Generalmente, con algunas excepciones, las cantidades son para cuatro personas.

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jueves, 17 de octubre de 2024

Cordero lechal con alcachofas

Ingredientes:
1,5 kg. de cordero lechal 
1 cebolla mediana
½ pimiento verde
4 dientes de ajo
6 cucharadas de aceite de oliva
1 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo
8 alcachofas
16 patatitas
16 zanahorias baby
Sal
Pimienta

Después de limpiar las alcachofas las cortamos en cuartos y las ponemos a cocer, junto a unas cuantas zanahorias baby (para que aporten colorido), en agua con sal. Cuando están tiernas, escurrimos y reservamos.
Ponemos el aceite en una cacerola y cuando esté caliente doramos el cordero, en trozos, después de haberlo salpimentado.
Cuando esté dorado por todas partes añadimos la cebolla en juliana gruesa, el ajo en trozos y el pimiento en tiras.
Freímos unos diez minutos a fuego lento y ponemos el vino, dejamos que se evapore y añadimos el caldo. Cocinamos hasta que el cordero esté muy tierno y quede poca salsa.
Mientras se cocina el cordero pelamos las patatitas y las freímos a fuego lento, cuando casi estén las ponemos a fuego fuerte para que cojan un color dorado. 
Cuando el cordero esté a punto añadimos a la cacerola las alcachofas, las patatitas y las zanahorias. Esperamos un par de minutos para que se calienten y apagamos el fuego.
Emplatamos poniendo el cordero en el centro y las verduras alrededor por separado.

domingo, 11 de agosto de 2024

Solomillo de cerdo curado en casa

Esta receta nos permite degustar un solomillo curado casero, sabroso, a nuestro gusto y con ingredientes naturales, sin colorantes ni conservantes.

Aunque utilicé solomillo queda igualmente bien con lomo, el proceso es el mismo.

Ingredientes:
Un solomillo de cerdo de más o menos 500 grs.
½ kg. de sal gruesa
4 cucharadas de azúcar
Pimentón dulce
Ajo en polvo
Pimienta negra molida
Orégano

 

 

Limpiamos el solomillo de la mayor parte de la grasa y los nervios que tiene por fuera.
 
 
 
 

Lo introducimos en un recipiente adaptado a su forma y lo cubrimos con la mezcla de sal y azúcar por todas partes. Empezamos poniendo una capa de sal en el fondo del recipiente y cubrimos con la sal restante.
Lo tapamos y conservamos en la nevera, al ser una pieza pequeña con doce horas llega para que no salga demasiado salado. Dependiendo de lo grande que sea el recipiente en el que lo pongamos tendremos que poner más o menos sal, por lo que procuraremos que el recipiente sea lo más ajustado posible al pedazo que vamos a curar. Transcurrido ese tiempo lo retiramos y lo lavamos con agua fría hasta que no queden restos de la sal, lo secamos bien con papel de cocina.
Mezclamos las especias y lo embadurnamos abundantemente por todas partes, lo envolvemos en una gasa y lo atamos para que mantenga la forma.
Lo conservamos en la nevera entre 15 y 20 días, dependiendo del tamaño y del grado de curación que queramos proporcionarle, le daremos vuelta de vez en cuando para que se cure igual por todas partes. Yo lo que hago, como se ve en la foto, es colocar una rejilla en la nevera y lo pongo encima, así está bien aireada toda la superficie y no es tan necesario darle la vuelta.


 

 

Aquí está recién guardado en la nevera.

 

 

 

 

  


 

 

En esta otra foto han transcurrido quince días, ya se ve que ha mermado bastante, el cordón con el que está atado se ve mucho más flojo y si se toca se siente muy duro. 

 

 

 

Esperamos cuatro o cinco días más, aunque yo creo que ya se podría degustar ahora, porque ya se nota muy curado.


 

 

Pasado el tiempo le sacamos el cordón y retiramos la gasa.
 
 
 


 

Está listo para servir cortado en finas lonchas.

 




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viernes, 26 de julio de 2024

Tartar de salchichón

Últimamente está adquiriendo protagonismo en las mesas españolas el tartar de salchichón. Se acostumbra a degustar como aperitivo.
Este plato se realiza con un salchichón poco curado y a ser posible ibérico, ya que no cabe duda de que cuanto mayor sea la calidad de los productos mejor será el resultado de nuestros platos.

Ingredientes:

200 grs. de salchichón poco curado
3 pepinillos pequeños en vinagre
½  cucharada de alcaparras
1 cucharada de cebolleta muy picadita
1 yema de huevo
Cebollino
Mostaza al gusto
1 cucharada de mayonesa
Salsa Perrins al gusto
Pimienta negra

El salchichón no debe estar frío de la nevera. Lo cortamos con cuchillo en trocitos pequeños.
Picamos los pepinillos, la cebolleta y las alcaparras, todos muy menudos, los añadimos al salchichón.
Sazonamos con pimienta negra.
En un bol pequeño ponemos la yema con la mayonesa, la mostaza y la salsa Perrins, mezclamos bien y repartimos sobre el tartar. Revolvemos y emplatamos con un aro.
Por encima salpicamos cebollino picado.

Podemos servirlo acompañado de pan tostado o repartirlo en tartaletitas individuales.

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jueves, 4 de julio de 2024

Solomillo de cerdo en salsa de cebolla

El solomillo es uno de los cortes de carne más tierno, generalmente se pone a la plancha respetando el punto de cocción, pero hay otras muchas preparaciones en las cuales interviene y tampoco desmerece.
Hoy lo presentamos en una sabrosa salsa con base de cebolla.

Ingredientes:

1 solomillo de cerdo grande o 2 más pequeños
2 cebollas grandes
6 dientes de ajo
4 cucharadas de aceite de oliva
1 vaso de vino tinto
2 hojas de laurel
1 vaso de agua
Sal
Pimienta
Tomillo fresco (opcional)

Después de limpiar el solomillo de tendones y grasa, lo cortamos en medallones y salpimentamos.
Los marcamos en una sartén con las cuatro cucharadas de aceite, un par de minutos por cada lado. Retiramos a un plato.
En ese mismo aceite echamos la cebolla cortada en juliana y los ajos pelados y abiertos al medio.
Cuando estén pochados ponemos el vino, hervimos un par de minutos y añadimos el agua. Cocinamos a fuego suave hasta que la cebolla esté blanda. Entonces le pasamos la batidora hasta que quede una salsa fina.
La ponemos de nuevo al fuego e incorporamos el solomillo, el jugo que soltó, sal, laurel, pimienta y tomillo fresco. Cocinamos todo junto quince o veinte minutos hasta que la salsa tenga el punto de consistencia deseada.
Servimos caliente acompañado de patatas, arroz, quinoa, puré…

Si no queremos que nos quede tan oscura la salsa podemos poner vino blanco en lugar de tinto.

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martes, 14 de mayo de 2024

Cocido madrileño

En casi todas las cocinas regionales españolas nos encontramos con un cocido tradicional o con algo comparable, y aunque puedan ser similares siempre tienen unas  diferencias que los hacen especiales, aunque generalmente casi nunca falta el ingrediente estrella: los garbanzos.
A pesar de que yo soy una incondicional del cocido gallego, no por eso dejo de apreciar la gran variedad de nuestra cocina, y me gusta de vez en cuando variar y degustar otro rico cocido, como en este caso: el madrileño.

Ingredientes:

350 grs. de garbanzos
300 grs. de jarrete
1/4 de una gallina o de un pollo
1 hueso de jamón
2 huesos de caña con tuétano
1 hueso de rodilla
1 chorizo poco curado
1 morcilla de cebolla artesana
1 hueso de espinazo de cerdo
1 trozo de panceta salada poco curada
1 repollo pequeño
2 zanahorias
4 patatas pequeñas
4 puñados de fideos del nº 0 (o del grosor deseado)
1 tomate grande maduro
5 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen
1 cucharadita de pimentón dulce
Vinagre
Cominos
Sal
1 huevo
Pan del día anterior o pan rallado

La noche anterior pondremos los garbanzos a remojo en abundante agua con una pizca de bicarbonato.


 

 

En una olla grande ponemos las carnes cubiertas de agua fría, cuando empiecen a hervir les retiramos el agua y la sustituimos por una nueva.

