TARTA DECLARACIÓN DE AMOR... O CÓMO PEDIR MATRIMONIO DULCEMENTE

¡Qué bonita es una declaración de amor! Que para alguien seas tan importante e imprescindible en su vida que sea capaz de cometer las mayores locuras o los peores ridículos, no tiene precio. Y es que el amor es taaan necesario... ¿qué seria de nosotros sin amor? Dejaríamos de ser propiamente personas, pues incluso los animales son capaces de demostrarse el más leal y sincero amor... aunque solamente sea desplegando sus alas para pavonearse delante de la hembra. 

Bueno, en lo que se refiere al amor animal no soy una entendida, pero como romántica empedernida, puedo decir que del amor humano soy una entendida superior... ja ja ja... supongo que mucho ha tenido que ver la persona con la que vivo día a día, que me hace feliz incluso en los peores momentos, sabe sacarme una sonrisa tras uno de mis desastres y, a pesar de todo, me hace sentir la mujer más dichosa y amada por encima de la faz de la tierra (las pelis románticas a su lado quedan en nada...).

Pero seamos realistas... muy duro tiene que ser para ellos declararse en toda regla, ya sea hincando rodilla o subido en un globo. Las palabras se te atragantan, olvidas qué debes decir, te sudan las manos, te tiemblan las rodillas... la verdad es que ese sacrificio no tiene precio... ¿qué mujer no sucumbe ante eso? 

Pero podemos hacer las cosas más fáciles... aunque los nervios no dejen de existir... Podemos endulzar aún más ese momento, si cabe, hincar rodilla y dejar que las palabras fluyan a modo de "azúcar"...

TARTAS 'ME VOY DE VIAJE'

¡¡Qué poco nos gustan las despedidas!! Y es que, por mucho que ese viaje vaya a resultar en un cambio positivo para el que se va, es inevitable sentir el dolor de la ausencia, la nostalgia...

Así que para endulzar un poco el momento... ¿qué tal un pastelito?

 

Además, siempre nos quedará Skype....

TARTA GORRO CHEF

No, no es un gorro de un chef francés egotista, enamorado de sí mismo... aunque pueda parecerlo. Esta tarta tiene una pequeña historia detrás. 

Hará un par de años, por cosas de la vida e igual que muchos españoles, me quedé en paro. Así que me decidí a aprovechar esos meses en la medida que pudiera. Por un lado para recuperarme de una reciente operación y después, ya con las pilas cargadas, me puse a buscar cursillos en el Inem donde poder formarme con algo que pudiera serme útil. La verdad es que estaban todos bastante llenos, casi era imposible acceder a alguno de ellos. Pero por suerte, me dieron plaza para uno... ¿adivináis de qué? Noooo, no era de electromecánica, sino de preparación de postres. La temática ya de por sí me encantaba pero es que encima tuvimos la suerte de tener un profe de calidad, un chef con unos conocimientos y una experiencia envidiable. La verdad es que aprendí muchísimo y hoy en día sigo poniendo en práctica sus consejos y riquísimas recetas.

La cuestión es que me daba mucha pena terminar el curso, así que hice esta tarta como regalo para él, por lo menos para que se acordara de sus alumnos.

¡¡Gracias Moisés!!

¿Os preguntábais el por qué de estas letras tan originales? Bueno, es que el profe era 'mu' moderno... llevaba su casaca negra pero el calzado siempre eran unas bambas al estilo escocés... de lo más 'cool'... je je je...

OH, LA LA... TARTA TORRE EIFFEL

¿Qué tendrá París que tanto enamora? ¿Qué tendrán las palabras 'oh, la la' que se te quedan atrapadas en la boca y parece que no quieran salir? Pues lo cierto es que no sé qué debe ser pero son tan sutiles y bellas que, aún sin saber su significado, me dejan enganchada. No sé, son de esas cosas que no te cansarías de decir... que no pasan... te hacen entrar en el mundo de Amelie, en el mundo de las boinas de medio lado y las camisetas de rayas blancas y negras, en el mundo de los Cafés llenos de parejas enamoradas susurrándose al oído, en el mundo de las calles húmedas con olor a croissant recién horneado... definitivamente tengo que visitar París.

