Me fascina la comida japonesa. Es de tanto sabor y de tan poca grasa que creo que es lo mejor que le puede suceder a un plato. Saber rico y no pesar, ni en el estómago ni en la báscula.
En Barcelona hay un excelente restaurante japonés, “Shunka”. Soy adicta. Tiene una relación calidad-precio óptima. Puedes comer bien sin pasarte de los 25 € por persona y tiene el aliciente de poder coincidir en la barra con Ferrán Adrià que es un asiduo. Por lo que explican es su restaurante japonés de cabecera.
Hace 2 semanas que he empezado un curso cortito (9 sesiones) de cocina japonesa. Las clases son tipo sala, o sea, la profe explica, prepara los platos, pero los alumnos prácticamente no tocamos los alimentos, aunque a veces pide ayuda.
En Barcelona hay un excelente restaurante japonés, “Shunka”. Soy adicta. Tiene una relación calidad-precio óptima. Puedes comer bien sin pasarte de los 25 € por persona y tiene el aliciente de poder coincidir en la barra con Ferrán Adrià que es un asiduo. Por lo que explican es su restaurante japonés de cabecera.
Hace 2 semanas que he empezado un curso cortito (9 sesiones) de cocina japonesa. Las clases son tipo sala, o sea, la profe explica, prepara los platos, pero los alumnos prácticamente no tocamos los alimentos, aunque a veces pide ayuda.
Son clases amenas, somos muchos, unos 17, y al final se trata de cenar todos juntos y de saborear lo que se ha preparado. Es una buena manera de aprender, aunque yo prefiero la más activa, esa que te manchas de harina hasta los zapatos y en la que puedes calibrar que pasarte unos gramos en el azúcar o en el aceite, hace que no siempre el resultado de la receta sea el mejor.
El último día de clase se prepararon estas berenjenas y pimientos. Y aquí va la receta y cómo ha salido el experimento. Estaban para chuparse los dedos. He visto que sirven igual para una guarnición que para un aperitivo diferente a lo normal.
Este plato no es recomendable para aquellos que tienen prohibida la sal (la salsa de soja tiene mucho sodio) o el azúcar. Por tanto, no es un plato ni para tomar a diario ni para todo el mundo.
Ingredientes:
* 2 berenjenas grandes
* 3 pimientos verdes grandes o 6 pequeñitos
* 100 ml. de agua
* 4 ó 5 cucharadas de aceite de oliva o de girasol
* 5 cucharadas de salsa de soja
* 4 cucharas de azúcar
* 1 cucharada de semillas de sésamo tostadas
Elaboración:
1.- Lavar y cortar las berenjenas y los pimientos en trozos grandes, de 2 ó 3 cm.
2.- Poner en una cacerola el aceite, las berenjenas y los pimientos. Ir removiéndolo y si falta aceite, podéis añadirle lo que necesite. Tapar y hacer unos 5 m.
3.- Mezclar los 100 ml. de agua, la salsa de soja y el azúcar. Emulsionar bien y añadir a la cacerola. Mezclar todo, tapar y dejar cocer unos 20 m. o hasta que esté hecho a vuestro gusto. Quedarán de color muy oscurito pero sobre todo no han de quedar desechos.
4.- Servir caliente con unas semillas de sésamo tostadas por encima.
Què aprofiti!