 

 


 

 

Cuando hierva de nuevo añadimos los garbanzos remojados metidos dentro de una redecilla bien limpia (comprada o casera hecha a ganchillo).
 

 

 

Salamos ligeramente, porque al final rectificaremos para ponerlo al punto de sal apropiado. Cocinamos a fuego lento y a medida que las carnes se van ablandando (pollo, chorizo…) las vamos retirando de la olla y reservando. 

Al tomate le quitamos la parte del pedúnculo y por la parte opuesta con un cuchillo afilado le hacemos un corte en cruz superficial en la piel y lo dejamos cocer cuatro o cinco minutos en el caldo, luego lo retiramos, lo pelamos y reservamos.


 

 

Sacamos una poca de agua de la olla para otra más pequeña y en ella cocinamos el repollo lavado y cortado en trozos no muy grandes. También se puede sustituir por judías verdes o servir las dos verduras conjuntamente.

 
 

 

Cuando se haya ablandado a nuestro gusto, lo dejamos sobre un colador para que escurra y cuando ya no suelte agua lo volvemos a la olla en la que lo cocimos. El agua de haberlo cocido la guardamos por si más adelante queremos utilizarla.
Ponemos cuatro cucharadas de aceite en una sartén, en el doramos tres dientes de ajo laminados, dejamos enfriar un poco el aceite y echamos el pimentón. Volcamos sobre el repollo que tenemos reservado.

 

Es tradición acompañar este cocido con las bolas, que no son más que un huevo batido con un diente de ajo triturado, perejil y sal, que espesaremos con miga de pan asentado o con pan rallado. Formamos una especie de croquetas que freiremos en aceite de oliva hasta que estén crujientes por los dos lados.

 

Luego las coceremos unos minutos en el caldo.

Cuando las carnes ya estén casi cocidas añadimos a la olla las zanahorias, peladas y enteras, lo mismo que cuatro patatas pequeñas.
Cocinamos unos quince minutos más, añadimos las bolas, que es lo que se le llama el relleno, dejamos que hiervan en la olla, con el resto de los ingredientes que hay en ella, tres o cuatro minutos y apagamos el fuego. Con cuidado y con un cucharón vamos retirando la grasa que el caldo tiene por encima hasta que quede bien desengrasado.
De esta olla colamos el agua que necesitemos para hacer la sopa a otro recipiente más pequeño. A algunos cocineros les gusta añadir algo de agua de cocer el repollo en una proporción determinada, yo casi siempre le añado una poca, no demasiada.
Cuando el caldo empiece a hervir incorporamos el fideo elegido y cocemos hasta que esté en el punto deseado.

Para hacer la salsa de tomate que acompaña al segundo vuelco, el de los garbanzos, cortamos el tomate reservado en trozos pequeños, le añadimos un diente de ajo triturado, cominos al gusto, unas gotas de vinagre, sal, un chorrito de aceite de oliva y un cucharón de caldo. Lo cocinamos en una sartén pequeña, chafándolo con un tenedor,  unos cinco minutos, o hasta que esté a nuestro gusto, más o menos espesa.


Servimos en la mesa los tres vuelcos:
El primero la sopa de fideo




El segundo los garbanzos con las verduras, las bolas y la salsa de tomate.

El tercero las carnes
 

Los vuelcos se van sirviendo de uno en uno y por separado, pero últimamente ese orden va dejando de respetarse y se sirve la sopa de primero y a continuación se llevan ya los otros dos juntos a la mesa, para que cada uno los distribuya a su gusto.


 

Tanto la salsa de tomate para los garbanzos como las bolas se sirven en el segundo vuelco. En muchos restaurantes ya no los ofrecen pero en la mayoría de los más clásicos sí.
 

 


 

También el primer vuelco se acostumbraba a acompañar con unas cebollitas o unas piparras en vinagre por si a algún comensal le apetecía picar alguna mientras toma la sopa.


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martes, 23 de abril de 2024

Salsa Tonnato. Vitello Tonnato o Vitel Toné

La salsa tonnato tiene su origen en Italia, concretamente en El Piamonte y nació como acompañante del redondo de ternera, cocido, cortado en lonchas muy finas y aderezado con esta  salsa: “Vitello Tonnato” o “Vitel Toné”.  Es un plato que se sirve frío.

