Tras la caída de Ben Glenroy en el escenario, Charles, Oliver y Mabel reconstruyen los primeros días de la serie con un reparto y un equipo sospechosos para determinar si hubo juego sucio.
Mabel, Oliver y Charles asisten al espléndido monumento a Ben, repleto de seguidores y personas con motivos más dudosos. Mientras se llora la repentina muerte del actor, Oliver trabaja para revivir su inestable espectáculo de Broadway.
Oliver se apresura a dar nueva vida a su serie cuando la investigación de Mabel sobre el asesinato en sí choca con un sorprendente aliado. Charles se une al elenco y Loretta demuestra que su voz tiene un valor incalculable.
El pánico escénico de Charles alcanza cotas inimaginables, lo que implica un descanso de la realidad y múltiples muñecos. Mabel se enfrenta a un misterioso individuo de su pasado con una propuesta fundamental.
Todos los caminos llevan al trío de regreso al Teatro Goosebury durante una tormenta eléctrica estremecedora. Con Howard como guía nervioso, rastrean a un fantasma legendario que ha rondado el teatro durante generaciones.
Charles encuentra una fuente inesperada de una pista importante. Un icono de Broadway llama a la puerta de Oliver. Y Mabel forma un trío alternativo para perseguir un papel que arroje luz sobre el hermano de Ben y la historia de CoBro.
La presión aumenta en el día de ensayo más crítico del espectáculo. Un oficial conocido pone patas arriba el caso, el complejo pasado de Loretta amenaza con trastocar todo lo demás y Charles debe interpretar su canción sin volverse loco.
Tras acumular una gran cantidad de pistas, sospechosos y teorías, pero sin respuestas concretas sobre el asesinato de Ben, el trío idea un peculiar método para recrear los últimos momentos de su vida.
Charles, Mabel y Oliver corren para atrapar al asesino la noche del estreno. Mientras el musical emociona al público de Broadway, el trío se enfrenta a nuevos giros y sorpresas por detrás, por encima y por todo el escenario.