No me destaco precisamente por ser una amante de Francia, nunca me llamó la atención y, de hecho, sigue sin ser uno de los primeros lugares de mi lista que me gustaría visitar. Pero cierto es que desde que me adentré más en el mundo de la repostería, me he dado cuenta que los franceses tienen mucho que enseñarme. Para ellos un postre es puro arte... estética comestible. No vamos a quitarle mérito al flan de sobre que nos hace la mami  con tanto amor.... pero la repostería francesa es otro mundo... es como abrir el armario de la alacena, susurrar ¡Oh, la la! y los ingredientes empiezan a danzar al ritmo de una bella melodía de violín. Definitivamente, tengo que dejar de ver películas.

Yendo al grano os diré que esta tarta me la pidió una super profe. Tuve el gusto de conocerla en un taller de modelado en arcilla y puedo decir que es un encanto de muchacha y su forma de enseñar es tan o más encantadora. Hace verdaderas obras de arte. Más adelante os enseñaré uno de los talleres que hice con ella.

Reconozco que mi tarta dista mucho de la original pero... también fue un sufrimiento su montaje y algo de mérito se debe llevar eso, ¿no os parece? No necesitamos de grúas ni maquinaria pesada pero sí unos dedos delicados con temblor zero... todo un reto.

TUTORIAL TARTA BARRIL DE VINO

"Lo prometido es deuda"... esa frase me persigue desde que prácticamente inicié este blog. Me persigue, me acosa en forma de familia, hermanos y amigos... Y lamentablemente tengo que darles la razón porque es así. Prometo subir más fotos de tartas al blog pero me atraso y me atraso y me atraso y entro en un bucle del que no salgo, porque por más que publique, sigo atrasada... je je je. ¿Por qué se me resistirá tanto blogger, picnik, photoshop, flickr... entre otros? ¿Debe ser algo directamente proporcional al radio del bucle en el que me encuentro? Mmmm.... interesante.... tendría que investigarlo.

Pero, por el momento, vamos a dejarnos de ciencias y filosofías y vamos a ir a por lo que interesa... un paso a paso de una tarta en forma de barril de vino que hice hará ya como mil siglos, o sea, año y medio. Retocando fotos me he dado cuenta que durante estos casi 18 meses e aprendido infinidad de cosas y que, si tuviera que hacer otra tarta igual, la haría totalmente distinta: utilizaría nuevas técnicas, nuevas recetas, nuevos rellenos, nuevas decoraciones... digamos que la haría más real. De todos modos, en su momento estuve muy orgullosa de ella y por eso os la enseño aquí.

Espero que sea de vuestro agrado y utilidad.

No quiero ni acordarme de lo que sucedió cuando me dispuse a hacer las malditas "uvas". No me había sucedido nunca desde que me inicié con la decoración de tartas y, precisamente ese día, que iba a contrarreloj.... ¡ayyyy! Calor + azúcar= desastre. Me chamusqué la mano y por más que la puse en agua, hielo y todo mejunje posible, no había manera de que se me calmara... ¡¡qué horror!! Pero bueno, aprendí una lección valiosa que espero no olvidar.

TARTA BARRIL DE VINO

No sé si viene siendo muy aplicativo el dicho de "la cabra tira al monte"... pero a mí (a pesar de llevar sangre cordobesa en las venas) me tira mi tierra, mi Penedés querido. Los que me conocen saben que adoro mi comarca, que es bella hasta las entrañas, que lo tiene todo y que es una zona privilegiada: tierra de viñedos infinitos, gastronomía exquisita, caldos de uva excelentes, playas preciosas a pocos minutos, rodeada de montes, ríos... y prácticamente todo lo que la naturaleza pueda ofrecer. Sin duda, el Penedés me tiene enamorada.

Igual de enamorada me dejó esta tarta.

Azucena, una habitual de mis pastelillos, me llamó para hacerme un encargo especial. Viajaban a Burgos para celebrar una "post-boda" rodeada de familia y amigos íntimos. Y, por supuesto, querían dar el toque sorpresa con una tarta diferente. Y sin duda lo fue.

Quisiera explicaros un poquito la historia de la "producción" de esta tarta y para ello he preparado un paso a paso, al estilo de la tarta de boda con los mil muñecos que podéis volver a ver clicando aquí. Pero preparar la entrada requiere algo de tiempo y dedicación. Así que os animo a que no me quitéis ojo, en breve volveré con esa historia, que no tiene desperdicio... porque al fin y al cabo soy humana.... y torpe en ocasiones.... y no hay tarta que haga en la que no me haya surgido alguna anécdota para contar.

Espero veros pronto.