El éxito que cosechó hace que hoy en día además de en la receta original se utilice para acompañar carnes,  pescados, ensaladas, huevos cocidos… 

Su elaboración es muy sencilla.

Ingredientes:

100 grs. de atún o bonito en aceite de oliva
3 anchoas en aceite de oliva
200 ml. de aceite de oliva (podemos incluir el de las latas)
Zumo de medio limón
½ cucharada de alcaparras
1 huevo
Sal
Pimienta

La preparación consiste en mezclar todos los ingredientes y que nos quede una salsa consistente pero no demasiado espesa.
Para mí la manera más práctica de elaborarla es haciendo una mayonesa con el huevo, el aceite, y el zumo de limón. Luego añadimos el resto de ingredientes y trituramos hasta que quede una salsa bien fina.
Probamos de sal porque con las anchoas y el atún, que ya tienen, puede que no sea necesario ponerle más.

El Vitello Tonnato o Vitel Toné

Ingredientes:

1,200 kg. de redondo de ternera
2 zanahorias
½ puerro
½ cebolla
2 dientes de ajo
Sal

Cocemos la carne con las verduras durante cuarenta minutos. El caldo que nos queda lo podemos aprovechar para una sopa u otra receta que requiera un caldo de carne y verduras. Si en ese momento no lo necesitamos lo congelamos para otra ocasión. 

Retiramos la carne del caldo y dejamos que se enfríe.
La cortamos en lonchas muy finas, a poder ser con una cortadora de fiambre, si no disponemos de ella lo haremos con un cuchillo bien afilado. Para cortarla más fácilmente es preferible dejarla varias horas en la nevera antes de hacerlo.
La servimos acompañada de la salsa y adornamos con alcaparras.


 

 

 

 

En esta foto vemos una tosta de aguacate y huevo duro aliñada con esta salsa.


 

 

 

 

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jueves, 18 de abril de 2024

Jarrete al vino tinto

El jarrete o morcillo es una carne muy jugosa idónea para un cocido, sopa, guisar o asar…
La parte que más me gusta es la bolita trasera, cuando voy a la carnicería aprovecho y, si la veo, la compro, la corto en trozos y la congelo, porque suele ocurrir que si un día necesitas varias bolitas de jarrete (no son muy grandes) no tengan las necesarias. En casa nunca están de más porque es una carne a la que le puedes dar multitud de usos.

Ingredientes:

1,2 kg. de jarrete aproximadamente (yo utilizo 2 bolitas)
5 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla grande
3 dientes de ajo
2 zanahorias
La parte blanca de un puerro
1 tomate grande o 2 pequeños
½ pimiento rojo o verde
1 cucharadita de pimentón dulce
1 hoja de laurel
1 rama de perejil
1 vaso de vino tinto
1 vaso de caldo o agua
Harina
Sal
Pimienta

Utilizo la olla rápida porque la carne debe quedar muy blandita y en una olla normal llevaría al menos dos horas y media, pero se puede usar igualmente.
Si utilizamos una olla normal tendremos que ponerla a un fuego muy lento e ir añadiendo más líquido durante la cocción a medida que lo necesite, cosa que no ocurre en la rápida ya que el líquido no se evapora.
Cortamos el jarrete en trozos gruesos, como de unos ocho centímetros. Lo salpimentamos, lo pasamos por harina y lo sellamos en la olla en la que tendremos el aceite caliente. Retiramos y reservamos.
En ese mismo aceite ponemos las verduras picadas, menos el tomate; no hace falta que estén muy finas pues al final pasaremos la salsa con la batidora.
Cuando se hayan pasado ligeramente añadimos el pimentón, el tomate troceado, el vino, el laurel, el perejil, la sal y el vaso de caldo o agua.
Cerramos la olla y dejamos cocinar durante cincuenta minutos desde que sube la válvula.
Cuando pase este tiempo retiramos la carne de la olla, trituramos la salsa con la batidora de brazo y volvemos a introducir la carne.
Podemos acompañar con unas patatas, en puré, al vapor e incluso fritas.

