Conservas Pedro Luis es una empresa familiar que inicialmente dedicaba su vida al campo, al final de los años 60 empezaron a envasar los frutos que recolectaban de sus propias tierras: sus espárragos y sus pimientos. Mimaban y vigilaban tanto los cultivos como la elaboración de la conserva.
A día de hoy sus hijos mantienen vivos ese mismo espíritu y ese compromiso de calidad que los padres iniciaron, basándose en un control exhaustivo, tanto de los cultivos, como de las producciones, siempre limitadas, con ese sello personal de lo artesano y el esmero para conseguir un producto único. Con el paso del tiempo, han ido adecuando los medios productivos con nuevas instalaciones que cumplen fielmente con las más exigentes normas de sanidad y calidad, todo ello sin perder en ningún momento los métodos artesanos de elaboración. Además, han ampliado notablemente la variedad de sus productos.
Hace un tiempo han tenido la cortesía de enviarme varios de sus productos.
Tras haberlos probado os puedo decir que son excelentes y aprovecho para agradecerles la deferencia de haber pensado en este blog para catarlos y realizar recetas con ellos.
Mi primer receta, como reza en el título es pisto pero a mi manera, porque seguro que no es la forma tradicional ni tampoco es la receta de mi padre que si ve el calabacín sufre un shock anafiláctico. Pues eso, a mi manera y si os gusta, espero que de vez en cuando a la vuestra.
Ingredientes (para 1 o 2 personas):
- 1 cebolla tierna.
- 2 o 3 dientes de ajo.
- 1/2 pimiento rojo.
- 1/2 pimiento verde o 1 entero si es "italiano".
- 1 calabacín.
- 1 cayena Carmencita.
- 2 o 3 cucharadas de tomate frito Pedro Luis.
- 2 huevos grandes.
- 150 gr. de bonito en aceite de oliva (escurrido).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Preparación:
Picamos todas las verduras a nuestro gusto.
En una sartén, con aceite caliente, lo ponemos a freír junto a la cayena.
Removemos para mezclar, como ya está frito no es necesario dejarlo mucho tiempo para que pierda el agua. Es el momento de añadir el huevo.
Revolvemos y antes de que cuaje del todo ponemos el bonito. Mezclamos bien y emplatamos.
Como comentario personal:
- No dejo cuajar del todo el huevo porque me gusta que quede jugoso.
- Añado a última hora el bonito porque no me gusta que se fria.
Lo acompañé con patatas al horno.