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Thursday, February 16, 2012

Axel y Eigel

1 de octubre de 1989: la primera boda gay

Axel y Eigil, después de 40 años juntos, fueron los primeros homosexuales que pudieron casarse junto a otras diez parejas en el Ayto. de Copenhague. Dinamarca fue el primer país del mundo en legalizar este tipo de uniones. Desde 2001, que Holanda reconoció el derecho al matrimonio a las parejas del mismo sexo, se han sumado 10 países. No parecen demasiados (casi los mismos en los que la homosexualidad se castiga con pena de muerte), pero es evidente que el matrimonio gay va avanzando paso a paso, tanto en Europa como en América, aunque sean todavía muchos los obstáculos.
Los Axgil —una combinación de sus nombres que llevaron ambos como apellido como una expresión de su compromiso mutuo— fueron pioneros en esta lucha, que iniciaron en 1949 inspirándose en la reciente Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Crearon junto con algunos amigos la primera Asociación Gay de Dinamarca, extendiéndose a Suecia y Noruega. Gracias a activistas como ellos podemos hoy vivir una normalidad (frágil) que no hubiéramos imaginado ni en nuestros mejores sueños.
Eigel murió en 1995, Axel hace tres meses.


Dirigido por Kai Stänicke
Musica: Din[a] Tod — Cold Star.
Cary Grant y Randolph Scott for Freedom

Sí, Quiero...


Ni un paso atrás.
Ni para tomar impulso.

Friday, October 08, 2010

El cuerpo HOMO erótico en los 50


es que... esta noche me duele la cabeza


¿otra veeez?


¡¡¡...?...!!!

«Creo que la razón primordial por la que existimos, por la que vivimos en este mundo, es el descubrimiento»
James Dean


Si algo debemos agradecer al ejército norteamericano es el cambio cultural que se produjo respecto al cuerpo masculino después de la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas armadas, en un intento desesperado por mantener su tropa y animar a otros a reclutarse, empezaron a promover la publicación de fotos de marines atléticos y saludables (de raza blanca); en revistas como Life y similares se mostraban soldados sin camisa o en bañador, luciendo cuerpos musculados. Nace el pin-up masculino. Desde entonces, la cultura popular a través de la publicidad, la música, y particularmente a través del Cine, ha ido construyendo una imagen consciente de “lo masculino”. Y Hollywood impuso ese ideal al mundo: un hombre fuerte, viril e íntegro. Frente a los códigos del “macho”, p.e. “el vaquero” Wayne, “el duro” Bogart, o “el héroe” Cooper, aparece un joven de su tiempo, con nuevos valores e ideales, rebelde pero sensible, en lucha consigo mismo y contra el sistema. Los actores que surgen durante la década de los 50, además de guapos guapísimos, destacan por su formación teatral, todos ellos pasaron por el Actor's Studio. Marlon Brando, James Dean, Montgomery Clift y Paul Newman: son los antihéroes del cine moderno, y ayudaron a toda una generación a eliminar algunos tabués de la sociedad de su época.
Dentro de este contexto, me gustaría subrayar en este post el entusiasmo con el que gays (las lesbianas aún eran invisibles) se apropiaban de la mínima referencia a la homosexualidad en la pantalla, por muy ambigua que sea, aunque venga de un personaje de reparto y esté muy muy escondida. Y hoy seguimos haciéndolo, al menos con el cine clásico. Me centraré en estos ejemplos, porque puedo terminar hablando del vaquero de Marlboro o, de Schwarzzie y su Terminator.

* * * * *



Rebelde sin causa (Elia Kazan, 1955)

Sal Mineo, igual que en la vida real, era "amigo" de Dean más allá de la admiración, del mismo modo que Platón le idolatraba en Rebelde sin causa. Jimmy era como su protector. En su primer encuentro en la comisaría le dice: «¿Quiéres mi chaqueta?, ¿está calentita?». La ausencia de una figura paterna camufla un deseo homosexual, patente en las miradas constantes que le lanza. «¿Quiéres venir a mi casa? Estoy solo. Podríamos charlar, desayunar. ...como hacía con mi padre. ¡Ojalá hubieras sido tú mi padre!». Natalie Wood también repara en ello: «Deberías haberle escuchado, hablaba de ti como si fueras el héroe del Mar de China».
En la última escena Jim le sube la cremallera de su chaqueta porque Platón siempre tenía frío... Sal Mineo repite el mismo rol en Crime in the streets, pero esta vez su objeto de deseo es John Casavettes, a quien tampoco puede evitar mirar fascinado. Es muy interesante también el rol de Mark Rydell, director de La Rosa y En el estanque dorado, aunque no se dice que sea homosexual, su personaje es muy amanerado; y un sádico en sus actos, pero esto daría para otro post.


Crime in the streets (Don Siegel, 1956)




«Su homosexualidad
era algo más que James tenía que llevar consigo desde niño,
no lo gritaba a los cuatro vientos, ni sentía vergüenza por ello,
pero nunca lo dijo en público, solo lo sabían sus amigos más íntimos,
las personas con las que convivió o trabajó,
y la disfrazaba con un cinismo festivo»
Elizabeth Taylor
«Lo único que Monty deseaba
era que representáramos todo el día Té y Simpatía»


Un lugar en el sol (George Stevens, 1951).

«No soy ni un joven rebelde, ni un viejo rebelde, ni siquiera un rebelde cansado, sino simplemente un actor que trata de hacer su trabajo con el máximo de convicción y sinceridad»
Monty

Montgomery Clift fue el más atormentado de todos ellos por su sexualidad, tanto que nunca pudo ser feliz en su vida personal. Al contrario que sus compañeros poseía una educación exquisita. Al morir su madre, empezó a salir con mujeres mayores buscando protección femenina, pero siempre tuvo amantes masculinos más o menos duraderos. El miedo a reconocer su homosexualidad le hizo sufrir toda la vida, la no-aceptación fue el origen de muchos de sus problemas: una excesiva afición al alcohol, los fármacos y otras drogas, un trágico accidente que le desfiguró la cara, estuvo a punto de morir en un incendio, y poco después fallecía de un ataque al corazón con 45 años. Con su buena amiga Liz Taylor sólo mantuvo una relación materno-filial, a pesar de que ella tenía 17 y él casi 30 cuando se conocieron. Gracias a ella pudo incorporarse al rodaje de El árbol de la vida, y consiguió imponerle en los repartos de De repente, el útimo verano y Reflejos en un ojo dorado, que finalmente interpretó Brando al fallecer Monty.
Y protagoniza una de las escenas homoeróticas más famosas del Western en Río Rojo de Howard Hawks. Durante el rodaje sufrió las burlas de John Wayne y Walter Brennan ("demasiado" educado para ellos, tampoco Monty soportaba sus rudos modales ni su conservadurismo). Solamente John Ireland parecía ocuparse de él.


Río Rojo (Howard Hawks, 1948)
Cherry (John Ireland): Es una pistola muy bonita esa que llevas, ¿puedo verla?...
Matt (Montgomery Clift se extraña con la proposición, se rasca la nariz, mete la mano en la funda, saca el arma, y se la pone en su mano).
Cherry: A lo mejor te gustaría ver la mía.
(Intercambian sus armas. Matt no parece prestar mucha atención a la pistola de su compañero, pero Cherry alaba su revólver).
Cherry: Bonita, muy bonita... Sólo hay dos cosas más hermosas que un arma: un reloj suizo y una mujer ...no importa de dónde. ¿Alguna vez has tenido un buen reloj suizo?
Matt no contesta. Empiezan a disparar sobre unas latas vacías.
Ambos elogian la puntería del otro:


Cherry: Sí, ahora sé quien eres. Eres Matthew Garth, ¿verdad?
Matt: Sí, así es.
C.: Eres tan bueno como dicen que eres. Quizás tan bueno como yo.
M.: Yo dejaría espacio para un tercero.
C.: ¿Sí? ¿Quién? ¿Es tan bueno?
M.: Dunson. Él me enseñó.


* * * * *

«La gente me decía que me comportaba como Brando incluso antes de saber quien era Brando. No me molesta la comparación, pero tampoco me halaga»
James Dean














Un tranvía llamado deseo (Elia Kazan, 1951)

Marlon Brando aúna en sí mismo varios iconos culturales, la camiseta sudada, la mantequilla y la chaqueta de cuero, un elemento más que indispensable en el uniforme de los leathers.






















Johnny,

I love you


Siempre había sospechado que había algo homoerótico en la brutal rivalidad entre los personajes de Johnny (Marlon Brando) y Chino (Lee Marvin) en El Salvaje. ¡Esa violencia! no es normal! El look de Brando sigue vigente como arquetipo gay, muy recurrente en particular en el ambiente leather. Me ha costado encontrar información sobre ello. Pero tenía razón.
http://www.filmforno.com/ The Wild One.


El Salvaje (László Benedek, 1953)





Picnic (Joshua Logan, 1955)

El pecho desnudo de William Holden fue un enorme escándalo cuando se estrenó Picnic en Estados Unidos. Los subtextos gays de las películas de Charlton Heston le sacaban de quicio. No entendía nada.


Ben-Hur (William Wyler, 1959)



Ostras y Caracoles...








Spartacus (Stanley Kubrick, 1960)

Craso (Laurence Olivier):
¿Robas, Antonino?

Antonino (Tony Curtis):
No, Amo.

— ¿Mientes?
— No, si puedo evitarlo.
— ¿Has deshonrado alguna vez a los dioses?
— No, Amo.
— ¿Te reprimes de todo vicio para respetar las virtudes morales?
— Sí, Amo.
— ¿Comes ostras?
— Cuando las tengo, Amo.
— ¿Comes caracoles?
— No, Amo.
— ¿Consideras moral comer ostras e inmoral comer caracoles?
— No, Amo. Claro que no.
— Cuestión de gustos, ¿no?
— Sí, Amo.
— Y el gusto no es lo mismo que el apetito, y por tanto no se trata de una cuestión de moralidad, ¿no es así?
— Podría verse de esa manera, Amo.
— Es suficiente. Mi toga, Antonino.
Mi gusto incluye... tanto los caracoles como las ostras.


Tony Curtis falleció el pasado 29 de septiembre. En Trapecio estaba mono, pero me van más tipo Burt Lancaster. Al lado de Kirk Douglas pasa desapercibido en Espartaco y Los Vikingos. Mi favorita de las suyas es Con faldas y a lo loco, pero aquí también me quedo con Jack Lemmon. Un día después moría Arthur Penn: El zurdo, El milagro de Ana Sullivan, La jauría humana o Bonnie & Clyde. Uno de los Grandes.



El zurdo (Arthur Penn, 1958)

Hay dos films de Arthur Penn que sirven para este análisis: El zurdo es un extraño western que muestra a un ambiguo Billy el Niño, un adolescente inadaptado que acabará como criminal. Paul Newman vino a llenar el hueco dejado por las prematuras muertes de Monty Clift y Jimmy Dean. Citar también La gata sobre el tejado de zinc, donde volvía a interpretar a un joven homosexual de un modo mucho más explícito.

Y Bonnie and Clyde. Fue Warren Beaty quien le propuso a Penn la reconstrucción de la biografía de los famosos atracadores Bonnie Parker y Clyde Barrow. En este film la homosexualidad es sustituida por la impotencia. Sea como fuere, Bonnie sin poder llevárselo a la cama... Como ya hiciera en El zurdo, muestra tan sólo unos personajes que son el reflejo de la sociedad en la que viven.





* * * * *

El caso Wilson.
(Continuará...)
* * * * *


YO QUIERO SER UN MACHO MAN: La representación camp de la masculinidad en la identidad gay-leather. Alfonso Ceballos Muñoz.
Bob and the Beefcake Boys. Hunk du jour.
http://elsolonline.com/ Rock Hudson: el príncipe valiente.
Montgomery Clift: la homosexualidad como una losa. Joaquín de las Heras.

Friday, June 19, 2009

Mikhail Baryshnikov and Rob Besserer, de Annie Leibovitz

¿Me haces un porté?

Annie Leibovitz: vida de una fotógrafa. 1990-2005. PhotoEspaña. 200 imágenes de la fotógrafa de los famosos, y de la revistas Rolling Stone o Vanity Fair. La exposición, que pone especial énfasis en el ámbito de lo privado, es un homenaje a su familia y sus amigos: desde el nacimiento de sus hijas hasta la fotografía de la muerte de su padre, y, algunas de las imágenes tomadas a su compañera Susan Sontag, una de las grandes pensadoras del s.XX.