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viernes, 29 de marzo de 2024

Cabecera (aguja) de cerdo asada

La aguja de cerdo es una carne muy apropiada para asar, tanto en el horno como en una cazuela.
Resulta muy adecuada ya que al tener hueso y grasa intercalada, es lo que hace que nos quede una carne tierna y jugosa.

Ingredientes:                                        

1,5 kg. de aguja de cerdo en un trozo
5 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla
4 dientes de ajo
1 zanahoria grande
1 cucharada de pimentón dulce
Orégano
Pimienta negra
Sal
4 patatas medianas
Ajo en polvo
Cayena molida (opcional)

Retiramos el hueso de la aguja y la bridamos para que no pierda la forma.
El hueso lo podemos conservar en el congelador para otra ocasión en la que nos sea útil, o podemos trocearlo e incorporarlo en este mismo plato con la carne para que le dé más sabor.
Con dos o tres horas de antelación, o incluso el día anterior, la adobamos con sal, pimentón, pimienta, ajo en polvo y orégano. Reservamos en la nevera hasta el momento de cocinarla.


Ponemos  una cacerola al fuego con el aceite y sellamos la carne por todas partes, añadimos los 4 dientes de ajo pelados y cortados a la mitad y la cebolla en juliana.

Cocinamos un par de minutos y ponemos el vaso de vino y dos vasos de agua, cuando hierva lo dejamos a fuego muy suave durante 45 minutos, le damos la vuelta y cocinamos otros 45 minutos más.
Retiramos la carne, desengrasamos la salsa retirando el aceite que tiene en la superficie, añadimos las rodajas de zanahoria y dejamos reducir.


En un recipiente para horno ponemos unas patatas cortadas en trozos grandes, las aliñamos con sal, ajo en polvo, cayena molida y rociamos con un poco de aceite del que retiramos de la salsa.
Las introducimos en el horno a 200º y cuando estén a medio hacer colocamos la carne con ellas, la rociamos también con el mismo aceite y dejamos que se acabe de dorar.


Dejamos reposar unos minutos y procedemos a trinchar la carne y llevarla a la mesa, en esta ocasión acompañada de las patatas, las rodajas de zanahoria y pimientos del piquillo.

Salseamos o llevamos la salsa a la mesa en una salsera.

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miércoles, 12 de julio de 2023

Filetes rebozados

Esta receta es de las de siempre y que nunca pasa de moda, tanto para degustar en casa como para llevar a la playa, piscina, trabajo…
En esta entrada trato de diferenciar, según mi criterio, el rebozado de la carne, ya que se suele confundir rebozado con empanado como si fuese un mismo procedimiento, cosa que no es exactamente así.
En el empanado después de salada y adobada la carne la pasamos por huevo batido y pan rallado, sin embargo en el rebozado primeramente la enharinamos y luego la pasamos por huevo sin utilizar para nada el pan rallado. Aunque parezca más o menos lo mismo los resultados son bastante diferentes. Visualmente tienen un aspecto distinto y, para mí, con el rebozado queda más tierna y jugosa.
Generalmente se utilizan filetes de ternera, cerdo o pechuga de pollo. Aunque podemos rebozar otras piezas. Yo hoy utilicé filetes de jamón de cerdo.
Es interesante que los filetes estén cortados finos y que no sean de una parte que salgan muy abiertos, más que nada por la presentación, ya que quedan mejor si no son entreverados, tienen mejor forma y presencia al llevarlos a la mesa.

Ingredientes:

4 filetes de cerdo
Ajo
Perejil
1 huevo batido
Harina para rebozar los filetes
Sal
Aceite para freír

Adobamos los filetes con la sal, el ajo y perejil triturados, dejamos que reposen en la nevera al menos una hora para que tomen bien el aliño.



 

 

 

 

Los pasamos por harina y huevo batido en este orden, primero la harina y después el huevo.

 
 

 

 

Dejamos de nuevo en la nevera durante una media hora para que el empanado se fije bien a la carne y se mantenga mejor al freírla.  

Ponemos aceite en una sartén y cuando esté medianamente caliente freímos los filetes a fuego medio.


Los sacamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Se suelen acompañar de patatas fritas o ensalada. 

