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COMO COCINAR CON ESPECIAS; CONSEJOS BÁSICOS



Foto; Canela, cardamomo negro, pimienta, cardamomo verde, coriandro, comino, clavos, fenugreco e hinojo.

Hubo un tiempo en que los europeos cocinábamos con tantas especias como los indios lo hacen hoy día. Antes de la caída de Constantinopla, en 1453, los recetarios medievales estaban llenos de platos que incluían canela, clavos, jengibre o pimienta. Incluso Colón y Vasco de Gama iniciaron sus viajes buscando estos aromáticos tesoros. Después llegó el olvido, las especias se convirtieron en productos exóticos y prácticamente desaparecieron de los libros de recetas. Así hemos llegado al siglo XXI, en que la globalización y la moda nos devuelven aquellos sabores lejanos. Hoy día la mayoría de nosotros volvemos a incorporar especias en nuestros platos. El problema es que con tanto tiempo hemos olvidado cual es el modo correcto de usarlas. 

Las especias no son como la sal, no basta con añadirla sin más a un plato. Son delicadas y tienen unas claves que es necesario conocer. Si las sigues tus curries entrarán en una dimensión desconocida. Si piensas que no son importantes... 

Estos son mis consejos;

  • Compra especias de calidad. Puede parecer una perogrullada, pero no lo es. La mayoría de la gente que conozco compra marcas tan “renombradas” como Carmencita, Ducrós o Granja San Francisco. No digo que sean malas, pero desde luego no son las mejores. Mis preferidas son marcas especializadas en productos indios como Patak,s, Natco o Rajah. Por ejemplo la primera fue fundada por indios que, desde Gujarat, emigraron a Kenia y luego al Reino Unido. Allí comenzaron vendiendo especias y productos indios hace más de 60 años en un badulaque que hoy día es un imperio. Saben de lo que hablan y conocen las especias. También puedes pasarte por alguna tienda especializada, como Spicy Yuli o Black Pepper & Co en Madrid.
  • Compra las especias en grano. Nunca incidiré lo bastante en este punto. El aroma y el sabor de las especias molidas tienen una vida mucho más breve que las semillas. Un tarro de comino molido, por ejemplo, irá perdiendo poco a poco su aroma, y en menos de 1 año será un polvo con un ligero recuerdo de lo que fue. Al contrario, las especias en grano están protegidas, y se mantienen frescas y fragantes durante mucho más tiempo. 

  • Muele tu mismo las especias. Tiene que ver con lo anterior. Cómprate un molinillo de café y úsalo solo para moler especias. Tus curries cambiarán de raíz. Cada vez que quieras guisar indio selecciona tus especias y muélelas. Si te sobra algo guárdalo para la próxima vez. Un buen molinillo cuesta en torno a 25€ y te puede durar años si lo cuidas mínimamente.

Fotos; Moliendo especias.
  • Guarda bien tus especias. No todo vale. Lo mejor es guardarlas en tarros de vidrio herméticos dentro de un mueble oscuro. Nunca las dejes al aire, abiertas, en lugares calurosos o expuestas a la luz directa del sol. Así se mueren y se convierten en polvo... Si te gusta mucho cocinar con especias dedícales una alacena, un “santuario” solo para ellas. En casa yo tengo un mueble pequeño de madera lleno de especias. Allí viven felices y sanas.
  • Cada plato lleva sus propias especias. Cada curry tiene su propia personalidad y es diferente a otros. Si siempre usas el mismo polvo de curry estándar, siempre conseguirás un curry “estándar”... Prepara una “masala” de especias diferente para cada tipo de curry. Ningún cocinero indio cocinaría nunca dos platos diferentes con la misma mezcla de especias. O tu le pondrías la misma sazón a un marmitako, una paella y unos pinchos morunos... Pues eso... 

Foto; Cada plato lleva su propia mezcla. En la foto polvo de curry sin tostar, garam masala y una masala tamil llena de copos de chile.
  • Recuerda que el aroma y el sabor de las especias se pueden potenciar exponencialmente. Por eso es importante que sigas los tiempos y procesos tal como lo indican las recetas, porque tienen su razón de ser. Esto lo lograrás de 3 maneras principales;
    • Tuesta en una sartén las especias en grano. Hazlo en seco, sin aceite. Pon la sartén a fuego suave, añade las semillas y mueve constantemente. Al calentarse el aroma comenzará a variar y aumentar. Hazlo por poco tiempo, hasta que empiecen a oscurecerse y tostarse, pero procura que no se quemen o amargarán. Retira de la sartén, deja enfriar y muele. Este es el proceso para preparar Garam Masala.
    • Fríe las especias enteras antes de comenzar el sofrito. Yo siempre comienzo mis curries poniendo aceite y templándolo. Cuando está caliente añado granos de comino, canela, cardamomos, clavos y una hoja de laurel. Lo dejo friéndose muy lento durante un minuto. Después añado la cebolla y comienzo el sofrito. De este modo todo el guiso se infusionará con el aroma y la calidez de la especias calientes.
    • Haz una “tarka”. ¿Alguna vez has preparado unas lentejas? Mi madre, cuando ya estaban casi listas, hacía un sofrito de cebolla, ajo y pimentón y lo añadía en el último minuto. Después dejaba que todo diera un hervor final. Los indios hacen los mismo con sus especias. Cuando el curry está casi terminado sofríen aparte unos dados de chalota, granos de mostaza, comino en grano y algún chile. Cuando se ha formado una salsa lo añaden a la cazuela principal y lo dejan 5 minutos para que ligue. De esta manera consiguen que el sabor y el aroma mejoren muchísimo.
Foto; Haciendo una "tarka" en un cucharón de metal.

Espero que estas reglas básicas te sean de utilidad!!

EL HOMBRE DE LOS NOODLES...


El chef Kampo fue cocinero durante más de 40 años en un restaurante chino de Londres. Ahora está retirado.

Aquí le vemos dando una clase magistral sobre la antigua técnica de hacer noodles a mano. La masa se prepara solo con harina de trigo, agua y una pizca de sal, y se amasa hasta hacerla muy elástica y resistente. Después se comienza a trabajar, estirar y doblar sobre si misma hasta tener los noodles listos.

Es increíble ver trabajar a un maestro.

GUINDILLAS, manual de uso...



Foto: Copos de chile.

Las guindillas son una prueba irrefutable de la existencia de Dios...”. Eso diría mi gran amigo Bernard.

Me encanta el picante. Desde siempre, pero especialmente desde que me fui a vivir a Sri Lanka y tomar picante dejo de ser una opción y paso a ser una obligación. De repente me vi comiendo curries, día si y día también, de la cocina más picante del mundo. Hasta que me hice adicto y ferviente enamorado.

Los españoles trajeron a la península las guindillas que habían encontrado en América. Pero en nuestra tierra no fueron demasiado bien aceptadas, ñoras y pimentones aparte.

A comienzos del siglo XVI los portugueses llevaron las primeras guindillas a Asia, a la costa oeste de la India. En muy pocos años los indios cocinaban sus recetas con cantidades ingentes de picante. Antes usaban la pimienta y el jengibre para darle fuerza a sus platos, pero las guindillas lo cambiaron todo. Muy pocos años después harían su aparición en el Sudeste de Asia, donde fueron aceptadas con igual fervor.

Los asiáticos se sintieron fascinados ante un pequeño fruto que daba tanto sabor a sus dietas pobres de pan, arroz y lentejas. Además los chiles demostraron poseer una enorme cantidad de propiedades curativas. Son antisépticos, antibacterianos, conservan los alimentos, aumentan el nivel de energía, bajan el colesterol, y te suben la temperatura del cuerpo, haciéndote sentir menos calor.

Pero sobre todo están ricos. El picante añade fuerza y profundidad a la comida. En España se dice que las guindillas matan el sabor de los platos, pero es justo lo contrario. Cuando uno está acostumbrado el picante queda en un plano y el sabor en otro, realzándose mutuamente. Los asiáticos consideran blanda nuestra comida por algo...


Foto; Guindillas secas, ojo de pájaro y frescas grandes.

Si quieres cocinar con guindillas te doy algunos consejos sencillos; 

  • El más obvio; ten mucha precaución al manipular guindillas. Si los tocas el aceite que sueltan al cortarlos se te quedará pegado a los dedos. No te toques. Ni los ojos ni otras cosas. O te acordarás de...
  • Lo más picante se encuentra en los nervios y las pepitas. Si las retiras una guindilla perderá la mayor parte de su fuerza.
  • Si troceas una guindilla picará mucho más que si la añades entera.
  • Una obviedad; cada guindilla tiene un grado diferente de picante. Pero simplificando (no hagas mucho caso de esto...) pica más cuanto más pequeña y más roja. 
  • Si te pica mucho... nunca bebas algo con gas, ni tampoco agua. Lo que más reduce el ardor es el pan, el arroz o el azúcar. En Tailandia dicen que comer pepino ayuda.

Foto; Empezando por el lateral izquierdo abajo y en el sentido de las agujas del reloj; Chiles secos, chile fresco grande, guindilla en polvo, copos de chile, chiles rojos pequeños, chiles verdes pequeño. En el centro ojo de pájaro en vinagre.