«Creo que es mi mejor obra.
Creo que cuanto más conoces a alguien, más íntimo se vuelve el trabajo y, por tanto, mejor»


Annie Leibovitz y Susan Sontag se conocen en 1988, cuando la fotografió para la portada de su libro El SIDA y sus metáforas.
Nunca vivieron juntas, aunque tenían apartamentos contiguos, ni confirmaron el tipo de relación que tenían hasta la presentación de esta exposición en 2006, que dijo: «Con Susan, era una historia de amor».
Susan Sontag es la autora de Sobre la fotografía, y por tanto, la crítica más exigente de su trabajo; cuando se conocieron, le dijo: «Eres buena fotógrafa, pero podrías ser mejor». Así, hoy el trabajo de la Leibovitz muestra una visión muy personal del mundo del showbusiness y las celebrities.
Una especial atención merece el trabajo que hicieron durante los 16 años que estuvieron juntas. En el prólogo del libro, Leibovitz cuenta por primera vez detalles sobre su relación romántica-intelectual, y que ambas preparaban un libro: de su labor a favor de la libertad de expresión y la excarcelación de escritores, condenados por expresar sus ideas; y su implicación en la lucha por los Derechos Humanos, especialmente su compromiso con Sarajevo. Un ciclo de vida y trabajo que se cierra con la enfermedad de la escritora, y con una fotografía de ella en su lecho de muerte: «Me obligué a tomar esa imagen para completar el trabajo que comenzamos juntas cuando le diagnosticaron cáncer años antes».


Annie Leibovitz Women.
http://www.susansontag.com/

Wednesday, June 17, 2009

De Profundis

Somos los bufones del dolor.
Somos unos payasos con el corazón destrozado. Y gozamos de la facultad de
mover los músculos de la risa.

Oscar Wilde

Oscar Wilde estaba en la cima de su carrera cuando fue protagonista del mayor escándalo público de la Inglaterra victoriana. En 1895, el escritor de El retrato de Dorian Grey fue acusado de sodomía por el Marqués de Queensberry, por la relación íntima que mantenía con su hijo Lord Alfred Douglas, Bosie para los amigos. Wilde lleva a juicio al Marqués por difamación, pero tras declarar, es detenido, juzgado y condenado a dos años de trabajos forzados.
Al salir de la cárcel escribió sobre esta experiencia que le marcaría el resto de su vida: el poema The Ballad of Reading Gaol, sobre las condiciones de la vida en prisión, y sobre todo, la imprescindible De Profundis, un ajuste de cuentas con Bosie (es una carta dirigida a él), y con toda la sociedad británica de la época. Wilde abandona Inglaterra y se va a París, donde vivió como Sebastian Melmoth el resto de su vida.

Yo quiero poder llegar a un punto en que pueda decir con toda sencillez, sin hipocresía, que mi vida tuvo dos momentos decisivos: cuando mi padre me envió a Oxford y cuando la sociedad me mandó a la cárcel. No quiero decir con ello que el haber entrado en la cárcel sea lo mejor que me podía haber sucedido, pues esto implicaría una amargura excesiva contra mí mismo. Prefiero decir u oír decir de mí que habré sido un hijo característico de mi tiempo, que, en mi perversidad, y a causa de ella, he convertido en malo lo bueno de mi vida y lo malo en bueno.
Sin embargo, poco importa lo que yo u otros puedan decir. Lo esencial que se me presenta y que he de realizar, si no es mutilado, destruido o defectuoso el breve tiempo que aún me queda, es absorber en mí todo cuanto se me ha hecho, convertirlo en una parte de mí mismo, aceptarlo sin protestas, ni resistencias, ni temores. El mayor de los vicios radica en la vanidad, y sólo cuenta lo que ha llegado a comprenderse. Todo lo que llega hasta la conciencia es justo.

Al principio de mi reclusión hubo quien me aconsejó que intentara olvidar quién era. Resultó un mal consejo, ya que sólo dándome cuenta de lo que soy he podido hallar algún consuelo. Ahora hay quien me aconseja también que, en cuanto sea puesto en libertad, procure olvidar que he estado en la cárcel. Más sé que esto sería igualmente fatal, porque estaría siempre obsesionado y toda mi vida me sentiría perseguido por un insoportable sentimiento de vergüenza, y todo lo creado para mí y para los demás: la belleza del sol y de la luna, el cortejo de las estaciones, la armonía del amanecer y el silencio de las dilatadas noches, la lluvia murmurando entre el follaje y el rocío que cae sobre la hierba y la platea, todo estaría como mancillado para mí y perdería su poder curativo y su propiedad de esparcir alegría. El lamentar la propia experiencia es como sellar con una mentira los labios de su propia vida. Es nada menos que intentar renegar de su propia alma.
Sin embargo, así como el cuerpo absorbe toda índole de cosas, lo mismo las más ordinarias e impuras que aquellas consagradas por el sacerdote o el éxtasis, y las transforma en agilidad y vigor, en el juego hermosos de los músculos, en las formas de la carne luminosa, en los tonos y redondeces de las cabelleras, los labios y los ojos, así es también la actividad nutritiva del alma, que puede transformar en nobles excitaciones y pasiones de gran alcance lo bajo, lo cruel y degradante; más aún: que puede encontrar precisamente en ello su modo más noble de afirmarse y que, con frecuencia, se exterioriza del modo más perfecto a través de aquello cuya intención primera era de profanación o de destrucción.

