Las plataformas de alojamiento de servidores privados virtuales (VPS) proporcionan máquinas virtuales (VMs) alquilables que funcionan como servidores independientes dentro de un servidor físico particionado. Estas plataformas utilizan software de virtualización para asignar una parte garantizada de recursos (CPU, RAM, almacenamiento, ancho de banda) a cada usuario de VPS, asegurando el aislamiento y un rendimiento estable, incluso cuando múltiples instancias virtuales se ejecutan en el mismo hardware.
 Los clientes gestionan sus entornos VPS a través de paneles de control, tableros o APIs, donde pueden configurar sistemas operativos, instalar aplicaciones y gestionar bases de datos o sitios web.
Las plataformas de alojamiento VPS son ideales para organizaciones que necesitan más flexibilidad, control y recursos que el alojamiento compartido, pero no necesitan la capacidad total o el costo de un servidor dedicado. Al combinar garantías de recursos con opciones de escalabilidad, las plataformas de alojamiento VPS ofrecen a los usuarios los beneficios de un control similar al de un servidor dedicado a un costo menor, mientras que los proveedores se encargan del mantenimiento del servidor físico, la red y la infraestructura.
Para calificar para la inclusión en la categoría de Alojamiento de Servidor Privado Virtual (VPS), un producto debe:
 
 Proporcionar entornos virtuales alquilables creados a través de la virtualización de servidores en servidores físicos particionados 
 Reservar porciones dedicadas de recursos del servidor (por ejemplo, CPU, RAM, almacenamiento, ancho de banda) para cada usuario de VPS para asegurar el aislamiento del rendimiento 
 Proporcionar a los clientes herramientas de gestión (por ejemplo, paneles de control, tableros, APIs o acceso root directo) para configurar sistemas operativos, instalar aplicaciones y gestionar cargas de trabajo alojadas 
 Soportar actualizaciones de recursos o escalabilidad (por ejemplo, aumentar CPU, RAM o almacenamiento) para acomodar cargas de trabajo crecientes