jueves, mayo 15, 2008

...

Ahora que todo ha acabado puedo decir lo que vi en ti, a quién vi y por qué quería que me conocieras y apreciaras (qué idea estúpida la mía...):
Cuando te vi, ví qué tipo de hombre eras pero también qué tipo de amigo puedes ser y, bueno, quería... quería que fueras mi amigo. Sabía que no lo estábamos siendo porque, admitámoslo, ambos teníamos nuestras reticencias: ¿cómo era posible que las simples conversaciones duraran horas y horas? ¿Cómo era posible que compartiéramos tantos pensamientos?
Yo creo que sólo hay una respuesta: tú y yo ya nos conocíamos de antes y teníamos que conocernos en esta vida para de alguna manera influir en la vida del otro. Tú, en el caso de que yo decidiera tener a mi Candela, tú ibas a ser el tío "heavy"... en fin. Pero llegaste después de que yo hubiera hecho el cambio a esta yo y esta yo ya no se miente a sí misma, está consciente y no le gusta que le mientan. Llegaste para que yo experimentara unos cuantos exorcismos, para (aunque duela) vuelva a poner el corazón cuando pongo el cuerpo y la mente, para eso... yo te utilicé.
Luego vino esa presunción tuya y tus decisiones... me dolió, me duele el que no vayas a ser mi amigo del alma... ¡ayyyy!
Vete a saber si no me encuentro dentro de poco con otra de esas personas que debo encontrarme y seguir madurando... ¡eso, eso!

No hay comentarios: