Este post, como otros futuros, sale a la luz porque me lo han pedido explícitamente, y aunque pienso que solo servirá a los que se han independizado hace poco, ¿quién sabe?
Muchos de vosotros tenéis ya muy claro lo que debéis usar y para qué, pero hay otros muchos que tienen todo un “regimiento de productos”, muchos de ellos pedidos por la persona que les ayuda en casa, de los cuales sobran la mayoría de las veces la mitad.
Hasta para organizar una casa o un hogar hay que usar el sentido común.
Mi experiencia y mi consejo es que uséis pocos y buenos productos de limpieza y que no os dejéis comer el “coco” por el bombardeo continuo de la publicidad.
Aunque uso varios productos de marcas blancas, para los que os voy a citar aquí uso siempre marcas después de haber probados las otras, y siento tener que nombrarlas, pero de lo contrario… no me entenderíais.
Son posiblemente algo más caros, aunque nunca lo he calculado, pero se gastan en menor cantidad al ser tan buenos, los resultados son óptimos… y a la larga resultan mucho más baratos.
Lo caro no siempre es bueno, sobre todo si se anuncia, pero lo barato, salvo en ofertas verdaderas que lo utilizan como reclamo, suele salir mucho más caro.
Los muchos nuevos que siguen saliendo pueden probarse por si realmente aportan algo más, puesto que no hay que estar cerrados a las innovaciones, pero al final para mí siguen siendo los de siempre los más “eficientes”, que puede que hasta sean los más baratos.
Cuidado, por ejemplo, con los limpiadores que nos dicen que sirven “para todo” porque para ciertos usos pueden resultar muy abrasivos y ¡conozco a alguno al que se le ha estropeado el suelo parecido al mármol y ha tenido que pulirlo!
Hoy vamos a hablar tan solo de 3 productos que considero básicos e imprescindibles, el lavavajillas líquido manual, los estropajos “verdes” y los limpiadores líquidos de cuarto de baño y cocina, y otro día seguiremos.
I. El “lavavajillas concentrado” líquido, de color amarillo de hace años o también hoy verde para competir con otro más moderno que tiene ese color.
¿Por qué se copian los colores, muchas veces el tipo de letra y hasta escogen un nombre parecido…, y desgraciadamente esto ocurre no solo en productos de limpieza sino también en múltiples productos alimenticios? ¿Cuál será el motivo? ¿Será por casualidad que quieren equivocar al consumidor que acaba por no saber cuál es el que realmente quiere y le gusta?
Estos “lavavajillas concentrados” sirven principalmente para:
1. Fregar los pocos recipientes que se deben fregar a mano.
2. Si todavía tenéis fregaderos de acero inoxidable os aconsejo que para que os queden brillantes y como nuevos no uséis otro producto más que éste porque si rellenáis con él como os explicaba botellas sprays de plástico, solamente con una pulverización, al ser muy concentrado será más que suficiente.
Si añadís una cantidad demasiado grande pensando que los resultados serán mejores os equivocáis. Necesitaréis más agua, y hay que cuidar el planeta y no malgastarla, y perderéis mucho tiempo hasta que se queden bien aclarados.
Si están ya muy deteriorados y los habéis fregado con productos más fuertes, probar con este simple lavavajillas varios días y veréis los resultados. Aclararlos siempre bien con una bayeta o spontex y secarlos a fondo, ahí está el secreto.
Si no disponéis de paños de algodón 100% algo usados para que no estén tiesos, usar las modernas bayetas de fibra que no dejan ninguna marca ni huella.
3. Si vuestro lavavajillas tiene ya años, de vez en cuando, antes de ponerlo a funcionar, frotar con este producto líquido y un estropajo verde el interior de acero inoxidable de la puerta que se va poniendo fea si no hacéis una colada cada vez que introducís platos sucios, sino que juntáis desayuno y comida, o comida y cena.
Ni siquiera lo tenéis que aclarar puesto que el aparato va a funcionar y la puerta se aclarará sola. Si el acero de la puerta es de buena calidad… os quedará impresionante.
II. El estropajo verde de marca de toda la vida mejor que los sucedáneos que he probado pero que no tienen nada que ver ni en resultados ni en duración y que tiene varios usos.
1. Para el interior de las ollas superrápidas, y de todos los utensilios o robots que sean de acero inoxidable, son estupendos acompañados únicamente con unas gotas del detergente líquido anterior, se haya o no pegado algo en el fondo.
Cuando estas ollas a pesar de estar bien fregadas aparecen como manchadas, con “irisaciones” pero sin nada pegado, no os preocupéis ya que desparecerán en el siguiente uso.
Si añadís en lugar de este lavavajillas otro producto más “fuerte” puede que la olla a partir de ahora se os pegue ya para siempre.
2. Y para mantener el fondo exterior de estas ollas en buenas condiciones cuando por el uso tienden a oscurecerse también son estupendos, aunque aquí si podéis utilizar un producto que “arrastre” más, como los geles-crema, de los que hablaremos a continuación, pero solo aquí.
Los estropajos de acero en forma de gusanillo que algunos de vosotros usáis y que he probado, no me gustan porque al no tener una superficie plana y uniforme, sino hecha de filamentos de acero, en mi opinión “rascan” menos que los verdes y aun frotando más limpian menos. Pero posiblemente los que estén ya acostumbrados a ellos les resultarán comodísimos. A mí no.
Los limpiadores especiales para acero inoxidable, que muchas marcas de ollas tienen, no hacen ninguna falta.
3. Os recomiendo tener otro estropajo verde de la misma marca, u otro algo más suave, para uso exclusivo del interior de todos los sanitarios del cuarto de baño, baño, ducha, lavabo, bidé, water… que quedan estupendos, cuidando especialmente de no frotar la grifería que se arañaría y estropearía.
Tampoco hace falta frotarlos por el exterior… porque no se ensucian lo mismo.
En el caso de los WC, a las tapas que suelen estar limpias por fuera pero a veces sucias por dentro, conviene no limpiarlas con ningún producto ni verde ni crema, porque como no os lo aclararán bien, a la larga en los “anclajes” de dicha tapa con «la taza» se va criando una “costra” que tendrá luego que quitarse con cuchillo.
III. Limpiadores líquidos o limpiahogares
1. Me sigo quedando con los limpiadores líquidos, siempre de marca, como Ajax Pino, Tenn…, los más sencillitos… y 1 solo para todo, que se pueden usar para lo que no está demasiado sucio, encimeras de la cocina, cuartos de baño… Pero si estos productos se usan como “normalmente los usan”, es decir en demasiada cantidad, dejan las superficies opacas si no se aclaran muy bien. Por ello también los trasvaso siempre a un spray.
2. Sin embargo para el interior de los sanitarios prefiero usar un limpiador intenso que se llama actualmente “creme con micropartículas” y efectivamente aunque es líquido, si no se aclara muy bien, y por ello también hay que usarlo en pequeña cantidad, deja como una leve arenilla.
Pero limpia de maravilla todos los sanitarios y las encimeras de la cocina si son blancas y están muy grasientas.
Esta es mi opción personal, pero esto no quiere decir que las demás marcas sean malas.