Es extraño lo que la pérdida produce en las personas, desde eliminar vivaces pensamientos como el faltar a una clase o desinhibir otros. como declararse a la persona que te agrada.
Hoy mientras la planificación de fin de curso empezaba nos enteramos de lo que se supone sería la próxima semana, [la diminuta voz de irresponsabilidad que me envuelve cada que finaliza un asunto académico me propone faltar toda la semana siguiente], se desintegró entre la neblina de confusión, a todos los causó el mismo sopor como cuando la quincena de "influencia" nos cortó el fin del semestre, cuando en esos años una maestría pudiente reveló su falta de pericia para pronunciar una enfermedad, creo iré si la desidia y el presupuesto no cortan mi camino.