En el mundo, Asia y América, existen miles de tipos diferentes de guindillas. Yo me pierdo entre las infinitas variedades y sus nombres, así que simplificando te presento los 7 tipos diferentes de guindillas frescas, secas y molidas, con los que yo cocino. Son estas;

Guindilla fresca grande- Son poco picantes, y muy buenas para salteados y salsas, como la de guindilla dulce. Desgraciadamente solo se encuentran en ciertos momentos del año, así que yo siempre procuro tener una buena provisión en el congelador. También se pueden encontrar verdes, del mismo tamaño. Sirven para hacer chiles en vinagre.


Guindillas secas enteras- Son menos picantes que las frescas, y tienen un sabor muy especial. Son muy importantes en la cocina india y del Sudeste de Asia. Se emplean sobre todo para triturarlas en pastas de curry. También se sofríen en aceite para darle fuerza y un aroma especial a ciertos platos, como el pollo “kung pao”.

Guindillas rojas pequeñas- Muy picantes. Se encuentran en 2 tamaños; la pequeñísima “ojo de pájaro” tailandesa, es muy picante y normalmente se consigue congelada. Existe otra de mayor tamaño también ardiente que se consigue fresca. Ambas se emplean en muchos platos tailandeses, para salteados o en salsas de aliños de ensalada como la “nuoc cham”.

Guindillas verdes pequeñas- Son moderadamente picantes. Son parte básica del sofrito sur indio, junto a ajos, chalotas y jengibre. Suelo comprarlas en los badulaques de Lavapiés.

Guindillas en vinagre- Guindillas pequeñas o grandes en aros se cuecen brevemente en vinagre y azúcar. Pican moderadamente. Son imprescindibles para comer noodles. A veces se pican y se mezclan con salsa de soja clara. Se encuentran en bote.

Además existen 2 variedades molidas;

Polvo de chile- Es muy picante, de un color ladrillo intenso. Se prepara moliendo guindillas secas enteras, con semillas incluidas. Se usa para sazonar curries o salteados y darle un toque de fuego.

Copos de chile- Similar al anterior, solo que las guindillas no se reducen a polvo, solamente de trocean. Pica menos que el anterior. Es mi preferido, muy aromático y lleno de matices. El famoso aceite de guindillas se prepara con estos copos. Muy bueno para darle un punto de picante a los platos sin que se te queme la boca.

Te atreves a cocinar con guindillas...

DONDE COMPRAR INGREDIENTES ASIATICOS 2.0




Hola a tod@s familia!!

Domingo por la mañana y preparando Siao Mai y té helado con jengibre y limón… ummmhh! La vida es muy dulce a veces.

Este post es una actualización necesaria de uno que ha quedado viejunillo.

Como os decía entonces ahora es casi más fácil encontrar productos asiáticos que una ración de caracoles. Al menos en Madrid…

Os hablo de mi ciudad, pero empiezo por una recomendación en Barcelona.

En plena ciudad Condal está quizá la mejor tienda de productos asiáticos de toda España. En Carrer de Balmes 6, se llama Dong Fang y es una maravilla. Tiene lo habitual de todos estos supermercados orientales, pero con productos frescos muy difíciles de encontrar en otros lugares. Si tienes suerte puedes comprar galanga, pimienta verde, pandanacea, lemongrass… Me encanta perderme por allí!

Y en Madrid. Los habituales y dos o tres nuevos. Empiezo por estos últimos;

Primero una recomendación. Los lugares de productos japoneses, no digo nombres, son infinitamente más caros que el resto de orientales. Incluso en los mismos productos. A no ser que necesitéis algo muy específico…

Frente al mercado de los Mostenses, en la esquina de la calle Antonio Grilo ha abierto sus puertas el Super Wan Tong. Productos habituales, pero además una sección de noodles impresionante y algunos productos frescos poco habituales, como churros chinos, char siu bao…

La calle General Margallo es el Chinatown madrileño, el mejor lugar para encontrar de todo para tus recetas… Aquí compran la mayoría de restaurantes asiáticos de la ciudad. En el número 9 se encuentra “Aitor Importación Sl”, con una gran selección de productos frescos. En la acera de enfrente, en el 12 de la misma calle hay una tienda de cacharros y utensilios de cocina, “Ibero-China Internacional”. También hay algún colmado filipino que tiene casi de todo… Explora!

Mercado de los Mostenses. Situado en la plaza del mismo nombre, al lado de la Plaza de España. Creo que el mejor sitio de Madrid para encontrar vegetales frescos. Hace años era un mercado un tanto decadente. Hoy sus puestos son un hervidero de dominicanos, senegaleses o chinos. Pak choy, col china, cilantro, chiles, okras, berenjenas asiáticas, calabaza amarga… La locura!

Supermercado Oriental, C/ Mozart 5. Esta al lado del centro comercial Príncipe Pío. Se que hay muchos supermercados chinos, pero este es mi preferido. Tiene de todo y siempre te ayudan a la hora de elegir.

Para comprar ingredientes indo-srilankeses siempre voy a Lavapies, “little India”. Hay muchísimas pequeñas tiendas cuajadas de productos “de allá”. Los que mas me gustan están en la calle Amparo, sobre todo Foodland SL, en el numero 88. Muy bueno.

En la calle Lavapies hay muchos. Os recomiendo 3, en los números 35, 49 y 51 abren sus aromáticas puertas Mahfuzza Alimentación, Mitali Supermercado y Sondor Bon SL.

Estos son los sitios donde yo suelo comprar. Pero hay otros 5 mil dispersos por Madrid. Estoy seguro que en vuestras ciudades y pueblos, mas o menos, encontrareis casi todo lo necesario.

Suerte en la búsqueda…

BANH TRANG, haciendo papel de arroz en Camboya




El año pasado me pegué una buena caminata desde Battambang hasta los templos de Ek Phnom. Fueron 18 kilómetros bonitos y relajados, viendo el campo camboyano y charlando con la gente de los pueblos.

En un momento la carretera cruzaba varias aldeas que se dedicaban casi íntegramente a preparar papel de arroz, Banh Trang en Vietnam y Sambok Nem en camboyano. En ambos países este papel no se emplea únicamente para preparar rollitos, sino que es muy popular envolver con el cualquier tipo de comida.

Una de las familias que preparaba el papel me invito a pasar a su casa para ver el proceso. Aquí tenéis el video. Una empresa totalmente artesanal capaz de producir unas 2 mil obleas diarias.

Ya veis la sencillez con que se preparan. Tienen una cazuela con agua hirviendo, tapada con una tela o un plástico. Encima de esta superficie se extiende un poco de masa de harina de arroz y agua, se tapa, y se deja unos segundos hasta que se ha formado un creppe. Después se retira y se deja secar al sol encima de unos enrejados de bambú.




Un proceso rápido y laborioso.

La familia era muy cariñosa y se pasó conmigo un buen rato. Una de las chicas, la de la izquierda del video, hablaba muy buen inglés. Charlamos un rato largo y me contó sus sueños de ver el mundo. También me dijo que sabía que nunca lo vería.

Me invitaron a comer 4 o 5 obleas, gomosas y secas, pero ricas. Fue un encuentro agradable y divertido.

Que os parece... Así es como se prepara el papel de arroz que luego nos comemos en los nem vietnamitas. Curioso, no? Por cierto, desde ahora fijaos en las obleas, muchas veces tienen trocitos minúsculos de bambú... Cuando yo los encuentro me pongo a pensar y me acuerdo de esa chica soñadora y triste...




En el próximo post la receta de los Cha Gio, y algunos consejos para tratar adecuadamente el papel de arroz.

LA PIMIENTA DE KAMPOT (y los pulpitos que tuve que comerme para ilustrar este post...)



Me he venido a Kampot, en la costa de Camboya. Un sitio precioso, a orillas de un rio ancho, verde y caudaloso. Acabo de pasear por sus orillas, entre pueblos flotantes, gente que juega a la petanca y marineros que vuelven de faenar.

Kampot es conocida por tener la mejor pimienta del mundo.
La produccion intensiva de pimienta en la region se remonta a mediados del siglo XIX, aunque el viajero chino Tcheou Ta Kouan ya hablaba de ella en el siglo XIII.
Lo cierto es que la colonizacion francesa potencio y dio a conocer a nivel mundial este valioso grano.
Se dice que la pimienta de Kampot, de aroma y sabor unico, era tan apreciada que ningun restaurante de Paris que se preciase cocinaba sin ella.
El secreto residia en combinar tecnicas modernas con usos tradicionales. Entre marzo y abril la pimienta se recolectaba y se dejaba secar al sol durante varios dias (en lugar de en hornos, donde pierde gran parte de sus cualidades).
La llegada de los Khmer Rojos arruino Camboya, pimienta incluida. Obsesionados por la produccion de arroz las plantaciones se abandonaron y se echaron a perder.
Hoy dia los campos de especias renacen, y Kampot vuelve a conocerse por el sabor picante y aromatico de su pimienta.
Podemos encontrar la variedad negra, blanca (remojada en agua para retirar la piel negra), roja (recogida cuando el grano esta totalmente maduro, con un tono rojo vino), "de pajaro"(granos de pimienta digeridos por pajaros... se dice que es afrodisiaca...).
La abundancia de pimienta entre los habitantes de la costa ha hecho nacer una gastronomia con numerosas recetas que giran alrededor de ella. Son especialmente famosos los platos salteados con pimienta verde, cangrejos, calamares y gambas.
Y bueno, como no tenia ninguna foto que me gustara tuve que irme a un restaurante al borde del rio y pedirme un plato de pulpitos a la pimienta verde. Tiernos, frescos, salteados con muchisima pimienta sin madurar, cebolletas, salsa de ostras y vino chino. Mucho arroz blanco y una cerveza Angkor...
Tengo la receta...

DAL, la comida de los pobres


Foto; Sacos de Dal en Alutgama, al otro lado del Bentota, Sri Lanka.

Hoy comienza mi semana india. Primero os cuento algo sobre el alimento mas universal de la zona, las lentejas. Después os hablaré de los pappadams, unas galletas milagrosas que han sacado de la miseria a muchas mujeres. Y terminaré con un par de recetas, un guiso de lentejas y un chutney (o una raita, veremos)… Feliz semana!


El Dal es un alimento unificador de la inmensidad india.

Con el nombre de Dal se conocen dos cosas distintas. Por un lado se llama así a cualquier legumbre seca (lentejas, garbanzos…), y por otro a todos los guisos que se cocinan con ellas.


Podríamos decir que durante siglos este humilde grano ha sido la base de la alimentación de los mas pobres y menesterosos, y también de los ricos y afortunados…

Las lentejas representaban (y aún lo hacen) un alimento barato, sano y nutritivo. Dal y chappattis, o Dal y arroz ha sido la comida diaria de cientos de millones de personas durante siglos.

La mezcla de cereal con legumbre aportaba la mayoría de las proteínas de una dieta pobre y, en la mayor parte de los casos, exclusivamente vegetariana.

Es imposible sentarse a comer en India, Sri Lanka, Pakistán o Nepal sin tener frente a nosotros un bol humeante de legumbres aromáticas y especiadas, flanqueadas por rotis, parathas, naan, puris o un buen montón de arroz basmati recién hervido.

Al contrario que en el mundo occidental, en la India existen muchísimas variedades de Dal. En los mercados se ven grandes bidones llenos de legumbres rojas, naranjas, verdes, amarillas, pardas…

Se las conoce con nombres tan sonoros como Ulundu, Parippu, Urad Dal, Channa Dal, Masoor Dal, Mung Dal… La variedad va desde guisantes secos partidos, garbanzos, soja verde, lentejas amarillas y naranjas, lentejas blancas…

La forma de cocinarlas varía de una zona a otra, con enormes variaciones regionales.

Lo cierto es que al norte se preparan guisos líquidos como sopas, como el Kali Dal, o espesos como el Dal Makhani. En el sur es famoso el delicioso Sambar o el humilde Parippu… Y además el Maharani Dal, Amritsari Dal, Chole, Kadalai Gram Curry…

Una de las características comunes a muchos de estos platos es la tarka. Un sofrito que suele añadirse al final de la cocción, para darle fuerza y gracia. Guindillas secas, ajo, cebolla, comino en grano, mostaza…

Una recomendación muy personal. Si vais a restaurantes indios en nuestras ciudades y queréis comer comida “truly indian”… pedid más dal y menos inventos como el “chicken tikka masala” y cosas por el estilo…

COCINAR CON LECHE DE COCO


Foto; 2 cocos jovenes y uno viejo. De los primeros solo se bebe el agua de su interior. Con el segundo se consigue la leche de coco.


En casi todos los países del sur de Asia la leche de coco es uno de sus ingredientes básicos. Desde Sri Lanka a Filipinas, pasando por Tailandia, Indonesia o Vietnam, el sabor a coco es uno de los mas característicos y reconocibles de sus cocinas.

Se emplea sobre todo para cocer los alimentos, en lugar de agua o yogurt.

Sin embargo no debemos confundir la leche de coco con el agua que hay dentro de los cocos que se pueden comprar en occidente. Esta agua no se emplea para cocinar.

La leche de coco se consigue exprimiendo la pulpa rallada del fruto, y normalmente se diferencia entre la leche de coco y la crema de coco.

El método para prepararlo en casa es muy sencillo;

1- Ralle medio coco.

2- Disponga la ralladura en un bol y añádale 1 vaso de agua templada.

3- Con la mano comience a mezclar y amasar la ralladura con el agua, con el fin de extraerle todo el jugo. Continúe durante unos minutos.

4- Tenga preparado otro cacharro con un colador encima. Vierta la pulpa y el líquido en este recipiente, de modo que el coco rallado quede en el colador. Exprima a mano los restos de ralladura hasta dejarlos totalmente secos. El líquido resultante es la primera leche de coco o crema de coco.

5- Ahora volvemos a repetir el proceso para obtener leche de coco, o segunda leche. Vuelva a mezclar los restos de coco rallado con algo mas de agua, vaso y medio, y siga los mismos pasos.

De este modo por cada medio coco obtendremos una medida de crema y otra de leche de coco.

La leche se emplea para cocer los alimentos, y la crema se añade al final de la cocción, para dar al plato mayor untuosidad y un sabor mas pronunciado.