TARTA GUITARRA ELÉCTRICA (GUITAR CAKE)

No sé si a los guitarristas profesionales les parecerá demasiado bien mi versión sencilla de la Epiphone Les Paul Special GT... pero creo que a Dani sí le gustó. Por lo visto, tenía la idea de comprarse este modelo.... pero se le adelantó la versión dulce. ¿Habrá caído ya la de verdad?

Una vez más, para este modelo de tarta tuvimos que hacer uso de la parte masculina de "El postre es cosa mía", sí, mi rockero heavy particular, mi marido. Verlo documentarse sobre este modelo de guitarra en Google fue una odisea... y es que lleva la música en las venas, pero todo quedó en eso.... y menos mal.

Sus palabras fueron estas:

"¡¡Esta sí que es una guitarra para tocar al estilo Jimmy Hendrix... con la boca!!"

Y aquí tenemos a Dani recibiendo su regalo.

TARTA MOSSO D'ESQUADRA

¡Ay qué ver cómo cambian las cosas! Hace dos días (como suele decirse) estaba yo trabajando en un taller industrial con este chico y ahora me dicen que ya es mosso d'esquadra... ¡quién lo iba a decir! Bueno, la vida da muchas vueltas y seguro que la mayoría de nosotros acabamos haciendo cosas que nunca antes hubiéramos imaginado, ¿verdad?

Puesto que lo suyo le debió costar, la familia quiso hacerle un detalle. Aquí lo tenéis:

TARTA DADOS INFANTILES

Antes de nada, agradecer a Yolanda que volviera a confiar en mí para esta ocasión. Lo cierto es que preparamos esta tarta con mucha antelación, con mucho mimo, pues iba a ser una ocasión especial para ella y su familia. Me encanta ver el entusiasmo con el que se toma la gente la elección del modelo de la tarta. A veces vienen con un lío neuronal y a veces con la mente totalmente en blanco. ¿Qué es mejor? Pues personalmente creo ninguna de las dos opciones pero, si tuviera que escoger, preferiría lo de "la mente en blanco". A veces, partir de una idea demasiado definida puede acabar siendo un CAOS. Aunque con este tipo de tartas se pueden hacer auténticas maravillas y bellezas, no olvidemos que siguen siendo tartas. Lo comento aquí porque me suelo encontrar a veces que parece que eso se olvida un poquito.... ¡¡pero es lo principal!! ja ja ja... Soy la primera a favor de forzar la imaginación, siempre y cuando todo quede en imaginación, no en el mundo "matrix".

TE REGALO MI CORAZÓN

Será que me he levantado hoy de lo más poética (cosa extraña en mí si el despertador suena a las 5:00 a.m.), que me ha dado por poner este título a la tarta. Paranormalidades aparte, el modelito que presento a continuación fue un regalito para un aniversario, obviamente. Pero no sé yo por qué le he cogido a esta tarta tan simple un cariño especial. Para empezar, porque la hice con mucho cariño... pues una tarta que "respira" amor por todos los poros ya es toda una inspiración para mí. Luego, por la sencillez de la misma, que creo que ya de por sí le da una elegancia única (soy de las que mete detalles y detalles y detalles por todos sitios en cada una de las tartas que hago, pero esta no los necesitaba en absoluto.) Y además, por las personas a las que iba dirigida: una parejita increíble que se ha marchado muy, muy, muy lejos y no sé cuándo tendré la oportunidad de volverlos a ver. Muuuuchos besos a ambos. Y, por supuesto, las gracias a mi Isa, que siempre se acuerda de mí para estas ocasiones y muchas otras más...¡¡eres única!!

Y los sabores... brownie de chocolate negro bañado en sirope de cacao relleno de crema de avellanas y crocanti de almendra.

TARTA BALÓN DE FÚTBOL

No me puedo descuidar de colgar esta tarta en el blog porque sino tendré regañina asegurada... y con toda la razón.

Esta tarta me la pidió mi hermana para regalársela a su maridito. La verdad es que le puso mucha, mucha ilusión así que no puedo hacerle esperar más.... AQUÍ TIENES TU TARTA!!! (Disculpa la espera con tanto, tanto, tanto retraso)

Aunque debatimos un poco la temática, prácticamente quedó claro el modelo final. Mi cuñado es un forofo del fútbol en todas sus vertientes: partidillos de una hora, torneos de 12 horas, tres días seguidos jugando, sobre césped, sobre arena, fútbol sala, boca arriba, boca abajo, en la "pleisteixon"... No cabía duda que la única tarta posible era un balón de fútbol acompañado de la bufanda del Real Madrid...

