Qué cosa tremenda son Maddox y Devon. No sé cómo explicar su dinámica, son algo así como Enemies que se odian a muerte, que luego pasan a ser Enemies Qué cosa tremenda son Maddox y Devon. No sé cómo explicar su dinámica, son algo así como Enemies que se odian a muerte, que luego pasan a ser Enemies que se quieren comer la boca, y terminan siendo un par de Enemies que no pueden vivir sin el otro. Que quede claro que en ningún momento dejan de ser enemigos, rivales, o la etiqueta que sea que tenga de por medio para explicar su odio mutuo.
Y es que... creo que este libro no es para todos. Por un lado, la relación entre Maddox y Devon es complicada. Muchos dirían que es tóxica (que puede ser), pero yo solo la sentí coherente para el tono, ambiente, o contexto de historia: ambos crecieron en un lugar lleno de violencia, dolor, injusticias, y donde para sobrevivir tienes que tener determinación, fuerza y carácter; y en consecuencia, no queda mucho tiempo para soñar en grande o permitirse algo más. Por lo que nunca han experimentado la dulzura, la suavidad, la ingenuidad, entre otras cosas que los hacen ser como son. No es una justificación en sí, sino un punto inflexión para entender que si no te gustan las historias medio oscuras y llenas de violencia, de la mano de protagonistas agresivos y con bordes filosos, y una dinámica que está lejos de ser comprendida (porque ni Maddox o Devon saben lo que está pasando), entonces es mejor que pases de este libro.
Ahora bien, es interesante que Maddox y Devon se odien cuando sus hermanos mayores son mejores amigos, y de cierta manera crecieron juntos. Devon es aquel chico que no teme fastidiar, pinchar o provocar a quien sea, inclusive a Maddox, quien no tiene paciencia ni tiempo para sus estupideces, y siempre termina cayendo en cada una de sus provocaciones. Todos piensan que su rivalidad es producto de la competitividad que hay entre ellos: ambos son corredores de motocross (primer libro que leo con este deporte). Otros piensan a que se deben a celos o inseguridades: Devon siempre parece estar quitándole las chicas/novias a Maddox. Y otros solamente dejaron de indagar cuál es la razón para que los dos intenten matarse mutuamente cada vez que tienen la oportunidad, ya que es el pan de cada día y tienen otras cosas en las que pensar.
Sin embargo, solo bastó un momento de vulnerabilidad, una escena de celos sin sentido, un beso lleno de furia y la necesidad de no ignorar más lo que sucedía entre ellos, para que todo cambiara. Y por supuesto, su relación está lejos de ser fácil, no cuando el mal aguarda para hacer de las suyas y la realidad comienza a pisarles los talones; pero ninguno de los dos está dispuesto a estar sin el otro, por más irónico que parezca.
Y aunque sea difícil de creer, en realidad hay sus momentos tiernos entre tanta brutalidad. Hay abrazos, caricias, conversaciones, consideraciones, sentimientos. Devon está preocupado por Maddox, cree que cualquier cosa que haga podría espantarlo, ya que quizás no está listo para explorar su sexualidad. Al mismo tiempo que tiene que enfrentar sus propias inseguridades: él es un chico. No tiene nada para darle a Maddox de vuelta más que sí mismo, y eso tampoco parece ser suficiente. Por su parte, Maddox piensa que Devon tiene más experiencia que él, y no le gusta sentirse en desventaja. Tampoco está preparado para la nueva ola de sentimientos que lo golpean: se preocupa por su enemigo. No quiere que le hagan daño, ya que la única persona que tiene el derecho de hacerlo es él. Y por supuesto, le aterra pensar que alguien lo aleje de su lado; tanto que ahora su rabia se magnificara y no lo dejará ver con claridad.
Esta es la primera parte de una bilogía, no sé qué esperar de la segunda, pero ciertamente me gustó la evolución (capaz precipitada) de la relación de Devon y Maddox. Me gusta que sea complicada y que apenas tenga sentido para ellos. Así que no puedo esperar a saber cómo acabará esta historia, así como tampoco puedo contener mi emoción de leer a Nate y Xavi....more
**spoiler alert** Es un hecho: He caído por esta serie. Más específicamente por este grupo de jugadores de hockey universitarios que se terminan enamo**spoiler alert** Es un hecho: He caído por esta serie. Más específicamente por este grupo de jugadores de hockey universitarios que se terminan enamorando de la manera más obvia posible.
No sé cómo ordenar mis ideas en cuanto a este libro, pero lo más importante a resaltar es que me gustó muchísimo. Pensé que el primero sería insuperable, y aunque este fue incluso mejor, solo tuve que leer un par de reseñas para encontrar eso que no sabía cómo explicar, pero que me había encantado de esta historia: profundidad.
A ver, el primer libro es un gran enganche para esta serie, pero justo cuando lo terminé de leer quedé en plan: Oh, ¿Esto es todo?. Y pensé que lo decía porque estaba bueno y no quería que se acabara la historia así sin más, pero me parece que fue porque todo resultó tan simple y superficial, que no podía procesar de manera eficiente que ya había terminado el libro porque no tenía nada a lo cual aferrarme. En cambio, al terminar este libro dije: "Buenísimo todo, quedó super completo. No necesito más" y... horas después quise volver a leerlo, o al menos mis partes favoritas de este.
Entonces, ¿En qué se diferenció esta segunda entrega?
De entre todas las cosas, creo que puedo dividir este libro en dos partes muy significativas:
PRIMERA PARTE:Jacobs y Beck.
Seguimos de primera mano la enemistad/rivalidad entre Christopher Jacobs y TJ Beckett, la cual al principio parece muy poco fundamentada, pero que en realidad tiene un grado más de profundidad que se nos explica más adentrada la historia: Jacobs es un chico responsable que tiene que mantener su beca a toda costa, ya que de no ser así, deberá volver a la granja de sus padres, cosa que no quiere porque desea un futuro mejor para él, pero sin llegar a ser egoísta del todo porque quiere estar cerca de casa e ir ayudar cuando le necesiten. Por otro lado, tenemos a Beck, que es un chico con muchos privilegios debido a que su familia no solo tiene dinero y un montón de recursos, sino también bastante influencia... tanta que hasta el propio Beck es influenciado por el poder de su padre, porque este solo le permite ir a la universidad y vivir su vida como se le plazca sabiendo que todo eso tiene una fecha límite, ya que al graduarse deberá decirle adiós a todo lo que conoce y deberá comenzar a trabajar en la empresa de su padre.
Explicado eso, no es de extrañar que su rivalidad esté tan acentuada, ya que todo el mundo sabe que estos no se soportan, y más por el hecho de que en secreto ambos sienten un poco de envidia por la manera en que el otro vive su vida.
Es así que todo se complica, cuando a los dos les toca disputarse el puesto de capitán del equipo tras la salida de Forest Grant. Esto solo logra que estos ambos saquen lo ¿peor de sí?, y conviertan esta enemistad en algo todavía más personal. A pesar de ello, el equipo decide enfrentar a Jacobs y a Beck en una serie de retos absurdos: correr desnudos, allanar otras universidades, conseguir la mayor cantidad de número de teléfonos, poner a prueba su resistencia al alcohol, y... besarse frente a algunos del equipo.
Es así que Jacobs y Beck terminan dejando ir buena parte de la tensión que había entre ambos en ese beso, logrando que se desdibujen los bordes de su animosidad y acaben por despertar en ambos un deseo que no creyeron posible, y se terminen obsesionando con aquel simple beso hasta el punto de querer una repetición.
What did that Katy Perry sing about again? I kissed a guy. And my dick really fucking liked it.
PARTE DOS:Topher y Teddy.
Tras aquel beso, podemos decir que este par comienza una aventura apasionada pero secreta sin etiquetas o compromisos de por medio. Principalmente porque ambos no tienen ni la menor idea de qué sienten por el otro, o por qué se sienten atraídos para empezar, pero eso no los detiene de explorar esa conexión sin dejar de lado su rivalidad, al mismo tiempo que aprenden a conocerse mejor, ya que empiezan a pasar más tiempo juntos y logran ver más allá de la fachada o superficialidad del otro.
Y lo que me gustó de ellos fue la confianza que fueron construyendo de a poco, porque a pesar de la intensidad y rapidez con la que se movían, tenían el tiempo para sorprenderse mutuamente al enterarse de cada mínimo detalle de la vida del otro. Y claro... luego de muchas escenas, conversaciones, tira y afloja, miedos que enfrentar, y más; ellos comienzan a considerarse un equipo, y deciden dar esos pequeños pasos para no solo tener una relación formal, sino también para construir un futuro juntos donde se apoyen mutuamente y velen por la felicidad del otro, y eso simplemente fue increíblemente hermoso.
Because Beck and I have got this. We’re a team. And we’re going to prove we’re unbeatable.
Y de entre todas las cosas que podría resaltar, siento que las escenas de celos de Jacobs me dieron años de vida. Cada vez que Beck bromeaba sobre explorar más sobre su atracción por los hombres con la única intensión de fastidiar a Jacobs me partía ahí mismo de la risa. No me apena decir que me gustó su rasgo posesivo.