Hoy día es facil conseguir leche de coco enlatada o en polvo. No son tan buenas como haciendolo uno mismo, pero son un buen sustituto, y además ahorran mucho tiempo.

En los mercados asiaticos puede encontrar la marca Aroy-D en dos versiones, dulce y sin azucar. Es de buena calidad, aunque es demasiado espesa para mi gusto. Si quiere puede añadir a la lata medio vaso de agua.

Otras dos marcas tambien son de calidad, la primera es Chao Tai y se presenta en polvo. Renuka es una marca srilankesa que comercializa un bloque de pasta de coco. Solo tiene que mezclarlo con agua tíbia y estará listo para cocinar.


Foto; Palmeras cocoteras en una típica calle de Sri Lanka. Mannar, Sri Lanka, 2005.

Una última cosa… La leche de coco no es demasiado saludable. Tiene mucha grasa y puede hacer subir el colesterol. Pero no pasa nada, simplemente moderación.

No obstante las dietas del sur de Asia siempre han incluido grandes cantidades de leche de coco, en muchos platos y varias veces al día. Y sin embargo estas comunidades nunca sufrieron el problema del colesterol.

La razón es muy simple, su dieta era muy sana, con gran cantidad de verduras, cereales y legumbres, y muy poca proteína de carne y pescado. Además practicamente no comían productos manufacturados con grasas hidrogenadas y otros aditivos.

Esto debería hacernos reflexionar… En nuestras sociedades cada vez se come más y peor. Lo que hace que campen a sus anchas las enfermedades coronarías, el cancer o la obesidad…

Nosotros mismos...

POLVO DE CURRY SRILANKES y ALGUN CONSEJO



Fotos: Los 3 tipos de curry srilankeses. Tostado (color chocolate), sin tostar (amarillo), y de Jaffna (rojizo).

Corren tiempos de prisa y ajetreo. Incluso aquí, cerca del trópico.

Antiguamente las mujeres molían a diario las especias que cada plato necesitaba. Combinaciones diferentes según el guiso.

Hoy día lo normal es comprar las mezclas ya preparadas y empaquetadas: el curry en polvo.

En Sri Lanka los ingredientes principales de esta “masala” son bastante diferentes a los empleados en India. Normalmente se componen de coriandro, comino, fenogreco, semillas de hinojo, chile, jengibre, clavo, hojas de curry, mostaza, pimienta negra, cardamomo, cúrcuma, ajo, hojas de pandan y lemon grass.

Existen 3 tipos básicos de polvo de curry;

Polvo de curry sin tostar: Las especias se muelen frescas. Tiene color amarillo fuerte y se parece al polvo de curry de Madrás. Se emplea para cocinar vegetales y curries blancos.

Polvo de curry tostado: Es el más típicamente srilankes. Antes de moler las especias se tuestan en seco hasta que adquieren un color oscuro, sin llegar a quemarse. Tiene una tonalidad chocolate. Se usa en los guisos de carne o pescado, para preparar los llamados curries negros, de sabor más fuerte.

Polvo de curry de Jaffna: Es la mezcla de especias típica de los tamiles, la etnia mayoritaria del noreste. Tiene mucha mas guindilla que los otros dos, y por tanto es muy picante y tiene un hermoso color ladrillo.

A veces se emplean combinaciones de polvo tostado y sin tostar, además de especias en grano y hierbas frescas.

Llega la hora de comer (atún fresco, rojo y barato… ummh!), pero antes os recuerdo mis consejos sobre la cocina con especias:

Moled vosotros mismos vuestras especias, pero si no es posible comprad las mezclas frescas y habitualmente. Tirad las caducadas o que lleven mucho tiempo abiertas. No saben a nada…

Comprad polvo de curry que solo contenga especias. Nada de polvo de arroz, aditivos, etc. Ved el siguiente consejo.

Preferid las marcas asiáticas a las nacionales. Lo siento pero no soy nada nacionalista en esto (ni en casi nada). Si quisiera una receta de paella se la pediría a un valenciano y no a un finlandés. Las españolas (día, eroski, carmencita…) incluyen habitualmente espesantes, antiaglomerantes, conservantes, colorantes… Son muy malas…

Tener alguna tienda de confianza. Las indias o asiáticas son muy buenas.
Y esto es todo. Besos y abrazos tropicales.

COCINAR CON HOJAS DE PLATANO






Foto; Nasi, Mie & Ayam (arroz, tallarines y pollo) en una hoja de plátano. Comida de trekking en la isla de Flores. Indonesia. 2006

El árbol del banano es una parte fundamental de la cocina asiática.

En muchos países tropicales se cocinan sus frutos, sus flores se guisan en curries y ensaladas y sus tallos dan de comer a hombres y ganado.

Durante milenios las hojas del platanero han servido para hornear o cocer al vapor los alimentos. En Tamil Nadu se usan como plato, el mas ecológico y jerarquizado que existe.