Me consta que le gustó, pues él no es mucho de dulce y acabó prácticamente devorando media tarta. Menos mal! no sé qué hubiera hecho si le llega a gustar... ja ja ja

La tarta es un bizcocho de vainilla relleno de crema pastelera y bañado en sirope de vainilla...¡¡qué delicia!!

TARTA RAYO MCQUEEN

Rayo McQueen o Lightning McQueen para los angloparlantes.

Esto de no tener chiquillos por casa hace que uno se desconecte totalmente de los dibujos y películas infantiles que más están de moda. Cuando me hablaron por primera vez de Rayo McQueen se me quedó la cara a cuadros. Tuve que buscar información, ver vídeos en youtube y cosas por el estilo para averiguar de qué se trataba. Aunque, claro, llegadas las campañas navideñas lo comprendí todo bastante mejor: todas las tiendas estaban plagadas de juguetitos, ropa y complementos relacionados con el tema... así que Don McQueen estaba en pleno auge.

No fue difícil preparar esta tarta aunque para mí supuso un reto. Cuando se trata de modelados relacionados con el mundo del automovilismo y demás cosas varoniles siempre acudo a mi mano derecha, mi marido. Es muy perfeccionista y consigue resultados inmejorables. Yo no suelo darme cuenta de muchos detalles que para él seria impensable pasarlos por alto, como por ejemplo, las pulgadas de una llanta, el ancho de un guardabarro o el tipo de alerón. Pero en esta ocasión no pude contar con su compañía así que tuve que arreglármelas solita. Menos mal que Don McQueen fue bastante benevolente conmigo.

Esta tarta estaba hecha a base de capas de brownie de chocolate negro y "whitnie" de chocolate blanco (obvio), rellena de crema frigopié (fresa).

TARTA MOCHILA

Antes de nada, quería pedir disculpas por haber tardado tanto en dar señales de vida. Sé que muchos/as estáis pendientes de ver colgada en este blog vuestras tartas y esta tardanza no ha hecho más que alargar la espera. Así que, ante todo, mil perdones.

De nuevo... volvemos a la carga... y a ver si de una vez por todas nos ponemos al día con todo el retraso que llevo encima.

La tarta que os enseño hoy me la pidió Azu, una "reincidente". Buscábamos fusionar muuuuchas cosas en una misma tarta, así que salió esta mochila. Tengo entendido que gustó mucho... y eso me encanta!!!! Una vez más, Azu, gracias por confiar en mí.

Para saber los sabores de los que hice la tarta no me ha quedado más remedio que consultar el archivo... me estoy haciendo mayor!! Es un bizcocho básico relleno de ganaché de chocolate con leche regado con almíbar de vainilla.

TARTA DE MUCHO PESO

La chica que me pidió esta tarta tenía muy claro lo que quería hacer: unas pesas. Como el tema me parecía demasiado sobrio, decidí complementarle unos guantes. No es que yo tenga demasiada idea sobre el tema pero para estas cositas siempre tengo a mi marido cerca, para darme ideas. Bueno, de hecho, los guantes se encargó de hacerlos él. ¿Verdad que quedaron bastante reales?

En el interior de las pesas habían dos brownies de chocolate negro rellenos de crema pastelera.

WII CAKE... O SEA, TARTA DE UNA WII

Creo que ésta es una de las tartas que más me gusta. Quizás por el parecido que adquirió una vez terminado el trabajo. Y menos mal, porque mira que me dió quebraderos de cabeza. Aparentemente es muy sencillita pero lo mío me costó conseguir que se mantuviera derecha a esa altura, con la poquita base que tenía. Pero lo conseguí, aún no me lo creo, pero sí.... Aunque en la fotografía no se aprecia, la torre de la consola tiene una altura de un palmo y medio aproximadamente y unos tres dedos de ancho.

Lo que asoma por ahí arriba de color verde representa que es una especie de iguana, la mascota de los homenajeados. ¿Dónde quedó aquello de comprarse un hamster?