But I refuse to keep Beck a secret. It might have made sense early on when I’d been sure things were only physical, but now we’re actually together, now we’re both committed to this thing, I’m going to claim him. Beck is mine. And everyone is gonna know it.
Y cerraré este pequeño fangirleo rescatando un paralelismo que me sigue dejando fallecida de amor cada vez que lo recuerdo:
Chapter 2 Grant kisses the side of his head. Something at the sight makes my gut warm, but I’m quick to dismiss it. Affection isn’t something I’ve ever received. Not from my parents and hardly from any of the girls I’ve dated. I’ve never felt the need to kiss someone’s head lovingly or wrap my arm around them possessively. But seeing Grant and his boyfriend makes me wonder if I’m missing out.
Chapter 33 I throw my arm around Jacobs and pull him close to me even though we spent the last two hours plastered to each other’s sides. And, oh shit. I remember looking at Grant and Zach and wondering what it would be like to feel that need to be close to someone. I run my hand over Jacobs’s back and smile. I guess it feels exactly like this.
Oh, realmente este libro estuvo muy lindo. O sea, al principio no me encantó tanto y tardé en engancharme, pero luego le agarré el hilo al asunto y cuOh, realmente este libro estuvo muy lindo. O sea, al principio no me encantó tanto y tardé en engancharme, pero luego le agarré el hilo al asunto y cuando llegué al epílogo (si es que se le puede llamar a eso un epílogo) no podía creer que me lo había terminado tan rápido.
Gracias a esta autora, me he vuelto muy fan del género «Chick Lit » y sus libros me han parecido tremendas joyas.
Una forma sencilla de explicar esta historia sería decir que es un gran guiño a la película You’ve Got Mail; pero en otras palabras… To Sir, with Love es la historia de Gracie Cooper, una mujer de 33 años que vive en la ciudad de Manhattan y que se encarga de llevar una tienda de licores tras la muerte de su padre; pero la historia no solo va de eso, sino que hay un trasfondo un poco más complicado, Gracie queda a cargo de la tienda debido a que ninguno de sus hermanos se interesó por esta antes, y en su compromiso por mantener aquel único legado familiar de pie, ha dejado de lado sus sueños (ser artista e ir a Europa para continuar con su formación como pintora) y ha aceptado esa vida completamente ajena a sus deseos personales.
A todo eso, se le presentan dos hombres en su vida, uno de ellos es "Sir", un desconocido con el que conversa por internet de manera anónima y con el que siente una gran afinidad; y el otro es su “rival”, Sebastian Andrews, quien se ha presentado en más de una ocasión en la tienda de su padre y con el que no pierde la oportunidad de discutir cada vez que lo tiene enfrente.
Gracie y Sebastian me conquistaron, y más porque pensé que la cosa iría más de un "Rivals to Lovers" pero en realidad la cabeza —y los sueños— de Gracie iban para otra parte, así que todo se enfocó más en el asunto de los mensajes y la identidad de "Sir".
Puntos a resaltar:
• Tenemos tropes como Slow Burn, Pen Pals, y Rivals to Lovers (pero no se basen en este último para comenzar este libro porque capaz se decepcionen).
• No hay smut (o siquiera una referencia a ello).
• Hay muy poco romance (toca leer entre líneas y aferrarse a las pequeñas interacciones entre los personajes).
• Un HEA muy bonito (aunque el epílogo no le haga justicia a esta historia).
Una que historia va más de la superación personal, sincerarse contigo misma y lo demás, de aprender a soltar y mirar hacia adelante, a reconectar con las personas que amas, ver más allá de la fachada de las personas, y lo más importante, que nunca es tarde para perseguir aquello que tanto te apasiona; pero en lo particular, no le recomendaría este libro a todo el mundo.
En fin, lo que hubiera dado por leer más de ellos en el epílogo pero la verdad me complace saber que Sebastian no quería perder el tiempo y quería comenzar su vida con Gracie desde el primer instante en que la besó....more
Si eres fan de los Rivals to Lovers, entonces tienes que leer este libro.
✏ Luego de que fusionaran la pequeña editorial con una mucho más comercial, LSi eres fan de los Rivals to Lovers, entonces tienes que leer este libro.
✏ Luego de que fusionaran la pequeña editorial con una mucho más comercial, Lucy Hutton se ve en la obligación de compartir una oficina con el asistente del editor en jefe de la otra editorial, Joshua Templeman. Ellos se convierten en rivales a primera vista, y empiezan a jugar el juego de odiarse. Su rivalidad llega a otro nivel cuando se abre un nuevo puesto que ambos ansían obtener. Sin embargo, entre el odio y el amor solo hay un paso, y un momento podría cambiarlo todo.