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martes, 31 de enero de 2023

Albóndigas en pepitoria

Las albóndigas podemos presentarlas con una gran variedad de salsas, la que mostramos hoy es tradicional de nuestra cocina: la pepitoria.

Ingredientes:
Albóndigas:
750 grs. de carne picada
2 dientes de ajo
Una rama de perejil
1 huevo
3 cucharadas de pan rallado
Sal
Pimienta negra
Harina
Aceite de oliva
Salsa:
Aceite de oliva (a poder ser el de freír las albóndigas)
1 cebolla mediana
1 vasito de vino blanco
2 cucharadas de almendra molida
Tomillo seco al gusto (opcional)
Azafrán
1 rebanada de pan
2 yemas de huevo cocido (Si preferimos pueden ser crudas)
Sal

La carne puede ser pollo, ternera, cerdo… o una mezcla de ellas.
En un cuenco ponemos la carne, añadimos el huevo, el ajo y el perejil que previamente habremos triturado todo junto con la picadora. Ponemos la sal, la pimienta y el pan rallado, mezclamos bien y dejamos reposar en la nevera una o dos horas.
En una cazuela echamos un poco de aceite y en él iremos friendo las albóndigas, después de haberles dado forma y pasado por harina. Las retiramos y en ese mismo aceite (si es mucho retiramos un poco y si está muy sucio tendremos que poner uno nuevo) ponemos la cebolla finamente picada, cuando esté pochada añadimos el vino, hervimos un par de minutos y añadimos dos vasos de agua, el tomillo y la sal.
Cuando hierva incorporamos las albóndigas. Cocemos a fuego lento más o menos media hora. Si fuese necesario añadiríamos más agua durante la cocción.
Freímos la rebanada de pan.
Cuando las albóndigas estén tiernas, majamos o trituramos las yemas con el pan, el azafrán y la almendra, incorporamos a la olla y herviremos un par de minutos todo junto.
Si optamos por poner las yemas crudas no las majaremos con el pan, y las almendras, cuando el plato esté listo las pondremos en un bol e iremos añadiéndoles y removiendo al mismo tiempo la salsa caliente muy poco a poco para que no se nos cuajen. Cuando hayamos mezclado la mayor parte de la salsa la volvemos a la olla con las albóndigas.
Servimos calientes, yo las acompañé de pan de centeno frito.

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miércoles, 9 de noviembre de 2022

Duelos y quebrantos

Este plato pertenece a la cocina manchega y su gran popularidad se debe a que se nombra en las primeras líneas de la obra cumbre de la literatura española: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes.



Existen varias teorías sobre su origen pero ninguna certeza de su veracidad. Igualmente se desconocen sus verdaderos ingredientes pues es un plato que no aparece en ningún recetario de la época, suponemos que puede ser porque al ser tan sencillo se creyó que no era digno de figurar en ellos o porque Cervantes con su ironía le haya cambiado el nombre. Los entendidos suponen que contenía tocino, algo de casquería, como sesos, y huevos, ya que Sancho en otra parte de la novela nos aclara algo los ingredientes utilizados.
Actualmente se hace con chorizo, panceta y huevos, aunque algunos cocineros también incorporan ajos y cebolla.
Es un plato muy sencillo, su realización es  más o menos como la de un revuelto; con él queremos rendir homenaje a la obra más destacada de nuestra literatura y una de las más importantes de la literatura universal.
 

 

Ingredientes por ración:
50 grs. de  panceta entreverada (curada y en su punto de sal)
50 grs. de chorizo poco curado
2 huevos grandes
½ cucharada de aceite de oliva
Sal (opcional, yo no puse) 
 

 

 


 

Cortamos la panceta en lonchas pequeñas y no muy gruesas y la ponemos al fuego en una sartén con la media cucharada de aceite.


 

 



 

 

 

Cuando empiece a dorarse añadimos el chorizo cortado en taquitos.

 
 
 
 

 
 Cocinamos un par de minutos; si vemos que tiene demasiada grasa retiramos una parte.
Batimos ligeramente los huevos, si hace falta les ponemos algo de sal, yo no le puse pues con la que aporta la panceta y el chorizo fue suficiente, los echamos junto a las carnes, mantenemos al fuego removiendo hasta que hayan cuajado a nuestro gusto, no demasiado porque se quedaría muy seco.
Servimos caliente acompañado de nuestro pan preferido, que puede ser tostado o sin tostar.