Oscar Wilde.
The Oscar Wilde Collection.
Grande!, Wilde, muy grande...

No lamento ni un instante el haber vivido para el placer; viví para él intensamente, como debe hacerse todo lo que se hace...
No hubiera podido ser de otra manera. En cada momento aislado de la existencia uno es aquello que será no menos que aquello que ya ha sido. El arte es un símbolo, porque el hombre también lo es.


Vincent Mallea, Le dessein du monde.

No tropezaré con dificultades, porque cuando se desea amar el amor suele estar esperando. No necesito decir que mi tarea no termina aquí. De lo contrario, sería relativamente fácil. Tengo aún mucho camino por delante, altas montañas que es preciso escalar, valles oscuros que he de cruzar, y todo tengo que hacerlo solo.
Ni la religión, ni la moral, ni la razón, pueden servirme de ayuda.


http://www.vincentmallea.com/
http://bajoelsignodelibra/2009/05/vicent-mallea.html
http://bajoelsignodelibra/2007/04/oscar-wilde.html

Tuesday, March 17, 2009

Velvet Goldmine

Stop movin' about... I’m doing me eyeliner

Velvet Goldmine, la película que trató de recuperar en los años 90 el espíritu del Glam, es también el título de una canción de David Bowie, que cuenta de forma muy ambigua que le gustaba "entenderse" con otros hombres. No obstante, la película decepcionará a los que esperen encontrar un biopic sobre el Bowie más glamouroso y la relación con su amigo Iggy Pop, compañero de hotel y de correrías durante su reinvención como el Duque Blanco en su trilogía berlinesa, y les encantará sin embargo a los que se dejen llevar por el juego que propone esta película.
Velvet Goldmine es una ficción imaginada por Todd Haynes sobre una peculiar estrella del rock, Brian Slade, que surge en la escena mod inglesa, y que se convertiría en la primera gran estrella del Glam-Rock como su álter ego Maxwell Demon. Una noche, en un concierto, cuando estaba en la cresta de su popularidad, lo asesina sobre el escenario: engaño que nunca perdonarán sus fans, relegándole al olvido.
A Haynes le hubiera encantado utilizar las canciones de Bowie para contar, a través de su música y biografía, la época dorada del Glam, pero éste se negó en redondo, y no quiso saber nada de la película. Al ser imposible conseguir los derechos de las canciones y el testimonio de los verdaderos protagonistas Haynes le dio esa apariencia de collage, de piezas de un puzzle que hay que ir reconstruyendo con todas las declaraciones de aquellos que conocieron a Brian Slade.
Nació ya con vocación de culto este Ciudadano Kane sobre -diríamos- el Ziggy Stardust de Bowie. Su estética, una cuidada banda sonora, el homenaje nostálgico... Aunque yo diría más bien que se trata de algo así como el Ciudadano Kane del Glam, y Maxwell Ziggy Demon/ Brian Bowie Slade sería su Rosebud: The Rise and Fall of Ziggy Stardust, identificando el ascenso y caída de la estrella de rock con el propio origen y decadencia de este género musical. Las críticas se cebaron injustamente en esa escasa fidelidad histórica: los orígenes del Glam ni fueron tan glamourosos, ni eran las rock-stars que parece querer apuntar el film. "Brian Slade es la cosa más grande que tiene este país para exportar desde los Beatles": lo que dice el productor musical sólo puede tratarse de una licencia, una exageración en los 70, ya que eran muy pocos y se reunían en los mismos antros. Con The Rise and Fall of Ziggy Stardust Bowie cuenta por primera vez con el favor del gran público, pero sin llegar a arrasar en las listas de ventas, y la innegable influencia de este álbum en la historia de la música rock vino a posteriori.

