Historia

HISTORIA LEONESA

 

El Reino de León

 

La actual Región Leonesa se configura gracias a la herencia de muchas etapas históricas y la huella sociocultural que queda sobre la tierra. Sin embargo, es en la etapa central del Reino de León en la que se desarrolla buena parte de los elementos que nos define como pueblo. Buena parte de nuestra identidad procede de ese momento, y de los límites de aquel Estado, es aquí donde mejor se conservan todos esos testimonios.

Por norma general, se considera que el periodo de vigencia el comprendido entre los años 910 y 1230; sin embargo, la historia del Reino de León trasciende a estas dos fechas. Todo comienza cuando el considerado último rey de Asturias, Alfonso III, que mantiene un territorio que va más allá de los límites de la Cordillera Cantábrica, elige la antigua ciudad de Legio, bien ubicada y fortificada, como lugar al que trasladar su corte y capital. Al morir, divide su reino entre sus tres hijos, siendo una de las demarcaciones la de León, por ello se considera a García I primer rey de León, el cual asciende al trono en el 910.

Comienza entonces un periodo de más de 300 años llenos de momentos de gran esplendor como los reinados de Ordoño II o Ramiro II, así como otros de crisis como los de Ordoño III o Sancho I. Hay reyes que destacan por su poder como Alfonso VII que llega a coronarse “emperador de toda Hispania en 1135” en una ceremonia a la que acuden nobles europeos.

El Reino de León es uno de los Estados más importantes denla Edad Media europea. Tiene una posición geoestratégica como frontera con al-Ándalus. Esto da lugar a relaciones internacionales, embajadas, pactos… y hasta presencia de artistas e influencias tan lejanas como Bizantino (actual Turquía). Es un territorio peculiar frente al contexto europeo, donde el feudalismo (el dominio de grandes señores sobre el pueblo llano) no está tan arraigado o donde las mujeres tienen más derechos que en el resto de Europa, con libre disposición de sus bienes y, en el caso del Gobierno, teniendo gran presencia y autoridad en la Corte.

De este tiempo, cabe destacar la herencia y aportaciones que se dan a la humanidad:

 

Huella artística: gracias a este Estado, conservamos gran cantidad de bienes patrimoniales materiales como la rica red de fortalezas de nuestra región, pudiendo destacar la parte vieja del castillo de Ponferrada o la fortificación de Villalpando. Otro ejemplo artístico lo encontramos con Ramiro II, que manda hacer la Cruz de Peñalba, hoy símbolo de El Bierzo. También destaca la importancia que Sancha I y Fernando I dan a las artes, lo cual se ve en gran complejo de San Isidoro de León. Gracias a esa implicación también es posible la construcción de la Colegiata de Toro, las catedrales de Zamora y Salamanca o el complejo monumental de Sahagún.

 

Huella legislativa: los fueros leoneses están considerados de los mejores del momento por su organización y reconocimiento de derechos poco habituales en la Edad Media como la inviolabilidad del domicilio o la posibilidad que tienen las mujeres de dar recibir herencia. Sin duda la gran obra legislativa es la que Alfonso IX organiza en 1188, un sistema que empieza con las Cortes de León y que va a tener entre sus representantes, por primera vez en la historia, a gentes que no son ni de la nobleza ni del clero. De estas Cortes emanan los Decreta, las normas destinadas al gobierno y administración del territorio. Este sistema se generalizará en toda la Europa cristiana durante el siglo XIII y en adelante. También son importantes fueros territoriales como los que gestionan León, Sanabria, la repoblación del sur y este de la actual provincia de Salamanca.

 

Huella cultural: durante este periodo se consolidan sistemas propios del día a día como la gestión del suelo a través de Juntas Vecinales, usos arquitectónicos, festividades, o la generalización de la lengua del pueblo: el leonés. La gran obra cultural de este momento es la fundación en 1218 de la Universidad de Salamanca durante el reinado de Alfonso IX.

 

A la muerte del rey Alfonso IX en 1230, su hijo Fernando, que es rey de Castilla desde 1217, accede al trono leonés. Algunas tendencias ideológicas quieren justificar que la historia de León termina en este momento y que Castilla y León están unidas desde entonces. Pero, no es cierto. Las Cortes de Castilla y las de León se celebran por separado durante cien años más. Una vez comiencen a celebrarse juntas, las leyes de cada una de las partes seguirán siendo diferentes.

 

 

 

Siglo XVI: el Adelantado del Reino de León

 

Ya en el siglo XVI, la España peninsular se organiza en distintas demarcaciones, siendo una de ellas el Adelantado del Reino de León, con competencias en materia fiscal y administrativa, algo que se mantiene hasta la reforma de los Borbones del XVIII. Aún así, los reyes de España conservan el título de reyes de León hasta bien entrado el siglo XIX.

El siglo XIX y el siglo XX

 

Ya en el siglo XIX, se plantea la idea de reformar la administración del Estado. Así se crean las actuales provincias y estas se organizan en regiones atendiendo a lazos históricos. Las provincias de León, Zamora y Salamanca se adscriben a la Región Leonesa en 1833. Ese texto, aún vigente, es el que se toma para la formación de las autonomías durante la II República, momento en la que nuestro territorio llega a ser circunscripción electoral.

En 1978 se aprueba la actual Constitución, recuperando este decreto para la mayoría de las regiones. Por ese motivo seguimos luchando, por el cumplimiento de la ley y la justicia y para que nuestra región, como las demás, tenga su propia autonomía.

Pin It on Pinterest