También sirven para transportar la comida de los campesinos a sus chacras, o de los oficinistas a sus trabajos.

En Sri Lanka se cocina el “Lamprais”, arroz especiado, curry de berenjena, curry de pollo y albóndigas de pescado horneadas dentro de una hoja de plátano.

Cerca, en Kerala, se usa el mismo recipiente para el “Patra ni Machchi”, pescado con pasta verde de especias.

Los balineses cuecen un pato entero en brasas de arroz (“Bebek Betutu”).

En Singapur el “Otah Otah”, un paté de pescado tostado a la brasa en hoja de plátano, es tremendamente popular como snack.

Cocinar en una hoja es muy sencillo. Solamente hace falta tratarla previamente para hacerla más maleable y menos quebradiza.

Esto se consigue de dos maneras;

1- Lave las hojas y séquelas. Póngalas en una sartén a fuego bajo durante 1 minuto por cada lado. Después de unos segundos las nervaduras se oscurecerán y el color verde cambiará. Retírelo y úselo.
2- El otro método es pasarlas por agua hirviendo durante un par de minutos para que se vuelvan mas flexibles.

En España se pueden encontrar congeladas en las tiendas de productos latinos, y frescas (que yo sepa) en el Mercado de los Mostenses de Madrid.

Todo esto viene a cuento de mi siguiente receta, “Gambas Marinadas en hoja de plátano”…

PANES DE LA INDIA


Foto; Los shiks ponen ghee en unas parathas. Singapur 2006.

La India y el pan… Empiezo a salivar y mi mente sueña. He comido decenas de panes diferentes a lo largo y ancho del subcontinente. Aquel roti esponjoso acompañado por un ardiente pollo al chile en Colombo, o los chappatis monótonos con lentejas y coliflor en el Himalaya, y también los puris hinchados y aceitosos que acompañaban mis desayunos en la Pilgrim,s Bookshop de Katmandú…

La India es una tierra de comedores de pan. Digo esto, por supuesto, sin olvidar el arroz y las lentejas, los otros dos alimentos básicos de la dieta, el sustento diario de las capas más humildes de la sociedad.

Cada almuerzo indio, pobre o rico, esta acompañado por algun pan recién cocinado que se emplea como cuchara para coger otros alimentos, o como plato para empapar guisos ricos en salsa.

Las variedades son infinitas, dosas, luchis, puris, phulkas, khakhras… como lo son también las formas, ingredientes y modos de cocinarlos.

En cada pueblo o ciudad las mujeres realizan diariamente la molienda y el amasado de la harina y el agua. Y luego, en una tawa, khadai o tandoor, cocinan para su familia los panes del día.

Los estados del norte son comedores de pan por antonomasia. Preparados con trigo, maíz, mijo o cebada, y casi siempre ázimos, es decir sin levadura.

Aunque a veces la masa se enriquece con aceite, leche o huevos, en general se prepara sin sal, con un sabor neutro, para no enmascarar los aromas y matices del resto de guisos especiados, y servir, al mismo tiempo, para combatir el ardor de las guindillas.

El chapatti o roti es el más habitual. Es una torta de harina integral y agua, tostada en una sartén (tawa) a las que a veces se le añade ghee* . Con la misma masa se preparan los puris, que se fríen en aceite.

El naan es un pan triangular de harina con leche o yogurt que se cuece en un horno tandoor. Su origen es punjabi, y es tremendamente popular dentro y fuera del país.

La paratha se dobla y amasa con ghee varias veces para convertirlo en un pan hojaldrado.

Junto a estos existen otros muchos tipos que varían según las regiones; puris, kulchas, Makke ki roti, baatis, bhatoora…

El sur de la India se alimenta de arroz principalmente, y los panes son mas bien parte del desayuno o un snack entre horas.

En lugar de harina de trigo las masas son mas liquidas, y se preparan con arroz y lentejas, a menudo fermentadas durante horas.

Las dosas son el fast food sur indio. Estos creppes cocinados en una tawa, se rellenan de patatas picantes o se sirven con sambar, un guiso de verduras y tamarindo. Son populares y económicas, y su fama se ha expandido por gran parte de Asia.

Con la misma masa que las dosas se preparan los idlis, unas galletas esponjosas cocidas al vapor.

Allá donde te encuentres en la India siempre podrás probar algún delicioso pan recién cocinado. Just try…


* Ghee; Mantequilla clarificada muy empleada e la cocina india.

LA CÚRCUMA, MEDICINA Y ESPECIA



Foto; Si, es lo que imagina. En el centro unos sobres de cúrcuma bien amarilla. Mercado de Kandy. Sri Lanka.

Termino de leer un libro*1 fascinante sobre salud, alimentación y enfermedad . Estoy un poco sonado por la cantidad de información y de energía positiva que destilan sus paginas.