La tarta en sí fue un regalo que me pidieron para una parejita joven que se casa este año. Y claro, ésto no es como en el tiempo de nuestras madres, que cuando una se casaba, lo que se llevaba era el ajuar con trescientos juegos de toallas bordados, veinte mantelerías con sus 24 servilletas a juego y 50 sábanas de algodón del bueno. Ahora lo primero que se regala para que nunca falte en el nuevo hogar es la Nespresso, la Wii y una televisión extraplana de tropicientas pulgadas con TDT, DVD, MP3, TXT, ABC, FGH, IJK, RSP... je je je

Tanto la torre de la consola como los mandos fueron una combinación de brownies de chocolate negro y blanco con crema frigopié (igual que la tarta de la peluquería... que para eso son familia... je je je)

TARTA PELUQUERÍA

Se acercaba el tercer aniversario de la apertura de la peluquería de mi amigo Xavi (o Javier, como a mí me gusta llamarle) y quiso hacer algo especial. Para ello me pidió una tarta relacionada con el tema, así que le propuse plasmar una parte de la peluquería en una tarta. Por la cara que puso, creo que le gustó bastante. Sinceramente, me alegró porque la elaboré totalmente la madrugada previa y no estaba muy segura de lo iba a salir. Llevaba una semana con la creatividad e inspiración bajo mínimos y no encontraba la hora de ponerme a modelar los adornos para la tarta. Así que, con la hora pegada, me tomé un red bull (del lidl, por cierto), me puse el mp3 con los cascos a todo volumen y a trabajar. No es como más me gusta trabajar pero reconozco que es cuando me salen las mejores ideas.

En esta ocasión la tarta consistía en dos bizcochos, uno brownie de chocolate blanco y uno negro. Todo ello bañado en sirope de arándanos y relleno de mi crema frigopié (de fresa).

'ER CHALÉ'

Aquí vengo con una tarta en forma de casita. Fue el regalo para una familia que adora su hogar, con sus animalitos incluidos. Los amigos quisieron darles una sorpresa y ésto fue lo que resultó: una casita la mar de mona, "kilómetros" de jardín y los miembros de la familia cada uno en sus quehaceres.

Por lo que me dijeron, estuvieron comiendo tarta un par de días... ja ja ja. Me alegra que diera tanto de sí a pesar de haberse repartido entre tanta gente.

En el interior de este jardín escalado encontramos tres bizcochos de vainilla bañados en sirope de vainilla y rellenos de crema pastelera. Mmmm... aún recuerdo el aroma que desprendía la cocina después de horas de horneado... En momentos como aquellos, me cuesta deshacerme de la tarta y resistirme a probarla... ¡¡qué autodominio hay que tener!!

BABY PRINCESA

¡Cómo nos gustaba cuando éramos pequeñas disfrazarnos de princesas y quitarle las fundas al sofá para hacernos nuestra capa! ¡Qué tiempos aquellos! Pero eso no se olvida, aún me gusta ser una princesa, aunque tenga más asumido que sólo soy princesa de mi casa. Y para volver a recrearme en ello... esta tarta: el cojín real con la corona y el cetro... sin dejar de lado la mantita, porque toda "baby princesa" se queda dormidita en su trono y no se ha de permitir que pase frío.

En su interior... bizcocho de chocolate blanco, bañado en cacao y relleno de crema "frigopié", o sea, de fresa.

TRACTOR ROJO

Amy llegó a mí a través de una amiga en común. Me dijo que a su peque le encantaba jugar con tractores. Se nota que es un niño de la tierra, del Penedés... apunta maneras...je je je. Y se acabó decidiendo por un modelo así.

Aunque yo no suelo hacer tartas sencillas, reconozco que ésta me gustó mucho. Casi siempre lo que hago suele andar cargado de detalles y florituras (será porque nunca estoy conforme con el resultado y sigo adornando hasta que el tiempo se me agota). Pero el resultado de ésta me satisfizo.

Esta tarta es de bizcocho brownie de chocolate con leche relleno de crema de cacao. Esta combinación es escandalosamente rica, para mi gusto....mmm....

UN DULCE PIANO

A pesar de la complicación que pueda parecer modelar este piano, me lo pasé realmente bien, no "sufrí" en absoluto, como a veces sucede. Se buscaba una idea divertida y tenía a montones pululando por mi mente, pero no quería en ningún momento sobrecargar la tarta. Así que quedó en los cuatro detalles graciosos. Pude abusar un poquito porque ya conocía a los homenajeados y sabía que no se tomarían a mal todo lo que hiciera. Lo que más sentí es no poder hacer la tarta del sabor que le hubiera gustado a Iván (tiene pasión por mi cargadísimo pastel fresco "Mojito") ja ja ja... Se entiende que habían menores y no era el mejor postre para esa ocasión.

En su interior... bizcocho brownie de chocolate negro relleno de ganache de chocolate blanco.