Uno de Noviembre es un día que siempre me trae a la mente a mi abuela Maria, junto con mis tías, hermanas y primas nos juntábamos para ir arreglar la tumba de mi abuelo. Juegos, risas, confidencias, algún shissssss, unas tortas de mi tia Araceli, algún pestiño y meriendas. Forman parte de mi infancia, y es que mi familia tiene raíces andaluzas y ellas sentían ese día de esta manera. Las tumbas tenían que estar bien bonitas, y con flores renovadas. Ahora nos disfrazamos, preparamos fiestas para grandes y pequeños. No nos juntamos para esta ocasión todos, pero para mi, este día siempre tengo presente el recuerdo de esas tardes y de mi abuela.
Ayer me despertó uno de mis sobrinos con una historia increíble: un lagarto (que al final es una parte de una salamandra o similar), que ha encontrado muerto ha formado parte de la familia en Halloween. Lo encontró por la calle, le prepararon un cajita de cerillas para que descansara, y lo está paseando durante todo el día. Toda preocupada le he preguntado si el largarto le hablaba.... la respuesta ha sido categórica, tita Tereeeeee está muertoooo, como quieres que hable?, Cuando le he preguntado que hacía la respuesta: nada, está muerto. Cuando le he preguntado si olía se ha echado a reír y no he sabido más de el. me he ido a trabajar muerta de la risa pensando que las cosas más pequeñas siempre son las más divertidas y que mis sobrinos han dormido con el cadáver de una salamandra o los restos de a saber qué en una caja de cerillas guardado en un cajón de su cuarto.
Manu publicaba hace poco en Cocinando con CatMan una Lemon Phantom Cake hace apenas unos día. Sus tartas me encanta todassssss, tengo que decir que el me reconcilió con las tartas fondant porque las borda, cómo todo lo que sale de su cocina. Una fantástica tarta de merengue y limón, decorada para Halloween que tuve la suerte de probar y disfrutar. Me quedé con la idea, y en una semana he hecho ya tres tartas muy similares.
Si es queeeee no me podía resistir¡¡¡
Tres recetas básicas: un bizcocho que te guste, en mi caso Bizcocho Corriente, una crema pastelera de limón, almíbar para mojar el bizcocho, y un buen merengue italiano.
Las cantidades y recetas son para una tarta grande de 27 cm. de diámetro el bizcocho.
Ingredientes del bizcocho:
7 huevos
175 gr. azúcar
175 gr. de harina tamizada.
Su preparación es sencilla: enciende el horno para que esté caliente a 180 º. Monta los huevos con el azúcar hasta que cuatriplican el tamaño y tenemos casi una espuma blanquecina. Este punto es el más importante.
Agregar en forma de lluvia la harina tamizada hasta conseguir una masa homogénea. Puedes hacerlo con la batidora o si lo haces manual importante batir y mezclar de abajo hacia arriba para dar aire al bizcocho.
Distribuimos la masa en un molde previamente forrado con mantequilla y harina espolvoreada o como en mi caso uno de papel.
Cocer al horno moderado a 180º entre 30 y 35 minutos minutos aprox. Sacamos, desmoldamos y enfriamos sobre rejilla.
Ingredientes crema pastelera limón:
150 ml. de zumo de limón (unos 3 limones)
100 gr. de mantequilla
200 gr. de azúcar.
6 yemas de huevo (los míos talla L)
45 gr. de fécula de maíz
550 ml. de leche
Calentamos en un cazo el zumo de limón con el azúcar y la mantequilla. En un bol mezclamos los huevos, la fécula de maíz y la leche. Cuando rompe a hervir el zumo con el azúcar y la mantequilla añadimos la mezcla de los huevos, la fécula y la leche. Espesar a fuego lento. Apagar y dejar enfriar antes de repartirlo como relleno en nuestra tarta. Si la dejas enfriar tapa con papel film para evitar que haga esa desagradable película gruesa que hacen las cremas.
Ingredientes para el merengue italiano:
7 claras de huevo tamaño L
600 gr. de azúcar225 gr. de agua (cubre el azúcar y un pelín más)
En mi caso me gusta poner un poco de zumo de limón, una cucharada
Puntos importantes: las claras deben ser frescas sin nada de yema, estar a temperatura ambiente.
Puntos importantes: las claras deben ser frescas sin nada de yema, estar a temperatura ambiente.
En un cazo ponemos 500 gr. de azúcar, el agua a fuego bajo y dejamos que a ese fuego el azúcar forme un almíbar de hebra fuerte. Cómo sabes cuando está listo? si metes una cuchara y dejas caer el contenido baja pesadamente y deja una hebra. En almíbar está burbujeante, en definitiva sigue de color blanco (traslúcido) pero está espeso, y cuando lo levantas con una cuchara en la punta se queda un poco adherido y luego cae.
Mientras batimos las claras hasta que estén bien firmes, cuando están firmes incorpora el resto del azúcar poco a poco, al final las gotas de limón.
Mientras batimos las claras hasta que estén bien firmes, cuando están firmes incorpora el resto del azúcar poco a poco, al final las gotas de limón.
Cuando el almíbar logró su punto se retira del fuego y en forma simultánea se vuelca en forma de hilo sobre los bordes de la batidora donde se están batiendo las claras (no dejar de batir), para asegurarnos que el almíbar llegue hasta el fondo del bol y a través del batido se disperse por toda la preparación .
Una vez que se termina de incorporar, se continúa batiendo hasta que la preparación está bien firme y a temperatura ambiente, en mi caso unos 7 minutos.
Almíbar:
En un cazo pon los aromatizantes que te gusten en mi caso cáscara de naranja y limón sin la parte blanca, una rama de canela, un par de cucharadas de azúcar generosas y un vaso de agua. Dejamos hervir, apagamos, ponemos (opcional) un chorrito de licor (coñac en mi caso), y dejamos enfriar. Siempre me sobra, por lo que lo dejo en la nevera para usar varias veces.
Todo preparado para montar la tarta. Mi orden es: hacer el bizcocho, mientras se hornea el almíbar y la crema pastelera. Una vez listo y fuera del horno el bizcocho enfría hago el merengue.
Ponemos el bizcocho sobre un plato bonito. Divide el bizcocho en tres partes. En la primera parte mojamos con el almíbar con ayuda de un pincel y distribuimos crema pastelera. Tapamos, repetimos acción de mojar el bizcocho y crema pastelera. Tapamos con la última capa de bizcocho y repetimos mojar con pincel y almíbar la última capa. Ayúdate de un aro de cocina para que no sobresalga la crema por los lados.
En una manga pastelera con boquilla grande redonda he puesto el merengue. La parte de arriba ponemos merengue e igualamos con un cuchillo grande o pala. Los lados he dibujado rayas y por último e intentado similar unos fantasmas blancos.
Unas arañas negras de plástico, fideos negros para poner los ojos a mis fantasmas acaban la decoración.
Total tiempo invertido: 1,5 horas.
Es una tarta fácil pero tiene varios pasos. Sin duda merece la pena.