El autor habla, entre otras muchas cosas, de la cúrcuma, una especia con la que he aprendido a familiarizarme en “mis años asiáticos”.

La cúrcuma es un rizoma de la familia del jengibre, que procede de las zonas húmedas de Asia, desde Vietnam al Sur de la India.

En la cocina asiática es un ingrediente fundamental, base del polvo de curry, y de las pastas de curry thailandesas. Es un potente colorante amarillo que se emplea fresco y , mas a menudo, seco y en polvo.

Tiene aroma a pimienta, y un sabor ligeramente amargo. En India, Nepal, o Sri Lanka, la mayor parte de los platos comienzan sofriendo una buena cucharada de cúrcuma.

Además se emplea como tinte para las ropas, por ejemplo las túnicas budistas, como protector solar, y también como símbolo auspicioso y de pureza en el budismo y el hinduismo.

Pero los asiáticos siempre han sabido que su poder no era simplemente gastronómico. Desde hace miles de años la medicina ayurvédica lo empleó como uno de sus principales ingredientes.

En la actualidad la ciencia ha llegado a la conclusión de que la cúrcuma es EL ANTIINFLAMATORIO NATURAL MAS POTENTE IDENTIFICADO A DÍA DE HOY.

Gracias a la curcumina , presente en la cúrcuma, es capaz de inhibir multitud de tumores, de colon, hígado, mama, ovarios… Además su consumo amplifica los efectos de los tratamientos de quimioterapia…

No es extraño por tanto que los indios sufran mucho menos el cáncer que los ciudadanos occidentales, gracias a su dieta baja en grasas y al consumo de esta especia milagrosa. Sorprendente no…

Así que ya sabe, compre un polvo de curry de buena calidad, y no dude en sazonar generosamente sus platos con él. Ah, y si puede lea el libro del doctor Servan-Schreiber…



*1 “Anticancer. Una nueva forma de vida”. Dr. David Servan-Schreiber. Espasa 2008.

*2 La cúrcuma actúa con total potencia cuando se la mezcla con pimienta. Esto también lo sabían los antiguos indios, que juntaban ambos ingredientes en sus mezclas de especias.

COMPRAR INGREDIENTES ASIATICOS



Hace años, ante una receta asiática, podía darte un sincope intentando encontrar los ingredientes necesarios.
Por suerte los tiempos han cambiado. Hoy día un colmado de Lavapies se parece sospechosamente a uno de Pondicherry o Kandy… Cosas de la globalización…
Os voy a contar cuales son mis sitios preferidos en Madrid. No es centralismo, es que es mi ciudad. Y además de Colombo, Katmandú y Singapur, mi casa.
Pero esta búsqueda, como la otra, es muy personal. Os animo a que brujuleéis por vuestras ciudades en busca de pequeñas tiendas de pakistaníes, árabes o chinos. Os pueden ayudar y asesorar mucho. Además con la llegada de emigrantes dentro de poco cada pueblo tendrá su tiendita asiática.
Otra cosa, no desdeñemos los locales de productos latinos. Muchos ingredientes son similares en ambas cocinas. Tamarindo, leche de coco, cilantro, chiles, azúcar de palma… un filón!
Y aquí van mis recomendaciones;
- Mercado de los Mostenses. Situado en la plaza del mismo nombre. Creo que el mejor sitio de Madrid para encontrar productos frescos. Hace años era un mercado un tanto decadente. Hoy sus puestos son un hervidero de dominicanos, senegaleses o chinos. Pak choy, col china, cilantro, chiles, okras, berenjenas asiáticas, calabaza amarga… La locura!
- Supermercado Oriental, C/ Mozart 5. Esta al lado del centro comercial Príncipe Pío. Se que hay muchos supermercados chinos, pero este es mi preferido. Tiene de todo y siempre te ayudan a la hora de elegir. Productos chinos, thais, japoneses, utensilios de cocina, salsas, congelados, y alguna birra asiatica…
- Para comprar ingredientes indo-srilankeses siempre voy a Lavapies, “little India”. Hay muchísimas pequeñas tiendas cuajadas de productos “de allá”. Los que mas me gustan están en la calle Amparo, sobre todo Foodland SL, en el numero 88. Muy bueno.
- En la calle Lavapies hay muchos. Os recomiendo 3, en los números 35, 49 y 51 abren sus aromáticas puertas Mahfuzza Alimentación, Mitali Supermercado y Sondor Bon SL.
Estos son los sitios donde yo suelo comprar. Pero hay otros 5 mil dispersos por Madrid. Estoy seguro que en vuestras ciudades y pueblos, mas o menos, encontrareis casi todo lo necesario.

Por cierto, si alguno teneis recomendaciones podeis comentarlas aquí...
Suerte en la búsqueda…