la sombra (de lo que fuimos). Podrían ser dos versos, el comienzo o el final de un poema, pero es el resultado de unir el título de un
texto en el que llevo trabajando un tiempo con el nombre de la
revista virtual que ha tenido la gentileza y la generosidad de publicar sus primeras páginas, un adelanto quizá prematuro pero que me hace, para qué negarlo, mucha ilusión. A veinticinco años de distancia, el pasado se convierte en una ciudad cuyas calles recorres con aprensión y vaga familiaridad. Hay que caminar muy despacio, sin ansiedad, para que los recuerdos despierten a un ritmo habitable y se engarcen, uno a uno, a tus propios pasos. Se trata, en fin, como tantas otras veces, de
construir un paseo.
Por cierto, toda la revista puede descargarse en
pdf. No dejéis de explorar este último número (que hace el 12, curiosa y ególatramente); no tiene desperdicio.
.