"Queríamos cambiar el mundo,
pero sólo cambiamos nosotros"

David Bowie también produjo algunos de los discos más importantes de aquellos años, en particular, el Transformer de Lou Reed, y el Raw Power a los Stooges, considerado uno de los primeros álbumes punk de la Historia del Rock. Durante la época que vivieron y trabajaron juntos en Berlín -fructífera etapa de sexo, drogas y rock'n'roll-, Bowie grabó la trilogía berlinesa y ayudó a Iggy Pop en la producción de sus dos primeros discos en solitario, The Idiot y Lust for life, escribiendo con él algunas de sus canciones más conocidas. Brian Eno, otro de los supervivientes del Glam instalado en Berlín, tiene mucho que ver con el nuevo sonido de Bowie en la citada trilogía, Low, Heroes, y Lodger, además escribió algunas letras junto a él.



Ewan McGregor (Curt Wild - Iggy Pop) - T.V. Eye

Enorme, Ewan McGregor -lo mejor de la película-, como un salvaje Curt Wild, líder de The Rats, trasunto muy poco disimulado de Iggy Pop, líder de los Stooges: a pesar de que se dice que es británico, es obvio que el personaje está construido a imagen y semejanza del rockero estadounidense. Aunque algunos detalles evocan también a Lou Reed o Mick Jagger. De él sí que podemos escuchar esta versión del TV Eye, gracias muy probablemente a Ron Asheton, que colabora en la banda sonora. Ewan McGregor se dio a conocer en Trainspotting, una película que curiosamente también dio a conocer a "la iguana" a una nueva generación de adolescentes rockeros.









Jonathan Rhys-Meyers (Brian Slade - David Bowie)
The Ballad of Maxwell Demon



from the moment he stepped into our lives,
nothing would ever be the same.
It was his nature. So I married him.

Los que conozcan un poco la historia (y los rumores) de esos años disfrutarán el doble intentando averiguar quién se esconde detrás de cada personaje. Si Brian Slade se inspira en un David Bowie que recita a Oscar Wilde, Mandy Slade no puede ser otra que Angela Angie Bowie con la cara de Toni Collette. Existen muchas referencias, como algunas frases que lo sugieren. Y sobre todo, la escena en la que descubre a Curt y Brian juntos en la cama, que me sirve para explicar los mecanismos que utiliza el film para unir ficción y realidad. Según cuenta la leyenda del rock, el divorcio de la pareja se produce cuando Angie descubre a David con Mick Jagger en la cama. ...Que es el cotilleo de la Historia del Rock que más me gustaría confirmar.
¿Y quién se esconde detrás de Jack Fairy, el más genuino, al que todos copiaban, el maestro de ceremonias de la escena glam? Es el personaje menos realista, una extraña mezcla inventada que coge elementos de aquí y allá, aunque muchos lo han identificado con Brian Eno. Su primera banda se llamaba Maxwell Demon, y su colaboración en la etapa berlinesa de David Bowie es fundamental. Aunque también haya algo del Bryan Ferry más GLAMouroso, el cineasta underground Jack Smith, hasta creo ver también a Lindsay Kemp, amigo y colaborador del primer Bowie, que además tiene un pequeño papelito en el film. Marc Bolan, otra de las figuras claves del glam-rock, está interpretado por Brian Molko, líder de Placebo, aparecen como los Flaming Creatures, que se marcan una actuación a caballo entre los T.Rex y los New York Dolls.

¿Y quién está detrás del productor y cazatalentos Jerry Divine?
Parece que se refiere a Tony Defries, que trabajó con los Beatles y Rolling Stones antes de descubrir a Bowie y ser su mánager. También fue representante de Lou Reed, Iggy Pop, o Mott the Hoople.
En lo que todo el mundo parece estar de acuerdo es en la exquisita banda sonora del film. No se echa de menos la música original, ni la de Bowie ni la de otros: la conforman versiones de temas de Brian Eno, Brian Ferry, Lou Reed o T-Rex, y nuevas canciones imitando la música de aquellos días. Se crearon dos bandas: Wylde Ratttz, que acompaña a Curt Wild, y sobre todo, Venus in Furs, banda creada para la ocasión con miembros de Radiohead, Roxy Music y Suede, que se encarga de tocar el repertorio de Brian Slade.


It was like a tribute
sort of a farewell concert to glam rock


Brian Molko & Flaming Creatures (Marc Bolan & T.Rex)
20th Century Boy