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jueves, 27 de octubre de 2022

Costilla de cerdo estofada


Ingredientes:
1,5 kg. de costilla de cerdo carnosa
1 pimiento rojo grande
1 cebolla grande
4 dientes de ajo
Una rama de perejil
200 ml. de aceite de oliva
Un vaso grande de vino blanco
Sal
Pimienta
750 grs. de patatas pequeñas, o grandes torneadas

Ponemos una olla amplia al fuego con el aceite. Cuando empiece a estar caliente vamos dorando la costilla cortada en trozos grandes. Añadimos la cebolla cortada en cinco o seis trozos y el pimiento en tiras anchas. Sofreímos durante unos minutos e incorporamos el ajo y perejil triturados, la sal y la pimienta.
Damos un par de vueltas y regamos con el vino y dos vasos de agua.
Cocinamos a fuego lento hasta que la costilla esté tierna, si hiciese falta durante ese proceso añadimos más agua y vino, retiramos la mayor parte de la salsa a una olla ancha y dejamos que la costilla siga reduciendo el líquido hasta que se quede solamente el aceite, sin perderla de vista, dejamos que la costilla se dore un poco en ese aceite dándole la vuelta para que se haga igual por los dos lados.
Mientras se está acabando de hacer la costilla freímos a fuego medio las patatas en una sartén con abundante aceite, cuando se empiecen a dorar las escurrimos del aceite y las echamos en la olla con la salsa reservada, que debe estar hirviendo, ponemos algo de azafrán o colorante, removemos y dejamos cocinar tapadas a fuego muy suave hasta que estén en su punto de cocción.
Servimos la costilla acompañada de las patatas, los pimientos y la cebolla.

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martes, 27 de septiembre de 2022

Nuggets de ternera picada

Este plato está entre una hamburguesa, un filete ruso o un nugget, pero con él quedaremos bien en cualquier momento, ya que aparte de lo rico que está también resulta muy aparente.

Ingredientes:

1 cebolla mediana
Carne picada de ternera (o mezcla ternera y cerdo)
Ajo
Perejil
Pimienta
Sal
Queso de nuestra preferencia (opcional)
Harina
Huevo
Pan rallado
Aceite para freír

Las cantidades dependen de cuantos queramos hacer, del tamaño de la cebolla, de lo gruesos que cortemos los aros, por eso prefiero no ponerlas ya que podrían dar lugar a confusión. De todas maneras como orientación para 4 personas con 600 grs. de carne debería ser suficiente, después la cebolla ya pondríamos la que la carne nos requiriese, teniendo en cuenta que algunos aros ya salen muy pequeños y no resultarían convenientes.


 

En una cebolla mediana cortamos más o menos un centímetro y medio en cada uno de los extremos, luego la partimos a la mitad transversalmente. Empezamos sacando los aros del medio, los reservamos para otra preparación porque salen muy pequeños, luego de uno en uno vamos retirando los restantes empujando suavemente desde abajo para que no se rompan. Si no nos llegan los de una cebolla tendremos que utilizar otra más.

 

 

 

 

 

Aliñamos la carne con ajo y perejil triturados, sal y pimienta.



 
 


 

Rellenamos hasta la mitad cada aro de cebolla con la carne picada, colocamos una lonchita del queso de nuestra preferencia. Yo utilicé unas lonchitas no muy gruesas de un queso curado.
De todas maneras cada uno puede poner el que sea de su gusto, incluso podemos optar por no poner ninguna clase de queso. 

 


 

 

Encima colocamos otra capa de carne, prensamos un poco con la mano para que quede apretado el relleno. 
 

 

 


 

 

 Pasamos los aros por harina. 

 

 

 


 

 

 

Luego por huevo y pan rallado.

 

 
 

Freímos en abundante aceite caliente, mantenemos un fuego medio hasta que estén dorados, damos la vuelta y doramos por el otro lado.
Los podemos servir acompañados de patatas fritas, ensalada, salsa de tomate…  
Yo aquí los acompañé con pisto.

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