is Mandela and also visionary, and pragmatic politician who sacrificed personal life to achieve peace in his country.
Integrity, respect, generosity, empathy is Mandela and also visionary, and pragmatic politician who sacrificed personal life to achieve peace in his country.
May 11, 2020
Excelente libro! Un liderazgo natural y contundente, convencía e impactaba a todos! Hasta a sus rivales! Bill Clinton fue su fanático; de esos líderes políticos que nos hacen falta hoy en día! Me hubiera gustado verlo actuar en estos tiempos que hoy vivimos! Un gran libro que vale la pena recomendar
December 27, 2021
Un lectura encantadora, te atrapa su lenguaje ágil y sencillo. Un libro con un nombre que puede sonar un poco curiosos pero que al finalizar su lectura comprenderás el porqué verás a Mándela de una forma más completa. Un libro recomendado, te va a enganchar la lectura mediante la comprensión más a profundidad de un personaje de la historia universal como lo fue Nelson Mándela.
June 11, 2023
Poder encontrar la descripción de Mándela en cuatro cualidades como son integridad , respeto,carisma y empatía en este libro así como entender su generosidad para con todas las personas es la gran satisfacción al terminar el libro, grandes enseñanzas nos deja este gran líder que podrían ser aplicadas para el bienestar de muchas naciones.
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